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Introducción

El siguiente artículo propone discutir el proceso de creación, puesta en marcha y funcionamiento de un archivo digital, Estadio Nacional - Archivo Abierto. Situado en un lugar de la ciudad de Santiago de Chile de alta significación pública y relevancia en la historia del país, el Estadio Nacional ha sido importante tanto en la vida cotidiana de los chilenos, como en la línea de tiempo de las fechas centrales de la historia nacional desde su inauguración en 1938. A través de fotografías, ilustraciones, recortes de prensa y planimetrías, el archivo busca construir una colección de fragmentos de acontecimientos de diferente índole ocurridos al interior del recinto, colocándola a disposición de un público amplio, tanto especializado como general.

Es importante que sea mencionado desde el comienzo del artículo: los miembros del equipo investigador provenimos del campo de los estudios del espacio, la arquitectura y la ciudad, lo que nos entrega una matriz particular de análisis. Así, a partir de un espacio de la ciudad —en este caso un complejo deportivo, que como veremos a lo largo del texto ha sido mucho más que un lugar de entrenamientos y competiciones deportivas—intentamos pensar procesos políticos, transformaciones en los hábitos culturales de la sociedad santiaguina y pensamientos urbanísticos a través del Estadio como espacio físico, social y simbólico. Cabe señalar también que esta formación profesional nos permitió tener algunas fortalezas al momento de seleccionar el material, pero también varias debilidades al momento de administrarlo y visualizarlo digitalmente. Sobre aquello nos detendremos más adelante.

La fotografía que presentamos a continuación es un registro del día 3 de diciembre de 1938, correspondiente a la inauguración del Estadio. Las gradas llenas de público participan de las celebraciones de la apertura del nuevo y ansiado complejo deportivo. En el primer plano desfilan ciclistas, probablemente pertenecientes al club deportivo de la Maestranza Central de Ferrocarriles. Un equipo obrero de una empresa estatal participa como un actor central dentro de la ceremonia. En un segundo plano una banda musical, seguramente de alguna de las ramas de las Fuerzas Armadas, ejecuta una música. Al fondo, un grupo de bailarinas vestidas de blanco aguarda su turno para participar del acto central. La fotografía nos abre rápidamente algunas claves de interpretación: el espectro de instituciones que conforman al Estado deben de alguna u otra forma participar de esta gran fiesta cívica chilena. Podríamos interpretar que el estadio exalta a la patria, al mismo tiempo que participa de un culto a los cuerpos saludables, lo que se entronca con el paradigma salubrista que promovía la educación física en Chile ya desde inicios del siglo XX. También se advierte estar frente a un espectáculo moderno de masas, donde cientos de miles experimentan una experiencia conjunta, organizada para el entretenimiento pero también como un ejercicio de pedagogía nacionalista.

¿Quién eligió a los participantes? ¿Por qué se realiza un desfile? ¿Qué sentido tenía para el gobierno de aquel momento la realización de una gran celebración? Esta imagen es una de las centenas que pertenecen al archivo. Como toda imagen, es un documento abierto a la interpretación. Antes que conclusivo —aunque puede servir como evidencia en muchas ocasiones— la fotografía nos abre pistas respecto a las varias circunstancias sociales, políticas y/o culturales que enmarcaron el momento registrado, simultáneamente impulsando preguntas y respuestas tentativas en quienes la interpretan.

El archivo

El archivo surge a partir de una investigación de tesis especifica y de los variados materiales adicionales que iban apareciendo. L tesis de maestría en urbanismo de Valentina Rozas Krause, una de las investigadoras del proyecto, acabó siendo publicada en formato de libro, mientras que buena parte del material complementario dio forma a Estadio Nacional-Archivo Abierto. El proyecto surgió como una idea en el año 2011, cuando la tesis comenzaba a ser desarrollada. En 2013 postulamos a un fondo de creación e investigación de la universidad chilena Diego Portales, que nos ayudó a costear la sistematización de buena parte del material recabado, una segunda fase de investigación en archivos públicos bien especificados (fototecas especialmente) y la construcción de un sitio web.

