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Vol. 26, núm. 1 enero-febrero 2025

Las microalgas en los ríos de Morelos

Gerardo Daniel Castrejón Díaz, Migdalia Díaz Vargas, Luis Enrique Cruz Trujillo y Judith García Rodríguez Cita

Resumen

Este cortometraje documental presenta la diversidad de microalgas en los ríos del estado de Morelos, México. A través de la colaboración entre especialistas en divulgación científica audiovisual y en el campo ficológico, se aborda el papel fundamental de estos microorganismos fotosintéticos en la naturaleza. Se exploran tres de los grupos más abundantes: las algas verde-azules, las algas verdes y las diatomeas, que desempeñan una función vital en la absorción de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno. El proyecto destaca su relevancia como productores primarios en las cadenas tróficas y bioindicadores de la calidad del agua. A lo largo de más de un año de trabajo, se compila información de investigaciones recientes realizadas en la región, contribuyendo a la comunicación sobre estos microorganismos acuáticos esenciales para la vida.
Palabras clave: microalgas, ríos de Morelos, fotosíntesis, biodiversidad acuática, ficológica.

The Microalgae in the Rivers of Morelos

Abstract

This documentary short film showcases the diversity of microalgae in the rivers of the state of Morelos, Mexico. Through the collaboration of specialists in audiovisual scientific communication and phycology, it addresses the fundamental role of these photosynthetic microorganisms in nature. Three of the most abundant groups are explored: blue-green algae, green algae, and diatoms, which play a vital role in carbon dioxide absorption and oxygen release. The project highlights their relevance as primary producers in food chains and bioindicators of water quality. Over more than a year of work, information from recent research conducted in the region is compiled, contributing to the communication of these aquatic microorganisms essential for life.
Keywords: microalgae, rivers of Morelos, photosynthesis, aquatic biodiversity, phycology.


La historia de este cortometraje documental se desarrolla en los ríos de Morelos, con el propósito de acercar al público al conocimiento de las microalgas presentes en estos cuerpos de agua. Las algas verde-azules, las algas verdes y las diatomeas son algunos de los grupos más abundantes en la región, y este trabajo busca resaltar su importancia ecológica. Estos microorganismos fotosintéticos son cruciales para la absorción de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno, un proceso esencial para los organismos que respiran oxígeno. El material audiovisual se fundamenta en estudios realizados por investigadores morelenses especializados en el área ficológica, con el objetivo de destacar las características más relevantes de cada grupo algal y su papel en los ecosistemas acuáticos. Además, se exploran algunos métodos de muestreo para su visualización, proporcionando una valiosa herramienta para la conservación y el estudio de estos microorganismos en la región. El proyecto se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem).



Recursos complementarios:

Referencias

  • Díaz, G. A. (en preparación). Distribución temporal de las diatomeas epilíticas en el río Cuautla [Tesis no publicada, Universidad Autónoma del Estado de Morelos].
  • Flores, M. A. (en preparación). Diatomeas epilíticas de la microcuenca Coaxitlán (Morelos-Guerrero), México [Tesis no publicada, Universidad Autónoma del Estado de Morelos].
  • Gómez, F. J. (2017). Aspectos ecológicos de las diatomeas epilíticas y fitoplanctónicas en la microcuenca Coaxitlán (Morelos-Guerrero), México [Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de Morelos].
  • Landa, M. M. (2011). Comunidad epilítica y fisicoquímica del agua en el río Amacuzac, Morelos, México [Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de Morelos].
  • Rojas, R. A. (2020). Diatomeas epilíticas del tramo Cuernavaca-Xochitepec del río Apatlaco, Morelos, México [Tesis de licenciatura, Universidad Autónoma del Estado de Morelos].


Recepción: 2023/10/09. Aprobación: 2024/09/12. Publicación: 2025/01/13.

Vol. 26, núm. 1 enero-febrero 2025

Museos universitarios: oasis para la enseñanza y el aprendizaje

Nancy Araceli Galván Aguilar Cita

Resumen

Los museos universitarios constituyen un espacio valioso de saberes, prácticas y objetos de estudio para la comunidad educativa en la que se insertan y para la sociedad en general. La Universidad Nacional Autónoma de México cuenta con más de una veintena de museos activos para el deleite y disfrute de su comunidad. Estos recintos, dedicados al ámbito de las Artes, las Humanidades y las Ciencias, contribuyen con la salvaguardia y difusión del patrimonio cultural de la Universidad y de la humanidad.
Palabras clave: museos, docencia universitaria, recursos y estrategias didácticas.

