
La Revista Digital Universitaria (rdu), atendiendo a su propósito de divulgación del desarrollo científico, humanístico, artístico y tecnológico,
CONVOCA
a todos los interesados, incluyendo al público en general, profesores, estudiantes, exalumnos, investigadores, profesionales de la salud mental y personas neurodivergentes, a compartir sus contribuciones en forma de:
- artículos de divulgación,
- experiencias y testimonios,
- reflexiones,
- artículos de investigación en educación y
- creaciones artísticas (documentales, ilustraciones, fotografías, videos, pódcast, narrativa transmedia, cartones de humor, cómics, numeralias, infografías, entre otros formatos).
El objetivo principal de esta convocatoria es presentar un número especial que promueva la reflexión sobre la salud mental, las neurodivergencias, los trastornos mentales y las discapacidades psicosociales. Buscamos abordar la salud mental desde diversas perspectivas, discutir las últimas investigaciones, explorar nuevas ideas y direcciones en torno a ellas, y difundir las iniciativas en nuestras comunidades.
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- Fecha límite de recepción de trabajos: 30 de agosto de 2023
- Publicación: número noviembre-diciembre 2023
Vol. 24, núm. 4 julio-agosto 2023
Prebióticos orales: alternativa para el tratamiento y prevención de caries
Juan Gerardo Sánchez Medina, Saray Aranda Romo, Rita Elizabeth Martínez Martínez, Mauricio Comas García y Othoniel Hugo Aragón Martínez CitaResumen
La caries es la enfermedad bucal más frecuente a nivel mundial. Se origina por una producción excesiva de ácido, que se forma cuando las bacterias que colonizan la boca digieren los azúcares presentes en la dieta. Sin embargo, existen azúcares que las bacterias orales no pueden digerir, que son conocidos como prebióticos. Los prebióticos son compuestos que pueden ser utilizados selectivamente por los microorganismos del huésped, en especial los intestinales, y le confieren un beneficio para su salud. Se encuentran presentes de forma natural en alimentos como la leche, miel de abeja, hortalizas, verduras, frutas, cereales, legumbres y frutos secos; también se pueden obtener mediante síntesis química o enzimática. En los últimos años, han surgido nuevas estrategias terapéuticas y preventivas para la caries, enfocadas en utilizar prebióticos en productos de higiene oral, alimentos y suplementos; sin embargo, no se trata de una práctica común en la odontología. Es importante conocer más acerca del beneficio que los prebióticos ofrecen a la salud oral de los individuos, para favorecer su utilización de manera rutinaria como complemento a los tratamientos dentales.
Palabras clave: caries, prebióticos, salud oral, remineralización.
Oral prebiotics: an alternative for treatment and prevention of caries
Abstract
Caries is the most common oral disease worldwide; it is caused by excessive acid production, which is formed when bacteria that colonize the mouth digest the sugars present in diet. However, there are sugars that oral bacteria cannot digest that are known as prebiotics. Prebiotics are compounds that can be selectively used by host microorganisms, especially from the intestine, that confer a health benefit on them. They are found naturally in foods such as milk, honey, vegetables, greens, fruits, cereals, legumes, and nuts; they can also be obtained by chemical or enzymatic synthesis. New therapeutic and preventive approaches to caries have emerged, focused on prebiotics in oral hygiene products, foods, and supplements; however, its use is not a common practice in dentistry. It is important to know more about the benefit that prebiotics offer to the oral health of individuals, to promote their routine use as a complement to dental treatments performed.
Keywords: caries, prebiotics, oral health, remineralization.
Caries: resultado del desequilibrio oral
La caries es un problema de salud a nivel mundial. En nuestro país se reportó en el año 2020 una prevalencia del 93.3% en la población (sivepab, 2022). Se caracteriza por un desequilibrio de todos los microorganismos que habitan la cavidad oral; en específico, hay una elevación de bacterias promotoras de caries (que generan ácidos), lo que lleva a la desmineralización de la superficie del esmalte que es la capa más superficial del diente. La saliva es un fluido clave en el mantenimiento del equilibrio en la cavidad oral, ya que evita la desmineralización y debido a su capacidad de neutralizar la producción de ácidos por las bacterias y controlar el pH oral (nivel de acidez). Incluso, la saliva promueve la remineralización de caries pequeñas, con adición de minerales (calcio y fosfato) al esmalte (ver figura 1). No obstante, cuando esta capacidad se ve rebasada surge la enfermedad, como resultado de una superficie dental susceptible, la ingesta frecuente de azúcares, la mala higiene dental y la persistencia de bacterias promotoras de caries, como Streptococcus mutans (Zhang, 2022).

Figura 1. La caries como proceso de desmineralización y remineralización. a) Las bacterias promotoras de caries, como Streptococcus mutans, se alimentan de los azúcares presentes en el medio oral y producen ácido. Las altas concentraciones de esos ácidos favorecen la desmineralización, proceso en el que el esmalte pierde minerales como calcio y fosfatos. De esta manera se van debilitando las piezas dentarias y se dan caries o fracturas. b) En ausencia de bacterias como S. mutans y, por ende, de altas concentraciones de ácidos, la saliva promueve el proceso de remineralización en donde le proporciona al esmalte los minerales necesarios para mantener su dureza y evitar la caries.
Crédito: elaboración propia.
El tratamiento tradicional de la caries consiste en usar materiales obturadores o empastes, como comúnmente se conocen. Este tratamiento no está enfocado de manera directa contra los factores causales y sólo prolonga el desequilibrio. En la actualidad, han surgido nuevos enfoques preventivos y terapéuticos que buscan modificar el riesgo de caries y promover el equilibrio en la cavidad oral, sin efectos adversos. Los prebióticos son un claro ejemplo de ello (Zaura, 2019).
Prebióticos orales
El término prebiótico fue introducido por primera vez en 1995, como un “ingrediente alimenticio no digerible que afecta beneficiosamente al huésped al estimular selectivamente el crecimiento y/o actividad de una o un número limitado de bacterias que ya residen en el colon” (Gibson y Roberfroid, 1995). La definición se ha adaptado varias veces, y la actualización más reciente caracteriza a los prebióticos como una “sustancia que es utilizada selectivamente por los microorganismos del huésped que confieren un beneficio para la salud” (Davani-Davari, 2019). En palabras simples, podemos decir que los prebióticos son el alimento de los microorganismos benéficos que habitan la cavidad oral e intestinal. Para que un ingrediente o alimento pueda considerarse como prebiótico debe cumplir los siguientes requisitos: a) no ser hidrolizado1 o absorbido en el tubo digestivo superior, b) ser resistente a la acidez gástrica, a la hidrólisis por enzimas digestivas y no absorberse en el intestino delgado y c) ser capaz de inducir efectos fisiológicos beneficiosos para la salud.