La historiografía especifica ha analizado al Estadio Nacional principalmente como conjunto deportivo y recreativo —seguramente con el Mundial de Fútbol de 1962 como el punto más alto de una épica deportiva nacionalista—, así como en su excepcional uso como campo de prisión y tortura durante los primeros meses de la dictadura militar de Augusto Pinochet. El proyecto propone una mirada que amplia esa lectura, aunque sin desestimar los episodios recién mencionados. Vinculando periodismo deportivo con fotografía política, fotógrafos profesionales con amateurs, y grandes eventos masivos con usos cotidianos, buscamos problematizar el modo en que ha sido entendido, utilizado y representado este enorme espacio público santiaguino a lo largo de su existencia.

La inauguración del Estadio Nacional —tras largos debates y en plena crisis política (Modiano, 1997; López, 2004)—, la ampliación mundialista previa a 1962, su declaración como monumento histórico en 2003, y la remodelación del Coliseo Central, impulsada por la Presidenta Michelle Bachelet e inaugurada por el Presidente Sebastián Piñera en 2010, son los cuatro hitos que marcan las transformaciones físicas más importantes del Estadio Nacional. Sin embargo, estas intervenciones sólo son reflejo de las utopías urbanas y arquitectónicas que subyacen a lo edificado. Aunque las transformaciones físicas del recinto han sido debatidas secundariamente, un análisis del Nacional como lugar de deportes, política de masas, violaciones a los derechos humanos, democracia y cultural popular estaba ausente. A través de Estadio Nacional - Archivo Abierto se propuso abrir el debate académico de el Estadio Nacional en múltiples niveles: divulgando contenidos desperdigados por diferentes fuentes públicas y privadas de información, y expandiendo la mirada disciplinar que hasta entonces había dominado el discurso entorno al campo deportivo. Hacerlo a través de un archivo digital de acceso abierto y gratuito nos pareció una alternativa económicamente factible y pedagógicamente necesaria. La preservación y difusión de la memoria visual de uno de los principales espacios públicos de la sociedad santiaguina y chilena se presentó como una posibilidad de pensar en un espacio museográfico virtual, sin que existiera un espacio físico al interior del estadio donde exhibir los contenidos.

Más allá de las lecturas tradicionales que enfatizan observar al estadio de Santiago sólo como coliseo deportivo —especialmente futbolístico—, el Archivo busca traer imágenes menos conocidas, e incluso desconocidas, de cuestiones que exceden al espectáculo del deporte. A través del sitio buscamos construir una historia gráfica de los usos y representaciones del recinto, en cuanto espacio social, político y cultural, a lo largo de sus mas de siete décadas de existencia. Como pieza urbana preeminente desde su inauguración en 1938 –por décadas el Coliseo Central fue el edificio más grande de la ciudad, así como representante de las corrientes arquitectónicas y paisajísticas de la época de su construcción-, el Estadio Nacional ha albergado concentraciones políticas, proyectos deportivos y de tiempo libre, procesos eleccionarios, fiestas culturales, espectáculos masivos (Consejo de Monumentos Nacionales, 2004). Así, ha logrado constituirse como arena deportiva, lugar de espectáculos masivos, recinto de votación, parque público, lugar de celebración de fiestas patrias, pero también albergue de refugiados y prisión política durante la dictadura.

Explorando el proyecto arquitectónico

Con el afán de comprender las transformaciones simbólicas de la ciudad que habitamos, el proyecto viene a agregar capas de sentido y comprensión a un espacio público relevante dentro de Santiago, cuyo uso ha estado determinado por cuestiones que escapan a lo meramente funcional. Ideología, poder, búsqueda de legitimación, o resistencia son sólo algunas de las claves de interpretación integradas al análisis de este lugar cuando escogemos y seleccionamos imágenes.

Explorando el proyecto arquitectónico, así como las particularidades de su paisaje cultural, se exhiben las condiciones originales del Estadio Nacional, así como su evolución en el tiempo, en diálogo con la dimensión simbólica del recinto, en cuanto escenificación de proyectos políticos, sociales y culturales. De este modo, el archivo intenta promover la comprensión de las transformaciones en los usos y prácticas que se han dado en el Estadio Nacional, y de paso, en la ciudad de Santiago.