University Museums: Oases for Teaching and Learning

Abstract

University museums represent a significant place for knowledge, practices and objects of study for the academic community in which they are a part of and for society in general. The National Autonomous University of Mexico has more than twenty active museums for the delight and enjoyment of its community. These venues, dedicated to the fields of Arts, Humanities and Sciences, contribute to the safeguarding and dissemination of the cultural heritage of the University and humanity.
Keywords: museums, higher education teaching, learning strategies, pedagogical resources.


Introducción

A decir del Consejo Internacional de Museos (icom, 2022):

Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.

Si bien, los recintos museísticos constituyen una fuente inagotable de posibilidades pedagógicas al ser depositarios y guardianes de colecciones variadas que cobran vida a través de múltiples discursos y prácticas educativas, los museos universitarios, además, gozan de la visión y proyección de la institución que los aloja y resguarda. Temas prioritarios y emergentes en la formación universitaria como la perspectiva de género, la sustentabilidad, los derechos humanos, la cultura de paz y no violencia, y la educación socioemocional, entre otros, tienen un lugar importante en los recintos museísticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) para su estudio, reflexión y difusión. Ejemplos de ello son: el Museo de la Mujer, el Museo Universitario Arte Contemporáneo, el Pabellón Nacional de la Biodiversidad y el Memorial del 68 y Movimientos Sociales.

Museo Universitario Arte Contemporáneo

Figura 1. Entrada principal del Museo Universitario Arte Contemporáneo.
Crédito: autoría propia.

De acuerdo con la app Museos unam (unam, 2022), la Universidad cuenta con 29 espacios —en su mayoría abiertos a la comunidad universitaria y a la sociedad en general— cumpliendo con ello una de las funciones sustantivas de la institución: la difusión de la cultura.

Como pedagoga y docente universitaria, he encontrado desde el inicio de mi carrera profesional una gran fascinación por los museos como oasis para la enseñanza y el aprendizaje, dentro del campo de la educación no formal.1 Galerías y salas de exposiciones —erigiéndose como espacios de libertad (Burnham y Kai Kee, 2007), deleite y goce estético— fungen como promotores del saber y como agentes de transformación social a través de las múltiples prácticas educativas que en ellos tienen lugar: conferencias, talleres, ciclos de cine, festivales de cultura, ferias de libros, visitas guiadas y conciertos, por mencionar algunas. Las exposiciones museísticas, utilizadas como recursos educativos, nos brindan la posibilidad de explorar temas de nuestros programas de estudio de una forma original y lúdica; asimismo, nos permiten descubrir conexiones con otros campos del conocimiento y desarrollar actitudes y habilidades de observación, indagación, comunicación y diálogo, imaginación, creatividad, reflexión, asombro y empatía.

Museo

Son muchos los retos que los museos enfrentan en el contexto actual. Ante la vorágine de estímulos y opciones en términos de ocio y disfrute, tecnología e innovación, las instituciones museísticas deben mantenerse a la vanguardia al incorporar nuevas formas de comunicación e interacción con sus audiencias. No obstante, la experiencia educativa significativa que como docentes podemos generar y promover con nuestro alumnado en estos recintos es insustituible.

Referencias

Museos universitarios


Recepción: 2024/10/18. Aprobación: 2024/11/20. Publicación: 2025/01/13.

Vol. 26, núm. 1 enero-febrero 2025

Bolaño y la ética de la literatura: entre la marginalidad y la dignidad

Daniela Albarrán Cita

Resumen

Este ensayo analiza el compromiso ético, político y estético que Roberto Bolaño expresó a través de su obra literaria, particularmente en su relación con el movimiento infrarrealista. Se exploran cómo la ética y la estética se fusionan en su propuesta literaria, destacando su postura sobre la marginalidad, la crítica y la dignidad. Además, se revisan entrevistas y textos clave para entender su visión sobre la escritura y la poesía. En conclusión, se sostiene que Bolaño promovió una ética de la literatura que desafiaba el sistema literario establecido y que valoraba la dignidad del escritor en su lucha por la verdad literaria.
Palabras clave: Roberto Bolaño, ética literaria, infrarrealismo, compromiso político, marginalidad.