En la odontología, específicamente en el manejo de caries y desmineralización, los prebióticos deberían ser nutrientes para bacterias que inhiban microorganismos productores de ácidos (Zaura E, 2019). En este sentido, la urea y arginina son prebióticos potenciales para la cavidad oral pues, al ser ingeridas por algunas bacterias orales, hay una producción de amoníaco, que regula la acidez en la cavidad oral y la lleva a un valor óptimo (pH cercano a 7). Con este pH se ve favorecida la remineralización dental.
También se pueden encontrar algunas otras sustancias prebióticas como el Xilitol, el cual ha sido ampliamente investigado y comercializado en productos para el cuidado oral. Además, de manera reciente, estudios en laboratorio han descrito nuevas sustancias candidatas a ser un prebiótico oral: los nitratos y algunos azúcares. como los galactooligosacáridos (gos) y los fructooligosacáridos (fos), que han mostrado un efecto inhibitorio contra el S. mutans. A continuación, hablaremos de algunos nutrientes que actúan como prebióticos orales. Asimismo, en la tabla 1, se pueden observar las características de los prebióticos orales, su principal fuente natural, presentación comercial, mecanismo de acción, ventajas e indicaciones.
Tabla 1. Principales prebióticos orales
Principales prebióticos orales | ||||
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Prebiótico | Arginina | Polialcoholes (Xilitol, Sorbitol, Maltitol y Eritritol) | Nitratos | GOS y FOS |
Fuente natural | Pollo, pavo, frutos secos, garbanzos, lentejas, etcétera | Frutas, verduras y alimentos fermentados | Frutas, verduras y carnes curadas, principalmente el betabel | Frutas, verduras y leche materna |
Productos comerciales |
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Mecanismo de acción | Sirve de alimento para las bacterias benéficas, se produce amoniaco y se regula el pH salival a un valor óptimo | Las bacterias orales no fermentan este tipo de azúcares y, por lo tanto, no hay producción de ácido en la boca | Limita el crecimiento de bacterias cariogénicas, y regula el pH salival a un valor óptimo | No son degradados y absorbidos por las bacterias orales |
Beneficios |
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Uso sugerido |
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Contraindicado |
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N/D | N/D |
N/D. No hay dato.
Crédito: elaboración propia con información recopilada de los diferentes artículos citados.
Arginina
La arginina es un compuesto que obtenemos a partir de la dieta. Generalmente está presente en alimentos de origen animal. Podemos encontrarla en la saliva de manera natural y adicionalmente puede ser administrada vía oral, ya sea en pastillas, enjuagues o pastas dentales (Nascimento, 2019). Se ha demostrado que la arginina como prebiótico de la cavidad oral logra restaurar el equilibrio, ya que diferentes bacterias asociadas a la salud oral como el Streptococcus oralis y el Streptococcus dentisani se alimentan de ella y producen compuestos como el amoniaco, que regula la acidez de la cavidad oral y promueve un aumento de las bacterias benéficas, reduce las bacterias promotoras de caries y además permite que se realice la remineralización del esmalte (ver figura 2; López-López, 2017).

Figura 2. La arginina como prebiótico oral. a) En ausencia de microorganismos benéficos, o si está presente en bajas proporciones, la arginina no genera un efecto de neutralización, por consiguiente, hay altas concentraciones de ácido y daño del esmalte. Éste sería el escenario perfecto para la proliferación de microorganismos cariogénicos como el S. mutans. b) Cuando la arginina está disponible (a partir de la dieta o como resultado de la suplementación) se establecen microorganismos benéficos en las superficies de los dientes. La acidez causada puede neutralizarse mediante la producción de amoniaco, lo que mantiene el pH oral cerca de la neutralidad y a su vez promueve la remineralización.
Crédito: elaboración propia.
Polialcoholes
Se tratan de carbohidratos con un grupo alcohol. Estos compuestos son los prebióticos orales más estudiados y con mayor evidencia científica que apoya su uso. Son empleados en la industria alimentaria como edulcorantes; los más usados son xilitol, sorbitol, maltitol y eritritol. La diferencia que guardan con los azúcares convencionales es que no sirven de alimento para las bacterias orales que producen ácidos, por lo tanto, no contribuyen a la caries (Takeuchi, 2019). Además, tienen otras propiedades prebióticas: pueden estimular la salivación (promueven la remineralización) y tienen efectos inhibidores específicos sobre S. mutans, principal bacteria promotora de caries (ver figura 3).

Figura 3. Beneficios en la cavidad oral al ingerir polialcoholes. Se muestran los beneficios que se obtienen al ingerir polialcoholes en comparación con los azúcares convencionales, los cuales sirven de alimento para las bacterias cariogénicas.
Crédito: elaboración propia.
Nitratos
Los nitratos se obtienen de la dieta, principalmente de frutas y verduras. Estos son masticados y trasformados en otras moléculas como el nitrito y óxido nítrico, que generan múltiples beneficios en la salud oral (ver figura 4). El óxido nítrico es una molécula antimicrobiana que podría limitar el crecimiento de microorganismos malos. El nitrito se puede convertir en amoníaco y con esto se logra alcanzar un pH óptimo y así promover la remineralización. Algunos estudios han mostrado que los nitratos promueven un aumento de microorganismos asociados a la salud oral, mientras que los géneros como Streptococcus, Veillonella y Oribacterium, asociados con la caries, disminuyen, al igual que géneros como Porphyromonas y Fusobacterium, vinculados a enfermedades en encías (gingivitis) o en tejidos que dan soporte a los dientes (periodontitis) (Rosier, 2020). Los nitratos no sólo estarían generando beneficios en la cavidad oral, se ha descrito que ayudan en la regulación de la presión sanguínea y que además son antimicrobianos a nivel gastrointestinal (Vanhatalo, 2018).

