Vol. 20, núm. 2 marzo-abril 2019

Epigénesis: secuelas de una infancia adversa

Sofia Gonzalez Salinas, Sergio Manuel Sánchez Moguel y Nelida Ramírez Jiménez Cita

Resumen

El maltrato infantil es un problema de salud pública a nivel mundial cuyas secuelas a largo plazo han sido poco descritas. Diversos estudios demuestran que una infancia adversa predispone al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas y psiquiátricas en la edad adulta. Pero ¿cuál es el mecanismo que permite observar estos cambios patológicos varias décadas después de que ocurrieron los eventos adversos? Una posible respuesta reside en las modificaciones epigenéticas del genoma de las células, las cuales influyen en la expresión de la información hereditaria sin alterar la secuencia de nucleótidos del genoma. Los estudios más recientes sugieren que los cambios en la metilación del material genético son uno de los mecanismos epigenéticos a través del cual las historias de maltrato dejan huellas en la salud física y emocional del adulto.
Palabras clave: infancia, maltrato, epigénesis, adn, metilación.

Epigenesis: consequences of an adverse childhood

Abstract

Maltreatment during early-life is a world health problem whose long-term consequences have been poorly described. Multiple studies show that an adverse childhood increases the risk of developing cardiovascular, metabolic, inmunologic and psiquiatric disorders in adulthood. However, how is it that several years after the adverse event physiological and behavioral alterations can still be observed? A possible explanation relies on epigenetic alterations in the cells’ genome, which affects the expression of hereditary information without changing its nucleotide sequence. Recent studies suggest that changes in methylation patterns of genetic material are one of the epigenetic mechanisms through which an adverse infancy leaves a footprint in an adult’s physical and emotional health.
Keywords: childhood, child-abuse, epigenesis, dna, methylation.

Introducción

La Organización Mundial de la Salud reconoce que el maltrato infantil es un problema de salud pública a nivel mundial (Butchart, Harvey, Mian, y Fürniss, 2009). En México, alrededor de 13% de los niños entre 6 y 9 años indican que son maltratados en su hogar (Hernández Dávila, 2013). Por otra parte, se ha reportado que 42.2% de mujeres jóvenes sufrieron violencia física durante la niñez, e incluso cuando estaban embarazadas (Cuevas, Blanco, Juárez, Palma, y Valdez-Santiago, 2006; Olaiz, Rojas, Valdez, Franco, y Palma, 2006). El maltrato a las mujeres embarazadas provoca daños también en el feto, ya que estos bebés presentan mayores complicaciones durante y después del parto y tienen un bajo peso al nacer (Valdez-Santiago y Sanín-Aguirre, 1996); como veremos más adelante, el maltrato infantil podría incluso iniciar desde el útero de la madre.

¿Cómo se establece este vínculo entre lo que ocurrió en los primeros años de vida con afecciones en la edad adulta? La hipótesis de Barker propone que las enfermedades del adulto tienen un origen fetal. Esta hipótesis se fundamentó en la observación de que un bajo peso al nacer se relacionaba con problemas de salud en el adulto (Calkins y Devaskar, 2011). La hipótesis del origen fetal de las enfermedades establece que las afecciones en el adulto son probablemente debidas a etapas ”plásticas” durante el desarrollo, en las cuales el feto puede tener cambios en respuesta a su entorno (Calkins y Devaskar, 2011). La hipótesis de Barker ha ayudado a entender por qué el organismo responde de manera anómala cuando hubo antecedentes de maltrato infantil. Un elemento importante para explicar los cambios a largo plazo de una infancia adversa son las modificaciones epigenéticas. Este tema es poco conocido no sólo en la población en general sino también en las ciencias biológicas y de la salud; sin embargo, su entendimiento provee la posibilidad de desarrollar nuevos tratamientos para evitar que una infancia adversa deje huellas en la edad adulta.

Alteraciones fisiológicas y psicológicas provocadas por una pobre calidad de vida durante la infancia

Primero, es importante concebir el impacto que tiene el maltrato infantil en la salud física y mental del adulto para después entender procesos que ocurren a nivel celular, tales como la epigénesis, que podrían ser los responsables de mantener a largo plazo las alteraciones en la salud.

Las alteraciones fisiológicas (cambios en el funcionamiento de órganos y sistemas) relacionadas con una pobre calidad de vida durante el período de gestación o infancia se pueden clasificar en: 1) cardiometabólicas, 2) inmunitarias, 3) neuroanatómicas y 4) hormonales. Dentro de las alteraciones cardiometabólicas se ha encontrado que los adultos que vivieron situaciones estresantes durante el período de gestación o infancia –tales como vivir en un entorno de bajo nivel socioeconómico o cuyas madres sufrieron un divorcio durante el embarazo, tuvieron problemas de pareja, o presenciaron alguna catástrofe natural o social– presentan con mayor frecuencia diagnósticos de diabetes, obesidad, altos niveles de colesterol, niveles elevados de glucosa, alteraciones en la coagulación sanguínea, enfermedades coronarias, problemas renales, circulatorios y respiratorios (Entringer, Wüst et al., 2008; Lin y Liu, 2014; Roseboom, Painter, van Abeelen, Veenendaal y de Rooij, 2011; Sotomayor, 2013; Tamayo, Christian y Rathmann, 2010).

Con respecto al funcionamiento del sistema inmune, un estudio encontró que éste responde de manera incrementada en mujeres adultas cuyas madres sufrieron eventos negativos durante el embarazo –por ejemplo, conflictos de pareja, enfermedad grave o muerte de alguien cercano, problemas financieros, desaprobación familiar, etcétera– (Entringer, Kumsta et al., 2008). Una respuesta aumentada del sistema inmune también se ha observado en niños con estatus socioeconómico bajo (Azad et al., 2012).