La importancia de las representaciones es un asunto clave en lo que al Estadio Nacional se refiere. Sinónimo de espacio público, el Nacional fue, es y seguramente será, uno de los lugares que la ciudadanía más identifica con el espectáculo de masas (Mosse, 2005). Por lo tanto, su figuración visual en medios tradicionales (periódicos, revistas, televisión y radio) y nuevos (web), es superlativa. Pero lo que es una característica habitual en los casos de los recintos deportivos más conocidos de las capitales sudamericanas, es particularmente importante si atendemos a la singular trayectoria del Estadio Nacional. A su conocida vocación deportiva, las instalaciones del complejo santiaguino agregan prácticas infames de doloroso recuerdo. Aunque su condición memorable ha estado mayormente asociada a justas deportivas, actos políticos o espectáculos musicales, los usos represivos dotaron al recinto de una representación colectiva tan ominosa como intensa. Las fotografías y películas como campo de prisioneros volvieron célebre al recinto, catapultándolo a un status internacional que se prolonga hasta la actualidad y que, por años, lo mantuvo como ícono del Terrorismo de Estado (Bonnefoy, 2005; Wessing, 2011).

Respecto a cómo sistematizamos el material, en un comienzo se tenía aproximadamente 800 imágenes, que decidimos organizar en función de categorías (deporte, espectáculos culturales, política, arquitectura y urbanismo) y sub-categorías (fotografías de conciertos, de torneos de basketball o de tenis), además de ordenarlas por décadas. Así está también desplegado para la navegación de quien visita el sitio. Esa jerarquización podría tener debilidades en cuanto a no abarcar con la suficiente complejidad la realidad social chilena de buena parte del siglo XX, sin embargo resultó útil como un primer sistema de organización que pudiese ser perfeccionado más adelante.

Aprovechando los recursos que ofrece trabajar en una plataforma web, se trabajó el orden específico ofrecido por las sub-clasificaciones. Así, se creó un menú inicial presentando las imágenes aleatoriamente. En esa primera etapa de visualización de las imágenes en desorden se buscó que surgieran relaciones inesperadas para quien visita el archivo, como un ejercicio análogo al de los artistas que trabajan con inventarios, tesauros, atlas o álbumes que describe Ana María Guasch (2011), “artistas que se valen, además, del archivo como un punto de unión entre la memoria y la escritura, y como un territorio fértil para todo escrutinio teórico e histórico”.

Seria injusto no mencionar aquí el aporte —tanto por el material digital que disponen, como por su invaluable referencia como experiencias de divulgación y democratización de contenidos— de otros archivos digitales chilenos online, como Memoria Chilena, la colección del periódico Fortín Mapocho o el archivo Memorias Siglo XX significaron para la realización de nuestro proyecto.

Los tres proyectos estaban vigentes y sirvieron de referencia para ampliar el acceso a los contenidos en la sociedad chilena, y definir el concepto de los espacios públicos. Estas tres referencias nos ayudaron a imaginar la posibilidad de una colección digital abierta que difundiera uno de los patrimonios históricos y culturales de la sociedad chilena a través de Internet. De cierta forma la propia puesta en línea de la colección es también la continuidad del espíritu de varias de las actividades públicas y de libre acceso desarrolladas en el Nacional a lo largo de su historia.

La idea inicial era que a partir de una plataforma se dieran a conocer los contenidos generados en una investigación particular y acotada, abriendo un canal a través del cual otras personas nos enviaran fotografías personales en el estadio, con el fin de ayudarnos a traer nuevos registros de episodios. Nuestro intento de promover la construcción de una memoria colectiva de este espacio fue lentamente llenándose de algunos fragmentos. Memorias de corte más personal comenzaron a participar del material disponible, mezclándose con archivos de prensa o fotografías profesionales. Sin embargo, hemos conseguido fotografías de eventos que desconocíamos, de personas que no teníamos idea que habían estado allí y de nuevas agendas y prácticas sociales. Así en el estadio han comenzado a aparecer agendas LGBT, movimientos ambientalistas, resistencias emergentes a la dictadura o grupos musicales de la escena under. En Julio de 2016 recibimos cintas fílmicas en super8, lo que nos abre un nuevo campo de materiales susceptibles de ser divulgados en la plataforma. En un balance general, la recepción del archivo fue mayor entre un público académico (tesistas, investigadores, especialmente de fotografía e historia del deporte) que del público general.