Figura 4. Beneficios de una dieta rica en nitratos para la salud oral. Este tipo de dieta permite que en la cavidad oral estén disponibles compuestos como el nitrito y óxido nítrico, los cuales generan efectos potenciales como el aumento de bacterias asociadas a la salud y una disminución de aquellas asociadas a la enfermedad.
Crédito: elaboración propia.
Galactooligosacáridos (GOS) y Fructooligosacáridos (FOS)
Se trata de azúcares que se encuentran de manera natural en frutas y verduras, así como en la leche materna. Se emplean como prebióticos gastrointestinales y han adquirido una gran importancia por los beneficios que confieren; incluso se administran a través de fórmulas infantiles. En la odontología, a través de estudios de laboratorio, se ha demostrado que gos y fos son capaces de disminuir el crecimiento de S. mutans cuando se aplican junto con los probióticos (microorganismos benéficos) L. acidophilus. Podrían tratarse de los prebióticos orales del futuro (Nunpan, 2019).
Prebióticos y salud oral
Los principales compuestos prebióticos en la cavidad oral se obtienen a partir de una dieta equilibrada. Sin embargo y desafortunadamente, esa dieta no es la que se da en la mayoría de los individuos, por lo que surge la importancia de que el odontólogo conozca del tema, para que informen a sus pacientes y ellos puedan ver los potenciales beneficios de una alimentación balanceada para la salud oral. Dichos beneficios pueden ser explotados para lograr el mantenimiento o el restablecimiento del equilibrio en la cavidad oral, lo que implica nuevas alternativas para reducir problemas de salud oral, como la caries y las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis.
Es sumamente importante recordar que la odontología debe ser personalizada: se deben de tomar en cuenta las características únicas de cada individuo para determinar el tratamiento o estrategia preventiva a seguir. Si se tratara de un individuo disciplinado, con una buena higiene oral y una dieta balaceada, probablemente se podría omitir el uso de prebióticos, aunque los beneficios de la dieta podrían ser mejorados con la adecuada administración de microorganismos benéficos (probióticos), como un complemento. En el caso de pacientes con malos hábitos alimenticios, el odontólogo podría hacer recomendaciones para el cambio de dieta y, de ser necesario, la administración de suplementos y productos que contengan al compuesto prebiótico, siempre en acuerdo con las recomendaciones de uso y trabajando de la mano con el nutriólogo.
Conclusión
El empleo de prebióticos para la prevención de la caries en odontología es limitado; sin embargo, se espera que en poco tiempo sea una práctica común entre los odontólogos. Asimismo, es indispensable que la población sea informada sobre los beneficios que los prebióticos tienen en la salud oral y sistémica.
Referencias
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- Davani-Davari, D., Negahdaripour, M., Karimzadeh, I., Seifan, M., Mohkam, M., Masoumi, S. J., Berenjian, A., y Ghasemi, Y. (2019). Prebiotics: Definition, Types, Sources, Mechanisms, and Clinical Applications. Foods, 8(3), 92. https://doi.org/10.3390/foods8030092.
- Janakiram, C., Deepan Kumar, C. V., y Joseph, J. (2017). Xylitol in preventing dental caries: A systematic review and meta-analyses. Journal of natural science, biology, and medicine, 8(1), 16-21. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5320817/.
- Keijser, B. J. F., van den Broek, T. J., Slot, D. E., van Twillert, L., Kool, J., Thabuis, C., Ossendrijver, M., van der Weijden, F. A., y Montijn, R. C. (2018). The Impact of Maltitol-Sweetened Chewing Gum on the Dental Plaque Biofilm Microbiota Composition. Frontiers in microbiology, 9, 381. https://doi.org/10.3389/fmicb.2018.00381.
- Lamont, R. J., Koo, H., y Hajishengallis, G. (2018). The oral microbiota: dynamic communities and host interactions. Nature reviews. Microbiology, 16(12), 745-759. https://doi.org/10.1038/s41579-018-0089-x.
- Lin, T. H., Lin, C. H., y Pan, T. M. (2018). The implication of probiotics in the prevention of dental caries. Applied microbiology and biotechnology, 102(2), 577-586. https://doi.org/10.1007/s00253-017-8664-z.
- López-López, A., Camelo-Castillo, A., Ferrer, M. D., Simon-Soro, Á., y Mira, A. (2017). Health-Associated Niche Inhabitants as Oral Probiotics: The Case of Streptococcus dentisani. Frontiers in microbiology, 8, 379. https://doi.org/10.3389/fmicb.2017.00379.
- Nascimento M. M. (2018). Potential Uses of Arginine in Dentistry. Advances in dental research, 29(1), 98-103. https://doi.org/10.1177/0022034517735294.
- Nunpan, S., Suwannachart, C., y Wayakanon, K. (2019). Effect of Prebiotics-Enhanced Probiotics on the Growth of Streptococcus mutans. International journal of microbiology, 2019, 4623807. https://doi.org/10.1155/2019/4623807.
- Rosier, B. T., Buetas, E., Moya-Gonzalvez, E. M., Artacho, A., y Mira, A. (2020). Nitrate as a potential prebiotic for the oral microbiome. Scientific reports, 10(1), 12895. https://doi.org/10.1038/s41598-020-69931-x.
- Salli, K., Lehtinen, M. J., Tiihonen, K., y Ouwehand, A. C. (2019). Xylitol’s Health Benefits beyond Dental Health: A Comprehensive Review. Nutrients, 11(8), 1813. https://doi.org/10.3390/nu11081813.
- Secretaría de Salud.gob.mx. (2022). Resultados del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales sivepab 2020. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/765740/resultadosSIVEPAB_2020.pdf.
- Takeuchi, K., Asakawa, M., Hashiba, T., Takeshita, T., Saeki, Y., y Yamashita, Y. (2018). Effects of xylitol-containing chewing gum on the oral microbiota. Journal of oral science, 60(4), 588-594. https://doi.org/10.2334/josnusd.17-0446.
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- Zaura, E., y Twetman, S. (2019). Critical Appraisal of Oral Pre- and Probiotics for Caries Prevention and Care. Caries research, 53(5), 514-526. https://doi.org/10.1159/000499037.
- Zhang, J. S., Chu, C. H., y Yu, O. Y. (2022). Oral Microbiome and Dental Caries Development. Dentistry journal, 10(10), 184. https://doi.org/10.3390/dj10100184.
