Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

Tecnología y salud mental: agentes virtuales para intervenciones breves motivacionales

José Mercado, Edwin Emeth Delgado-Pérez, y Juan Martínez-Miranda Cita

Resumen

Los problemas de salud mental afectan el bienestar y tienen un impacto en la capacidad laboral y relaciones interpersonales de quienes los presentan. La atención a estos problemas es baja en muchos países, incluyendo México, debido a factores más allá de lo económico. La tecnología puede incrementar la disponibilidad y accesibilidad a tratamientos y maximizar los resultados psicoterapéuticos. Como ejemplo, aquí se presentan los fundamentos y el desarrollo de una aplicación móvil con un agente virtual conversacional, cuyo objetivo es fomentar la adherencia al tratamiento psicoterapéutico de problemas de ansiedad y depresión, mediante intervenciones breves motivacionales.
Palabras clave: agente virtual conversacional, intervenciones breves motivacionales, salud mental, ansiedad, depresión.

Technology and mental health: virtual agents for brief motivational interventions

Abstract

Mental health issues affect well-being and have an impact on the work capacity and interpersonal relationships of those who experience them. Attention to these issues is low in many countries, including Mexico, due to factors beyond economic ones. Technology can increase the availability and accessibility of treatments and maximize psychotherapeutic outcomes. As an example, here we share the foundations and development of a mobile application with a conversational virtual agent. This agent aims to promote adherence to psychotherapeutic treatment for anxiety and depression through brief motivational interventions.
Keywords: embodied conversational agent, brief motivational interview, mental health, anxiety, depression.

Introducción

La salud mental es una parte integral y fundamental en la vida de las personas y la sociedad, y es más que simplemente la ausencia de trastornos mentales. Cuando se genera un problema de salud mental, cada persona lo experimenta de una manera particular, con distintos niveles de dificultad y angustia, así como con diversos resultados sociales y clínicos. Estos problemas pueden tener un impacto directo en el bienestar de las personas que los presentan, en su capacidad para trabajar, y en sus relaciones con amigos, familia y comunidad.

Los problemas de salud mental son más comunes de lo esperado: los padecen millones de personas cada año (Dattani et al., 2023). A nivel mundial, se estima que una de cada ocho personas vive con algún problema de salud mental, lo que equivale a 970 millones de personas a nivel global (World Health Organization [who], 2022). La ansiedad y la depresión son los dos problemas de salud mental más comunes: en términos económicos llegan a tener un impacto de un billón de dólares al año en la economía global (who, 2024). En cuanto a la mortalidad causada por estos trastornos, se ha demostrado que la depresión es la principal causa de las muertes por suicidio, con aproximadamente 700,000 casos anuales (who, 2023).

En México, los resultados de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (enbiare) 2021 muestran que la proporción de la población adulta con síntomas de depresión asciende a 15.4%, pero entre mujeres alcanza 19.5% (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2021). Asimismo, la población adulta con síntomas de ansiedad severa es de 19.3%, mientras que 31.3% presenta síntomas de ansiedad mínima o en algún grado (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2021). Por otro lado, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ensanut) 2021 sobre covid-19 reportó que en México hasta 16.1% de la población de 20 años y más presentó sintomatología depresiva moderada o severa, en la que subyacen sentimientos de tristeza, ansiedad, falta de energía y trastornos del sueño (Palacios-Jiménez et al., 2022). Estos síntomas fueron mayores en la población femenina en comparación con la población masculina. Además, se ha observado que en México las conductas suicidas también están relacionadas con trastornos mentales o abuso de sustancias: 48.8% de las personas con ideación suicida y 65.2% de aquellas que han intentado suicidarse al menos una vez presentan alguno de estos problemas (Borges et al., 2010).

Estos hallazgos son consistentes con estudios internacionales recientes que indican que los trastornos mentales y el abuso de sustancias incrementan las probabilidades de experimentar ideación suicida, un fenómeno observado tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo (Andersson et al., 2022). Esta relación toma especial relevancia al detectar que entre la población joven (15-29 años) el suicidio es la cuarta causa de muerte en México, llegando hasta una tasa de 10.4 por cada 100 mil habitantes entre estas edades (Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2022) A pesar de lo alarmante de estos datos, en la mayoría de los países de ingresos medios y bajos, los trastornos mentales tienen una baja prioridad dentro del sistema de salud, lo que se traduce en una inversión presupuestal deficiente y una distribución inequitativa de los recursos (Díaz-Castro et al., 2017).

Así, en México, sólo el 2% del presupuesto de salud se destina a la salud mental, y, de este porcentaje, el 80% se concentra en los hospitales psiquiátricos (Berenzon Gorn et al., 2013; Secretaría de Salud, 2022). Esta situación ha generado una amplia brecha entre el número de personas que necesitan tratamiento y las que efectivamente lo reciben, debido a la insuficiencia y mala distribución de los recursos económicos, humanos y materiales disponibles (Secretaría de Salud, 2022). En respuesta a esta problemática, se ha creado el Programa de Acción Específico de Salud Mental y Adicciones 2020-2024 en México (Secretaría de Salud, 2022). Sin embargo, este programa enfrenta grandes retos que deberán ser abordados a largo plazo. Por ello, es crucial implementar soluciones prácticas a corto plazo que mejoren la situación actual y brinden un apoyo más efectivo a quienes lo necesitan.

Uso de tecnologías en salud mental

Ante esta problemática, la Organización Panamericana de la Salud (paho), en su Plan de Acción en Salud Mental 2015-2020, ha propuesto diferentes estrategias para reducir la brecha de atención a los problemas de salud en la región. Una de ellas es fortalecer el desarrollo de sistemas de información nacionales en salud mental (paho, 2014).

El uso de los sistemas de información como herramientas tecnológicas, incluyendo las computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas e internet, puede ayudar a incrementar la disponibilidad y accesibilidad a tratamientos de salud mental. Estas herramientas ofrecen varias ventajas, como reducir la carga del terapeuta, mejorar el acceso a la atención para poblaciones desatendidas, reducir el estigma asociado con los problemas de salud mental, y proveer soluciones más económicas y accesibles para la población en general (National Institute of Mental Health, 2023).

En este contexto, desde finales de 2022, en la Unidad de Transferencia Tecnológica de Tepic, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (cicese-ut3) se está realizando un proyecto de investigación, apoyado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (conahcyt), donde se está desarrollando una aplicación móvil, cuyo principal medio de interacción con el usuario es un agente virtual conversacional para proporcionar intervenciones motivacionales como un complemento inicial que ayude al cambio y a la adherencia al tratamiento psicoterapéutico de personas diagnosticadas con problemas de ansiedad y depresión. Este proyecto tiene un enfoque multidisciplinario, en el que participan expertos de diferentes áreas del conocimiento y distintas instituciones, incluidos los Servicios de Salud de Nayarit, la Secretaría de Educación del Estado de Nayarit y la Universidad Autónoma de Nayarit (uan).

¿Qué son los agentes virtuales conversacionales?

Un agente virtual conversacional es una interfaz de usuario avanzada, con apariencia humana, cuyo objetivo es emular una conversación con los usuarios como se daría de persona a persona, al incorporar una comunicación verbal y no verbal a través de movimientos corporales y expresiones faciales (Cassell, 2001). Estos agentes virtuales conversacionales han sido estudiados como herramientas tecnológicas para apoyar en la solución de varios problemas de salud, incluyendo sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros (Bickmore, 2022), así como en el área de la psicología clínica para complementar tratamientos como el autismo, la depresión, ansiedad, estrés postraumático y uso de sustancias (Provoost et al., 2017). Los estudios al respecto muestran resultados favorables y evidencia de que la interacción con los agentes virtuales conversacionales puede mejorar la participación y motivación de los usuarios, facilitando el uso a largo plazo y maximizando los beneficios de las terapias e intervenciones que se dan a través de estos agentes virtuales (Kory-Westlund et al., 2022).

Una ventaja de estos agentes virtuales conversacionales es la capacidad para manifestar empatía por medio de reacciones emocionales modeladas a través de expresiones faciales, que se asemejan al de un terapeuta humano, en comparación con otras tecnologías, como los chatbots, que sólo pueden transmitir empatía de manera limitada a través de textos. Aunque actualmente la mayoría de los agentes virtuales conversacionales enfocados a salud mental se basan en intervenciones de entrenamiento de habilidades sociales, ayuda educativa, terapia cognitivo-conductual, asesoramiento o autogestión (Provoost et al., 2017), dentro del proyecto que se está realizando se seleccionaron las intervenciones motivacionales como la base del contenido de interacción con el usuario, por su objetivo de promover un cambio en las personas hacia comportamientos saludables.

¿Qué son las intervenciones motivacionales?

Las intervenciones motivacionales fueron desarrolladas originalmente como tratamiento para problemas por consumo de alcohol, pero con los años su uso se ha difundido rápidamente y se han convertido en un método para facilitar el cambio conductual. Su uso se ha establecido y respaldado empíricamente para problemas por abuso de sustancias (Gaume et al., 2022), promoción de comportamientos saludables (Woodin y O’Leary, 2010), y para tratamiento de diversos problemas de salud mental (Westra et al., 2011).

