Revista Digital Universitaria
10 de febrero de 2006 Vol.7, No.1 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 

 

 
Columpios
Música de Sergio Cárdenas para orquesta de cuerdas



Sonoridades expresionistas con algunos tintes de México; producto de un gran trabajo intelectual, que se ha nutrido de las mejores fuentes musicales del siglo XX, es ésta creación revelada en una extraordinaria producción discográfica del maestro Sergio Cárdenas.

Este CD, “Columpios”, reúne cuatro trabajos con características peculiares dentro de los géneros nacidos en el siglo XX pero perfectamente vigentes en estos albores del XXI. Cada uno de ellos resultó a mi audición una joya, creada con sobriedad, equilibrio y pasión de innegable madurez.

La excelente composición de Columpios para clarinete y orquesta de cuerdas tiene una forma perfectamente acabada, que nos remite desde la introspección del alma al simbolismo reflejo del medio circundante. En tan sólo uno de tantos elementos que enriquecen esta primera obra encontramos a manera de refracción a un lejano pasado el famoso Adagio para clarinete de Mozart, último del genio de Salzburgo, que nos sorprende por estar perfectamente integrado en las concepciones líricas del expresionismo. La organicidad de motivos y de figuras nos dan la apariencia de una sociedad de personajes conviviendo en aparentes vidas paralelas y en una sola dirección.
   

Es así como el clarinete me representa un personaje, las cuerdas frotadas, otro, los pizzicatos en los bajos otro. Su energía central junto con elementos aleatorios, cadencias, logros atmosféricos, grandes pausas asonoras y efectos de gran técnica, no distraen la sincera reflexión e introspección de quien le escucha por primera vez y cuyo final tan sólo es una apariencia pues da pauta a la continuidad permanente del pensamiento, que a mi gusto podría ser este: “el ¿Qué pretendemos ser? y ¿Para qué hemos sido destinados?” preguntas eternas, jamás satisfactoriamente resueltas, pero que es necesario plantear con cierta regularidad.

La afortunada disposición de obras en este CD nos lleva al Adagio expresivo de “Cuando alguna vez te pierda”. Basado en la poesía simbolista del alemán Rainer María Rilkem, es una obra destinada a ser uno de los adagios emblemáticos de todos lo tiempos por su gran lirismo y profundidad. Aquí vendría bien inducir un paréntesis y hacer un sentido elogio al trabajo de la Orquesta Filarmónica de Cámara de Polonia, a sus solistas y al maestro Cárdenas de quien además quedó explícito su gran conocimiento del alemán, en la traducción de la “Canción para dormir”, y por supuesto también a la excelente dirección de estos músicos en sus manos.

Acerca de la tercera obra quisiera narrar el sendero de esos excelsos monólogos y diálogos, esos solsticios en la cuerda frotada que a su vez son vías etéreas a la contemplación unitemporal de la estética y del alma...la primigenia cita Ponciana en esta ocasión está transformada en su armonía, llevándonos subliminalmente a su transformación melódica ya sea a través de un Moto cuasi perpetuo o en una trama contrapuntística que abruptamente es rota por otro hermoso monólogo del violín solo.... más adelante me pareció reconocer otra curiosa cita a nuestras raíces que me coincide con el verso no tan sutil que dice: “una pasión me domina, es la que me hizo venir Valentina, Valentina yo te quisiera decir...” cita musical desmentida por el autor pero que es al fin de cuentas un vals antiguo engalanado con nuevas armonías y contrapuntos del violín. Todo ello se llamó como lo indica el jadeante susurro final “Dime... si me quiere... un poco”.

La conclusión, “Canción de la estatua”, basada en otra poesía de Rilke, es sin duda una obra de impresionante energía rítmica y contrastes donde se sella el coraje de la ineludible muerte que en la memoria pétrea de su presa se muestra paralizada pero anhelante de un nuevo flujo de sangre.

Yo terminaré mi breve exposición diciendo que poeta y músico no podrán estar ya disociados a partir de esta creación musical. Felicito a todos los presentes por la oportunidad que tenemos de apreciar estas nuevas partituras y al maestro le deseo una vasta y exitosa producción en lo futuro.

Con gran admiración
Savarthasiddh Uribe Moreno

Texto leído en la presentación del CD “COLUMPIOS, Música De Sergio Cárdenas para Orquesta de Cuerdas”, en la Escuela Nacional de Música-UNAM, de México, D. F., el 21 de Noviembre de 2000.


 

 
   

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