Recepción: 22/08/2022. Aprobación: 16/05/2023.
Vol. 24, núm. 4 julio-agosto 2023
Obesidad infantil: influencia de la nutrición y el estrés materno
María de Lourdes Daza Ortiz, Marcos Francisco Rosetti Sciutto y Andrea Díaz-Villaseñor CitaResumen
La obesidad es un problema creciente en niños y niñas, incluso desde temprana edad, con repercusiones en su salud en la vida adulta. Además de la alimentación y la falta de actividad física, el estrés durante el embarazo también puede predisponer al sobrepeso. La teoría de la programación fetal sugiere que el estrés crónico en las madres puede afectar el desarrollo del feto y aumentar el riesgo de obesidad infantil. La pandemia de covid-19 ha generado altos niveles de estrés en mujeres embarazadas debido a la reducida movilidad y el temor al virus. En este artículo, exploramos los efectos del estrés en relación con la obesidad y presentamos estrategias para controlarlo. Es fundamental comprender estos aspectos para proteger la salud de las madres y sus bebés. A través de la comunicación, el apoyo familiar y el cuidado profesional, es posible mitigar los efectos negativos del estrés durante el embarazo y promover un desarrollo saludable.
Palabras clave: obesidad, estrés prenatal, programación fetal, salud materno-infantil, covid-19.
Childhood obesity: the influence of nutrition and maternal stress
Abstract
The obesity problem is increasingly serious, with growing prevalence rates. A concerning issue is the levels of obesity in boys and girls, even before the age of 5, particularly because this condition will bring a multitude of health problems in their adulthood. Besides excessive food intake and lack of physical activity, there are factors that can predispose to overweight even before birth. One of them is the stress experienced by the mother during pregnancy. Although stress is generally a mechanism that provides advantages by warning and helping to navigate unpleasant situations, chronic stress in pregnant women can influence fetal development. According to the fetal programming hypothesis, negative environmental conditions can alter development and predispose individuals to suffer from childhood obesity. The covid-19 pandemic exemplifies a source of chronic stress. Specifically, pregnant women may experience higher stress levels due to reduced mobility, family environment, fear of contracting the virus, etc. In this article, we not only outline some of the stress-related effects on obesity but also strategies to control it.
Keywords: obesity, prenatal stress, fetal programming, maternal and child health, covid-19.
La obesidad en la cotidianidad
En cualquier paseo por la calle, es común observar a niños, incluyendo a pequeños de 3 o 4 años, que padecen sobrepeso u obesidad. Es posible que inclusive no tengas que salir de casa, quizás tengas algún familiar que sufra de alguna de estas condiciones. ¡Incluso podrías estar experimentando tú mismo sobrepeso u obesidad! Uno de los factores que actualmente se está explorando es la relación entre el estrés experimentado durante momentos críticos del desarrollo intrauterino, es decir, durante la gestación, y el riesgo de obesidad infantil.
¿Cómo identificar la obesidad y el sobrepeso?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), la obesidad se define como la acumulación anormal o excesiva de grasa que resulta perjudicial. Sin embargo, hablar de lo que se considera “anormal” o “excesivo” puede resultar confuso. Para evaluar la cantidad de grasa en nuestro organismo, se utiliza el Índice de Masa Corporal (imc), que se obtiene dividiendo el peso de una persona en kilogramos entre su estatura al cuadrado en metros. Aunque este índice es imperfecto y puede no ser adecuado para personas muy altas o muy bajas, su cálculo sencillo permite realizar una evaluación rápida. En adultos, un imc igual o superior a 25 se considera sobrepeso, mientras que un imc de 30 o más se clasifica como obesidad. El rango considerado como ideal se encuentra entre 18.5 y 24.9.
En el caso de niños y adolescentes de 2 a 17 años, el cálculo del imc se realiza de la misma manera que en adultos, pero su interpretación varía debido a los cambios en el peso y la estatura que ocurren con la edad. El imc en esta población se expresa en percentiles, en comparación con otros niños del mismo sexo y edad, utilizando tablas de crecimiento. Para encuestas nacionales, se considera que los menores de cinco años tienen sobrepeso cuando el indicador se sitúa por encima de una desviación estándar por encima del promedio de imc para esa edad, según el patrón de referencia de la oms de 2007. Por otro lado, se considera obesidad cuando el indicador se encuentra por encima de dos desviaciones estándar del promedio. Estos valores se obtienen utilizando el patrón de referencia de la oms de 2006 y 2007 (Shamah-Levy, 2022).
En las últimas décadas, se ha observado un aumento en la prevalencia mundial de personas con sobrepeso u obesidad. En México, se sabe que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en niños menores de 5 años es del 7.8%, siendo mayor en áreas urbanas (8.6%) que en áreas rurales (5.5%). En cuanto a los infantes de 5 a 11 años, la prevalencia nacional de sobrepeso es del 18.8% (16.6% en niños y 21.2% en niñas), mientras que la prevalencia de obesidad en esa misma franja de edad es del 18.6% (23.8% en niños y 13.1% en niñas) (Shamah-Levy, 2022). Es interesante destacar que la prevalencia de sobrepeso, obesidad y la combinación de ambos difiere según el tipo de localidad, siendo mayor en las zonas urbanas, y con mayor prevalencia en niños en el caso de la obesidad y la combinación (Shamah-Levy, 2022). Estos datos se pueden observar de manera más clara en la tabla 1. La mayor prevalencia de obesidad infantil en áreas urbanas en comparación con las rurales podría estar relacionada con el mayor estrés experimentado por las personas que viven en entornos urbanos.
Tabla 1. Prevalencia de sobrepeso, obesidad y prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en infantes de 5 a 11 años de edad, estratificadas por tipo de localidad (rural y urbana) y por sexo
Tipo de Localidad | Sobrepeso (%) | Obesidad (%) | Sobrepeso + obesidad (%) | |
---|---|---|---|---|
Rural | Niños | 15.6 | 22.2 | 37.9 |
Niñas | 14 | 6.8 | 20.8 | |
Total | 14.9 | 14.9 | 29.7 | |
Urbana | Niños | 17 | 24.3 | 41.3 |
Niñas | 23.6 | 15.2 | 38.8 | |
Total | 20.2 | 19.9 | 40.1 |
Crédito: Shamah-Levy et al, 2022.