Aunque se han desarrollado muchos otros tratamientos efectivos para problemas de salud mental, en la práctica, la eficacia de éstos se ve limitada por la falta de interés, motivación, participación e incumplimiento de actividades de parte de los pacientes (Westra et al., 2011). Esto se puede deber a que muchas personas con problemas de salud mental inician el tratamiento con reservas, miedos, o preocupaciones sobre el propio tratamiento y el cambio a realizar (Corrigan et al., 2014).

La intervención motivacional es una intervención donde el terapeuta se convierte en un colaborador en el proceso de cambio del paciente, y está enfocada en promover cambios de actitud y conductuales que beneficien a la salud con un ambiente de empatía y cordialidad (Miller y Rollnick, 2013). Estas intervenciones están correlacionadas con las etapas de cambio de comportamiento propuestas en el Modelo Transteórico del Cambio (mtt) (Prochaska y DiClemente, 1982). El proceso de cambio se conforma de una serie de cinco etapas, cada una con objetivos específicos (ver figura 1). Éstas representan las fluctuaciones y dinámica de la motivación en el proceso de cambio a través del tiempo. El modelo sostiene que, en cualquier proceso de cambio, las personas circulan o transitan varias veces alrededor de éste antes de alcanzar un cambio estable.



Modelo transteórico del cambio

Figura 1. Modelo transteórico del cambio. Crédito: elaboración propia a partir de Mcdonald et al., 2003.

Desarrollo de un agente virtual para ofrecer intervenciones breves motivacionales

El agente virtual conversacional, actualmente en desarrollo en cicese.ut3, tiene como objetivo fomentar una mayor adherencia hacia el tratamiento psicoterapéutico de problemas de ansiedad y depresión, mediante la incorporación de intervenciones breves motivacionales (de 10 a 15 minutos). A lo largo de las sesiones, y en función de la etapa de cambio en la que se encuentre el usuario, se ofrece información, actividades y ejercicios que ayuden a identificar y llevar acciones de apego al tratamiento psicoterapéutico. Los especialistas son los responsables de valorar y decidir a qué tipo de pacientes y bajo qué condiciones se les recomendará el uso de la aplicación, acorde con su condición clínica. El agente virtual está desarrollado para ser capaz de proporcionar las intervenciones breves tanto para ansiedad y depresión, sin embargo, la información y la secuencia de las sesiones se gestiona de manera separada. Este enfoque permite utilizar como base el mismo agente y adaptarlo para poder apoyar en otro tipo de problemas de salud mental.

Es importante mencionar que, a diferencia de un avatar (la representación digital de una persona), el comportamiento de un agente virtual conversacional es automático y no hay ninguna persona detrás controlando las acciones y diálogos durante la interacción con el usuario. Este comportamiento se produce de manera dinámica en cada ciclo de interacción con el usuario e involucra diferentes procesos, que pasan a través de varios componentes responsables de procesar las entradas del usuario en la aplicación, producir el comportamiento emocional del agente, administrar el contenido de las sesiones, así como de generar las respuestas verbales y no verbales hacia el usuario (ver figura 2).



Módulos internos en el agente virtual conversacional

Figura 2. Módulos internos en el agente virtual conversacional. Crédito: elaboración propia.

Eventos y estado emocional del agente

El ciclo de interacción entre el usuario y el agente virtual comienza cuando el usuario realiza alguna acción en la interfaz de la aplicación. Es importante mencionar que toda la comunicación del usuario hacia el agente virtual se realiza mediante la selección de diferentes opciones y valores a través de los controles que se muestran en la interfaz gráfica (ver figura 3). Se decidió adoptar esta estrategia para asegurar la validez y precisión de lo que comunica el usuario, así como minimizar los errores que aún se dan en el reconocimiento del lenguaje natural o la inexactitud en la información que se produce con los grandes modelos de lenguaje (large language models), como chatgpt, lo cual es particularmente importante cuando se desarrollan aplicaciones interactivas de apoyo a la psicoterapia.



Ejemplos de interacción con el agente

Figura 3. Ejemplos de interacción con el agente. Crédito: elaboración propia.

Las acciones que realiza el usuario en la aplicación son denominadas eventos, los cuales son valorados desde la perspectiva del agente para producir (o no) una emoción en respuesta. Este mecanismo se basa en la teoría de la valoración cognitiva de las emociones (Scherer et al., 2001), que postula que un individuo evalúa continuamente los eventos producidos en su entorno. Esta valoración conduce a una respuesta emocional, que a su vez genera una conducta específica. De este modo, los eventos o acciones del usuario son continuamente valorados de acuerdo con un conjunto de metas predefinidas en el agente virtual conversacional. Dependiendo del resultado de la evaluación de los eventos, se genera una emoción particular con una intensidad determinada.

Un ejemplo de este proceso es cuando el usuario reporta que tiene una emoción negativa, esto es valorado como algo negativo en función de una de las metas predefinidas del agente (mantener al usuario en una condición de salud adecuada), lo cual genera una emoción negativa (de manera empática) cuando responde al usuario. Esta emoción va acompañada de una respuesta verbal, la cual es generada por el sistema de diálogo y administrador de sesiones.

Sistema de diálogo y administrador de sesiones

Utilizando la emoción generada en el agente virtual, este módulo genera las respuestas verbales y la siguiente actividad que recomienda al usuario, en función de la etapa del modelo transteórico del cambio en la que se encuentre (ver tabla 1). Cada respuesta del agente se forma de manera dinámica y consta de dos partes: 1) un diálogo de retroalimentación empático hacia la acción del usuario y que corresponde con la emoción e intensidad generada en el agente virtual, y 2) la explicación o información para que el usuario realice la siguiente actividad. Esta información se genera a partir de un conjunto de frases predefinidas, basadas en contenido de la intervención motivacional a realizar en cada sesión. Para la elaboración de este contenido se tomó como base un protocolo desarrollado por los expertos en psicología clínica involucrados en el proyecto, en el que se especificaron las actividades basadas en intervención motivacional para cada una de las etapas de cambio.

En el protocolo desarrollado para las intervenciones motivacionales enfocadas en ansiedad, se definieron un total de 23 sesiones fijas, mientras que el número de sesiones para el tratamiento de la depresión consta de un total de 21 sesiones. La diferencia entre el número de sesiones entre ambos agentes virtuales consiste en que para la etapa 2, el protocolo para ansiedad contempla la explicación y práctica de 4 estrategias en apoyo al tratamiento (cada una distribuida en una sesión por separado), mientras que el protocolo de depresión incluye la explicación y práctica de 2 estrategias.

Como ejemplo de sesiones, en las etapas iniciales para la ansiedad (precontemplación y contemplación), se realizan actividades de psicoeducación, para que el paciente adquiera conocimientos sobre la ansiedad (por ejemplo, diferencia entre miedo y ansiedad o entre ansiedad y trastorno de ansiedad). En la etapa 3 (preparación), se evalúa la motivación e intención de cambio del paciente, se repasan las estrategias del tratamiento y se agenda un plan de acción para la siguiente fase. En las últimas etapas (acción y mantenimiento), el agente virtual guía al paciente hacia la aplicación de estrategias y manejo de recaídas, para lograr un cambio de conducta. Esto se hace, por ejemplo, a través del registro de las crisis de ansiedad para monitorear y evaluar su progreso; así como realizar un ejercicio para identificar actividades que puedan producir una recaída y aquellas que puedan ayudar a superarla.

Cuando el usuario termina todas las actividades y ejercicios correspondientes a una de las etapas (ver tabla 1), el agente virtual le proporciona un cuestionario de evaluación para identificar si el usuario está listo o no para avanzar a la siguiente etapa de cambio. Conforme el usuario va pasando las sesiones y las etapas del proceso, se le permite repetir sesiones anteriores tantas veces como lo considere necesario.



Tabla 1. Etapas del modelo transteórico del cambio

Etapas del modelo transteórico del cambio

Módulo de animaciones y de texto-a-voz

Una vez que la respuesta verbal del agente es generada por el módulo anterior, ésta se complementa con algunos movimientos corporales y expresiones faciales en el agente. Las expresiones faciales se generan con base en el tipo de emoción generada y su intensidad: por ejemplo, una sonrisa de boca abierta representa una emoción positiva intensa y una sonrisa con boca cerrada representa una emoción positiva menos intensa. Además, se generan diferentes animaciones, incluyendo el movimiento de los brazos y las manos, acorde con el diálogo generado en el agente. También se incorporan otros movimientos corporales que se reproducen aleatoriamente durante la interacción, como un ligero movimiento de hombros para representar la respiración, el cruce de piernas o un pequeño movimiento de cabeza para representar una mirada a los alrededores del agente. Estos movimientos aleatorios se muestran cuando pasa un tiempo y no se detecta ninguna entrada específica por parte del usuario y contribuyen para que el comportamiento del agente virtual se perciba más natural. Finalmente, la aplicación hace uso del software de conversión de texto-a-voz y las voces predeterminadas que ya están integradas en cada dispositivo móvil, para los diálogos generados para la comunicación verbal.

