Introducción

Un aspecto que deben enfrentar de manera inevitable los archivos y bibliotecas en la esfera internacional, es ofertar socialmente la información que custodian por medio de tecnologías de la información y de la comunicación. En este proceso gradual, la digitalización como medio de transmisión de información ha generado más de una propuesta para favorecer el acceso a información documental, tanto antigua como moderna.

La digitalización confronta a la institución de custodia con una realidad tecnológica para la que no ha sido preparada y para la cual debe integrarse a grupos de trabajo multidisciplinarios y a diversos puntos de vista sobre los resultados esperados. En muchos países, este proceso ha generado una reflexión que por un lado se propone favorecer el acceso público a la información sin restricciones, y por el otro, privilegiar el acceso a la información según las posibilidades económicas que favorecen más a grupos corporativos que a la sociedad en su conjunto.

Las propuestas de los contenidos digitales que se realizan en este panorama complejo, también han propiciado la implementación de programas y políticas institucionales, locales, nacionales y regionales que han ido definiendo el futuro del acceso a la información documental y creando de este modo una conciencia social distinta sobre esta problemática particular.

En este panorama, la oferta de información digital que tiene nuestro país deja mucho que desear frente a las propuestas internacionales, en las que encontramos una gran variedad de documentos electrónicos e imágenes de todo tipo. Es evidente que la cuestión no solamente se resuelve en el terreno tecnológico, sino que este medio materializa una visión institucional y nacional sobre el acceso a fuentes de información. Es con esta perspectiva como debemos analizar la problemática de la digitalización en México como un factor que socialice las fuentes de información documental y garantice los derechos culturales para las generaciones venideras.