Recibir un diagnóstico de obesidad es una mala noticia, ya que aumenta el riesgo a corto, mediano y largo plazo de desarrollar otras enfermedades como diabetes, síndrome metabólico, presión arterial alta, enfermedades del corazón, ciertos tipos de cáncer y trastornos del sueño (Gregory, 2019). Además, conlleva un mayor riesgo de enfermar gravemente al contraer el virus sars-CoV-2, causante de la pandemia por covid-19 que estamos viviendo.
Foco rojo: obesidad infantil
Es ampliamente conocido que las principales causas del sobrepeso y la obesidad son el consumo frecuente y excesivo de alimentos procesados, que son ricos en carbohidratos, altos en grasa, bajos en fibra y con bajo valor nutricional. Esto se suma al sedentarismo, es decir, la falta de actividad física diaria, prefiriendo formas de entretenimiento e interacción social a través de videojuegos o teléfonos móviles. Sin embargo, existen otros factores que contribuyen al sobrepeso y la obesidad y que no están relacionados con nuestras conductas o decisiones, sino con eventos que ocurrieron antes de nuestro nacimiento. Durante el desarrollo en el vientre materno, el feto es sensible al estado emocional y a la alimentación de la madre (Lamichhane et al., 2020), lo cual puede influir en la aparición de sobrepeso y obesidad en la infancia.
¿Qué se entiende por “estrés”?
Dentro de la comunidad científica ha habido debates en torno a cuándo el estrés deja de ser una respuesta beneficiosa para las personas y se convierte en algo perjudicial, y esta discusión continúa. Desde una perspectiva biológica, el estrés es parte de la adaptación de un individuo a su entorno, ya que activa una respuesta crucial ante situaciones nuevas, importantes y/o potencialmente peligrosas y amenazantes, donde la hormona cortisol juega un papel fundamental (Khoury et al., 2019). Sin embargo, el estrés también puede tener aspectos negativos en las personas si se mantiene activo durante períodos prolongados o se activa en respuesta a estímulos que no necesariamente están presentes ni son inmediatos. A diferencia de una cebra en la sabana africana que experimenta estrés al notar la presencia de un león, los seres humanos podemos experimentar estrés en situaciones que no representan un peligro inminente para nuestra integridad física. El estrés nos permite responder a las demandas del entorno y, por lo tanto, se considera una respuesta adaptativa y beneficiosa, pero el problema surge cuando se activa de manera constante y prolongada, ya que puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de los individuos.
Estrés en la mujer y sus consecuencias en el embarazo
En la actualidad, el estado emocional de las mujeres está fuertemente influenciado por la sobrecarga de responsabilidades asociadas a las expectativas sociales (ver figura 1). Existen múltiples razones, desde aspectos biológicos hasta culturales, que contribuyen a que las mujeres reporten niveles más altos de estrés crónico en comparación con los hombres (Matud, 2004). Tomemos en consideración una de las condiciones únicas de las mujeres: el embarazo. Durante este período, muchas mujeres experimentan un estrés amplificado debido a las nuevas emociones y los cambios biológicos que acompañan esta transición hacia la maternidad. Además, estas circunstancias pueden estar agravadas por factores psicosociales como la pobreza, la violencia, las demandas laborales, el desempleo, entre otros.

Figura 1. Mujer con carriola e hija. En México, el cuidado de los hijos frecuentemente es una labor que asimétricamente realizan las mamás.
Crédito: Openverse.
Es importante tener en cuenta que uno de los cambios característicos del embarazo se relaciona con los hábitos alimentarios, que incluyen modificaciones en la percepción del gusto, antojos por ciertos tipos de alimentos y aversión hacia otros, así como un aumento excesivo del apetito (Sebastiani et al., 2020). El embarazo implica cambios tanto biológicos como psicológicos que pueden generar alteraciones en la frecuencia cardíaca, el metabolismo —especialmente el de la glucosa y la insulina), la circulación sanguínea, los trastornos del sueño, la alimentación y el estado de ánimo. Además, durante el embarazo se produce una resistencia natural a la insulina por parte de la madre. Si bien esta resistencia forma parte de una protección natural para el feto asegurando una recepción de los nutrientes necesarios para él, también predispone a la madre a desarrollar obesidad, lo que puede afectar la salud del bebé.
Ahora, imaginemos el panorama completo: es normal que una mujer embarazada experimente estrés debido a los cambios que su cuerpo está experimentando y al hecho de saber que dentro de ella se está desarrollando una nueva vida que depende de ella. Además, debemos considerar el contexto actual de la pandemia de covid-19 como una fuente constante de estrés (ver figura 2). Durante esta crisis sanitaria, las mujeres embarazadas se encuentran entre las personas con mayor riesgo de experimentar formas graves de covid-19 (Corbett et al., 2020). No solo han enfrentado muchos de los desafíos emocionales propios del embarazo, sino que también lo han hecho en medio de un aislamiento social.

Figura 2. Afiches del programa “Quédate en casa” para disminuir los contagios por COVID-19.
Crédito: Wikimedia commons.
La nutrición y el estado emocional en el embarazo
Cuando nos encontramos bajo mucho estrés, algunos tendemos a comer en exceso, especialmente alimentos ricos en grasas y carbohidratos. Esto puede resultar en un aumento de peso y un funcionamiento inadecuado del metabolismo. De manera similar, cuando estamos emocionalmente alegres, utilizamos la comida como una forma de celebración y la vemos como una recompensa. En cuanto al aspecto social de la alimentación, en la cultura mexicana, erróneamente, se utiliza la comida como un castigo o un premio. Del mismo modo, las mujeres embarazadas tienen la falsa creencia de que necesitan “comer por dos”.
El estrés no solo afecta la elección de los alimentos, sino también cómo nuestro cuerpo los procesa. Cuando comemos en condiciones de estrés, la hormona cortisol bloquea la acción de la insulina, y en lugar de que las células metabolizen la glucosa, esta permanece disponible para hacer frente a la causa del estrés. Sin embargo, tener niveles altos de glucosa en la sangre de manera prolongada y constante se asocia incluso con el desarrollo de diabetes (Malone y Hansen, 2019).