Bolaño and the Ethics of Literature: Between Marginality and Dignity

Abstract

This essay analyzes the ethical, political, and aesthetic commitment expressed by Roberto Bolaño through his literary work, particularly in relation to the infrarrealist movement. It explores how ethics and aesthetics merge in his literary proposal, highlighting his stance on marginality, criticism, and dignity. Additionally, interviews and key texts are reviewed to understand his views on writing and poetry. In conclusion, it is argued that Bolaño promoted an ethics of literature that challenged the established literary system and valued the dignity of the writer in their struggle for literary truth.
Keywords: Roberto Bolaño, literary ethics, infrarrealism, political commitment, marginality.


No nos publicarán libros ni incluirán muestras
de nuestro arte en sus antologías […]
Que tus palabras te sean fieles.
Roberto Bolaño

Hablar de Roberto Bolaño siempre lleva a la polarización: o lo amas o lo odias. Si bien es una de las figuras más importantes de la literatura latinoamericana, al menos en los últimos años,1 poco se ha hablado de una de las herencias extraliterarias que nos dejó, gracias a su particular forma de ver y vivir la literatura: la ética de un escritor.

El chileno fue conocido por “odiar” a Octavio Paz. Incluso, en una parte de Los detectives salvajes, los realvisceralistas “planean” el secuestro ficcional de este poeta; sin embargo, Bolaño, en una entrevista con Cristián Warneken,2 menciona que, de hecho, lo admiraba como poeta, pero que estaba en contra de la institución que representaba para el sistema literario mexicano. Es decir, él era el sistema y, por tanto, era necesario destruir las figuras de autoridad.



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Crédito: Carlos Escutia.

Es sabido que uno de los hitos más importantes del movimiento infrarrealista, comandado por el escritor chileno y el poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro, se fundamentó en estar en contra del sistema, ese que decide, de forma arbitraria, quién publica y quién no, sin importar la calidad literaria de las obras. Bolaño lo expresó claramente: “Básicamente, lo que molestaba mucho al estatus de la literatura mexicana de la época era que no estábamos en ninguna mafia, ningún grupo de poder. En la literatura mexicana siempre ha habido parcelas con señores de la guerra y sus samuraís. Nosotros no estábamos con ninguno” (Bolaño, en Maristain, 2012: 74). Esta es una herida que ha marcado el sistema literario mexicano, en el que se publican escritoras y escritores que el sistema sabe que no lo traicionarán, que se verán bien en las ferias de libros, que jamás dirán nada que los avergüence.

En ese sentido, Bolaño tenía una postura muy clara, que se refleja en toda su obra. De hecho, el infrarrealismo3 es un movimiento que, más allá de las cuestiones estéticas o poéticas, promueve una ética literaria, una ética del autor frente a su literatura y lo que lo circunda: publicar con dignidad. “Lo ético es asumir una marginalidad estratégica y crítica como poetas” (Medina en Maristain, 2012: 76). En ese sentido, esa marginalidad que promovió Bolaño y los infras se relaciona también con lo que él pensaba que era un poeta verdadero, pues no todas las personas que se dedican a la escritura poética son poetas “verdaderos”. Desde su perspectiva, existían los poetas verdaderos y los escribientes:4



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Crédito: Carlos Escutia.

Sí, sí, sí, yo creo que el poeta lo puede soportar todo, […] el poeta, el verdadero poeta, lo que pasa es que el panorama de los poetas, de mil poetas, hay dos poetas realmente, porque escribir poesía resulta de una facilidad bestial, con el verso libre, cualquiera emborrona, hace una página de prosa, y la corta arbitrariamente y ya tiene un poema. Pero eso no es un poema, evidentemente. La poesía, la poesía es difícil. Muy difícil y el ejercicio de la poesía. La comunión del poeta con esas cristalizaciones verbales permite que el poeta, después de eso, pueda soportarlo todo, pero el poeta, el poeta de verdad (Bolaño en Quezada, 2022).