Cambios en la composición y tamaño del cerebro también se relacionan con una infancia adversa. Un estudio que incluyó a adolescentes que vivían con familias adoptivas, pero que durante su infancia vivieron en orfanatorios rumanos, donde la calidad de atención era muy baja, mostró un menor porcentaje tanto de sustancia blanca (axones neuronales) como de sustancia gris cerebral (somas neuronales) con respecto a adolescentes que siempre vivieron con su familia biológica (Mehta et al., 2009). La amígdala es una región del cerebro localizada en el lóbulo temporal, ampliamente vinculada con la regulación de emociones de tipo negativo. Diversos estudios muestran que los niños que vivieron en orfanatos presentan un mayor tamaño de amígdala (Mehta et al., 2009; Tottenham et al., 2010). Incluso se ha encontrado una correlación directa entre el tamaño de amígdala y el tiempo que vivieron en los orfanatos antes de ser adoptados (Tottenham et al., 2010); un mayor tamaño se correlaciona a su vez con menor capacidad de regular las emociones, mayores niveles de ansiedad y mayor incidencia de desórdenes psiquiátricos (Tottenham et al., 2010). Además de la amígdala, otras regiones cerebrales que presentan un tamaño reducido, relacionado con una baja calidad de vida durante la infancia, son la corteza anterior cingulada, la corteza prefrontal y el núcleo caudado (Cohen et al., 2006; Tomoda et al., 2009), las cuales son importantes en procesos como el control inhibitorio, la atención y la toma de decisiones.

La respuesta fisiológica ante una situación estresante o de peligro está guiada por el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (eje hpa), el cual regula la producción y liberación de hormonas del estrés tales como la adrenocorticotropa, la hormona liberadora de corticotropina, cortisol, corticosterona, adrenalina y noradrenalina. Las niñas y adolescentes que sufrieron abuso sexual muestran alteraciones basales en el eje hpa, pero su sistema hormonal responde de manera adecuada cuando es estimulado (De Bellis et al., 1994). Sin embargo, mujeres adultas con antecedentes de maltrato infantil muestran una respuesta incrementada del eje hpa ante una situación de estrés, la respuesta fue aún mayor en aquellas con síntomas de depresión o ansiedad (Heim et al., 2000). En la figura 1 se resumen las alteraciones fisiológicas observadas en la adultez como consecuencia de experiencias adversas en la infancia.



Figura 1. Alteraciones en el adulto relacionadas con experiencias adversas en la infancia.

En el aspecto psicológico se ha encontrado que los niños y adolescentes que sufren abuso sexual o de tipo psicológico tienen con frecuencia ideas suicidas, mayores intentos de suicidio, presentan distimia –un tipo de depresión crónica–, tienen problemas afectivos, de ansiedad, somáticos, de atención e hiperactividad, y de conducta; incluso, los adolescentes que percibieron a sus padres como más abusivos mostraron mayores problemas psicológicos (De Bellis et al., 1994; Espinoza-Gómez et al., 2010; Iram Rizvi y Najam, 2014; Páramo Castillo y Chávez Hernández, 2007; Pérez-Amezcua et al., 2010). Sin embargo, estos problemas de la infancia no se quedan en esa etapa; adultos con antecedentes de infancia adversa también presentan problemas de ansiedad, depresión, disociación y alteraciones del sueño (Downs y Rindels, 2004; Negele, Kaufhold, Kallenbach y Leuzinger-Bohleber, 2015; Springer, Sheridan, Kuo, y Carnes, 2007). Adicionalmente, algunos trabajos muestran que mayores afecciones en la salud mental del adulto se relacionan con eventos adversos en la infancia en comparación de la ocurrencia de éstos en la edad adulta (McCauley et al., 1997; Shrira, Shmotkin, y Litwin, 2012; Zlotnick, Warshaw, Shea, y Keller, 1997).

A pesar de las experiencias adversas, los niños pueden recuperar habilidades mentales dependiendo de la edad en la que se realice la intervención. En el trabajo de Beckett et al. (2006) se estudiaron niños que vivieron en orfanatos de Rumania y que posteriormente fueron adoptados en Reino Unido. Los niños que vivieron en orfanatos rumanos sólo 6 meses antes de ser adoptados mostraron un desarrollo intelectual adecuado para su edad de estudio (11 años), mientras que los niños que permanecieron más de 24 meses en instituciones de Rumania antes de ser adoptados en Reino Unido mostraron una menor capacidad intelectual. Estos resultados son altamente promisorios, ya que indican que la huella de maltrato es reversible si se interviene en el momento adecuado. Sin embargo, aún no se conocen los detalles de las terapias más efectivas y del alcance de las mejorías con respecto a la predisposición al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, funcionamiento del sistema inmune, funcionamiento del eje hpa y de la composición cerebral.

Epigénesis: hacia el ADN y más allá

Ahora que hemos explorado el impacto que tiene una infancia adversa en la salud del niño y del adulto, tratemos de entender las bases celulares que subyacen a esta huella de maltrato. Si colocamos la palabra “epigénesis” en cualquier buscador en internet encontraremos definiciones relacionadas con el desarrollo de órganos. La epigénesis “molecular” a la que nos queremos referir en este artículo dista mucho de estas definiciones, vamos a ver que prácticamente es la responsable de tener varios tipos de célula en nuestro cuerpo y finalmente distintos órganos y sistemas.