Ahora podemos entender por qué el estado nutricional de la madre embarazada tiene un impacto directo en la salud del bebé. En efecto, se ha observado que los bebés de mujeres con obesidad son significativamente más pesados y grandes en comparación con los bebés de mujeres sin obesidad. Estos bebés también presentan niveles más altos de leptina, una hormona que señala al cerebro en condiciones normales que ya no tenemos apetito, pero cuando se eleva mucho se pierde esta señal y por lo tanto nunca se genera la saciedad (Zhu, Cao y Li, 2019). El exceso de calorías al que el bebé está expuesto en el útero “programa su metabolismo” a través de cambios epigenéticos (modificaciones químicas, como metilaciones y acetilaciones, en el material genético del bebé que regulan la expresión de sus genes) y, junto con el aumento de la cantidad de grasa corporal al nacer, los predispone a la obesidad infantil. Este fenómeno, que estudia la salud y la susceptibilidad a enfermedades en individuos desde antes de su nacimiento, se conoce como programación fetal (Seneviratne y Rajindrajith, 2022). Y se refiere a los cambios que ocurren durante el desarrollo embrionario y los primeros años de vida, los cuales están determinados tanto por la carga genética como por el entorno.
Existen casos en los que ocurre lo opuesto, como en la desnutrición. Los bebés cuyas madres experimentaron desnutrición durante el embarazo nacen con bajo peso y, con el fin de alcanzar un nivel promedio en las curvas de crecimiento, experimentan una sobre nutrición en los primeros meses o años de vida. Esto significa que la desnutrición durante el embarazo también es un factor de riesgo para el desarrollo de la obesidad infantil. Para estos bebés, lo ideal sería que reciban la cantidad de energía que su cuerpo demanda y permitir que alcancen naturalmente un crecimiento adecuado correspondiente a su edad.
¿Ahora qué sigue?
El estrés experimentado durante el embarazo puede influir en la predisposición del bebé a desarrollar obesidad. Comparte esta información con las mujeres embarazadas que conozcas. Si su estado emocional indica que están estresadas, es importante que sepan sobre las posibles repercusiones que este estado podría tener en su bienestar y en el de su bebé. Los efectos perjudiciales de la pandemia de covid-19 en la salud mental pueden mitigarse si mantenemos la comunicación con la familia y los amigos, buscamos apoyo con profesionales de la salud y participamos en terapia psicológica, que ahora también está disponible de forma virtual.
A continuación, enumeramos algunas acciones que las mujeres embarazadas pueden llevar a cabo para reducir sus niveles de estrés:
- Organizar las actividades para poder cumplir con todas, o al menos con las más importantes, en tiempo y forma.
- Realizar actividades placenteras y relajantes que distraigan de los problemas.
- Practicar ejercicio moderado, ya que las endorfinas que libera el cerebro durante el ejercicio ayudan a relajarse y brindan bienestar.
- Considerar aquellas cosas que siempre se ha querido aprender pero para las cuales nunca se ha tomado el tiempo.
- Buscar un nuevo pasatiempo que genere interés y entretenimiento.
- Dormir bien: el cuerpo y la mente necesitan descansar para rendir en todas las actividades diarias.
Sitios de interés
- ¿Tú, ya calculaste tu IMC?
- Página de Facebook Programa de Atención Psicológica a Distancia, UNAM, en la que puedes comunicarte para solicitar ayuda.
Referencias
- Corbett, G. A., Milne, S. J., Hehir, M. P., Lindow, S. W., y O’connell, M. P. (2020). Health anxiety and behavioural changes of pregnant women during the covid-19 pandemic. European Journal of Obstetrics, Gynecology, and Reproductive Biology, 249, 96–97. https://dx.doi.org/10.1016%2Fj.ejogrb.2020.04.022.
- Gregory, J. W. (2019). Prevention of obesity and metabolic syndrome in children. Frontiers in Endocrinology, 10, 669. https://doi.org/10.3389/fendo.2019.00669.
- Khoury, J. E., Enlow, M. B., Plamondon, A., y Lyons-Ruth, K. (2019). The association between adversity and hair cortisol levels in humans: A meta-analysis. Psychoneuroendocrinology, 103, 104-117. https://doi.org/10.1016/j.psyneuen.2019.01.009.
- Lamichhane, N., Olsen, N. J., Mortensen, E. L., Obel, C., Heitmann, B. L., y Händel, M. N. (2020). Associations between maternal stress during pregnancy and offspring obesity risk later in life—A systematic literature review. Obesity Reviews, 21(2), e12951. https://doi.org/10.1111/obr.12951.
- Malone, J. I., y Hansen, B. C. (2019). Does obesity cause type 2 diabetes mellitus (T2DM)? Or is it the opposite? Pediatric Diabetes, 20(1), 5-9. https://doi.org/10.1111/pedi.12787.
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- Shamah-Levy T, Romero-Martínez M, Barrientos-Gutiérrez T, Cuevas-Nasu L, Bautista-Arredondo S, Colchero MA, Gaona-Pineda EB, Lazcano-Ponce E, Martínez-Barnetche J, Alpuche-Arana C, Rivera-Dommarco J. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 sobre covid-19. Resultados nacionales. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud Pública, 2022. https://insp.mx/resources/images/stories/2022/docs/220804_Ensa21_digital_4ago.pdf.
- Zhu, Z., Cao, F., Li, X. (2019) Epigenetic programming and fetal metabolic programming. Frontiers in Endocrinology, 764(10) 1-15. https://doi.org/10.3389/fendo.2019.00764.
Recepción: 16/02/2022. Aprobación: 16/05/2023.
Vol. 24, núm. 4 julio-agosto 2023
La tecnología y la conservación de especies: el poder de las cámaras-trampa
Julio César Hernández Hernández CitaResumen
Estudiar especies animales sigilosas, raras y nocturnas ha sido un desafío para los investigadores de fauna silvestre. Sin embargo, las cámaras-trampa han revolucionado este campo, permitiendo estudiar diferentes aspectos y desarrollar planes de conservación. En este artículo, exploraremos la historia, características y aplicaciones del fototrampeo en el conocimiento y conservación de la vida silvestre.
Palabras clave: especies animales, fototrampeo, conservación, vida silvestre, cámaras-trampa.
Technology as an ally in species conservation: the use of camera-traps
Abstract
Studying elusive, rare, and nocturnal animal species has been a great challenge for wildlife researchers. However, the use of camera traps has allowed studying various aspects of many animal species, achieving successful results, and developing management plans for their conservation. This article will address the history of camera trapping, its characteristics, and its applications in the understanding and conservation of wildlife.