Aunque esta clasificación puede parecer arbitraria y bilateral, ya que finalmente, ¿quién decide quién es o no un verdadero poeta?,5 hay que rescatar que responde también a otro término bolañiano: “letraherido”. Este término hace referencia a lo que él pensaba que la literatura provocaba en el alma. Tener una postura ética respecto a lo que se publica, con quién se hace e incluso los fines para la publicación, es también entender que la literatura, por ser una forma de vida, es dolorosa. Sólo los “verdaderos poetas” escriben desde la herida; aquellos tristes seres que se entregan en cuerpo y alma a la poesía son los que sufren los estragos de la literatura. Los escribientes pueden escribir y leer sin ningún problema ético, moral ni espiritual.



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Crédito: Carlos Escutia.

Según el escritor chileno, “Hay dos maneras de acercarse a la literatura, una es peligrosa y la otra no. La que no es peligrosa es haciéndolo a la manera que sale, sin el eje central de tu vida cotidiana” (Bolaño en Maristain, 2012: 225). Lo peligroso es ver a la literatura como una suerte de abismo, en el que el poeta no sabe qué hay en el fondo de eso. Esa es una forma casi suicida de vivir la literatura, pero también la vida, pues, en ese sentido, la literatura es “[…] saber meter la cabeza en lo oscuro, saltar al vacío, saber que la literatura básicamente es un oficio peligroso” (Bolaño en Paz Soldán, 2008:39).

Según Jorge Volpi (en Maristain, 2012: 231), “Bolaño es el escritor más político de las últimas generaciones latinoamericanas”. Siempre tuvo una postura política frente a su propia escritura, y eso lo demostró en la propuesta estética de los infrarrealistas,6 un grupo de poetas que, hasta el momento, ha sido poco estudiado y menos publicado. Pero, más allá del movimiento literario que pretendía ser un contrapeso a los pazianos,7 hay que entender que Bolaño nos dejó una herencia incalculable: el compromiso con lo que escribimos, la ética con el arte que hacemos y también asumir que la literatura está vacía si no se tiene un compromiso con ella.

Escribir no es sencillo, y publicar menos. Bolaño sabía que, a veces, uno tiene que vender la obra, porque, al final, la escritura es un oficio. Vivió precariamente durante gran parte de su vida, de hecho, romantizó la figura del poeta pobre; sin embargo, vendió su obra a Anagrama porque estaba enfermo, porque sabía que su obra tenía que ser publicada y porque es justo vivir de lo que uno escribe. Pero, a pesar de ese negocio, jamás dejó de escribir desde la marginalidad, y más allá de eso, nunca dejó de escribir desde la dignidad.

Referencias



Recepción: 2023/01/30. Aprobación: 2024/09/25. Publicación: 2025/01/13.

Vol. 26, núm. 1 enero-febrero 2025

Sororidad laboral: hacia una cultura de apoyo y equidad entre mujeres

Selene Castañeda Burciaga Cita

Resumen

La creciente incorporación de la mujer en diversas áreas laborales ha intensificado las dinámicas de rivalidad y competencia, exacerbando las brechas de género perpetuadas por el pensamiento patriarcal. Ante este panorama, la sororidad surge como una estrategia transformadora que fomenta la solidaridad y la alianza entre mujeres. Al establecer relaciones basadas en el reconocimiento mutuo de nuestras fortalezas y diferencias, se impulsa tanto el empoderamiento individual como colectivo. Promover la sororidad en el entorno laboral no sólo favorece la autorrealización y el éxito de las mujeres, sino que también impacta positivamente en el desempeño organizacional y en la creación de ambientes de trabajo más productivos y equitativos.
Palabras clave: sororidad, empoderamiento, mujeres en el trabajo, relaciones laborales, igualdad de género.

Labor Sorority: Towards a Culture of Support and Equity Among Women

Abstract

The increasing incorporation of women into various work sectors has intensified dynamics of rivalry and competition, exacerbating gender gaps perpetuated by patriarchal thinking. In this context, sorority emerges as a transformative strategy that fosters solidarity and alliances among women. By establishing relationships based on mutual recognition of our strengths and differences, both individual and collective empowerment are promoted. Promoting sorority in the workplace not only favors women’s self-realization and success, but also positively impacts organizational performance and the creation of more productive and equitable work environments.
Keywords: sorority, empowerment, women in the workplace, labor relations, gender equality.