Podemos definir la epigénesis como las marcas químicas reversibles que se añaden al material genético y que no alteran su composición nucleotídica, pero que sí influyen en su expresión. Vayamos ahora explicando cada parte de esta definición. El material genético se refiere a todo el ácido desoxirribonucleico (adn) localizado en una célula, principalmente en el núcleo celular –no hay que pasar por alto que en la mitocondria también hay adn y que también tiene marcas epigenéticas (Ghosh, Singh, Sengupta y Scaria, 2015)–. El adn se conforma por la unión de los nuclétidos adenina, timina, citosina y guanina, por fosfatos y por un azúcar llamada desoxirribosa; estos elementos forman dos cadenas que corren en sentido opuesto (para conocer más sobre la estructura e historia del adn revisar Gil Trejo, Laureano Viveros, y González-Salinas, 2018; González-Salinas, 2018). A su vez, el material genético se compone por regiones codificantes o genes y regiones no codificantes que incluyen zonas regulatorias. Para su correcto empaquetamiento dentro de la célula, el adn se enrolla en un conjunto de proteínas denominadas histonas (¡si lo extendiéramos el adn mediría 2 metros y una célula mide 100,000 veces menos!). A esta unión de adn e histonas se le conoce como cromatina (ver figura 2). A los genes y a las histonas se les pueden añadir modificaciones epigenéticas que, si bien no alteran la secuencia del adn o de las histonas, sí pueden alterar cómo se expresa determinado gen. Con expresión del gen nos referimos al producto que se genera a partir de él, que corresponde primero a un ácido ribonucleico (arn), de tipo mensajero, que ”transmite” la información que posteriormente se traduce en una proteína. Los arn mensajeros (arnm) son una copia de una sola cadena del arn y están compuestos por las bases nitrogenadas adenina, uracilo, citosina y guanina, por fosfatos y el azúcar llamada ribosa y en conjunto forman un cadena sencilla. Por otra parte, las proteínas son los caballitos de batalla de la célula ya que participan en muchos procesos como producción de nuevas proteínas, crecimiento celular, división celular, replicación del material genético, actividad metabólica, entre otras.

El principal cambio epigenético que sufre el adn es la metilación que consiste en la adición de grupos metilo (ch3) en regiones ricas en citosinas y guaninas conocidas como islas cpg. Comúnmente la metilación del adn se asocia con la represión de la expresión génica. Dentro de las modificaciones que sufren las histonas tenemos la acetilación, fosforilación, metilación, ubiquitinación, y sumoilación. A pesar de que aún no se encuentra un código de combinaciones en las histonas que nos indique con claridad el efecto de dichas modificaciones sobre la expresión génica, se sabe bien que la acetilación se relaciona con mayor expresión. Los cambios epigenéticos son reversibles y se valen de diversas enzimas que agregan o quitan las respectivas modificaciones químicas (Delgado-Coello, 2011). Entonces, la expresión de los genes en una determinada región dependerá de las marcas epigenéticas localizadas en ella y, subsecuentemente, la cantidad de arnm disponible y de proteína. El conjunto de genes expresados en determinadas células va a permitir que ciertas proteínas estén disponibles para su funcionamiento; es este particular grupo de proteínas lo que confiere la identidad y función a los tipos celulares y tejidos. Veamos un ejemplo, la rodopsina es una proteína encargada de captar la luz del ambiente y así transmitir a nuestro cerebro información de lo que observamos. Esta proteína se encuentra en altas concentraciones en las células de la retina y se corresponde con un bajo porcentaje de metilación de su gen mientras que el porcentaje de metilación de este mismo gen es muy alto en células del riñón o del cerebro y la cantidad de rodopsina en esos tejidos es prácticamente nula (Merbs et al., 2012).

En los últimos años, múltiples grupos de investigación han inspirado su trabajo en el estudio de los cambios epigenéticos que ocurren en el cerebro y su relación con el estrés, el envejecimiento y enfermedades mentales (Murgatroyd y Spengler, 2011). Durante períodos críticos como la infancia, procesos como el aprendizaje, almacenamiento y formación de la memoria, lenguaje y habilidades motrices tienen un crecimiento exponencial (Taliaz, 2013). A estas habilidades les subyacen etapas del desarrollo cerebral que involucran la generación de nuevas neuronas, migración de neuronas a distintas partes del cerebro, crecimiento de axones y dendritas (prolongaciones de las neuronas), formación de nuevas conexiones entre neuronas (sinápsis), muerte celular, eliminación de algunas conexiones sinápticas y formación de mielina en los axones neuronales –importante para la propagación del impulso eléctrico a lo largo del axón de la neurona– (Kolb, Mychasiuk, Muhammad y Gibb, 2013). Estos cambios deben ocurrir en momentos, lugares y en cantidades precisas, ya que alteraciones en estas etapas se han vinculado con el desarrollo de desórdenes como el autismo, epilepsia o esquizofrenia (Mochida y Walsh, 2004).

Justo después de la fertilización del óvulo, se establecen marcas epigenéticas en algunos de los genes del nuevo ser siguiendo el patrón de marcas encontradas en los padres, a estas primeras marcas se les conoce como impronta genómica. El cerebro expresa particularmete un alto número de genes que sufren impronta genómica y se ha vinculado a este conjunto de genes con el desarrollo del cerebro, la conducta reproductiva, las emociones y la cognición (Ho-Shing y Dulac, 2019). Adicionalmente, se ha encontrado que el establecimiento de las marcas de metilación del adn en una región del cerebro llamada corteza frontal ocurre durante los primeros años de vida y hasta los primeros años de la edad adulta coincidiendo con la formación de conexiones neuronales (Lister et al., 2013). Además, se ha reportado que las neuronas tienen una alta proporción de metilación no canónica en donde se agregan grupos metilo a los pares de nucleótidos ca, cc o ct en lugar de los nucleótidos cg (Lister et al., 2013); la relevancia de este patrón inusual de metilación aún está siendo estudiado.

Papel de la epigénesis en las alteraciones causadas por experiencias tempranas adversas

Los primeros estudios que vincularon las experiencias adversas tempranas con cambios epigenéticos en la edad adulta fueron desarrollados en ratas: un grupo madre proveía cuidado y atención hacia sus crías, y otro mostraba cuidados maternos mínimos. Se demostró que los bajos niveles de cuidado materno llevan a una disminución en el arnm del gen que codifica para el receptor de glucocorticoides –hormona liberada cuando se activa el eje hpa– en el hipocampo de la progenie cuando es adulta; el bajo cuidado materno también se vinculó con un aumento en la metilación del adn (Weaver, 2007; Weaver et al., 2004).



Figura 2. Cambios epigenéticos producidos por experiencias adversas.