Conclusión y trabajo futuro

El uso de herramientas tecnológicas como complemento a tratamientos psicoterapéuticos puede contribuir a reducir la brecha de atención en la población general. En particular, el uso de dispositivos móviles facilita que cualquier persona tenga acceso a aplicaciones como la descrita para su uso en cualquier lugar y momento. Hay evidencia de que este tipo de aplicaciones contribuye a maximizar los resultados psicoterapéuticos en fases concretas del tratamiento (Firth et al., 2017; Mercado et al., 2023). Lo importante es hacer uso de ellas bajo recomendación y supervisión por parte de los especialistas y no considerarlas como un sustituto del tratamiento clínico, ya que contribuyen al proceso de cambio con el objetivo de incrementar la adherencia al tratamiento psicoterapéutico.

El agente virtual conversacional descrito en esta aplicación se encuentra en las últimas etapas de desarrollo y los próximos pasos son llevar a cabo el proceso de evaluación con un grupo de usuarios para medir la aceptabilidad, experiencia de uso, y eficacia para mejorar la adherencia de los pacientes a su tratamiento. Esta evaluación se llevará a cabo de manera integral junto con otros componentes de la plataforma tecnológica bajo desarrollo en cicese-ut3, y se evaluará por separado la aplicación enfocada a ansiedad y a depresión (Martínez-Miranda et al., 2023). Los resultados que se obtengan contribuirán a identificar los beneficios concretos de este tipo de aplicaciones, así como la mejor manera de integrarlos en la práctica clínica, favoreciendo la adherencia al tratamiento psicoterapéutico y, potencialmente, ayudando a reducir los problemas de salud mental en la sociedad.

Agradecimientos

El trabajo descrito en este artículo ha recibido apoyo financiero por parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (conahcyt) de México, a través del programa pronaces-Salud, mediante el proyecto de investigación número 3210: “Desarrollo y evaluación de una plataforma tecnológica de ayuda a la detección, seguimiento e intervención temprana de problemas de salud mental y adicciones en la comunidad escolar, primer y segundo nivel de atención”. También, se agradece al conahcyt por el apoyo financiero al primer autor, mediante la beca posdoctoral “Estancias Posdoctorales por México 2022” a través del proyecto “Diseño y desarrollo de aplicaciones interactivas basadas en cómputo persuasivo de ayuda a la prevención e intervención de problemas de salud mental y adicciones en la comunidad escolar”.

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Recepción: 30/08/2023. Aceptación: 08/05/2024.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

Movilidad social en El Colegio de México: un estudio de los egresados en Relaciones Internacionales (1960-2010)

Bernardo Alonso Aguilar López Cita

Resumen

Este trabajo examina la contribución de los centros públicos de investigación mexicanos a la movilidad social de sus estudiantes. A través de una encuesta estandarizada y tres entrevistas semiestructuradas, se investigó si los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales de El Colegio de México experimentaron una alta movilidad social y las formas en que esto se logró. Los resultados muestran que el 29.2% de los egresados mejoraron sus condiciones socioeconómicas con respecto a sus padres, gracias a la adquisición de capital social y cultural, reflejados en la identidad común colmeca. Las entrevistas sugieren que esto fue posible debido al tamaño reducido de las generaciones de licenciatura en El Colegio de México, lo que facilitó la formación de una identidad y capital social distintos a los de las universidades masivas.
Palabras clave: movilidad social, capital social, centros públicos de investigación, El Colegio de México, Relaciones Internacionales.

Social mobility at El Colegio de México: a study of International Relations graduates (1960-2010)

Abstract

This study examines the contribution of Mexican public research centers to the social mobility of their students. Through a standardized survey and three semi-structured interviews, the research investigated whether graduates of the International Relations program at El Colegio de México experienced high social mobility and the ways in which this was achieved. The results show that 29.2% of graduates improved their socioeconomic conditions compared to their parents, thanks to the acquisition of social and cultural capital, reflected in the common colmeca identity. The interviews suggest that this was possible due to the smaller size of the undergraduate cohorts at El Colegio de México, which facilitated the formation of a distinct identity and social capital compared to mass universities.
Keywords: social mobility, social capital, public research centers, El Colegio de México, International Relations.

Introducción

La sociedad espera que la educación pública promueva la igualdad de oportunidades, al ofrecer las mismas posibilidades a todos. En teoría, esto debería permitir que la ciudadanía mejore sus condiciones de vida en comparación con las de sus padres, a través de la formación académica; es decir, la escuela pública debería fomentar la movilidad social. Sin embargo, en un país como México, caracterizado por desigualdades extremas, es necesario cuestionar si estas suposiciones sobre la educación pública como motor de ascenso social son realmente ciertas. Esto cobra relevancia en el contexto del bajo presupuesto estatal asignado a las instituciones públicas de educación superior, lo cual limita su capacidad de admisión universal y las obliga a seleccionar a los “mejores” aspirantes, volviéndolas instituciones excluyentes. Recientemente, las universidades han sido objeto de cuestionamientos gubernamentales; por ello, es fundamental contar con datos precisos para determinar si estas instituciones realmente promueven la movilidad social o si requieren reformas.

A pesar de la importancia de este tema, los estudios sobre el papel de la educación superior en la movilidad social en Latinoamérica son escasos y predominantemente cuantitativos (Brand, et al., 2020; Villaizan, 2022). En México, la literatura existente comparte estas características y se ha centrado en universidades públicas y privadas masivas (Salazar et al., 2022; Salomón, 2022). En el caso de la unam, existen estudios que analizan la narrativa de la movilidad social entre sus estudiantes (Luna, 2021). Por ejemplo, una encuesta realizada por la propia Universidad entre sus estudiantes de primer ingreso entre 2017 y 2021 reveló que la mayoría proviene de “núcleos económicos familiares vulnerables”, lo que sugiere que la Universidad Nacional es un motor de movilidad social (Hernández, 2022). Sin embargo, esta afirmación no puede demostrar que los estudiantes experimentarán movilidad social en el futuro. Aunque es innegable que la unam desempeña un papel crucial en la movilidad social, no existen estudios desde las ciencias sociales que exploren cómo y por qué ha influido en el ascenso social de sus egresados.

Otra laguna en la literatura es la falta de estudios sobre la movilidad social propiciada por la educación universitaria en centros públicos de investigación, como El Colegio de México y el Centro de Investigación y Docencia Económicas. Aunque el Centro de Estudios Internacionales (cei) de El Colegio de México (Colmex) no fue fundado con el propósito explícito de promover la movilidad social (Ojeda, 1987, pp. 339-340), este fenómeno ocurre en dichas instituciones. Sin embargo, no se sabe cuántas personas se han beneficiado ni cómo ocurre este proceso. El presente estudio examina el caso de la movilidad social entre los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del cei Colmex, con el fin de aportar a las lagunas mencionadas. El primer objetivo de esta investigación es determinar si los egresados de El Colegio presentaron movilidad social. El segundo objetivo es describir las formas en que El Colmex, en el caso de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, ha promovido dicha movilidad. Para cumplir con el primer objetivo, se responderá la pregunta: ¿qué porcentaje de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de El Colegio presenta movilidad social gracias a su formación en El Colmex? El segundo objetivo se abordará respondiendo la pregunta: ¿de qué manera El Colegio de México ha favorecido la movilidad social de sus egresados?

Para responder a la primera pregunta, se propone la hipótesis de que El Colegio es una institución que reproduce las desigualdades sociales debido al acaparamiento de plazas por parte de las clases privilegiadas. Por lo tanto, se esperaría que la movilidad social sea baja, ya que la mayoría de los estudiantes provienen de estratos socioeconómicos medios y altos. La hipótesis para responder a la segunda pregunta sostiene que El Colmex promueve la movilidad ocupacional mediante la adquisición de capital social (redes profesionales entre profesores y pares) y capital cultural (formación de habilidades intelectuales útiles en el mercado de trabajo), lo que ha desempeñado un papel destacado en la integración laboral de sus egresados.

Al inicio de la investigación, se consideró que las becas podrían ser un indicador de movilidad social, partiendo de la base de que los estudiantes solicitan una beca por necesidad económica. Por lo tanto, se realizó una búsqueda de información sobre las becas otorgadas por El Colmex a los estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en el Archivo Histórico Institucional y en la Dirección de Servicios Escolares de El Colegio. Además, se llevaron a cabo entrevistas con tres exdirectores del cei: los Doctores Lorenzo Meyer, Blanca Torres y Ana Covarrubias, lo que facilitó la formulación de hipótesis y cuestionarios.

El diseño de la investigación se compone de dos partes. La primera etapa del estudio consistió en la aplicación de una encuesta transversal para comparar las condiciones socioeconómicas de los padres cuando sus hijos eran estudiantes universitarios con las condiciones actuales de los egresados. La encuesta estuvo disponible para los egresados mediante la plataforma Microsoft Forms, a través de un correo electrónico, del 1º al 14 de noviembre de 2022. La segunda etapa consistió en la realización de tres entrevistas con egresados para profundizar en el papel de El Colegio en su integración al mercado laboral. Aunque existen diferentes periodizaciones de las generaciones de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del cei, en este texto se sigue la periodización utilizada por Bernardo Aguilar, por ser la más actualizada. Asimismo, el periodo de estudio se limita a las generaciones comprendidas entre 1960 y 2010, ya que estas ya se han integrado al mercado laboral (2023, p. 94).

