|
Apio
Claudio y su gens
En
segundo lugar, puesto que la Vía
Apia debía su nombre al apellido de
su fundador, Apio Claudio, Saylor no puede
dejar de mencionar las tumbas de la familia
Claudia, como en este pasaje que reproducimos
perteneciente a Un asesinato en la
Vía Apia (p. 172): "Igual de magníficas
eran las tumbas de los Claudios. La Vía
Apia era su carretera, o así la consideraban,
ya que había sido construida por sus
antepasados. Los Claudios fallecidos se apiñaban
en un grupo denso a lo largo del camino en
sus tumbas de piedra labrada, como espectadores
que se empujan para ver un desfile".
La
familia Claudia, cuyo último exponente
fue Clodio Pulcher, ya vulgarizado el nomen familiar,
fue una de las más distinguidas y aristócratas
de la ciudad de Roma hasta los tiempos finales
de la República. El constructor de la
Vía Apia fue concretamente Apio Claudio
Caeco, de cuyo praenomen la importante
vía tomó el nombre7.
De entre todas las magistraturas que desempeñó,
fue la de la censura en 312 a.C. la que le
concedió mayor gloria al construir la
Vía Apia, que unía Roma con
Capua, y el Aqua Claudia, obras que eran un
reflejo de sus dos centros de interés
preponderantes: el bienestar de la población
urbana de Roma en el interior; en el exterior,
el contacto con el mundo de los negocios de
la Campania8.
|
|