Estudios realizados en humanos han tomado un enfoque global evaluando cambios epigenéticos en miles de genes de manera simultánea. Se han analizado muestras post-mortem tomadas de la región cerebral llamada hipocampo, de sangre y de saliva tanto en adolescentes como en adultos (Essex et al., 2013; Labonté et al., 2012; Provençal et al., 2014; Tobi et al., 2009) que sufrieron una infancia adversa como crecer en un estatus socioeconómico bajo, un período de hambruna debido a una guerra, episodios de abuso sexual o niveles altos de estrés dentro del núcleo familiar. Se sugiere que hay un mayor grado de metilación adn en los pacientes que sufrieron una infacia de maltrato (Labonté et al., 2012), mientras que el grado de metilación es reducido en adultos cuyas madres vivieron un período de hambruna (Tobi, van den Heuvel et al., 2018); algunos trabajos indican que los patrones de metilación del adn podrían depender del género (Essex et al., 2013; Tobi et al., 2009). Con respecto a los sitios del genoma donde ocurren los cambios epigenéticos, algunos trabajos sugieren que hay sitios en el genoma más vulnerables a almacenar esas huellas químicas (Borghol et al., 2012; Provençal et al., 2014).

Existen estudios que apoyan la propuesta de que los primeros años de vida son una etapa altamente vulnerable de sufrir cambios en la fisiología humana: se ha encontrado que los cambios epigenéticos en el adulto están mayormente vinculados con una pobre calidad de vida en la infancia que en la misma edad adulta (Borghol et al., 2012). Por otra parte, en muestras provenientes de adultos cuyas madres vivieron su embarazo durante un período de hambruna se observan cambios en la metilación de genes relacionados con el metabolismo; estas marcas de metilación se relacionan a su vez con el índice de masa corporal y con el nivel de triglicéridos en el adulto (Tobi, Slieker et al., 2018).

Modelando matemáticamente los cambios en el epigenoma –conjunto de marcas epigenéticas de todo el material genético– de embriones se ha propuesto que una reducción en la variabilidad de las huellas de metilación del adn después de la fertilización podría ser el vínculo entre experiencias adversas en el útero y el patrón de metilación observado en el adulto (Tobi, van den Heuvel et al., 2018); así, las experiencias adversas que vive la madre durante la gestación estarían restringiendo el establecimiento de marcas de metilación del adn en el feto.

Recientemente se reportó que las alteraciones epigenéticas causadas por eventos adversos podrían heredarse a lo largo de generaciones. En muestras de sangre obtenidas de sobrevivientes del Holocausto judío se observó una alta metilación del gen fkbp5 (fk506 binding protein 5), el cual participa en la regulación inmune y en el plegamiento y tráfico de proteínas). De manera aún más interesante se observan cambios en la metilación de este mismo gen en los hijos de estos sobrevivientes, aunque los cambios fueron menos pronunciados (Yehuda et al., 2016), sugiriendo así una “dilución” de los cambios epigenéticos a través de generaciones, a pesar de que una huella de la información se mantiene.

Conclusiones

Una pobre calidad de vida durante el período de gestación o la infancia causa alteraciones cardiometabólicas, inmunitarias, neuroanatómicas y hormonales en el adulto. Dentro de las alteraciones psicológicas existe una mayor propensión a desarrollar depresión, ansiedad y, en general, desórdenes en el estado de ánimo. La epigénesis, que se refiere a modificaciones químicas reversibles en el adn o histonas, lo que altera la expresión génica, se postula como uno de los mecanismos que permitirían dejar huellas en el genoma, que originarían que varios años después de un evento adverso se observen secuelas en la salud del adulto.

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Recepción: 19/12/2017. Aprobación: 25/01/2019.

Vol. 20, núm. 2 marzo-abril 2019

Intersecciones de la ciencia, la cultura y las humanidades

Equipo editorial Cita

Al iniciar la nueva época de la RDU, nos propusimos crear un espacio de comunicación entre los generadores de conocimiento, los comunicadores de la ciencia y el público lector. Nos planteamos la meta de difundir investigaciones, innovaciones y acontecimientos del quehacer universitario con la intención de coadyuvar a la reflexión, el debate y la discusión.

Fieles a nuestro objetivo, integramos el número marzo-abril con temas diversos que abarcaran las ciencias, las humanidades y la cultura. Varios de los artículos aplican interdisciplinariamente diversos campos de conocimiento a temáticas poco exploradas. En tanto que otros reflexionan acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje. En definitiva, éste es un número plural en el que se engloban diferentes enfoques y aproximaciones para aprehender nuestro entorno.

En la sección Varietas se incluyen cinco artículos que abordan desde la relación del humano con la tecnología hasta la del humano con sus deidades, pasando por los mecanismos biológicos que tienen un impacto social.

¿Sabías que la intuición artificial es un área multidisciplinaria que, a través de ciencias como la informática, la psicología y la robótica, estudia la creación y diseño de entidades capaces de emular ciertos rasgos de la intuición humana? En el artículo “Estudio sobre la intuición artificial” conoceremos acerca de estos conceptos y propiedades de la intuición artificial y descubriremos un modelo innovador que permite el desarrollo de nuevos algoritmos de control de máquinas.

El artículo “#México19s: transformación digital ante la emergencia” aborda el reto que supone el uso de la comunicación digital en un contexto de emergencia como lo fue el sismo del 19 de septiembre de 2017. En este caso, se utilizaron herramientas digitales para que un equipo interdisciplinario de profesionales implementara una propuesta para optimizar la entrega y distribución de ayuda ciudadana. El empoderamiento de la ciudadanía, la manera en que se utilizaron las redes sociales ante la tragedia y la autogestión de los recursos, dio pie a una innovación social.

En otra de las colaboraciones, Sofía González, Sergio Manuel Sánchez y Nelida Ramírez abordan la relación que existe entre situaciones desfavorables durante la niñez y la predisposición al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas y psiquiátricas. La manera en que esto sucede no está completamente definida. Así, en su artículo “Epigénesis: secuelas de una infancia adversa”, los autores exponen el posible mecanismo molecular por medio del cual lo ocurrido en la infancia deja su huella durante la edad adulta; la epigénesis, consiste en las modificaciones químicas reversibles que se añaden al material genético, que, aunque no alteran su secuencia, sí intervienen en su expresión.