Examinando los hallazgos

El sociólogo Harold Kerbo define la estratificación social como las desigualdades en el sistema social que determinan la posición de los individuos dentro de una sociedad. El sistema de estratificación en las sociedades contemporáneas se basa en las clases, donde intervienen tanto factores hereditarios como no hereditarios (1983, p. 15). Para estudiar la estratificación se emplea el concepto de movilidad social, definido por Julio Serrano y Florencia Torche como “el grado de asociación entre los recursos de los padres y el logro socioeconómico de sus hijos”. Según estos autores, una alta movilidad social se da cuando los individuos “tienen oportunidades educativas y laborales que no están fuertemente determinadas por su condición de origen”, mientras que una baja movilidad social ocurre cuando el éxito o fracaso está determinado por las circunstancias del nacimiento (Serrano y Torche, 2010, p. 7).

El sociólogo Patricio Solís señala que los estudios sobre movilidad social se han abordado desde la economía y la sociología. Los economistas se enfocan en la movilidad intergeneracional económica, mientras que los sociólogos analizan la movilidad ocupacional. Solís afirma que ambas perspectivas son necesarias para obtener una visión más completa de la movilidad social (2017, p. 22). En este contexto, la movilidad ocupacional intergeneracional se refiere al cambio o permanencia de la ocupación entre padres e hijos, mientras que la movilidad económica intergeneracional se relaciona con la percepción de mejora o estancamiento económico entre generaciones (2017). Así, este estudio considera la movilidad social como la combinación de la movilidad económica y ocupacional intergeneracional.

La hipótesis sobre el acaparamiento de la educación superior por parte de las clases privilegiadas se basa en el estudio de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron titulado Los herederos. Estos autores sostienen que el sistema educativo reproduce las desigualdades sociales al admitir a un mayor número de hijos de profesionistas en comparación con los de clases desfavorecidas. Los estudiantes desfavorecidos tienen menos oportunidades de ingresar a ciertas facultades, mientras que las clases privilegiadas, al tener mayores oportunidades, monopolizan las plazas universitarias. Esto provoca que los hijos de las clases menos favorecidas sean relegados debido a su origen (Bourdieu y Passeron, 2016). En Estados Unidos, investigaciones recientes han demostrado que, a mayor fortuna de los padres, mayores son las posibilidades de que sus hijos estudien en una universidad de élite (Chetty et al., 2017). Por lo tanto, se esperaría que los egresados de los centros de investigación públicos en México provengan mayoritariamente de clases medias y altas, lo que resultaría en una baja movilidad social debido a que su posición en la estratificación social está determinada por su origen.

La hipótesis del capital social y cultural también se fundamenta en el trabajo de Pierre Bourdieu. Según Bourdieu, el mundo social tiene una historia de acumulación, por lo que reintroduce el concepto de capital, que define como “trabajo acumulado […] que, cuando es apropiado por un individuo, le permite apropiarse de energía social en la forma de trabajo reificado o vivo” (1986, p. 15). Bourdieu señala que el capital no es únicamente económico. El capital cultural, “bajo ciertas condiciones, se puede traducir en capital económico y está institucionalizado en la forma de calificaciones”, mientras que el capital social “se construye a partir de obligaciones sociales (conexiones) y puede traducirse, en ciertos casos, en capital económico” (1996, p. 16). Por ello, se esperaría que el capital social y cultural promovido por El Colegio de México tenga un efecto considerable en el éxito de sus egresados.

Resultados de la encuesta

La encuesta se adaptó del trabajo de categorización ocupacional de Solís (2010). Fue enviada por correo electrónico a 77 contactos; algunos de ellos la compartieron en grupos de WhatsApp. Además, la oficina de contacto con egresados, Colmecas Alumni, la distribuyó por email a todos los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales. Según Aguilar, hay 396 egresados en el mercado laboral de las 21 generaciones estudiadas (2023, p. 97), de los cuales respondieron 66 individuos, representando un 16.66% de la población. De la muestra, un 50% son mujeres, un 48% son hombres, y un 2% (una persona) no se identifica como hombre o mujer. Se recibieron respuestas de 18 de las 21 generaciones, sin obtener ninguna respuesta de las generaciones 2, 3 y 4 (ver Figura 1).


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010).
Nota. Por cuestiones de espacio sólo no se colocó a las generaciones sin respuesta.
Nota. Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta contenidos en la base de datos.
Nota. En rojo se representa la distribución del número de respuestas de la encuesta recibidas por generación de egresados.

Los resultados de la encuesta muestran una concentración en el origen de los egresados en la capital del país. El 75.38% de los encuestados nació en la Ciudad de México, el 21.53% en el interior de la República, y el 3.07% en el extranjero. Esta concentración se mantiene en la residencia actual: el 54.54% vive en la Ciudad de México, el 30.3% reside en el extranjero, y el 15.15% restante se encuentra en el interior de la República. Según la entrevista con el Dr. Meyer y la Dra. Torres, existió una política de promoción de las licenciaturas en los estados del interior de la República. La Doctora Covarrubias señaló que durante los años noventa, El Colegio enviaba invitaciones por correo a ciertas preparatorias fuera de la capital, y con la introducción del internet se migró a formatos digitales, alcanzando así a todo el país.

En cuanto a la formación escolar, el 73% de los egresados cursó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria exclusivamente en instituciones privadas; el 21% estudió en escuelas públicas y privadas, y sólo el 6% (4 personas) asistió únicamente a escuelas públicas. Esto coloca a los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales por encima del porcentaje nacional de estudiantes en escuelas privadas. Según la sep, en el ciclo escolar 2020-2021, el 90.3% de la matrícula nacional en educación inicial, preescolar, primaria y secundaria estaba inscrita en escuelas públicas, y sólo el 9.7% en privadas (dgppee, 2021, p. 16). En educación media superior, el 84.5% de los alumnos estaba matriculado en escuelas públicas, frente al 15.5% en privadas (dgppee, 2021, p. 32).

Los egresados de El Colegio de México provienen de hogares con alta preparación académica. El 72.72% indicó que su padre o tutor tenía estudios de licenciatura o posgrado; el 12.12% mencionó que su padre o tutor había completado hasta la secundaria; el 9.09% hasta el bachillerato; y el 4.45% sólo tenía educación primaria. En el caso de las madres o tutoras, el 45.45% de ellas tenía una licenciatura o posgrado, otro 45.45% tenía educación secundaria o bachillerato, y el 9.09% tenía educación primaria o carecía de estudios. Tanto en el caso del padre como de la madre, hay un mayor nivel educativo en comparación con la población mexicana; según la ocde, sólo el 18% de los mexicanos entre 25 y 64 años tiene un título universitario (Proceso, 2020).

En cuanto a la educación de los egresados, ninguno tiene la licenciatura trunca. La minoría (11%) sólo tiene la licenciatura, mientras que el 48% tiene una maestría y el 41% un doctorado. En este sentido, los egresados presentan una mayor formación profesional que sus padres, lo que sugiere una movilidad social intergeneracional educativa, entendida como un aumento de la escolaridad de los hijos respecto a la de sus padres. No obstante, esta medida puede estar sesgada, ya que el estudio sólo se enfoca en los egresados, sin considerar a aquellos que desertaron o fueron expulsados.

El 64% de los egresados declaró haber recibido una beca por motivos socioeconómicos durante su estancia en El Colegio de México. Sin embargo, en las entrevistas, muchos egresados señalaron que la política del Colegio consistía en otorgar una beca a cualquier persona que la solicitara, independientemente del motivo. Según el departamento de Asuntos Escolares, era muy común que la mayoría de los estudiantes recibieran una beca. Aunque la información es confidencial, tuve acceso a los porcentajes de becas de tres generaciones (ver Tabla 1). Por lo tanto, es difícil considerar que las becas sean un indicador fiable de movilidad social, como se pensaba en un principio.

Tabla 1. Porcentaje de estudiantes becados en la LRI Colmex generaciones escogidas.

Generación Número de estudiantes Número de egresados % estudiantes becados
1974-1978 19 18 77%
1988-1992 26 20 95%
2000-2004 27 24 85%

Nota. Tabla elaborada por la Dirección de Asuntos Escolares del Colmex como respuesta a una solicitud de información obtenida por correo electrónico. Nota de la DAE. El porcentaje de estudiantes becados fue calculado de forma global, es decir, cuenta a todos los estudiantes que hayan tenido la beca en algún punto de la carrera.

Respecto a las actividades económicas de los tutores, la mitad de los egresados declaró que sus padres se dedicaban a ser profesionistas, directivos y gerentes (51.51%). La otra mitad se distribuye en las categorías de empleadores grandes (+5 empleados) y pequeños (2-4 empleados) en ocupaciones manuales y no manuales, microempleados, jefes intermedios, oficinistas, comerciantes por cuenta propia, maestros, otras ocupaciones y sin ocupación (2 individuos). En el caso de las madres o tutoras, hay una mayor diversidad de ocupaciones, posiblemente debido a la división sexual del trabajo y a la menor escolaridad de las madres en comparación con los padres. El 30.3% de las madres se dedicaba a ser amas de casa o trabajadoras del hogar; el 19.6% eran profesionistas, directivas y gerentes; y el 50.1% restante se distribuye en las categorías de maestras, sin ocupación, comerciantes por cuenta propia, trabajadoras del sector público en servicios, empleadoras pequeñas y grandes en ocupaciones manuales y no manuales, oficinistas, y técnicas asalariadas (ver Figura 2).