Sororidad: repensar las relaciones entre mujeres

Cuando hablamos de las relaciones de género, solemos enfocarnos en el estudio de la interacción entre hombres y mujeres, es decir, desde una perspectiva intergenérica (géneros distintos). Sin embargo, resulta importante reconocer y analizar aquellas relaciones intragenéricas (del mismo género) entre mujeres. Esto cobra relevancia debido a la creciente incorporación de la mujer en diversos ámbitos, con una mayor presencia y despliegue de nuestras potencialidades.

Al respecto, existe una amplia variedad de información sobre las diferencias entre hombres y mujeres, basadas en aspectos culturales y educativos. Estas destacan cómo las mujeres, a lo largo de la historia, hemos sido consideradas inferiores al varón. Esta forma de abordar las diferencias ha propiciado un cambio de paradigma lento, pero prometedor, hacia una sociedad que busca la equidad entre géneros.

A pesar de los esfuerzos por lograr esta equidad y facilitar mayores oportunidades de desarrollo para las mujeres, persisten cuestiones que dificultan nuestro crecimiento. Entre ellas, las prácticas de enemistad entre nosotras mismas, que acentúan nuestras diferencias, ya sea por competencia o rivalidad. Esto abre la puerta a reflexionar sobre la posibilidad de construir una alianza entre mujeres, fundamentada en una relación de hermandad y solidaridad: la sororidad.

En este punto, me permito comentar que este tema, hasta hace algún tiempo, me resultaba ajeno. Comencé a ser consciente de las relaciones entre mis iguales cuando estas afectaron mi experiencia como mujer, persona y trabajadora. Por ejemplo, al tener que justificar mi progreso laboral basándome en méritos propios, esfuerzo y dedicación; o al acreditar la legitimidad de mis amistades con hombres. Sobre este último aspecto, es importante mencionar que crecí acompañada de hombres y normalicé las relaciones fraternales, amistosas y cordiales entre géneros. Nunca imaginé que fuera de mi entorno estas pudieran tener connotaciones distintas, y mucho menos negativas.

Derivado de estas experiencias, inicié un proceso de reflexión sobre cómo nos relacionamos las mujeres entre nosotras y cuánto de lo que hacemos puede potenciar o debilitar el desarrollo de otra mujer. Incluso me pregunté hasta qué punto he sido responsable de perpetuar esa enemistad histórica entre mujeres. Fue entonces cuando comprendí que, como sociedad y como mujeres, resulta más cómodo culpar al hombre de las dificultades de nuestro progreso. Sin embargo, una gran parte de los retos que enfrentamos son ocasionados por nosotras mismas.

Desde la sororidad, las mujeres podemos construir relaciones favorables, afirmándonos como iguales, reconociendo conscientemente las fortalezas de cada una y liberándonos del pensamiento patriarcal que fomenta la rivalidad entre pares. La sororidad, entonces, impulsa la autorrealización individual y colectiva.

En el ámbito laboral, donde las diferencias de género ya imponen un sinfín de dificultades, la rivalidad entre mujeres es palpable. Esta se manifiesta, por ejemplo, en el menosprecio de los logros o capacidades y en la desacreditación mutua. Por lo tanto, el reto es cómo propiciar la sororidad en este contexto, de forma que las mujeres celebremos los triunfos de nuestras iguales desde el reconocimiento de sus diferencias.

Hablamos de una reestructuración de los modos de crianza, de una nueva concepción de los roles preestablecidos para las mujeres y, sobre todo, de cómo nos percibimos entre nosotras mismas.

La sororidad: una alianza transformadora entre mujeres

La sororidad es una dimensión política, ética y práctica del feminismo contemporáneo que busca establecer relaciones positivas y alianzas entre mujeres para eliminar cualquier forma de opresión social, fundamentando el apoyo mutuo y el empoderamiento individual y colectivo (Lagarde, 2012). Según la Real Academia Española (rae, 2023), el término se define como “relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento”. Su origen etimológico proviene del latín soror, que significa hermana carnal.

De acuerdo con Lagarde (2012), la sororidad es intrínsecamente transformadora, ya que implica la amistad entre mujeres, quienes históricamente han sido colocadas como enemigas por el patriarcado. La autora describe este concepto como una alianza feminista que encarna la amistad entre mujeres. Diferentes culturas han adaptado el término: en francés es sororité, en italiano sororitá, y en inglés sisterhood. Por su parte, Delgadillo y Trejo (2022) subrayan que la sororidad es un pacto entre mujeres para combatir el mito de la competitividad destructiva y la superioridad basada en comparaciones de clase o apariencia. Estos autores destacan que la sororidad cuestiona los sentimientos de rivalidad implantados entre mujeres.