Desde una visión antropológica, Jorgelina Reinoso, nos adentra en la cultura de la Sierra Norte de Puebla para explorar el Carnaval otomí, su contexto ritual y las prácticas de medicina tradicional que ahí se realizan. En época de Carnaval los curanderos llevan a cabo una serie de ofrendas a sus dioses, llamados antiguas y a Zithu, el diablo, pues es la forma en que estos seres cansados y desgastados vienen al mundo de los vivos a renovarse con la energía que se genera en el cosmos por el encuentro entre vivos y muertos.

¿Cómo se escoge una pareja? ¿Qué mecanismos están implicados en dicha elección? En el artículo “Perfumes naturales en la elección de pareja”, Carlos Daniel Juárez nos conduce al universo de las feromonas, señales químicas emitidas por un individuo, que permiten la comunicación entre miembros de la misma especie. Se abordan varios aspectos sobre ellas, especialmente cómo este tipo de comunicación química puede tener un papel primordial en la elección de pareja al alterar el comportamiento, la fisiología o la percepción de otro individuo. Aún queda mucho por averiguar, por ejemplo, especificar ciertos mecanismos implicados en la selección sexual, así como el papel de las feromonas en humanos.

En esta ocasión, en la sección Continuum educativo, contamos con dos artículos que dan voz tanto a estudiantes como a profesores. En “Eso que siempre nos acompaña: la evaluación escolar”, Joshua Vazcoy y Ángel Rosas, dos estudiantes de los últimos semestres de la licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras, nos comparten su vocación por la historia, las vivencias desde su entrada a la facultad y su perspectiva acerca de las evaluaciones que han experimentado a nivel universitario, las dificultades que éstas implican y una propuesta para solucionarlas.

Desde la visión de los profesores Carmen Nolasco, del Centro Universitario de la Ciénega, de la Universidad de Guadalajara, cuestiona la implementación y el uso que se da a las tecnologías de información y comunicación (TIC) como apoyo en el proceso enseñanza-aprendizaje. En dicha institución se ha impulsado un programa para integrar las TIC en la docencia, pero el camino no ha sido sencillo, pues la utilización de estas tecnologías conlleva cambios en los procesos de planeación, organización académica y evaluación, los cuales no siempre son bien recibidos por los profesores.

¿Qué piensas de las interacciones entre la sociedad, la tecnología y la naturaleza? En la sección Universidades se propone el desarrollo de la ingeniería de sistemas desde una perspectiva humanista en el artículo: “El lado humano de la ingeniería de sistemas: principios para la vida”. A través de un decálogo, se trata de aplicar a la ingeniería un enfoque sistémico basado en la hospitalidad, la contradicción, el diálogo democrático entre quienes creen y piensan diferente y el uso de los conceptos, para diseñar sistemas que impulsen el desarrollo de la vida.

¿Conoces los derechos de autor? ¿Has pensado cómo se relacionan con las TIC? ¿Sabes cómo proteger el contenido que subes a internet? En la sección Caleidoscopio se publican dos videos de estudiantes de la UNAM que reflexionan sobre los derechos de autor desde diferentes ámbitos. El primero trata su relación con las TIC y el segundo explora los conceptos básicos de este tema.

En el contexto de la era tecnológica, los derechos de autor se han enfrentado a problemas respecto a la regulación de los procesos de reproducción, distribución y comunicación pública. En el video “Implicaciones de las TIC en los derechos de autor” aprenderemos que hay dos tipos de derechos de autor: “derechos morales” (derecho de los autores a decidir sobre la modificación, publicación, reproducción e integridad de sus obras) y “derechos patrimoniales” (goce de las regalías que surjan del uso comercial, publicación, reproducción, traducción, adaptación, ejecución o trasmisión de las obras).

El video “Derechos de autor: la exposición de Barragán” muestra algunos conceptos fundamentales sobre el derecho de autor, nos invita a reflexionar sobre su relevancia en el contexto mexicano y proporciona un ejemplo de aplicación en el caso del arquitecto mexicano Luis Barragán.

Los invitamos a indagar en los diferentes artículos, esperando que estas intersecciones entre la ciencia, la cultura, las humanidades y la tecnología amplíen sus horizontes de conocimiento, les recuerden que éste se construye, amplifica y consolida en la convergencia de distintos campos, y que es a través de las preguntas, exploraciones y propuestas que se expanden las ideas y se transforman perspectivas.

Vol. 20, núm. 2 marzo-abril 2019

Derechos de autor: la exposición de Barragán

Ángel Villalba Roldán e Iván Hernández Quintero Cita

Resumen

En este video se explican los conceptos fundamentales sobre derecho de autor, derechos conexos y gestión colectiva de derechos de autor. Se presenta brevemente la aplicabilidad de estos en el caso de la exposición “Jill Magid. Una carta siempre llega a su destino. Los Archivos Barragán” (2017). El contenido nos invita a reflexionar sobre la importancia de los derechos de autor y su relevancia en el contexto mexicano.
Palabras clave: derechos de autor; Jill Magid; Luis Barragán; México.

Copyright: the exhibition about Barragan

Abstract

This video explains the fundamental concepts of copyright, related rights and collective management of copyright. The applicability of these is briefly presented in the case of the exhibition “Jill Magid. Una carta siempre llega a su destino. Los Archivos Barragán” (2017). The content invites us to reflect on the importance of copyright and its relevance in the Mexican context.
Keywords: copyright; Jill Magid; Luis Barragan; Mexico.





Recepción: 16/01/2018. Aprobación: 25/01/2019.

Vol. 20, núm. 2 marzo-abril 2019

Implicaciones de las TIC en los derechos de autor

Raquel Cruz Coronel, Carlos David Cuesta Mundo, Jesús Francisco García Pérez, Javier Guadalupe Martínez, Luis Enrique Luna Martínez, Marinelsy Rosario Sierra, Scarlet Tejeda Pérez y Martha Urrutia Ramírez Cita

Resumen

Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) son un conjunto de herramientas tecnológicas, electrónicas y digitales que, desde mediados del siglo XX, han mejorado la comunicación y la gestión de la información. Un conjunto de productos de almacenamiento, procesamiento y transmisión rápida y sencilla de información o datos que posibilitan la comunicación a largas distancias de manera multidireccional y muchas veces impersonal.

