Enseñar danza: transitar por las vías más profundas del cuerpo
Vol. 25, núm. 6 noviembre-diciembre 2024
Enseñar danza: transitar por las vías más profundas del cuerpo
Itzia Nieves CitaResumen
En este ensayo, la coreógrafa y bailarina Itzia Nieves nos comparte, a la par que nos cuenta su trayectoria, los conceptos que fue definiendo con su experiencia y que son necesarios para dar clases de danza, y así “crear la magia necesaria para enseñar a bailar, más allá de la técnica”.
Palabras clave: danza, enseñar danza, pedagogía de la danza, voz, corporalidad, autoconocimiento.
Teaching dance: navigating the deepest pathways of the body
Abstract
In this essay, choreographer and dancer Itzia Nieves shares with us, while telling us about her career, the concepts that she defined with her experience and that are necessary to teach dance classes, and thus “create the magic necessary to dance training, beyond technique”.
Keywords: dance, dance teaching, dance pedagogy, voice, corporality, self-knowledge.
La partida
Mi nombre es Itzia Nieves, soy maestra de danza desde hace 24 años; inicié desde muy chica a dar clase, cuando no sabía hacerlo. Lo único que sabía era bailar, pero, como pude, fui encontrando las maneras de enseñar, hasta que entré a trabajar a escuelas más formales que de alguna manera nos “capacitaban” con la metodología correcta para impartir los niveles que nos tocaban. No fue hasta muchos años después que supe que dar clases era más complejo que únicamente enseñar.
Soy coreógrafa y artista escénica desde entonces…
Mi trabajo en la escena ha reforzado mi labor frente al grupo. Un día me di cuenta de que estaba interpretando un personaje dentro de un salón de clases, no sólo con las niñas a las que enseño, sino también con adolescentes y adultos. Me percaté de que compartir conocimientos era el reflejo absoluto de mi propio ser, y que todo lo que no estaba seguro, firme y claro, lo tenía que trabajar. Descargar información, acomodar otros cuerpos, crear y no lastimar física ni emocionalmente era todo un reto.
Figura 1. Montaje en el espacio escénico Un Teatro, temporada con Brujas Danza Teatro.
Crédito: XPOSE, uso reservado.
En ese camino, mientras me formaba, hice mi carrera de coreografía en el Centro de Investigación Coreográfica (cico); después me fui a España a estudiar una especialidad en espacio escénico y movimiento. De regreso en México, trabajé 12 años con la Mtra. Cecilia Lugo en Contempodanza Escuela, donde prácticamente hice una maestría en coreografía y en pedagogía de la danza, ya que fui coordinadora académica de la formación profesional, siendo testigo y cómplice de los procesos pedagógicos y metodológicos de cada clase, de cada maestro y maestra del programa. Ahí también impartí clases y monté coreografías todos los años; este proceso me hacía reflexionar y aprender a cada momento, comprobar teorías y también desechar lo que no funcionaba. Fue en Contempodanza Escuela donde surgieron los cuestionamientos más importantes de los procesos pedagógicos, éticos y humanos más complejos en mi vida de docente.
Por otro lado, venía de tomar el curso La Poética de la Enseñanza con Patricia Cardona,1 una de las investigadoras más importantes de danza en México. Se trataba de un diplomado que duró un año, que era dirigido a docentes de danza; los contenidos implicaban una serie de puntos que a continuación manifiesto y cito directamente del ensayo que la maestra que publicó después de la investigación que hizo por medio del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información (cenidid) José Limón:
- Un proceso creador con potencialidad de convertirse en “obra de arte” basado en la armonía y precisión.
- Una metodología que no sólo contempla el conocimiento dado, sino que detona en el joven el descubrimiento de algo que si no lo hace en carne propia, no se da a luz, sorprendiendo tanto al maestro como al joven mismo por novedoso y auténtico.
- Educa el corazón en el entendido de que sentir es la puerta a la consciencia del mundo y del propio ser.