Retomando a Lagarde (2012), los objetivos ético-políticos de la sororidad incluyen la identificación entre mujeres como semejantes, la necesidad de una alianza de género, la defensa contra cualquier forma de violencia, la difusión del feminismo, y el reconocimiento de la legitimidad de la propia sexualidad y la de las demás. Por su parte, Pérez et al. (2018) plantean que la sororidad es un espacio de mediación para alcanzar la plenitud como mujeres, dirigiendo habilidades como el cuidado hacia una misma y hacia otras mujeres. Además, proponen que esta alianza colaborativa ayuda a evitar la competencia destructiva, independientemente de las afinidades personales, y promueve el reconocimiento mutuo.

En síntesis, la sororidad representa una solidaridad entre mujeres que fomenta una sociedad más justa y equitativa. Busca erradicar los pensamientos limitantes que han sido impuestos y reproducidos entre mujeres, los cuales han obstaculizado el crecimiento colectivo y perpetuado la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres.



Nube de palabras

Superando la enemistad histórica: el desafío de la sororidad

La sociedad actual carga con una enemistad histórica entre mujeres y una división interna del género femenino, manifestada en la constante antagonización entre pares. Como señala Lagarde (2012), la sororidad busca desarmar esta rivalidad para construir relaciones entre mujeres basadas en afirmaciones individuales y respeto mutuo. Según la autora, las mujeres suelen compararse de manera competitiva, exaltando como superior lo propio o lo ajeno.

Estas relaciones de amor-odio entre mujeres están condicionadas por la envidia, que fomenta la rivalidad y perpetúa la competencia por espacios en un mundo patriarcal. En este escenario, el ascenso de una mujer a menudo implica la eliminación de otra, ya sea por diferencias ideológicas, valores antagónicos o creencias. Este enfrentamiento desempodera a las mujeres, fragmentando su fuerza política y colectiva (Lagarde, 2012).

Reconocer el origen de esta enemistad es fundamental para erradicarla. Lagarde (2012) explica que esta rivalidad surge de la organización patriarcal del mundo y es reforzada desde la educación y la socialización de género. Por ello, es indispensable combatir cualquier forma de violencia entre mujeres, como la deslegitimación, la desconfianza, el descrédito o la discriminación. La sororidad ofrece una vía para desmontar estas dinámicas y desarraigar la enemistad histórica.

Mejía-Vázquez et al. (2021) señalan que la vida de las mujeres está definida por estructuras patriarcales de poder, que perpetúan diversas formas de opresión a través de la competencia y el enfrentamiento entre mujeres. A su vez, Pérez et al. (2018) cuestionan cómo las mujeres pueden exigir empatía hacia sus problemáticas si no practican la solidaridad entre ellas mismas. De este modo, la sororidad se posiciona como una herramienta clave para desmantelar la confrontación misógina internalizada y promover alianzas constructivas entre mujeres.

Sororidad en el trabajo: construyendo espacios de apoyo y respeto

Existen comportamientos dentro de la dinámica laboral de las mujeres que a menudo se realizan sin analizar su impacto. Sin embargo, el actuar que atente contra otra mujer no debe justificarse en hábitos o rutinas establecidas. Es necesario tener plena conciencia del rol que desempeñamos como compañeras, madres, hermanas, hijas, o en cualquier otra faceta de nuestras vidas.

Como señala Lagarde (2012), en la sociedad capitalista las mujeres nos vemos en una constante lucha entre nosotras para ocupar espacios y avanzar en nuestras posiciones, lo cual se ha vuelto una práctica normalizada. Para construir relaciones laborales solidarias y crear un entorno seguro para todas, es imprescindible dejar de producir juicios sobre el comportamiento de otras mujeres.

De acuerdo con Lagarde (2012), la sororidad depende de distintas condiciones, entre las que destacan la conciencia de género, es decir, reconocer “yo soy mujer, yo soy la otra mujer”; valorar las diferencias y semejanzas entre nosotras; considerar la individualidad de cada una y, finalmente, avanzar unidas, compartiendo recursos, espacios y bienes, para impulsar a aquellas con mayores necesidades, potenciándonos unas a otras.