Por otro lado, los “derechos de autor” son prerrogativas legales que determinan privilegios y obligaciones de autores y derechohabientes sobre las creaciones literarias, arquitectónicas, artísticas, musicales, escultóricas, fotográficas, etcétera. Estas se dividen en “derechos morales” (derecho de los autores a decidir sobre la modificación, publicación, reproducción e integridad de sus obras) y los “derechos patrimoniales” (goce de las regalías que surjan del uso comercial, publicación, reproducción, traducción, adaptación, ejecución o trasmisión de las obras).

Las TIC han modificado la generación, representación, distribución y recuperación de la información. Los derechos de autor se han enfrentado a problemas respecto a la regulación de los procesos de reproducción, distribución y comunicación pública. El derecho de modificación, reproducción y distribución se ven vulnerados dadas las características de reproducción, gestión y transmisión de la información digital en nuestros días.
Palabras clave: derecho de autor; propiedad intelectual; tecnologías de la Información y comunicación; TIC; información.

Implications of ICT in copyright

Abstract

Information and Communication Technologies (ICT) are a set of technological, electronic and digital tools that, since the mid-20th century, have improved communication and information management. A set of products for storage, processing and fast and simple transmission of information or data that enable communication over long distances in a multidirectional and often impersonal manner.

On the other hand, “copyright” are legal prerogatives that determine the privileges and obligations of authors and rights holders over literary, architectural, artistic, musical, sculptural, photographic creations, et cetera. These are divided into “moral rights” (right of the authors to decide on the modification, publication, reproduction and integrity of their works) and the “patrimonial rights” (payment of the royalties arising from the commercial use, publication, reproduction, translation, adaptation, execution or transmission of works).

ICT have modified the generation, representation, distribution and retrieval of information. Copyright has faced problems regarding the regulation of reproduction, distribution and public communication processes. The right of modification, reproduction and distribution are violated given the characteristics of reproduction, management and transmission of digital information in our days.
Keywords: copyright; intellectual property; information and communication technologies; ICT; information.





Recepción: 07/02/2018. Aprobación: 25/01/2019.

Vol. 20, núm. 2 marzo-abril 2019

El lado humano de la ingeniería de sistemas: principios para la vida

Tomás Bautista Godínez Cita

Resumen

Ante la crisis tecnocrática que enfrenta la ingeniería de sistemas tradicional, en este artículo se propone, a través de un decálogo, el desarrollo de una ingeniería de sistemas desde una perspectiva humanista. Se trata de aplicar a la ingeniería de sistemas un enfoque sistémico basado en la hospitalidad, la contradicción, el diálogo democrático entre quienes creen y piensan diferente y el uso de los conceptos, para intervenir fenómenos que resultan de las interacciones de la sociedad, la tecnología y la naturaleza.
Palabras clave: ingeniería de sistemas humanista, dialéctica, método de investigación, desarrollo.

Decalogue of Humanistic Systems Engineering

Abstract

In the face of the technocratic crisis of traditional systems engineering, in this article we propose, through a Decalogue, the development of a type of systems engineering that includes an humanistic perspective. It consists on applying a systemic approach based in a hospitality setting, contradiction as a source of innovation, a democratic dialogue between those that believe and think differently, as well as the use of concepts as means for intervention in phenomena that result from interactions among society, technology and nature.
Keywords: humanistic systems engineering, dialectics, research methodology, development.



“¡Qué vida! La verdadera vida está ausente.
No pertenecemos al mundo.
Voy adonde él va,
hago lo que él quiere”

Rimbaud

Introducción

La ingeniería de sistemas humanista (ISH) es un método acompañado de un estilo para intervenir fenómenos que resultan de las interacciones de la sociedad, la tecnología y la naturaleza. El humanismo es un pensamiento y práctica continuos, conducidos por la ética, para penetrar fenómenos. Sus dimensiones son la hospitalidad (Derridá, 1998) y el diálogo democrático entre quienes creen y piensan diferente (Žižek, 2013) para diseñar sistemas que impulsen el desarrollo de la vida.

Actualmente, la ingeniería de sistemas tradicional enfrenta una crisis de identidad a nivel mundial (Akeel y Bell, 2013). Según los estudios, este vacío se debe a que predomina un pensamiento tecnocrático (Sato, 2007). Debido a la necesidad de llenar dicho vacío, se incorporó la práctica del humanismo en el programa de maestría y doctorado en Ingeniería de Sistemas de la UNAM.

A pesar de que su práctica aún no se encuentra en un plan curricular, quienes durante sus estudios de posgrado abordaron fenómenos con un pensamiento humanista desempeñan su profesión de manera exitosa y realizan funciones estratégicas para el bien de la sociedad. Otro de los resultados corresponde a la propia construcción de lo que aquí difundimos (ver figura 1).

Para llevar a la práctica la ISH, proponemos un decálogo, que facilita su operatividad. En primera instancia, definimos los principios éticos para intervenir el fenómeno y el estilo de la hospitalidad. Como parte del método describimos las etapas para encontrar los orígenes del fenómeno, diseñar e implementar sistemas.

Decálogo

1. Condúcete éticamente

Como un proceso coherente de intervención, la ética permite la identificación del fenómeno, el reconocimiento del vacío, el adversario que lo originó, y el nombramiento de una alternativa ética para continuar (Badiou, 2002). Al trasladar a nuestro caso este proceso genérico pero sustantivo, diremos que el fenómeno corresponde a la ausencia de recursos destinados al desarrollo de la disciplina por parte del CONACyT, ya que en sus últimas dos evaluaciones no fue considerado un programa de calidad.1 El vacío está representado por la ausencia de identidad de la ingeniería de sistemas, el adversario es el pensamiento tecnocrático, y el opuesto ético es el pensamiento humanista que conduce a la ingeniería de sistemas que aquí difundimos.