Keywords: animal species, camera trapping, conservation, wildlife, camera traps.
Introducción
El manejo de especies silvestres y su hábitat, tanto para conservación como para uso sustentable, es un proceso que requiere conocimientos científicos, experiencia y creatividad. Además, es fundamental establecer programas de monitoreo que nos brinden información sobre el estado y la tendencia de la biodiversidad (Thompson, 2004).
Para lograr estos objetivos, se han desarrollado diversos métodos de monitoreo de fauna silvestre en el campo. Entre ellos se encuentran el conteo de animales mediante observación directa, la búsqueda de rastros como huellas, excretas o madrigueras, la captura utilizando diferentes tipos de trampas, o el seguimiento mediante el uso de collares satelitales en especies previamente capturadas.
La implementación de cualquiera de estos métodos implica un arduo trabajo de campo, que va desde la adquisición del equipo básico hasta los gastos de viaje del personal durante los muestreos. Por lo tanto, los costos pueden variar considerablemente, dependiendo, entre otros factores, del tamaño del área de estudio (Mandujano et al., 2017).
Ante estas circunstancias, el uso de la tecnología como herramienta de apoyo en el monitoreo y conservación de la fauna silvestre ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas. En particular, el fototrampeo, que se basa en el uso de cámaras-trampa, ha experimentado un desarrollo comercial notable, especialmente con la incorporación de la tecnología digital (O’Connell et al., 2011).
¿Cómo y cuándo comenzó el fototrampeo?
George Shiras (1859-1942) se considera el primer fotógrafo de vida silvestre y padre del fototrampeo y del uso del flash. Shiras inventó varios métodos de captura fotográfica, más por curiosidad que por razones científicas. Uno de ellos consistía en colocar una cámara en la proa de su canoa, donde fotografiaba animales durante recorridos nocturnos cerca de la orilla (ver figura 1). En la década de 1890, Shiras ideó las primeras cámaras-trampa conocidas como “cámaras de alambre”, que estaban conectadas a una linterna mediante un cable y se activaban cuando el animal cruzaba y tiraba del cable. Este método innovador se volvió cada vez más popular, ya que permitía fotografiar animales silvestres que de otra manera serían difíciles de capturar en imagen. Poco a poco, sus fotografías empezaron a ser reconocidas por su innovación y formaron parte de su serie fotográfica llamada “En el corazón de la noche oscura”, la cual recibió premios en la exposición de París de 1900. Seis años después, National Geographic publicó sus fotografías, convirtiéndose en una de las publicaciones más destacadas hasta la fecha.

Figura 1. George Shiras y su asistente John Hammer fotografiando desde su canoa en el Lago Whitefish, Michigan, 1893. Crédito: Wender, 2021.
En los años siguientes, las técnicas de fototrampeo fueron avanzando, aunque no fue hasta la década de los 90 cuando su uso se popularizó y se evidenciaron los diferentes tipos de análisis que se podían realizar con esta técnica. Se sabe que el primer registro del uso de cámaras-trampa como método de muestreo en fauna silvestre se realizó en 1920 por Frank M. Chapman, quien elaboró un listado faunístico en la isla de Barro Colorado, Panamá. Más adelante, en las décadas de 1920 y 1930, el fotógrafo británico Frederick W. Champion capturó imágenes de diversas especies animales en la India durante la noche, siendo pionero en este tipo de fotografía. Champion tardó 8 largos años en conseguir la imagen de un tigre (Panthera tigris tigris) en su hábitat natural, las cuales se publicaron por primera vez en la portada de la prestigiosa revista inglesa The Illustrated London News el 3 de octubre de 1925 (ver figura 2). Sus fotografías se exhiben en la exposición llamada “Tiger, Tiger” en el Museo Dumfries, Escocia.

Figura 2. Primera fotografía de un tigre de la india tirando de su presa. Crédito: Champion, 1925.
Se sabe que la primera guía de fotografía fue publicada por William Nesbi en 1926, donde se incluían descripciones detalladas del equipo fotográfico, tipos de cebos para atraer a diferentes animales, dispositivos de flash de alta velocidad y cables para disparar el obturador. Con el paso de los años y el desarrollo de nuevas tecnologías, los mecanismos de acción, el diseño y las dimensiones de las cámaras, así como el sistema de flash, fueron modificándose hasta llegar a las cámaras profesionales de gran tamaño, difíciles de operar y con un número limitado de fotografías por rollo, en comparación con los modelos digitales actuales de bajo peso, mayor capacidad de almacenamiento de imágenes fotográficas y un sistema de flash con luz infrarroja. Estos avances tecnológicos han revolucionado el campo del fototrampeo, brindando a los investigadores herramientas más eficientes y versátiles para monitorear y estudiar la vida silvestre. Ahora es posible capturar imágenes de alta calidad, registrar eventos con mayor precisión y analizar datos de manera más rápida y precisa. Esta evolución continua del fototrampeo ha permitido ampliar nuestro conocimiento sobre la fauna silvestre y su comportamiento, así como contribuir a la conservación y manejo de las especies y sus hábitats.
¿Qué tipos de cámaras-trampa existen?
En la actualidad, se encuentran disponibles una amplia gama de modelos y fabricantes, lo que ha permitido la incorporación constante de nuevas tecnologías en estos equipos. Los modelos actuales en el mercado presentan numerosas ventajas en comparación con los primeros dispositivos digitales. Estos últimos eran considerablemente más grandes y pesados, superando los dos kilogramos, además de utilizar baterías del tipo D que aumentaban el peso y no admitían memorias sd con capacidad superior a dos gigabytes, lo que dificultaba el almacenamiento de imágenes y el transporte de la cámara en el campo. Hoy en día, el reducido tamaño de las cámaras-trampa, el uso de pilas más eficientes y la mayor capacidad de almacenamiento de imágenes y videos en archivos digitales han facilitado y promovido su uso de manera más frecuente.
Una de las ventajas significativas de los modelos actuales es la mejora en la velocidad de disparo, es decir, el tiempo transcurrido entre la detección del animal y la captura de la fotografía, que ahora es de aproximadamente ¼ de segundo. En los primeros dispositivos, este proceso solía tomar 2.5 segundos o más, lo que provocaba que el animal que había activado el disparador no apareciera en la fotografía, o incluso que solo se viera parte de su cuerpo, como la cola (Chávez et al., 2013).