Figura 2. Movilidad ocupacional intergeneracional (con respecto a padres y madres) de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del Colmex 1960-2010

Figura 2. Movilidad ocupacional intergeneracional (con respecto a padres y madres) de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del Colmex 1960-2010.
Nota. Categorías: A = Profesionistas, directivos y gerentes, B = Empleadores intermedios y grandes (+5) en ocupaciones no manuales, C = Profesionistas y microempleados en actividades no manuales, D = Jefes intermedios y supervisores, E= Empleadores pequeños (2-4) en actividades no manuales, F = Maestros, G = Técnicos asalariados, H = oficinistas, I = Empleadores intermedios y grandes (+5) en ocupaciones manuales, J = Empleadores pequeños (2-4) en ocupaciones manuales, K = Comerciantes por cuenta propia, L = Trabajadores del Sector público en servicios, M = Trabajador doméstico / ama de casa, N = Ninguna.
Nota. Elaboración propia a partir de la base de datos resultado de la encuesta realizada a egresados.
Nota. En la figura se representa la distribución de ocupaciones de egresados, de sus padres y madres. La movilidad se representa en las brechas entre egresados y sus progenitores, mientras que la similitud indica no movilidad.

En cuanto a la actividad económica de los egresados, la mayoría se concentra en la categoría de profesionistas, directivos y gerentes (54.8%); el 12.9% trabaja como maestros, y el resto se divide entre empleadores intermedios y grandes en ocupaciones no manuales, oficinistas, jefes intermedios y supervisores, profesionistas y microempleados, empleados intermedios y grandes en ocupaciones manuales, y trabajadores del sector público en servicios. La gran mayoría de los egresados declaró tener un sueldo mensual superior a los 36,000 pesos (77.9%); el 15.25% manifestó ganar entre 23,000 y 36,000 pesos mensuales; el 1.6% entre 18,000 y 23,000; el 1.6% entre 14,000 y 18,000; y el 3.3% entre 0 y 4,500 pesos (ver Gráfica 3). Según estimaciones del inegi, en 2021 los mexicanos ganaban en promedio 3,960 pesos, con una media de 11,000 pesos (Sánchez, 2022), lo que muestra que los egresados claramente ganan más que el promedio nacional.

Las respuestas sobre el ingreso económico de los padres fueron dispersas. Gracias a las entrevistas, se determinó que esto se debe al sesgo de memoria, por lo que no se pueden utilizar para determinar si hubo movilidad económica intergeneracional. Para subsanar esta deficiencia, se preguntó si consideraban que en su caso había habido movilidad social, entendida como una mejora de las condiciones económicas. El 39% dijo que no, mientras que el 61% afirmó que sí.


Figura 3. Ingreso mensual actual de los egresados de la LRI 1960-2010

Figura 3. Ingreso mensual actual de los egresados de la LRI 1960-2010.
Nota. Elaboración propia a partir de la base de datos creada con las respuestas de la encuesta realizada a egresados.
Nota. Los rangos se adaptaron del ingreso corriente total trimestral a mensual, con base en la medida del INEGI en su encuesta de ingresos y gastos de los hogares.
Nota. En naranja se representa la distribución del ingreso económico mensual de los egresados.

Análisis de la encuesta

Con la información presentada en el apartado anterior, se elaboró la tabla 2. Se formaron cuatro grupos basados en las variables de movilidad económica intergeneracional (1, 2) y movilidad ocupacional intergeneracional (A, B). Así, los grupos se definen de la siguiente manera: quienes experimentaron movilidad ocupacional y económica (A1), quienes tuvieron movilidad ocupacional, pero no económica (A2), quienes no tuvieron movilidad ocupacional, pero sí económica (B1), y quienes no tuvieron movilidad ni económica ni ocupacional (B2).

Por un lado, los grupos A1 y B1, que experimentaron movilidad económica respecto a la ocupación de sus padres, representan el 61.5% de los encuestados. Por otro lado, la suma de los grupos A2 y B2, donde no hubo movilidad económica, representa el 38.4%. En términos de movilidad ocupacional, los grupos A1 y A2, que tuvieron movilidad ocupacional, suman el 46.1% de los encuestados, mientras que los grupos sin movilidad ocupacional, B1 y B2, representan el 53.8%.

Tabla 2. Movilidad ocupacional versus movilidad económica de la LRI Colmex

Tipo de movilidad Con movilidad ocupacional (A) Sin movilidad ocupacional (B)
Con movilidad económica (1) 19 (29.2%) 21 (32.3%)
Sin movilidad económica (2) 11 (16.9%) 14 (21.5%)

Nota. Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta.
Nota. En las casillas se clasifica a los egresados encuestados con base en dos variables criterios 1) si presentaban movilidad ocupacional con respecto a sus padres o no; y 2) si tuvieron movilidad económica o no con respecto a sus padres.

Dentro del grupo A1 (movilidad económica y ocupacional), encontramos 8 mujeres y 11 hombres (42.1% y 57.8%, respectivamente). Doce de los encuestados provienen de la Ciudad de México y los seis1 restantes del resto del país. En cuanto a la educación, el 63.1% asistió únicamente a escuelas privadas, el 26.3% a una combinación de escuelas públicas y privadas, y el 10.5% sólo a escuelas públicas. Respecto a la escolaridad de los padres, se observó que el 47.3% tenía padres con licenciatura, el 21% con estudios de preparatoria, el 15.7% con educación primaria, y otro 15.7% con preparatoria. En el caso de A1, se considera que la movilidad fue ascendente debido a una mejora en las condiciones socioeconómicas en comparación con sus padres.

Resultados de las entrevistas

A continuación, se presentan los principales resultados de las tres entrevistas que conformaron la etapa cualitativa de la investigación. Los nombres de los entrevistados se han reservado por razones de privacidad, por lo que se referirán como “A”, “B” y “C”. “A” es funcionaria pública y actualmente cursa un posgrado. “B” trabajó gran parte de su vida en el servicio exterior mexicano. “C” es académica en una universidad estatal. Sus testimonios fueron valiosos para explicar y describir las redes de colaboración laboral de El Colmex.

Aunque provienen de sectores y trayectorias de vida diferentes, los tres coinciden en señalar un alto compromiso de los padres en el proceso formativo de sus hijos. Sin embargo, las desigualdades se hacen evidentes en el aprendizaje dentro de El Colmex. Según “A”, los estudiantes foráneos están claramente en desventaja frente a los oriundos de la Ciudad de México:

Nosotros [los 7 foráneos del salón] nos llamábamos los del abismo porque siempre estábamos en la cuerda floja del 82 . Y decíamos, es que está bien padre, que a fulanito siempre le toque la beca pemex. Pero claro, porque tiene un refri lleno, porque no tiene que lavar la ropa, no tiene que hacer cosas […].

Otra fuente de desigualdad son los idiomas. Los estudiantes que no dominan el inglés deben realizar estudios de este idioma de forma obligatoria, lo que crea una desigualdad en el tiempo que pueden dedicar a las clases regulares. “C” comenta: “me costó trabajo desde el principio la carga de lecturas en inglés.” Aunque algunos estudiantes ingresan con desigualdades en conocimientos académicos, provocadas por el sistema educativo o las desigualdades sociales, según “A”, el paso por El Colegio es un proceso homogeneizador, donde los estudiantes con desventajas académicas terminan igualando sus conocimientos con aquellos que no enfrentaban esas desigualdades, como si estuvieran, en palabras de “A”, “cortados por la misma tijera.” Es importante mencionar que, de acuerdo con “A”, todos los egresados tienen acceso a la red de contactos sin importar su origen.

El Doctor Lorenzo Meyer, exdirector del cei y profesor de la licenciatura durante los últimos cincuenta años, señala que el éxito de los egresados de El Colmex no se debe a su pertenencia a una clase social, sino a su capacidad. Este concepto de capacidad es resaltado por algunos de los entrevistados. Por ejemplo, “A” señala que los egresados de la licenciatura comparten una serie de características muy valoradas en el mercado laboral:

[Que sus jefes hayan sido colmecas] eso hace que te entiendas bastante bien […] Somos bien obsesivos, bien perfeccionistas, hacemos muy buenos ensayos y revisas los detalles […]. Dos, asumes tu responsabilidad. Si haces algo mal en el trabajo, eres muy dado a reconocer que lo hiciste […]. No importa si no se conocen, porque confía en la calidad del trabajo (…) esto hace que entre desconocidos de diferentes generaciones se contraten […]. El Colegio tiene gente inteligente, muy analítica, que sabe escribir: algo que no es muy común […].

