Dentro de las múltiples formas y estados en los que se manifiesta la materia, la
espuma y sus burbujas han atraído nuestra curiosidad desde niños, siendo fuente
de emociones, alegrías y placer. ¿Quién no se divirtió en los parques correteando
burbujas producidas a través de un arillo de metal previamente introducido en un
frasco con mezcla jabonosa? ¿Quien no se ha detenido a observar los mágicos colores
de la espuma de jabón? ¿Cuántos recuerdos y emociones nos evoca la espuma del
mar? ¿Cuántas canciones se refieren a la espuma? Así, la espuma apareció de forma
natural en nuestro entorno, en el arte y en la poesía, pero también aprendimos
empíricamente a crearla y a disfrutarla y después, quizás, de entenderla desde el
punto de vista científico, a aplicarla en múltiples facetas de nuestra vida cotidiana.
En este número, la Revista Digital Universitaria realiza una exploración hacia el tema.
Empezamos con el artículo “¿Qué es la espuma?”, en el que Jesús Gracia Fadrique
explica los principios físicos que rigen la formación de espuma, de qué elementos está
compuesta y describe algunas de sus múltiples aplicaciones.
El jabón es probablemente nuestra fuente primaria de espuma: la que conocimos en
la bañera, quedando ligada a nuestra vida, placer e higiene desde esa temprana edad.
Pero ¿desde cuando dispone la sociedad de jabón? ¿cómo funciona?¿que diferencias
tiene con un detergente? Ignacio Regla, Edna Vázquez, Diego Humberto Cuervo y
Adrián Cristobal Neri no ayudan a responder ésta preguntas.
María de los Ángeles Valdivia, en “Espumas en alimentos”, nos invita a reconocer que
“formar espuma” no sólo es una característica de ciertos compuestos presentes en los
alimentos, sino que es también una forma de prepararlos. Nos revela, por ejemplo, que
en muchos productos comemos más aire que sustancia. Finalmente, nos hace ver que
la espuma es uno de los elementos más recurrentes de la llamada nueva cocina y de la
gastronomía molecular.
Pero si pensamos en espuma asociada a la cocina, al placer y a nuestra historia,
entonces el mejor ejemplo es el chocolate espumoso, cuya delicia está estrechamente
asociada a su nivel de espuma. Así, las culturas mesoamericanas disfrutaban de este
maravilloso descubrimiento del que nos ocupamos en el número de abril de 2011.
Pero en el de este mes, Enrique Galindo, Gabriel Corkidi, Alehlí Holguín Salas y Diana López López nos
describen cómo el molinillo constituye uno de los primeros instrumentos generadores
de espuma y, con una original mirada al mezclado desde la ciencia moderna, revisan
la forma en la que las manos y el molinillo han hecho espuma desde los tiempos de
Moctezuma.
En el arte, la espuma se hace presente de muchas formas; a veces velada y con
distintas connotaciones. Alicia García Bergua analiza en el texto “La espuma en
tres poemas” textos poéticos relacionados con el tema que nos ocupa. Finalmente,
Mauricio López Zorrilla y Alberto Darszon Israel nos ofrecen una mirada diferente de la
espuma desde el lente de su cámara.
En nuestra sección acostumbra de Innovación en TIC, presentamos una entrevista con
la Mtra. Marina Kriscautzky Laxague, coordinadora del Programa Hábitat PUMA, en
la que rompe con varios mitos acerca de la apropiación de las tecnologías con fines
educativos.
Dentro de Presencia Universitaria hablaremos de “La fotografía estenopeica: medio,
técnica y creación”, donde Diana Lizeth Durán Quintero describe “que uno de los
principales desafíos de la fotografía estenopeica es cuando el oficio del fotógrafo se
deja rendir por el tiempo y la cámara”.
Sea pues este número de la Revista Digital Universitaria un buen pretexto para
disfrutar su lectura acompañada de un delicioso merengue, unas palomitas de maíz,
un helado, un tradicional chocolate espumoso, o, mejor aun, de una cerveza bien
fría. Sea cual fuere tu selección, la próxima vez que pases por un parque no olvides
comprar esa mezcla jabonosa que tanto disfrutabas de niño al jugar a hacer burbujas.