El lado verde de la alfarería oaxaqueña: ¿estrategia de permanencia?
Vol. 25, núm. 3 mayo-junio 2024
El lado verde de la alfarería oaxaqueña: ¿estrategia de permanencia?
Patricia S. Sánchez-Medina CitaResumen
¿Alguna vez te has preguntado en qué cocinaban y comían nuestras abuelitas? Antes de la inserción del plástico, peltre y otros cuantos materiales más, la alfarería tenía un papel central en la actividad comercial de muchas comunidades rurales, pero, ante la inclusión de materiales alternativos y la divulgación generalizada del uso de sustancias tóxicas en la elaboración de artesanías de barro, la alfarería fue desplazada, No obstante, cuando visitamos comunidades rurales, sobre todo en el estado de Oaxaca podemos ver la importancia que tiene la actividad alfarera, pues de ella dependen numerosas familias que viven en condiciones de pobreza y que encuentran en esta actividad un medio de subsistencia. El siguiente artículo tiene como objetivo concientizar acerca de la importancia de mantener la actividad alfarera a partir de estrategias que permitan su continuidad.
Palabras clave: alfarería, permanencia, subsistencia, estrategia verde, comunidad.
The green side of Oaxacan pottery: a strategy for permanence?
Abstract
Prior to the widespread use of plastic, pewter, and other materials, pottery had a central role in the commercial activity of many rural communities. Due to the inclusion of alternative materials and the dissemination of the use of toxic substances in the production of clay handicrafts, pottery was displaced from daily use. However, when visiting rural communities, particularly in the Oaxaca state, one can see the importance that pottery still has, especially to families living in poverty, that find in it a means of subsistence. The following article aims to raise awareness about maintaining pottery activity through strategies that allow continuity.
Keywords: pottery, permanence, subsistence, green strategy, community.
Todo empezó en mi infancia, en la que fui criada por mi abuela materna, en una comunidad a hora y media de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Ahí viví mi niñez sin percatarme de lo que me apasionaría más tarde: la investigación.
Recuerdo los domingos de plaza, en los que se realizaban diversos intercambios, a veces con dinero, a veces con productos, y en ese trueque comercial, figuraban también los trastes de barro: ollas, jarros, platos, tazas de diversos colores y tamaños. Veía que mi abuela, así como muchas señoras más, los compraban y los utilizaban en sus distintos quehaceres domésticos. Y es aquí cuando cobra especial relevancia el siguiente cuestionamiento: ¿alguna vez te has preguntado en qué cocinaban y comían nuestras abuelitas?
La alfarería en Oaxaca ha sido parte de la historia, pues se utilizaba cotidianamente en la preparación de alimentos y en el servido de los mismos. En Oaxaca hay aproximadamente setenta comunidades dedicadas a la manufactura y comercialización de artesanías de alfarería; las más conocidas las de barro verde en Santa María Atzompa y barro negro en San Bartolo Coyotepec (Needleman, 2018).
Figura 1. Alfarería de barro verde y negro.
Crédito: Patricia S. Sánchez Medina.
Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar alguna de estas comunidades, podrás observar que la actividad alfarera se desarrolla mayoritariamente en pequeños talleres familiares. En ellos se encuentran trabajando en un mismo espacio mamá, papá, hijos, hijas, yernos, nueras, etcétera, elaborando manualmente sus piezas de alfarería con técnicas tradicionales y, en algunos casos, con herramientas rudimentarias. También podrás observar el contexto de pobreza en el que trabajan, pues la alfarería es para muchos artesanos un medio de subsistencia, pero también de orgullo, al mostrar parte de sus raíces en cada pieza que elaboran (ver video 1 y figura 2).
Video 1. Documental De mi Tierra Artesanías (Doen Oaxaca, 2022).
La alfarería representa nuestra cultura, es nuestro distintivo a nivel nacional e internacional, pero, a pesar de esa importancia, su permanencia está en riesgo debido a factores como disminución en sus ventas y su impacto hacia el medio ambiente. Sin embargo, no debemos pasar por alto que de esta hermosa actividad dependen económicamente muchas familias y comunidades oaxaqueñas.
Los negocios de alfarería ofrecen sus artesanías en mercados locales, es muy común ver a los artesanos vender sus productos en la plaza de sus comunidades o en mercados cercanos, por ejemplo, los miércoles en el mercado de la Villa de Etla, los viernes en el mercado de Ocotlán, o los domingos en el mercado de Tlacolula, por mencionar algunos. Esta forma de vender sus productos se vio perjudicada por la pandemia de covid-19, que redujo enormemente la afluencia de turismo e impactó en muchas comunidades rurales. Además, la disminución en la venta de la alfarería se debe a la inserción de otros productos sustitutos como el plástico y el peltre (Moctezuma, 2010), que incluso pueden ser materiales más contaminantes que la alfarería elaborada a partir de la arcilla (Sader, 2019).