De manera similar, “B” describe un perfil común entre los egresados. “C” afirma que existe una identidad colmeca, compuesta por características y habilidades compartidas, que responde al objetivo fundamental del Colegio: formar funcionarios públicos:

[…] esas habilidades te siguen ayudando en el tenor en que el Colmex está diseñado para formar o investigadores o burócratas profesionales […] tienes ciertas habilidades que responden al mercado que se supone era para el que te estaban educando. En términos de formas, el colmeca es una identidad. Y todos sabemos por qué, eso me lo dijeron desde que iba a entrar, ‘tienes que entender que el Colmex es un Colegio, no es una universidad’ […] ese carácter de Colegio es una identidad cultural porque nosotros vivíamos ahí [porque pasábamos todo el día ahí] […]. La que le da la particularidad es que hay un objetivo de formar diplomáticos, trabajar en el Estado y las formas de convivencia.

Dentro de esta identidad, hay una marcada idea de competitividad para ser los “mejores.” “C” aspiraba a ocupar cargos en la administración pública, compitiendo con el itam o el cide, mientras que “A” expresó su deseo de salir de ese ambiente:

una de mis amigas me decía que me debí ir [a estudiar un posgrado] a Columbia, que había mucha presión porque me fuera a mejores escuelas, pero dije ya no quiero vivir así […] quiero tener tiempo de pensar.

De igual manera, la Dra. Ana Covarrubias menciona que, durante su gestión, fue constante la solicitud de personas externas buscando recomendaciones de estudiantes o egresados.

Esta expectativa de que otros egresados colmecas serán colaboradores de calidad puede deberse a que muchos egresados en puestos de poder prefieren contratar a otros egresados. Hay que considerar que el mercado laboral es complicado. “A” señala que, en los últimos años, el mercado de trabajo se ha vuelto muy competitivo. Por su parte, “B” menciona que durante las crisis económicas es más difícil encontrar empleo. En este contexto, parece razonable que la red de contactos desempeñe un papel importante.

En todos los casos, los entrevistados obtuvieron sus primeros empleos gracias a las redes de El Colmex. En el caso de “A”, su empleo en una consultoría lo obtuvo gracias al mercado laboral del Colmex: “porque era el único lugar donde me aceptaban como recién egresada” (…) además de que “un chavo de la generación arriba de la mía quería contratar a alguien del Colmex.” De manera similar, “C” afirma haber ingresado a la Secretaría de Hacienda gracias a El Colmex. En el caso de “B”, él obtuvo su primer trabajo gracias a una recomendación de una profesora de la carrera. Cuando “B” regresó a El Colegio como profesor, recomendó a varios de sus estudiantes para realizar actividades de investigación en otro centro público de investigación; posteriormente, esos cinco egresados se quedaron como profesores investigadores en dicho centro.

Así, se aprecia cómo las redes académicas se expanden a otros centros y universidades, no sólo con fines laborales, sino también académicos. En el caso de “C,” ella se benefició de las redes que El Colegio le brindó, principalmente en la obtención de cartas de recomendación para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Chicago. Según ella, las redes académicas de El Colmex se han expandido y son visibles porque muchos egresados siguen los pasos de sus maestros, lo cual fue fundamental para obtener empleo en el sector académico. Por otro lado, “A” señala que realizó sus estudios de posgrado en la unam, donde continuó encontrándose con egresados de El Colegio, pero pertenecientes a otros centros de investigación distintos al cei. “A” manifestó que ya como funcionaria fue invitada por una profesora investigadora del Centro de Estudios Sociológicos a colaborar en distintos coloquios.

Conclusiones

En primer lugar, aunque el cei no fue fundado con el propósito de promover la movilidad social, esta investigación confirma que El Colegio de México fomentó la movilidad social en el 29.2% de los encuestados (grupo A1). En segundo lugar, dado que el 58.3% de los egresados (grupos B1 y B2) mantuvo la misma ocupación que su padre, se infiere que su estratificación social está determinada por su origen familiar. Esto respalda la hipótesis de Bourdieu y Passeron sobre el monopolio de la educación pública por parte de las clases privilegiadas y la perpetuación de la desigualdad. Por tanto, es necesario que el cei considere la movilidad social como un principio en sus futuros procesos de selección. Es importante destacar que la información cualitativa aportó detalles significativos sobre cómo se produjo dicha movilidad social.

En tercer lugar, se concluye que el capital social (entendido como las redes profesionales de compañeros y profesores del Colmex) y el capital cultural (conocimientos y habilidades adquiridos en la universidad) son herramientas fundamentales para que los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales consigan empleo y continúen sus estudios académicos. Estas redes implican que los egresados comparten un capital cultural que contribuye a forjar una identidad común. En cuarto lugar, se concluye que esta identidad común tan particular, como señala “C”, existe gracias al tamaño reducido de la comunidad de El Colegio. Esta característica sugiere que los centros públicos de investigación funcionan de manera distinta a las universidades masivas, por lo que sería valioso que los investigadores dedicados al estudio de la movilidad social exploren más a fondo las diferencias entre la movilidad social en universidades masivas y en centros de investigación.

Agradecimientos

Deseo expresar mi gratitud por los valiosos comentarios y sugerencias brindados a este trabajo por los doctores Carlos Alba, Lorenza Villa y Beatriz Zepeda. También agradezco el apoyo recibido de Sara Canales, del Archivo Histórico Institucional de El Colmex; Laura Valverde y Jimena Moreno, de la Dirección de Asuntos Escolares de El Colmex; y del equipo de Colmecas Alumni por la difusión de la encuesta. Asimismo, agradezco a los exdirectores del cei que accedieron a ser entrevistados para este estudio: los doctores Lorenzo Meyer, Blanca Torres y Ana Covarrubias, así como a todas y todos los egresados que participaron en las dos etapas de esta investigación.

Referencias

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Recepción: 07/04/2023. Aceptación: 26/04/2024.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

TIC en la evaluación del aprendizaje

Marilú Patiño Montelongo Cita

Resumen

En el presente trabajo se exponen los resultados preliminares de la investigación de campo efectuada en el Colegio Guadiana La Salle Sección Preparatoria, con el propósito de conocer el proceso de evaluación del aprendizaje con tic en la materia de Matemáticas iv. Se describe lo qué es la evaluación desde los paradigmas más importantes de los siglos xx y xxi, en los que podemos observar cómo se incorporó la tecnología hasta el punto de convertirse en un instrumento fundamental para una práctica educativa propia de la ciudadanía digital, aspecto que se presta para incorporar los principios de la evaluación auténtica. En este escenario, se observa la necesidad de que tanto educadores como estudiantes amplíen sus roles escolares, adaptándose a las nuevas perspectivas de enseñanza y poder responder a las demandas de un mundo globalizado.
Palabras clave: educación, evaluación, TIC, aprendizaje, competencias

ICT in the evaluation of learning

Abstract

In this work, we present preliminary results of a field research carried out at the Guadiana La Salle School Preparatory Section, with the purpose of knowing the evaluation process of learning with ict in the subject of Mathematics iv. We describe what evaluation is from the most important paradigms of the 20th and 21st centuries, from which we can observe the incorporation of technology to the point of becoming a fundamental instrument for an educational practice typical of digital citizenship, an aspect that can incorporate the principles of authentic evaluation. In this scenario, there is a need for both educators and students to expand their school roles, adapting to new teaching perspectives and responding to the demands of a globalized world.
Keywords: education, evaluation, TIC, learning, skills.

Introducción

La información que se presenta es el resultado de la investigación hecha en el Colegio Guadiana La Salle, nivel medio superior, sobre la evaluación del aprendizaje y el uso de la tecnología como apoyo en la materia Matemáticas iv. En la actualidad, el profesorado cuenta con diversos instrumentos digitales que le permiten llevar a cabo la evaluación de manera profesional, metódica y sistemática. La evaluación formativa debe ser parte del proceso de aprendizaje, pues facilita la retroalimentación y el seguimiento asertivo del proceso educativo para conocer el nivel alcanzado, reflexionando las estrategias utilizadas (Galarza Salazar, 2021).

Hoy en día, el cambio de paradigma educativo nos obliga a revolucionar las prácticas docentes, y la evaluación del aprendizaje no es la excepción. En un sentido histórico, ésta ha representado un reto difícil, sobre todo por la dificultad de medir con objetividad los avances que obtienen los estudiantes y, en especial debido a las consecuencias de seleccionar teorías que se ajusten a aquellos que están en posiciones de desventaja o vulnerabilidad (Cisneros-Cohernour y Patrón, 2012). Si bien los diferentes paradigmas educativos han aportado posturas y avances para lograr una evaluación más cercana a la realidad del alumno, la evaluación del aprendizaje suele presentar grandes áreas de oportunidad en nuestro país, con lagunas y serias limitaciones (Moreno-Olivos, 2021).

La evaluación se debe concebir, entonces, como medio o estrategia para contribuir a que el alumno reflexione y pueda aplicar lo aprendido, no tomarlo como una simple acumulación de datos. Por este motivo, actualmente el paradigma cognitivo basa su evaluación en la valoración y análisis cualitativo de sus procesos, sus estadios intermedios y productos, con una inspiración crítica y una finalidad formativa educativa (ver figura 1; Hernández Rojas y Díaz Barriga, 2013).


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 1.Esquema de la evaluación en el paradigma cognitivo. Crédito: elaboración propia.

