|
|
|
|
|
|
La mirada de Cortázar
por Juan José Juárez Urbán
Cuando
tenía 16 años leí
por primera vez a Julio Cortázar.
Había reprobado Taller de Lectura
y Redacción II; entonces, tuve
que presentar un examen extraordinario.
Entre otras cosas, para presentar el examen
era necesario leer los siguientes libros:
Hipólito de de Eurípides,
La autopista del sur de Cortázar
y El llano en llamas de Juan
Rulfo.
Mi primer tarea fue buscar los textos, y como buen mexicano, decidí leer el más corto. Leí Hipólito de Eurípides, una obra que me dejaría impactado. Tiempo después, conocí la opinión de Aristóteles sobre Euripides, quien lo considera el más trágico de de los dramaturgos griegos. Desde luego compartí la opinión de Aristóteles. |
|
El siguiente paso fue mirar la obra de Juan Rulfo –aunque no fuera la más corta, pero si sus cuentos-. Un mexicano al que sólo conocía de oídas. La descripción de la gente del bajío mexicano en su obra me pareció notable. El lenguaje de la gente, la melancolía de los personajes son aspectos de esta novela que difícilmente han sido superados por otros autores. Desde que leí El llano en llamas pienso que Rulfo es el mejor escritor mexicano. |
|
Por
fin, llegué a Julio Cortázar.
Mi mirada estaba puesta en La autopista
del sur. Abrí el libro, el
tema consistía en un terrible embotellamiento
(tráfico) en las afueras de París.
No pude creerlo. Era un tráfico,
que duro varios días, la mayoría
de la gente se empezaba a organizar para
sobrevivir, había que determinar
quién traería el alimento,
el agua, etc., era un problema que tenían
que resolver. Por ese entonces, yo recorría
gran parte del periférico en México
D. F. En verdad sentía que estaba
en la autopista del sur. Me daban
ganas de empezar a establecer contacto
con los demás y a organizarme con
ellos sobre cómo íbamos
a salir adelante en cuanto al alimento,
el agua, etc., los siguientes días,
ya que el tráfico me parecía
interminable. |
El trauma que causó en mí La autopista del sur aún no termina. Apenas estoy envuelto en el tráfico de la ciudad y la recuerdo. Desde este momento Cortázar formaría parte de mis escritores favoritos. Este relato me llevaría a otro: El perseguidor. Aquí, el trago no fue tan amargo.
Al
inicio del libro, se encontré esta
dedicatoria: In memorian Ch. P. Conforme
leí el libro y conocí al
personaje central, un bohemio músico
de jazz Johnny, me di cuenta que estaba
dedicado a Charly Parker, el gran músico
de jazz. Buscando información sobre
la vida de Cortázar, me enteré
de su afición por el jazz. Comprendí
que este libro era un especie de homenaje
a este músico, como gratitud al
papel tan importante que jugó en
la música. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
D.R.
© Coordinación de Publicaciones Digitales
Dirección General de Servicios de Cómputo
Académico-UNAM
Ciudad Universitaria, México D.F.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los
artículos aquí presentados,
siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección
electrónica.
|
|
|