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de octubre de 2004 Vol. 5, No. 9 ISSN: 1607 - 6079 |
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La técnica de la Cianotipia
En la composición de la emulsión cianotípica están presentes dos sales de hierro: el citrato férrico amoniacal verde y el ferricianuro de potasio. Durante la exposición a los rayos UV, una porción de sales férricas se reducen a sales ferrosas y una parte del férricianuro a ferrocianuro, formando una imagen de color azul pálido sobre blanco (en algunos casos muy difícil de percibir) compuesta de ferrocianuro ferroso. Después de la exposición se procederá a un lavado en agua corriente para eliminar las sales, que al no haber recibido rayos UV, no han sido reducidas. Automáticamente la imagen compuesta de ferrocianuro ferroso adquirirá el característico color azul Prusia de la Cianotipia. La Cianotipia es quizás una de las técnicas del siglo XIX que mejores resultados da en la realización de fotogramas. Debido a su bajo costo, es también apropiada para trabajar sobre grandes superficies sobre todo si se trata de tela, que aún siendo impermeabilizada, absorbe una gran cantidad de emulsión. Los negativos más adecuados para ser positivados con la cianotipia son aquellos que presentan una gama de densidades amplia que permite la obtención de blancos y de todos los tonos de azul hasta llegar al azul oscuro. Los negativos subexpuestos darán imágenes empastadas, sin blancos, y los negativos extremadamente contrastados, serán prácticamente imposibles de positivar salvando, al mismo tiempo, los detalles de las sombras y de las luces altas. La emulsión cianotipica puede ser aplicada sobre cualquier tipo de superficie siempre y cuando no sea alcalina. Si el soporte es muy poroso, se recomiendo impermeabilizar con gelatina antes de aplicar la emulsión. Si la superficie que se quiere amulsionar contiene partículas de otros metales, es posible que reaccionen con las sales de hierro apareciendo manchas en la imagen final.
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