Figura 2. Condiciones de vida de los artesanos alfareros en una comunidad cercada a la ciudad de Oaxaca.
Crédito: Patricia S. Sánchez Medina.
Pero ¿cómo afecta la alfarería al medio ambiente? La alfarería es una actividad que se realiza a partir de insumos naturales, dentro de los cuales tenemos el barro y la leña. En relación con esta última, hay poblaciones en donde existe una gran deforestación del árbol de encino, ocupado como combustible en el quemado de la alfarería. Respecto a la extracción de barro, un fuerte impacto se observa cuando se visitan las minas (ver figura 3). Otro aspecto más es la contaminación del suelo que se da en el vertido de sustancias tóxicas, como el plomo, empleado para el barnizado de las piezas, y las emisiones a la atmósfera durante la cocción de las artesanías en hornos tradicionales (Sánchez-Medina, 2023).
Figura 3. Extracción de barro para la elaboración de artesanías de alfarería.
Crédito: Patricia S. Sánchez Medina.
Derivado de lo anterior, muchos talleres de alfarería se han visto en la necesidad de cerrar sus negocios; algunos más siguen subsistiendo a partir de combinar la alfarería con alguna otra actividad y otros han sabido permanecer a partir de la producción de alfarería ornamental o la inserción de piezas artísticas. En muchas ocasiones este último tipo de artesanos se destaca dentro de la comunidad y alcanza cierto prestigio, aunque pocos son los que han trascendido nuestras fronteras y llegado a exponer sus obras en galerías internacionales.
Varios años atrás, recuerdo que era común encontrar vasijas de barro en cualquier cocina rural oaxaqueña. En la cocina de mi abuela, por ejemplo, había desde jarros, ollas, platos, tazas, hasta grandes cazos que se ocupaban en días de fiesta, y era muy normal preparar y consumir alimentos en ellos. Recuerdo también que cada domingo de plaza en el pueblo se adquirían estos trastes; la variedad era inmensa, los podías encontrar grandes, pequeños, de color verde o de diferentes colores. ¡A mí me encantaban para jugar! Aunque, claro, en ese entonces no sabía todo el proceso de elaboración que conlleva una sola pieza y todo lo que representa la actividad para una unidad familiar.
Encontrando soluciones prácticas
El reto no ha sido fácil, pero al intentar encontrar soluciones que permitan la continuidad del sector alfarero, hemos realizado diversos proyectos enfocados a concientizar acerca de la importancia de la permanencia de este sector en diversas comunidades oaxaqueñas. Al mismo tiempo, hemos propuesto medidas que garanticen la conservación del ambiente natural a partir de la producción sustentable de dicha actividad.
Las acciones ambientales que los artesanos realizan son: reemplazar sustancias tóxicas por esmaltes sin plomo, sustituir hornos tradicionales por hornos de gas y ahorrar los insumos naturales. Esto ha permitido, por un lado, implementar estrategias verdes para disminuir el impacto ambiental generado por la actividad alfarera, y, por el otro, lograr su permanencia a partir de mejorar la calidad de vida de los artesanos en sus comunidades.
En el camino hemos enfrentado muchos retos, desde la resistencia al cambio por parte de los alfareros hasta la falta de financiamiento para hacer más investigación. Sin embargo, los resultados encontrados hasta el momento nos incentivan a continuar investigando el sector, y esperamos que en el futuro podamos analizar la contaminación de suelos y emisiones a la atmósfera a partir de datos más numéricos.
Referencias
- Doen Oaxaca. (2022, 18 de junio). DE MI TIERRA ARTESANÍAS | Documental | Las minas de barro en Atzompa [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=0CkQsc3-WU0.
- Moctezuma, Y. P. (2010). La mujer en la alfarería de Tlayacapan, Morelos: Retrospectiva etnográfica de un oficio. Revista Pueblos y Fronteras Digital, 5(9), 223-246. https://goo.su/9IRkQW.
- Needleman, D. (2018, 31 de octubre). Artesanas de Oaxaca: el barro con forma de vida. The New York Times. https://tinyurl.com/mt98cv28.
- Sader, M. (2019, 26 de mayo). Más cerámica, menos plástico: el movimiento artesanal que cambiará al mundo. AD. https://tinyurl.com/2s3yt7vh.
- Sánchez-Medina, P.S. (2023). Personal and behavioral characteristics in the control of toxic substances in handicraft businesses in Mexico. Resources, Conservation & Recycling Advances, 18, 1-8. https://doi.org/10.1016/j.rcradv.2023.200147.
Recepción: 19/04/2023. Aprobación: 12/03/2024.