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Además, como lo plantea Martínez (2017), el empoderamiento requiere establecer relaciones interpersonales con mujeres de más experiencia, fomentando la mentorización en el ámbito laboral, ya sea formal o informal, sin jerarquías, sino como un aprendizaje colectivo donde todas podamos aportar.

Es fundamental celebrar los logros de nuestras compañeras, reconociendo el valor de su esfuerzo sin prejuicios sobre cómo alcanzan mejores condiciones laborales. También se debe respetar las decisiones de las mujeres respecto a su cuerpo, apariencia y forma de vestir, promoviendo una cultura de aceptación y evitando las críticas. Asimismo, es necesario rechazar cualquier forma de acoso o violencia hacia las mujeres y apoyar su testimonio.

En esta misma línea, Lavoignet et al. (2023) enfatizan la importancia de generar entornos laborales saludables, promoviendo una cultura de paz, inclusión y equidad de género. La sororidad debe ser parte de la concientización en los centros de trabajo, fomentando redes de apoyo que fortalezcan las habilidades de las mujeres. Así, la plenitud de la mujer se convierte en una responsabilidad colectiva, que comienza con cómo nos percibimos, apoyamos y respetamos entre nosotras.

Ser sorora: hacia una transformación colectiva y solidaria

Hablar del empoderamiento de la mujer es hablar de un proceso de transformación individual que trastoca lo colectivo. Es la modificación de una sociedad que transite hacia el reconocimiento de la individualidad de la mujer y, al mismo tiempo, impulse un deseo de apoyo entre mujeres, independientemente de la relación que guarde una con la otra, es decir, fundando nuestras relaciones en la sororidad.

Ser sorora es la trascendencia del pensamiento a la acción, lo cual no sólo se da desde las trincheras sociales o políticas, sino que puede ser resuelto desde el lugar que cada mujer ocupe, ya sea como inspiración para las nuevas generaciones o como refuerzo para las que ya se encuentran en la lucha laboral diaria. Los actos se reflejan en pequeños gestos de apoyo, tales como el reconocimiento al trabajo, palabras de aliento, respeto a las decisiones de las demás, e incluso con el silencio al no replicar comentarios dañinos que transgredan la moral de la mujer.

Hablamos entonces de la conciencia del concepto de sororidad, ya que, si bien pueden existir prácticas solidarias entre mujeres en los centros de trabajo, éstas no siempre permean en todas las que allí trabajan, debido a que suelen darse entre grupos aislados y con afinidad. Por lo tanto, no existe una cultura corporativa y colectiva de apoyo entre todas las mujeres, y por ende, prevalece la rivalidad y competencia que promueven la brecha de la mujer frente al hombre.

Sin duda, la sororidad en el trabajo puede ser un factor de éxito que se encamine no sólo al desarrollo y plenitud de la mujer, sino que pueda repercutir en el desempeño laboral, de tal forma que los centros de trabajo evidencien una mejor productividad y un adecuado clima organizacional. Vale decir que ser sorora es una responsabilidad que cada mujer asume para propiciar su crecimiento y el de las demás; sin embargo, las acciones no deben ser exclusivas de las mujeres, ya que tanto hombres como mujeres deben abonar a una sociedad inclusiva y respetuosa de las singularidades de cada persona, concibiéndose desde una perspectiva holística.

¡Basta de luchar entre nosotras! Transformemos esas ansias de superación y justicia en una lucha para y por nosotras. Seamos una luz que guíe el transitar de las próximas generaciones. Honremos a esas mujeres que se esfuerzan día a día, en lo cotidiano, en lo simple o en la complejidad del mundo laboral masculinizado. Para mí, ser sorora es trascender más allá de las limitaciones y enemistades entre mujeres, un nivel de pensamiento individualista arraigado y perpetuado en cada mujer, de tal manera que podamos liberarnos y desplegar todas nuestras potencialidades en beneficio de una mejor sociedad y un crecimiento al unísono con todas nuestras hermanas.

Recursos complementarios:

Referencias



Recepción: 2023/10/03. Aprobación: 2024/09/11. Publicación: 2025/01/13.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079