- Está impregnada de este espíritu o comunicación que todo lo permea y unifica.
- Contagia esta comunicación (inspiración) que detona en el estudiante una fuerza creadora poderosa para que pueda ser dueño y soberano de su propia vida.
- Rescata el “lenguaje perdido del arte” en la educación artística en tanto que lo cualitativo, —lo verdadero de esta educación—, no se puede incluir “objetivamente” en un plan de estudios.
- Es profundamente selectiva en tanto que sólo resuena con aquello que impulsa la fuerza vital, la autenticidad y soberanía del estudiante y demás interlocutores.
- Reconoce que el modelo educativo actual es sólo un simulacro para justificar un sistema.
- Propicia la creación de mundos alternativos desde la imaginación creadora. (Cardona 10-11).
De estas enseñanzas nace el tener un encuentro más profundo y cercano con mi yo interior, mi yo maestra, mi yo artista.
Patricia Cardona propone que la o el maestro tiene que entrar en un proceso de autoconocimiento para poder enseñar, sobre todo cuando es algo relacionado con procesos artísticos. Es gracias a esto que aprendí a utilizar mi voz. Aunque ya creía tener ese trabajo por el teatro, con entrenamiento para hablar y cantar, me di cuenta de que no sólo se trata de colocar tu voz, con el tono adecuado, sino que hacerlo sin conciencia y reflexión provoca la falta de entendimiento… Comprendí que la voz tenía la misión de llegar al fondo del corazón de la otra persona, que la manera en la que hablas ayuda a transportarles a donde quieras. Dentro del curso, nos mostramos vulnerables, sorprendidos del proceso cuando descubrimos que no ponemos atención a nuestra voz, cuando ésta es la manifestación de todo lo que somos. Fue interesante observar cómo cada uno de los integrantes nos íbamos identificando como personas, reconociendo nuestra historia y, por lo tanto, nuestra voz.
Figura 2. Apuntes de ensayos.
Crédito: Dalia Ramírez, uso reservado.
Hoy tengo una escuela, Vidanza Estudio, y una compañía, Brujas Danza Teatro; dirijo el proyecto de Laboratorios de Creación de Danza en Pilares Cultura,2 soy asesora en el área de danza de los Semilleros Creativos, que son “Grupos de formación artística con enfoque comunitario para niñas, niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad” (Gobierno de México, s.f.). En fin, vivo total y absolutamente de la creación, ejecución y enseñanza de la danza, a infantes, adolescentes y adultos. Esa es mi profesión, por lo tanto, he tenido la necesidad de estudiar, desarrollar y nunca dejar de investigar sobre la enseñanza de esta disciplina.
Es largo de contar, ya que implica una experiencia de 25 años, de un sin número de historias, hermosas y terribles pesadillas que al final fueron mis grandes maestras, pues me ayudaron a desatar los nudos de la complejidad de compartir conocimientos, en especial para el cuerpo con el cuerpo. Ese cuerpo que se forma con fibras emocionales, orgánicas, mentales, todas frágiles…
El viaje
Me di a la tarea de aterrizar conceptos que me ayudaron a definir, a darle forma a mis clases, crear la magia necesaria para enseñar a bailar, más allá de la técnica. A continuación, comparto los más importantes y la forma en la que yo he considerado que me funcionan y describo su significado, en base a mi metodología, en los que me apoyo para dar clases.
- Simbología. Se aplica en la manera creativa de descargar conceptos a los estudiantes.
- Metáfora. Comparaciones creativas y poéticas para resignificar los movimientos.
- Poética. Transforma realidades y lleva al estudiante de danza a jugar sobre el imaginario.
- Semántica. Da herramientas para jugar con las diversas formas de decir las cosas y provocar un mejor entendimiento.
- Semiótica. Ayuda a configurar significados.
- Comunicación. Abre el campo del entendimiento, docente-estudiante, estudiante-docente. Además, es el objetivo de lo que hace el bailarín y el coreógrafo: la danza es comunicación.