No obstante, es cierto que la evaluación aún representa para los estudiantes un punto central de su formación académica. No sólo refleja que acreditaron algún curso, también representa indicadores (aunque no necesariamente certeros) de su capacidad, esfuerzo y desempeño. Según Moreno (2020), Reyes (2020) y Jiménez (2019), el que la evaluación se haya diversificado se debe al uso de las tic, aunque su empleo ya era común desde la década de 1980 (Moreno-Olivos, 2021). En la actualidad, los maestros cuentan con un nivel de profundidad y análisis mayor respecto al uso de herramientas cada vez más sólidas y confiables que, en general, facilitan la labor docente.

Desde el enfoque formativo, la evaluación es parte inherente del aprendizaje y se considera un insumo más que el docente utiliza para retroalimentar al estudiante con vistas a contribuir en su crecimiento personal y en un mejor desempeño académico. Si a la evaluación incorporamos tecnología como estrategia didáctica y de apoyo, es posible optimizar dicha práctica al manejar información de manera más atractiva, rápida, confiable y sistematizada. También está el factor, no menos importante, de generar ambientes de aprendizaje cómodos y seguros.

Por lo anterior, si se acepta que la tecnología es una herramienta de apoyo educativo, se infiere que también lo es para la evaluación. Así, dado que la evaluación del aprendizaje, desde el enfoque formativo, se lleva a cabo en tres momentos (inicial, de proceso y final) o lo que podríamos llamar evaluación diagnóstica, formativa y sumativa (Fernández, 2020), existe la posibilidad de recurrir al uso de programas y paquetes de software para maximizar cada una de estas fases.

La evaluación diagnóstica tiene como objetivo general explorar aprendizajes previos. La evaluación formativa se realiza para medir el avance del estudiantado en un sentido de acompañamiento, opera como una especie de valoración entre la planeación y la obtención de resultados, para que, si es necesario, se pueda detectar si se necesita hacer adecuaciones. Por último, la evaluación sumativa permite generar una nota numérica que pretende describir el avance global obtenido por el estudiante y contar con elementos para la toma de decisiones.

Una vez hecha esta reflexión, y a raíz de haber identificado un alto índice de reprobación en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle, se plantea una investigación de campo con el objetivo de conocer el proceso de evaluación que existe actualmente en el plantel, así como el uso que el docente tiene de las tic como apoyo en dicha tarea.

Metodología de la investigación

Objetivos de la investigación

Los resultados obtenidos del presente trabajo constituyen la información preliminar para presentar una propuesta específica del uso de tecnología en la evaluación, por lo que los objetivos que se persiguen son:

  • Conocer el proceso de evaluación de los aprendizajes que se utilizan en el presente en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle.
  • Conocer la percepción de los alumnos en cuanto al proceso de evaluación de los aprendizajes que se utiliza actualmente en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle.
  • Identificar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) empleadas por los docentes de matemáticas en su práctica pedagógica en la actualidad.
  • Conocer la percepción de los alumnos en cuanto al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) que tienen en sus clases de matemáticas actualmente.

Universo de trabajo

La preparatoria del Colegio Guadiana cuenta actualmente con 280 alumnos matriculados en los semestres i (1°año), iii (2° año) y v (3° año). Sus actividades académicas son en el turno matutino. No se cuenta con semestres pares. Las características de la población estudiantil están en la tabla 1.


Características de la población estudiantil

Crétido: elaboración propia a partir de la información proporcionada por Control Escolar de la Institución.

Su planta docente es de 17 maestros, 3 trabajadores administrativos y 3 directivos. El Colegio es una institución privada y la mayoría de sus estudiantes pertenecen a un nivel socioeconómico medio y medio alto.

Selección de grupos de estudio

Para la recolección de datos se utilizó como herramienta la encuesta electrónica, aplicándola al 75% del universo de alumnos que cursan la materia de Matemáticas iv por medio del recurso Google Forms. Se consideró que el 25% del alumnado restante no pudo contestar la encuesta por encontrarse en otras actividades escolares. También se llevó a cabo una serie de observaciones en el aula con el objetivo de conocer cómo se viven las evaluaciones de la asignatura antes mencionada, para ello, se utilizó un instrumento (rúbrica) proporcionada por Dirección General. La exploración de datos y las observaciones mencionadas se realizaron después del primero de tres exámenes parciales programados en el semestre.


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 2.Alumnos en laboratorio de informática. Crédito: Marilú Patiño.

Elaboración de la encuesta

Los resultados que se presentan son preliminares. Una vez que se obtengan los datos recopilados a través de las encuestas administradas a los alumnos, nuestro propósito será mejorar los procedimientos de evaluación y asegurar que éstos contribuyan eficazmente al logro de un aprendizaje significativo, lo que corresponde a una investigación más profundanecrosis1>.

A partir de la información empleada, los alumnos expresan lo que consideran importante de la evaluación del aprendizaje. La encuesta aplicada tuvo un total de 10 preguntas, 9 para explorar las impresiones de los alumnos y la última para comentarios generales. Su organización se puede ver en la tabla 2.


Organizacion del instrumento de encuesta

Crétido: elaboración propia.

El instrumento fue validado obteniendo el coeficiente V de Aiken, el cual permite estimar cuantitativamente la validez de cada ítem de la encuesta, basándonos en las evaluaciones obtenidas del juicio de expertos (Penfield y Giacobbi, 2004), que fue conformado por 2 maestros de matemáticas, 2 maestros de metodología de la investigación y el coordinador académico de la sección preparatoria, arrojando el cuadro de fiabilidad que se puede ver en la tabla 3, a partir de valoraciones en un rango del 1 al 5. La encuesta tuvo que ser reestructurada en dos ocasiones, por no haber obtenido en un primer y segundo momento la valoración mínima V para cada ítem (.80), la cual garantiza la validez de la encuesta.


Analisis cuantitativo de evaluaciones por criterio de los items de encuesta

Crétido: elaboración propia.

Resultados

Tipos de evaluaciones

Los estudiantes refieren que, en el curso, se llevan a cabo diferentes tipos de evaluación, tanto de carácter formativo como sumativo. Cabe mencionar que, por regla institucional, el 60% de la evaluación total del estudiante se obtiene del trabajo cotidiano durante el período, y el 40% restante se obtiene del examen final. Podemos observar que el principal punto que se trabaja en la materia son los ejercicios de desarrollo; no obstante, se cuenta con el manejo de otras modalidades de trabajo, por ejemplo, ejercicios del libro de texto, participación en clase y actividades digitales. Disponer de diversos productos, susceptibles de evaluación, proporciona un acercamiento más certero para identificar el avance que tiene cada estudiante, además de que también permite, como ya se dijo, hacer las adecuaciones correspondientes en caso de detectar problemáticas en la planeación didáctica.

Logística de evaluación

En cuanto a los tiempos, de elaboración de exámenes y de retroalimentación, en general, los estudiantes están conformes, aunque también se recabó información en la que expresan que los plazos de entrega son reducidos, tanto para las tareas, como para responder los exámenes de final de período. Aquí el comentario de dos alumnos entrevistados:

Estudiante 1. “Algunas veces hay muy poco tiempo para la realización de las evaluaciones, lo cual no nos permite aplicar completamente cada uno de nuestros conocimientos aprendidos, por lo tanto, no rendimos al 100%. Sin embargo, los temas de la evaluación coinciden completamente con los temas vistos en clase.”

Estudiante 2. “En ocasiones el número de trabajos y tareas realizadas exceden el tiempo del alumno, presentándose así esquemas de estrés por sobrecarga escolar.”

Esto se podría deber a varias razones. Aunque no se descarta que el docente no realice una planeación adecuada a las características de cada grupo y de que no brinde los plazos para que los estudiantes respondan los instrumentos utilizados, también cabe la posición subjetiva de parte del alumno cuando argumenta mucha carga de trabajo, ya sea en sus tareas o en sus exámenes de período, pero más allá de eso, se encuentra con sentido que una de las polémicas en el proceso evaluativo sean los tiempos destinados a ello. Se sabe de antemano que, para que las evaluaciones que realizamos tengan validez, se necesita establecer claramente qué queremos evaluar, cómo lo haremos y con qué instrumentos.

Respecto a los contenidos que manejan las evaluaciones, los estudiantes mencionaron que reconocen lo visto en clase. No obstante, falta analizar los instrumentos para corroborar que además permitan que el alumno reflexione, identifique, oriente y evalúe su propio proceso de metacognición, permitiendo al maestro tomar mejores decisiones al otorgar su nota numérica (Romo Sabugal et al., 2020).

Manejo de TIC en la evaluación de los aprendizajes

Tanto en la modalidad de evaluación formativa, como sumativa, se utilizaron diferentes herramientas tecnológicas:

  • Geogebra. Software matemático de uso libre que proporciona recursos para el área de matemáticas. Los docentes lo utilizan tanto para hacer construcciones que ejemplifiquen sus clases, como para encargar prácticas a los estudiantes, que se evalúan de manera cualitativa, es decir, se orientan, corrigen y retroalimentan, pero tienen un valor ponderado por el trabajo y su cumplimiento, no por la certeza de los resultados obtenidos.
  • Google Classroom. Plataforma educativa que conjunta diversas herramientas digitales que apoyan el proceso enseñanza-aprendizaje de manera virtual. Los docentes lo utilizan para dar un seguimiento al estudiante de manera más cercana, retroalimentando oportunamente y guardando un registro fiel del desempeño del alumno, todo de forma digital.
  • Quizzis. Herramienta digital para evaluar al alumno con cuestionarios online personalizables. Los docentes lo utilizan para llevar a cabo los exámenes de final de período, donde se evalúa al alumno de manera cuantitativa.

