Cartel de la última edición de la Feria internacional del Libro del Palacio de Minería.
La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería ha
cumplido treinta y cinco años. Se dice fácilmente, pero muchos
esfuerzos deben coincidir para que una actividad cultural de
esta naturaleza alcance esa edad. En los últimos ocho años, los
ciclos de conferencias de divulgación científica han tenido una
particular importancia para reforzar la popularidad de la Feria y
el incremento del número de asistentes.
¿Cómo surgieron? Como siempre, debido al entusiasmo de
alguna persona. Desde que trabajé en 1998-1999 en la
Dirección de Difusión de la Dirección General de
Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM pude
comprobar que prácticamente todos los esfuerzos que se
hacían en nuestra Universidad encaminados a la difusión de los
libros y la lectura, iban dirigidos casi exclusivamente a la
promoción de la literatura. Ya en esa dependencia, los
responsables hicimos experimentos para presentar tanto en
nuestro programa de Radio UNAM La voz del tintero, como en
las periódicas y regulares presentaciones de libros que
organizábamos en CASUL (Casa Universitaria del Libro), no
sólo libros de literatura sino de la infinidad de temas que la
Universidad publica, pero forzando un poco la presencia de
libros relacionados con ciencia y tecnología. Y no pudimos
quejarnos de los resultados, el interés del público fue
manifiesto.
Fue así que al llegar con algunos de aquellos jóvenes
colaboradores a la FILPM intentamos desde un principio
incluir dichos temas. Lo hicimos, pero el ritmo de avance era
relativamente lento pese al apoyo de muchas dependencias
universitarias.
Pasó el tiempo y un día la Dra. Alicia González Manjárrez,
investigadora del Instituto de Fisiología Celular me lanzó
a boca de jarro: "Fernando ¿sabes por qué las mariposas
monarca son anaranjadas?". Si me hubieran ofrecido un
millón de dólares por la respuesta correcta, evidentemente
que lo habría perdido. Y ella siguió: "...pues fíjate que fui a
una conferencia sobre ese tema y me pareció interesantísimo"
(hay que decir que a Alicia, parafraseando la conocida frase de
Terencio, nada científico le es ajeno o queda fuera de su interés).
Y me contó todo lo que había aprendido en esa conferencia.
Yo quedé fascinado y de inmediato le dije: "Todo esto, tienes
que repetirlo en la Feria de Minería". Ella replicó que estaba yo
loco, que ése no era su tema, pero -reaccionó de inmediato ya
que conocía mi interés en presentar libros sobre ciencia- "creo
que debemos organizar un ciclo de conferencias de divulgación
científica".
Y lo organizamos. Ella escogió el tema, sugirió a los ponentes,
los contactó y los convenció de participar; nosotros, de la
Feria, hicimos el resto (ya no quedaba tanto por hacer, aparte
de la inclusión en el programa y la promoción). Ése primer
ciclo, realizado en la XXIX edición de la Feria (2008) llevó
por nombre El genoma humano visita el Palacio, la hazaña científica
más importante del siglo XX. Con ese "Palacio" se hacía referencia,
evidentemente, al Palacio de Minería, sede de la feria del libro
más antigua y tradicional del país.
Nunca habríamos imaginado el éxito. Más de cien personas
se quedaron fuera por falta de cupo en cada una de las
conferencias. Destacados especialistas de diversas instituciones
participaron (UNAM, Universidad Autónoma de Morelos e
Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica)
y desde entonces la Feria de Minería, no sólo ha ofrecido
anualmente -siempre con el desinteresado apoyo de Alicia
González- un ciclo de divulgación científica, sino que se ha
ocupado también de temas de actualidad (economía, salud,
equidad de género, tolerancia, geografía, psicología, etc.)
con la invaluable colaboración de destacados estudiosos de
nuestra institución e instituciones hermanas. No podría yo
dejar de mencionar el apoyo del Dr. Rolando Cordera que ha
coordinado ya cinco ciclos de charlas sobre La Crisis económica
mundial (que a todos nos afecta).
Con miras a que resulte atractivo para el público, hemos
tratado siempre de bautizar estos ciclos no solemnemente sino,
por el contrario, con títulos que contengan un cierto humor.
En el terreno de la ciencia hemos celebrado ya: Darwin va a
la Feria de Minería (con motivo del bicentenario en 2009 del
nacimiento del eminente personaje), La Biodiversidad en Palacio,
Los organismos transgénicos han llegado a Palacio, El regreso del Genoma
Humano al Palacio y Abran paso, la Biotecnología llega a Palacio. Y
ya preparamos para la XXXVI edición en 2015 un ciclo sobre
Envejecimiento.
Edición 2013.