Internet ofrece una gran oportunidad para reforzar el papel social de profesores e investigadores al dotarles de una herramienta de comunicación eficaz y universal para dar a conocer sus actividades y los resultados de sus investigaciones. Ahora ya pueden difundir el conocimiento que generan no solo a sus colegas, sino que pueden llegar al público en general en cualquier parte del mundo.

Publicar en la Web es sencillo y económico, resulta muy productiva y gratificante por la notable visibilidad que logran sus contenidos. Así se ha entendido en muchos países desarrollados donde los centros académicos, culturales y de investigación son los verdaderos motores de la presencia de contenidos propios en cada país en la Web. Muchas instituciones disponen ya de sedes Web amplias, bien estructuradas y con contenidos de calidad. Lamentablemente, los contenidos en español no están especialmente bien representados y así resulta que, al efectuar cualquier búsqueda de carácter científico en un motor de búsqueda, las páginas que obtengamos sean mayoritariamente extranjeras.

Las causas de esta situación son diversas y complejas, pero el desconocimiento de nuestra presencia real en la Web y la infravaloración de las posibilidades de la Red, podrían explicar este déficit. Un análisis detallado puede ser muy útil porque la Web refleja una gran variedad de actividades de un académico o científico, y no solamente los artículos en revistas, alcanza a mayor número de personas en cualquier parte del mundo, incluyendo los de países con menos recursos, y dado su carácter hipermedia, ofrece la posibilidad de publicar contenidos más ricos, interactivos y variados.