Uno de los objetivos de la investigación astronómica es conocer el origen y la evolución de los objetos y sistemas existentes en el Universo. A partir de la segunda mitad del siglo XX, el desarrollo de la astrofísica se ha visto determinado por la disponibilidad de tecnología cada vez más compleja y especializada. En particular, por el desarrollo de computadoras más rápidas y poderosas, nuevas técnicas para la construcción de telescopios, detectores de estado sólido cada vez mas eficientes y la disponibilidad de sistemas y redes de comunicaciones. Todo esto ha permitido un rápido avance en la comprensión de numerosos fenómenos astrofísicos, al mismo tiempo que ha abierto nuevas interrogantes al poder observar objetos más profundos en el Universo.

Herramientas fundamentales de la astrofísica moderna son los telescopios y los complejos instrumentos que se emplean para la detección de la información proveniente de los objetos celestes. También lo son las computadoras, necesarias para el procesamiento de los datos, el modelado teórico y la simulación de los procesos astrofísicos.

El desarrollo de los nuevos telescopios e instrumentos ha ido a pasos agigantados, teniendo ahora ya telescopios ópticos de 10 metros de diámetro, y ya se habla de un posible telescopio de 100 metros. En los nuevos instrumentos, tenemos ya detectores de estado sólido para luz visible cada vez más cerca de ser detectores ideales y detectores de luz infrarroja cubriendo desde 2 hasta 25 micras. Tenemos óptica que se está saliendo de lo tradicional, combinándose con la electrónica y produciendo componentes más sofisticadas, pero a la vez con volúmenes más reducidos. También tenemos instrumentos tan complejos que ocupan varios metros cúbicos y que integran lo más novedoso en tecnología.

México no se ha quedado al margen de estos avances. En el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México se lleva a cabo investigación en diversos tópicos de Astronomía, se desarrolla Instrumentación Astronómica de primera línea, se forma personal calificado en estas áreas, se opera el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) y se realizan labores de asesoría y de divulgación científica. También se ha incorporado, junto con el INAOE, al consorcio que construye el Gran Telescopio Canarias, que entrará en operación durante 2005 como el telescopio óptico más grande del mundo, y se está planteando cada vez más seriamente la posibilidad de contar con un telescopio óptico propio de gran tamaño que venga a actualizar su actual planta de telescopios en San Pedro Mártir, cuyo mayor integrante es el telescopio de 2.12 m de diámetro, que ahora cuenta con casi 25 años de edad.
Platiquemos entonces de varias de esas herramientas que los astrónomos emplean en su quehacer cotidiano.