En
los primeros años del Siglo XXI los libros electrónicos1
en las bibliotecas de la Universidad Nacional Autónoma
de México, UNAM,
eran únicamente proyectos que se gestaban en las mentes
de algunos bibliotecarios que seguían con cautela el
tema en el contexto internacional, principalmente, a través
de lo que la literatura especializada publicaba o bien reseñaba.
En el entorno universitario, a partir del año 2000 las
bibliotecas
de la Dirección General de Servicios de Cómputo
Académico, DGSCA
de la UNAM, consideran la posibilidad de incorporar estos formatos
en el desarrollo de sus colecciones bibliográficas. Afortunadamente
a menos de cuatro años de esos primeros pasos, los libros
electrónicos, actualmente, son parte de los recursos
de información en cada vez más bibliotecas integrantes
del sistema bibliotecario de la Universidad y la comunidad de
usuarios empieza paulatinamente a familiarizarse con el uso
de los mismos.
En
forma paralela, los trabajos desarrollados por el Comité
de Libro Electrónico de la UNAM han contribuido
destacadamente al logro de estos avances. De igual forma se
ha elaborado un catálogo
de libros electrónicos disponibles en la universidad
que incluye a los aquí anotados y más títulos
correspondientes a otras disciplinas y a otros idiomas. Sin
embargo, hay que señalar que la adquisición permanente
o bien temporal de los contenidos digitales resulta por arriba
de los precios de lista de los libros impresos por lo que las
instituciones de educación superior, principalmente las
públicas, hacen múltiples esfuerzos por llevar
a cabo este tipo de inversiones en fuentes de información
para beneficio de sus comunidades académicas. El artículo
presenta información en este sentido a partir de las
herramientas y las facilidades ofrecidas por los proveedores
para los controles de uso de los recursos y se circunscribe
únicamente al caso de las bibliotecas de la DGSCA de
la UNAM. En el documento a los proveedores de los contenidos
digitales se les identifica como “A”
y “B”.