2. Practica la hospitalidad

La puerta abierta, la hospitalidad, es un rasgo distintivo de quien profesa la ISH. Con este gesto el anfitrión se vuelve el invitado (Derrida, 1998). Este estilo penetra (Derrida, 1981) y construye, a partir de un trato amable, espacios de cordialidad, donde se respeta el conocimiento de los individuos y de las disciplinas, y donde se inhibe al polemista y la apatía. En espacios como éstos, las investigaciones se comparten, reciben realimentación y crítica de personas que son y piensan diferente a nosotros. Se ventila éticamente nuestras opiniones, percepciones, intuiciones y reflexiones que emanan de nuestros procesos de indagación. Ahí converge la ciencia, el arte, la política y la fraternidad. Traen consigo y hacen posible la construcción de nuevas ideas.

3. Promueve el diálogo democrático

El diálogo en una atmósfera de hospitalidad nos permite compartir las ideas propias y conocer las de quienes piensan diferente. Hace posible revelar el concepto que origina las ideas, el pensamiento y la conducta de quien las crea. Posibilita el contraste y la confrontación. Este ejercicio crea ideas distintas e innovadoras para potenciar la justicia social (Žižek, 2013). Esto último es conciencia de clases.

El diálogo expone los sistemas de ideas de nuestros interlocutores; es decir, la ideología que los conduce. El reconocimiento de ésta orienta nuestra atención hacia quienes tienen un pensamiento diferente a nosotros. Esta forma de operar desentume y construye las relaciones entre los diferentes actores para facilitar un diseño innovador de los sistemas y la implementación de éstos.

La socialización ética de nuestras ideas entre nuestros adversarios se realiza durante el proceso de investigación, que consiste en resolver un problema. Propiciemos el diálogo cuando cada producto se encuentra aún inacabado.

Los espacios de diálogo corresponden a nuestra propia disciplina y a otros entornos. La no presentación de nuestras ideas en otros espacios trae consigo un enquistamiento de éstas. La repetición del sistema es el riesgo que corremos si no abrimos otros espacios; de este modo, los cambios que logremos establecer solamente serán del orden cuantitativo.

Nuestra participación como ingenieros de sistemas en el espacio educativo, nos ha permitido apropiarnos de conceptos que vienen de las ciencias sociales y las humanidades. Esto se refleja en el manuscrito que aquí presentamos.

4. Reconoce el fenómeno

Se consideran tres tipos de fenómenos: los originarios o naturales, los empíricos y los científicos (Hegel, 2017). Un fenómeno originario es un caso representativo, que es válido para infinidad de casos; por ejemplo, los huracanes. Un fenómeno empírico es aquello que aparece y desaparece. Es una apariencia. Es lo que se encuentra presente a partir de nuestros sentidos y ante la mirada común. Deviene de la apariencia sensible, psicológica y moral. Se crea a partir del pensamiento común generado por la forma ideológica del obrar humano en la cotidianidad. Por ejemplo, y vinculado con el caso anterior, debido al recorte presupuestal al desarrollo de la ingeniería de sistemas tradicional los estudiantes de bajo nivel socioeconómico tienen menos probabilidad de concluir el sistema escolar. Un fenómeno científico es el resultado de los ensayos que se practican ya sea en el fenómeno puro o en el fenómeno empírico. Estos ensayos permiten retener lo que se replica para explicarlo.

El reconocimiento de un fenómeno nos permite identificar los resquicios o al menos encontrar la grieta por la cual debemos introducirnos para revelar la relación entre lo que parece ser y aquello que es independientemente a nuestras percepciones.

Escuchar opiniones es el comienzo para bordear el fenómeno. Éstas son expresiones genéricas relacionadas con un sentir generalizado. Es lo que se conversa en la cotidianidad. Son expresiones que surgen en lo inmediato. Es lo que manifestamos a partir de lo que creemos captar. La opinión da entrada a la percepción. ¡Nos han expulsado porque no saben cómo evaluarnos! Estos son algunos ejemplos de opiniones.

La percepción es una aprehensión que se construye a partir de la opinión. Transita por un proceso de asimilación consciente para determinar lo verdadero a partir de un ejercicio de reflexión personal, marcado, por supuesto, por nuestro pasado. Las percepciones y los acontecimientos históricos determinan nuestra realidad. Por ejemplo, los ingenieros de sistemas perciben que resuelven problemas técnicos y sociotécnicos, pero creen que su función es confundida con la ingeniería industrial o la investigación de operaciones.

5. Construye categorías

Para introducirnos en el fenómeno es necesario realizar trazos de lo que parece ser. Cada una de las partes trazadas se denominan formalmente categorías y son el reflejo de un concepto. Son los modos en los que se representa el fenómeno. Agrupan cualidades similares de éste. Las apariencias del ser se reflejan en las cualidades, en las relaciones, incluso, en los elementos. Las percepciones se robustecen en el recuento de hechos y evidencias documentadas. Por esta razón es importante la documentación del fenómeno que deseamos abordar. La ingeniería tecnócrata y la ingeniería humanística son dos categorías que se deberían abordar para conocer su origen conceptual.

Los objetos de estudio se encuentran alojados en cada categoría y esto corresponde a la unidad de análisis. Tanto las categorías como los objetos se encuentran siempre en movimiento.

6. Define el objeto

La selección de una de las categorías y la configuración del objeto de estudio se realiza de manera arbitraria. La concepción del objeto deviene de nuestra memoria y de nuestro dominio científico. En esto radica la importancia de la convergencia de las disciplinas. La concepción del objeto es de dos tipos: como objeto inerte o como sujeto en movimiento. El objeto inerte se construye para que el sistema instituido opere, es creado y exigido para que funcione en dicho sistema. Es reemplazable. Este caso es ejemplificado con la ingeniería de sistemas tecnocrática. Su pragmatismo hace que la comunidad de ingenieros carezca de identidad.

7. Entiende el fenómeno

Después de haber definido la categoría y el objeto, debemos adoptar un concepto para conocer el origen del fenómeno. El concepto funciona como ariete y como luz para revelar las estructuras y las relaciones propulsoras de eso que llamamos realidad. El entendimiento es diferente a la comprensión. Ésta última consiste en leer sobre la línea lo que se encuentra escrito, lo que podemos ver y que repetimos sistemáticamente, incluso, usando conceptos para transferir una idea.