Es importante tener en cuenta que existen modelos y marcas de bajo costo cuya eficiencia y rendimiento en el campo no son óptimos, o que simplemente no son adecuados para las condiciones de trabajo u objetivos planteados. Por lo tanto, es crucial familiarizarse, estudiar, analizar y evaluar la mayor cantidad posible de marcas y modelos disponibles.
¿Cómo funcionan las cámaras-trampa?
Tradicionalmente, existen dos sistemas de cámaras según su método de activación: activo y pasivo, cada uno con sus ventajas y desventajas correspondientes (consultar tabla 1). El sistema activo consta de tres componentes: la cámara, un emisor y un receptor. La cámara está conectada a un receptor que recibe un rayo infrarrojo generado de manera constante por un emisor colocado a una distancia variable. Cuando un animal interrumpe el rayo infrarrojo, se genera una señal que activa el obturador de la cámara (ver figura 2). Por otro lado, el sistema pasivo, a diferencia del activo, está integrado en una unidad única junto con la cámara. Este sistema detecta el movimiento y/o calor generado por un animal u objeto dentro de un área designada como “zona de detección” mediante un sensor (receptor) (ver figuras 3.1 y 3.2). Estas cámaras también disponen de retardos automáticos o temporizadores que permiten capturar imágenes en momentos o intervalos específicos.
Tabla 1. Ventajas y desventajas del sistema de activación en cámaras-trampa
Sistema activo |
Sistema pasivo |
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Ventajas |
Desventajas |
Ventajas |
Desventajas |
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Crédito: elaboración propia.

Figura 3.1. Equipo de fototrampeo con sistema activo cuyos elementos principales son el emisor, el receptor y la cámara. Crédito: elaboración propia.

Figura 3.2. Sistema de activación pasiva en el que se muestra la zona de detección desde una vista frontal y una vista superior. Crédito: elaboración propia.
¿Qué estudios se están realizando con las cámaras-trampa?
Las cámaras-trampa representan un método no invasivo que generalmente causa un mínimo de perturbación a las especies. Son ampliamente utilizadas en ecología y conservación para realizar inventarios de biodiversidad, investigar la distribución de especies, estudiar patrones de actividad y estimar abundancia y densidad poblacional. Gracias a esta tecnología, se han registrado especies en zonas previamente desconocidas o en las que existían dudas sobre su presencia. Por ejemplo, se logró documentar la presencia del gato andino (Leopardus jacobita), considerado el felino más amenazado de América, en la Región de Tarapacá, Chile (Valenzuela et al., 2014). También se descubrió la existencia de la rata chinchilla (Cuscomys oblativus), un pequeño mamífero endémico del Santuario Histórico Machu Picchu, del cual solo se contaban con restos óseos desde 1916 (Ochoa et al., 2020). Otro ejemplo destacado es el avistamiento de una especie de gorila (Gorilla gorilla diehli) que se creía extinta en las montañas Mbe de Nigeria (Mongabay, 2020; ver video 1).
Video 1. Cámaras trampa registran por primera vez a una especie de gorila que se creía extinta (Mongabay, 2020).
Además, las cámaras-trampa nos han revelado aspectos sorprendentes de la historia natural de algunas especies, como la anidación y crianza de aves rapaces como el águila real (Aquila chrysaetos), un símbolo de la historia de México catalogado como amenazado (Campos-Rodríguez et al., 2019). También se han documentado interacciones inesperadas entre especies diferentes, como la colaboración entre el tlalcoyote o tejón americano (Taxidea taxus) y el coyote (Canis latrans) durante la caza (ver video 2).
Video 2. Interacción entre dos especies de carnívoros, el tlalcoyote o tejón americano y el coyote (Peninsula Open Space Trust – POST, 2020).
En México, el uso de estas cámaras ha permitido realizar investigaciones más sólidas sobre especies en peligro de extinción. Por ejemplo, el Censo Nacional del Jaguar (Panthera onca) en 2018 reveló que México alberga aproximadamente 4,800 jaguares en vida silvestre (Ceballos et al., 2021). Además, se ha monitoreado la reintroducción del lobo mexicano (Canis lupus baileyi) y se han avistado cachorros en el noroeste del estado de Chihuahua (Lara-Díaz et al., 2015) después de ser considerado extinto en los años 70, lo que demuestra que los lobos liberados se han adaptado con éxito al entorno silvestre y continúan reproduciéndose.
Por otro lado, es importante destacar que las cámaras-trampa han impulsado proyectos de monitoreo de fauna silvestre en colaboración con la sociedad civil, ya que las personas locales son quienes mejor conocen los hábitos de desplazamiento de los animales en su entorno. Estas iniciativas han logrado sensibilizar a muchas personas y modificar sus hábitos de caza, promoviendo el cuidado y conservación de la vida silvestre en su entorno. La participación activa de la sociedad civil en el monitoreo de la fauna, en colaboración con el uso de cámaras-trampa, ha resultado en valiosos aportes para la protección de la biodiversidad y la preservación de los ecosistemas (ver video 3).
Video 3. El monitoreo biológico comunitario con cámaras-trampa ha permitido que las personas se involucren en el conocimiento y conservación de la biodiversidad (Mongabay Latam, 2019).
Conclusión
El uso de las cámaras-trampa ha revolucionado el mundo de la investigación científica. Gracias a esta tecnología, se han llevado a cabo innumerables estudios que se reflejan en una amplia variedad de publicaciones científicas, demostrando su utilidad y promoviendo un futuro prometedor en la generación de conocimiento a través de esta herramienta. Se espera que toda la información obtenida se traduzca en acciones más efectivas para la conservación y manejo de la vida silvestre.
Referencias
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- Ceballos, G., Zarza, H., González-Maya, J. F., de la Torre, J. A., Arias-Alzate, A., Alcerreca, C., et al. (2021) Beyond words: From jaguar population trends to conservation and public policy in Mexico. PLoS ONE, 16(10): e0255555. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0255555
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- Mandujano, S., Mulero-Pazmany, M., y Risquez-Valdepeña, A. (2017). Drones: una nueva tecnología para el estudio y monitoreo de fauna y hábitats. Agroproductividad, 10(10), 79-84. https://n9.cl/521l0
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