A lo largo del proyecto hemos tomado los mayores recaudos respecto a los derechos de reproducción de las imágenes. El material de prensa corresponde o a revistas que ya están a libre disposición por su fecha de publicación o fueron autorizadas. Las imágenes de fototecas publicas fueron cedidas por los organismos correspondientes, previo compromiso a que sólo fuesen utilizadas para fines académicos e informativos no-comerciales, tal como ocurrió con la Biblioteca del Congreso Nacional, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, el Museo de la Educación Gabriela Mistral, el Comité Olímpico Chileno o el Centro de Patrimonio Fotográfico CENFOTO/, entre otros. Además, varios fotógrafos profesionales nos cedieron imágenes de momentos de alta relevancia en la historia política y cultural chilena, como ocurrió con Marcelo Montecino, Gonzalo Donoso o Paloma Palomino, nos cedieron el uso y reproducción digital de algunas de sus imágenes, con la condición que no estuviesen cargadas al sitio en alta calidad.

Sin embargo, algunos fotógrafos desistieron de participar en el proyecto¹ la negativa de ellos al compartir un espacio expositivo -en este caso virtual- con un fotógrafo aficionado, podría tener “menor legitimidad artística”. Esas disparidades de status han sido una barrera para obtener nuevos contenidos, sin embargo, nos pareció que trabajar sólo con fotógrafos profesionales reducía la posibilidad de exhibir múltiples memorias sobre la vida cotidiana del estadio. Afortunadamente algunos artistas a nuestro juicio relevantes para el proyecto tuvieron la voluntad de colaborar con nosotros.

Existe otra importante discusión con respecto a la selección del material y las dificultades de establecer un juicio crítico respecto a qué debe y qué no debe ser publicado. En los primeros meses del archivo se pretendía que las imágenes siguieran cierto canon estético: encuadradas y enfocadas, que tuviesen cierta limpieza, que cumpliesen con un tamaño mínimo, etc. Pero inmediatamente después nos pareció que eso iba a ser conflictivo, primero porque podríamos estar desechando momentos de la historia del recinto por cuestiones netamente visuales, así como porque nuestro canon estético podía desincentivar la participación de usuarios que disponían de cámaras de fotos no profesionales, con las que estaban logrando la mejor calidad posible.

Esta discusión hace parte de la revisión crítica sobre la fotografía que Susan Sontag (1977) y Roland Barthes (1980) inauguraron a fines de la década de 1970. No es coincidencia que estos debates surgieran de la crisis de la modernidad. Asociada a la velocidad, la reproducción en masa, el individualismo y la objetividad, la fotografía había ocupado, desde su invención, un lugar especial en la conciencia moderna. Revelando las construcciones subjetivas detrás de cada encuadre fotográfico, indagando en la relación entre fotógrafo y sujeto-objeto, al mismo tiempo que desmitificando el poder de conjurar el tiempo en una foto, Sontag y Barthes invitan a pensar la fotografía más allá del paradigma moderno. Esta mirada crítica es más relevante hoy en día, cuando el acceso a cámaras fotográficas y teléfonos móviles es cada vez más ubicuo.

Conclusiones

¿Qué es relevante para un archivo y qué no? El paso de los años ayuda a dar continuidad a las lecturas consagradas de héroes, villanos, vencedores y vencidos. ¿Pero cómo discernir cuando lo que está siendo discutido es la contemporaneidad misma? Hasta ahora no tenemos una respuesta lo suficientemente clara como para explicitarla como una metodología del equipo. A veces nos regimos por la contingencia de los eventos, otras veces por la suposición de que aquello puede llegar a tener un lector interesado. Este hecho nos demuestra que, tanto en archivos físicos como digitales, el trabajo de selección del recopilador / archivista / curador es un trabajo de ensayo y error, de complejas subjetividades que intentan construir estándares y procedimientos, pero que al fin y al cabo muchas veces continua conformando colecciones particulares, especificas y fuertemente marcadas por el sello de su autor.

Estadio Nacional - Archivo Abierto ha significado desarrollar las habilidades de seleccionar, evaluar y catalogar, en medios virtuales. Asimismo, ha obligado a pensar estrategias de divulgación de contenidos y convocatoria a un público de diversos intereses —historia del deporte, de la arquitectura, de la última dictadura chilena, de la música popular, ente otros—. En definitiva, ha significado repensar los modelos a través de los cuales podemos hacer investigación histórica, colocamos en circulación nuestros resultados provisionales y definitivos, y promovemos el interés de la población en lo que consideramos la construcción de una “memoria colectiva”.

Bibliografía

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