- Arte. Reflexionar todos los días sobre el quehacer artístico y creativo, así como perfeccionar las herramientas de cómo hacerlo.
- Imaginación. Punto fundamental para fomentar la creatividad.
- Creatividad. El alumno se debe identificar como un ser creativo-creador
- Síntesis. Tener la capacidad de sintetizar los contenidos y de simplificar los procesos de aprendizaje.
- Proyección. Todo ejecutante de las artes escénicas debe tener dentro de su entrenamiento el trabajo de proyección. Asimismo, el o la docente tiene que experimentar en todo momento el proyectar sus enseñanzas con claridad.
- Claridad. La verdad da claridad. La manera en la que se está relacionado con las disciplinas da claridad en el entendimiento y en los contenidos que se comparten en clases.
- Conciencia. La conciencia dentro del salón de clases te lleva a ser, comprensivo, perceptivo, para un comportamiento ético adecuado.
- Escucha. Escuchar a tus estudiantes hace éstos también aprendan a hacerlo y cada vez con más atención.
- Atención. La manera correcta de atender a un grupo y estar atenta a lo que suceda o se perciba. Esto es de suma importancia para las decisiones de procedimientos dentro de la clase.
- Concentración. Dar clase implica estar completamente concentrada en la actividad que impartes en ese momento.
- Juego. Tener la capacidad de jugar con los elementos de una clase, así como proponer juegos que les proporcionen a los estudiantes herramientas de entendimiento de los contenidos.
- Transformación. Ser capaz de transformar y transformarte.
Video 1. Laboratorio de Creación de Danzas Pilares Cultura, 2024.
La vía
La voz…
El cuerpo…
Los seres humanos nos caracterizamos por ser seres pensantes, pero, con la capacidad de reflexión, el pensamiento humano se ha desarrollado de tal manera que a veces parece que nuestra mente anda sola, que puede ser independiente a nuestro cuerpo, que nos manipula… Éste es uno de los puntos más importantes que me interesa compartir con mis estudiantes: el cuerpo puede actuar sin la manipulación de la mente. La mente es capaz de mejorar o arruinarlo todo, es capaz de aportar o manipular, por lo tanto, el cuerpo debe aprender a funcionar con la mente a su favor.
El autorreconocimiento…
La llegada
Este hermoso viaje lo visualizo como un tren que va pisando los terrenos más delicados del ser. Es una enorme responsabilidad, ya que enseñar a bailar es enseñar a disfrutar y a entender la complejidad de la vida, preparar al cuerpo para hablar, para entrar en la mímesis de lo que existe y de lo que logramos imaginar… Es sentir y crear las historias que por medio de la poética se convierten en movimientos. Vamos creando, por lo que al transitar por estos lugares me asumo responsable de tener la capacidad de aportar el placer de bailar a mis estudiantes, la conciencia corporal y la precisión de la técnica.
Hoy en día me defino como alguien que comparte, reflexiona, crea y reaprende en cada sesión. Los espacios para mis clases son un gran ejercicio de estar, al 100% con todo mi ser. Ésta es la fórmula: estar, escuchar, reflexionar, reaprender, cambiar, transformar, disfrutar, imaginar, sentir, observar e intuir las necesidades de cada grupo.
Seguiré en este viaje hasta que el cuerpo me diga basta, continuaré aprendiendo todos los días, todas mis clases. Desbarataré los hilos ya tejidos y volveré a tejer, con gusto, con certeza y con incertidumbre también, porque dudar es reflexionar.
Referencias
- Cardona, P. (2017). La poética de la enseñanza. pós: Revista Do Programa De Pós-graduação Em Artes Da eba/ufmg, 8-22. https://periodicos.ufmg.br/index.php/revistapos/article/view/15492.
- Gobierno de México. (s.f.). Semilleros creativos. https://culturacomunitaria.gob.mx/conoce_mas/semilleros_creativos.
Recepción: 27/09/2024. Aprobación: 08/10/2024.