Para adoptar el concepto es necesario formular preguntas de indagación, por ejemplo, ¿por qué prevalece un pensamiento tecnocrático en la ingeniería de sistemas? O bien, ¿qué pensamiento prevalece en la ingeniería de sistemas? La pregunta de investigación surge de las percepciones y de los acontecimientos históricos. La realidad propicia la originalidad y la sencillez del cuestionamiento. Éste orienta nuestros intereses y preferencias sobre lo que pretendemos investigar.

Luego, necesitamos formular una hipótesis de trabajo. Ésta es una proposición cuya verosimilitud tiene que contrastarse con el fenómeno. Partimos del principio de verdad. Apuntemos siempre a la explicación. Así, por ejemplo, nuestra hipótesis sería: “la ingeniería de sistemas tradicional carece de identidad porque en ésta prevalece el pensamiento tecnocrático”. La corroboración de esta hipótesis, necesariamente nos conduce a la adopción de un concepto. En este caso sería el de coerción, la que se ejerce en esta profesión –entendemos como coerción a la acción de represión a través de un castigo–.

8. Define el sujeto como un opuesto ético al objeto

El sujeto se encuentra en continuo movimiento. Evoluciona. Tiene la capacidad de transformarse, deviene en vida. Lo que fue, lo que es y lo que hubiera sido son los vértices que confinan el devenir. Entre lo que fue y lo que es se encuentran los hechos; entre lo que hubiera sido y lo que es, la empatía; y entre lo que fue y lo que hubiera sido, la vida azarosa. Éste es el sujeto que sugerimos nominar. Siguiendo con nuestro ejemplo, es decir, lo que ha dado origen a este decálogo, aquí es donde se nombraría a la ISH. Nuestro atrevimiento, de acuerdo con Badiou (2002), encuentra sus bases en que el humanismo es comprendido y reconocido de manera universal y ética.

9. Diseña el sistema a partir del entendimiento del sistema que opera

El concepto adoptado da origen al sistema que opera, es decir, lo que hay. El contraste entre el concepto y el contexto ofrece evidencias tanto de los hechos como de la vida. Esto nos permite disponer de información para responder las siguientes interrogantes: ¿qué símbolos predominan para ejercer el dominio del sistema?, ¿qué implicaciones tienen estos significados que inciden en nuestra voluntad?, ¿cuál es el discurso y la carga ideológica que ha logrado imponerse?, ¿cuáles son los hechos?

En nuestro ejemplo, nosotros documentamos que la ingeniería de sistemas es tecnocrática. Se gestó desde la coerción. El concepto ha dado origen a que este estilo de ingeniería opere a través del contrato. El hecho que ha predominado sobre su existencia es que surge del entorno armamentista (Sato, 2007). De esto deviene tecnocracia. Así, es el pragmatismo nuestra característica como ingenieros; es decir, en palabras del poeta Rimbaud, ¡la vida está ausente! Esto ha generado un vacío simbólico. Nos encontramos en un punto de inflexión donde nos tenemos que repensar y nominarnos de manera diferente. Tenemos la posibilidad de cambiar nuestro devenir; es decir, lo que llegaremos a ser. Éste es el referente sobre el cual nos tenemos que reconstruir.

Porvenir es la palabra más común que hace referencia al diseño ideal y no idealizado, porque éste último es una simplificación que todos comprendemos y es lo que nos permite operar. Es la gran idea ética que nos conduce a partir del devenir. Es la imagen de la vida que queremos ver en el futuro. La conexión devenir-porvenir es lo que posibilita hablar de un continuo como es la vida. ¿Cuál es el concepto que nos permitirá construir esa vida? No hablo sólo del individuo, sino de la comunidad, pensando incluso en el pensamiento del adversario, es decir, quienes piensan diferente. Fijemos un concepto que conduzca al desarrollo de la vida. Construyamos sus dimensiones y reconozcamos las implicaciones de cada uno de ellos.

Como ingenieros de sistemas representemos los trazos del sistema que nos conducirán al porvenir a partir del concepto. Mostremos las geometrías logradas a quienes tienen ideas de pensamiento diferentes a nosotros por su disciplina o por sus ideologías. Actuemos bajo principios de ética para definir las reglas del juego, siempre en una atmósfera de hospitalidad y ejerciendo el diálogo democrático. Como un opuesto a la coerción hemos propuesto el concepto de emancipación, como acto de liberación para adquirir identidad profesional.

10. Implementación

Nuevamente vuelve el concepto a ser el protagonista del que emana el sistema para el desarrollo de la vida. ¿Cuál es el discurso que sensibilizará la adopción del nuevo sistema? ¿Cuáles son los símbolos y los portadores del significado de dichos símbolos? ¿Quién o qué objetos tendrán que portar el significado? ¿Qué técnicas o metodologías posibilitarán su instrumentación y lograrán su sistematización? Éstas son las interrogantes que debemos responder desde un ejercicio creativo transdisciplinario, sin desprendernos del concepto para poner en marcha el nuevo sistema.

Una tentativa para replicar lo que ahora hemos avanzado consiste en incorporar la ISH en el plan curricular. Estamos convencidos, en primera instancia, que su implementación posibilitará a nuestros estudiantes realizar investigaciones en beneficio de la sociedad. Además, con este método y estilo, sin duda, nos desprenderemos de la invención de temas de investigación separados de la realidad sistémica. En consecuencia, la explicación escrita, como una segunda etapa de todo lo que aquí hemos plasmado se convertirá en una tesis, artículo, reporte, síntesis, o conocimiento. Cambiemos la forma de ver, actuar y pensar. El cometido es abonar al desarrollo de la vida y no el escrito mismo. Este escrito es sólo es un testigo de nuestro movimiento.

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Agradecimientos

Trabajo realizado gracias al Programa UNAM-DGAPA-PAPIIT IA304517.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079