Los alumnos expresan su agrado por el uso de estas herramientas y asocian un mejor aprovechamiento y facilidad de trabajo, tanto en el transcurso de las clases como en el proceso de evaluación. Existe la creencia generalizada por parte del alumno que es algo que se debe hacer en la actualidad, de alguna manera, el uso de la tecnología se da por sentado. Aquí el comentario de un alumno:

Estudiante 3. “Me parecen buenos [refiriéndose a los instrumentos digitales] ya que ponemos en práctica todo lo que vemos en clase y nos facilita la comprensión”.

Nivel de conformidad

De acuerdo con la encuesta aplicada, el nivel de conformidad del alumnado es alto con los diferentes puntos que se indagaron: aspectos que conforman la calificación final, instrumentos de evaluación digitales, contenidos evaluados y retroalimentación. En lo general, expresan sentirse evaluados de manera justa, en tiempo y forma, con congruencia en cuanto a los contenidos del programa que se trabaja en los exámenes.

El punto en el que parecen coincidir la mayoría es que les parece excesivo el número de tareas durante el período y el tiempo que se les otorga para contestar su examen final; argumentan que las tareas se les acumulan por la cantidad y complejidad. En el caso del examen, expresan que los contenidos tienen un alto grado de dificultad que les demanda más tiempo de reflexión y cálculos. Como ya se mencionó, es necesario revisar los instrumentos de evaluación para determinar con certeza el motivo de esta percepción.

Evaluación formativa o auténtica

Otro de los problemas que enfrenta la evaluación tiene que ver con el grado de conformidad del alumnado. Se pudiera dar el caso de que estén conformes con la calificación obtenida por sólo repetir algoritmos vistos con anterioridad, pero con diferentes valores en las variables, lo cual nos lleva a un aprendizaje condicionado y memorístico no deseable en el marco del modelo institucional vigente. En este punto, nos damos cuenta de que si bien los profesores de matemáticas están deseosos de migrar de una evaluación del aprendizaje en papel y lápiz a digital, esto no garantiza la evaluación del aprendizaje deseada, pues los factores para que esto suceda dependen del diseño que ejecute el docente. En cuanto a los contenidos de las evaluaciones, Verona Martel (Concepción y Martel, 2005, p. 22) refiere que la práctica evaluadora debe resumirse en los siguientes preceptos:

  • La evaluación debe centrarse en la mejora más que en el control.
  • La evaluación debe prestar más atención a los procesos que a los productos, es decir, a los procesos que se desarrollan y cómo se desarrollan, que al producto final obtenido.
  • La evaluación debe ser lo más integral posible.

Al analizar los datos obtenidos, podemos observar que se le da más peso a los productos trabajados durante la unidad de trabajo que al examen final. No obstante, es necesario hacer un análisis más riguroso de los elementos de evaluación que se utilizan para asegurar que realmente se presta más atención al proceso que se desarrolla y, para ello, se tendrían que contestar las siguientes preguntas: ¿el alumno avanzó en su aprovechamiento escolar del punto inicial al que se encuentra en el momento del examen?, ¿se toma en cuenta cada uno de los pasos que siguió para obtener el resultado o sólo cuenta el dato final?, ¿tiene la oportunidad de explicar, justificar o demostrar sus respuestas en el instrumento diseñado?

Si bien es importante que los jóvenes estén a la altura del nivel académico que el grado escolar le demande, sabemos que éste no el único objetivo que se busca. El grado de madurez, la capacidad de adaptación, su inteligencia emocional y su capacidad de relacionarse son algunos de los factores que la educación debe tomar en cuenta, esto es, la educación debe ser integral, con una evaluación acorde. Según Ahumada (2005) la evaluación auténtica contribuiría a lograr que el aprendizaje sea significativo. Esto se lograría si se dan las siguientes características:

  • Existe una enseñanza personalizada y por tanto una evaluación diferenciada.
  • Existe un predominio de la función diagnóstica.
  • La evaluación se da en términos de dominio de procesos.
  • Los propósitos son de carácter productivo.
  • Existe una aceptación de técnicas e instrumentos evaluativos múltiples.

En los resultados parciales de la presente investigación no se detecta la existencia de una evaluación personalizada o con adecuaciones curriculares, aunque no se descarta la posibilidad de que dichos elementos se puedan realizar al hacer la revisión de los instrumentos de evaluación que actualmente se aplican. Por otro lado, se tiene conocimiento de la aplicación de evaluaciones diagnósticas, más no se cuenta con evidencias para dar por hecho que los resultados guiaron las planeaciones didácticas de los docentes, para comprobarlo es necesario analizar el histórico de las planeaciones durante el período escolar. Dichos planes se llevan a cabo semanalmente en el colegio donde se realiza la investigación. En este punto, el docente debe conocer cuál es su responsabilidad en el proceso educativo: si lo que se desea lograr es un aprendizaje significativo, deberá plasmar su plan de acción en sus secuencias didácticas bajo los comportamientos que resume Ahumada (2005, p.22) de la siguiente manera:

  • Tratar de conectar los conocimientos previos de los estudiantes con los nuevos contenidos que se pretenden enseñar.
  • Disponer de diferentes medios de ayuda (textos, artículos, materiales, etcétera) ajustados a las posibles dificultades que podrían enfrentar los alumnos.
  • Procurar emplear diferentes formas metodológicas para aproximar al alumno al conocimiento.
  • Aceptar que la exigencia está asociada al nivel de aprendizaje demandado en un determinado contenido.
  • Promover en los estudiantes la autonomía de estudio en su disciplina, a través del dominio de diferentes estrategias de aprendizaje.
  • Estar consciente de que las formas y los criterios de evaluación que se utilicen con los estudiantes determinarán las maneras de estudiar y aprender.
  • Efectuar una evaluación congruente y coherente no sólo con los propósitos que orientan el aprendizaje, sino con las formas que emplearon los estudiantes para alcanzarlo.

Respecto a la logística de evaluación, los estudiantes coinciden en que se les proporciona retroalimentación con rapidez y que los instrumentos de evaluación les parecen adecuados a los temas vistos:

Estudiante 5. “Siento que Google Classroom es una buena manera de evaluación ya que lo podemos usar casi en cualquier lugar y tiempo”.

Estudiante 6. “Ayudan mucho y son bastante claros para mí”.

Estudiante 7. “Me parecen buenos instrumentos de evaluación porque al final si se refleja lo que hicimos, aunque a veces se sienten pesadas las tareas”.

A partir de estos comentarios, podemos observar la utilidad y conveniencia de utilizar herramientas tecnológicas en la evaluación. Es ampliamente conocido lo abrumador que puede ser el llevar a cabo evaluaciones, sobre todo al final de un período escolar y con un gran número de estudiantes.

En el caso de matemáticas, la imparten dos profesores, por lo que el total de alumnos a su cargo son 40, cantidad considerable si se toma en cuenta que la evaluación debe ser continua; es decir, no sólo se realiza el examen final de período, sino que se van acumulando las participaciones, tareas, trabajos y ejercicios en clase. Si a esto añadimos que cada maestro imparte otras clases en los grados restantes, la carga de trabajo realmente puede ser abrumadora, por lo que la calidad de las evaluaciones realizadas puede disminuir con facilidad.

Éste es quizá uno de los grandes retos de todo docente que atiende a un gran número de alumnos. Según McDonal (Córdoba, 2013), para lograr juicios sobre las competencias de los estudiantes se deben seguir tres principios:

  • Usar métodos de evaluación adecuados, que permitan evaluar la competencia de manera integrada con sus criterios de realización.
  • Utilizar métodos que sean directos y relevantes para aquello que está siendo evaluado.
  • Basarse en una amplia base de evidencias para inferir la competencia.

Por ello, inferimos que, para lograr el objetivo deseado, la evaluación auténtica, no requeriremos únicamente de la planeación adecuada y los instrumentos correctos, también será necesario contar con los recursos que nos permitan recabar, analizar y procesar los avances de nuestros estudiantes a cargo de una forma eficaz y eficiente. Sabemos que las tic no suponen una novedad en el sentido de poner a disposición de los participantes nuevos sistemas simbólicos, pero sí en la posibilidad de crear un entorno en el que se pueden utilizar de manera integrada diferentes lenguajes ya existentes, para apoyar el aprendizaje y el ejercicio de la influencia educativa (Lafuente Martínez, 2011).

Esto es, el docente tendrá que llevar a cabo su quehacer al trabajar con la didáctica adecuada a su entorno laboral, económico y social, auxiliado de las tic. Sin embargo, el uso de las tic no es un fin, sino un medio para alcanzar sus objetivos.

Ahora bien, en esta investigación podemos observar que, en la materia de Matemáticas de iv semestre, los docentes utilizan tic con tres objetivos:

  1. Como apoyo en la enseñanza de los contenidos (Geogebra, Canvas).
  2. Como apoyo para la evaluación continua, es decir, la construcción de productos por parte de los estudiantes (Geogebra, Kahoot, Khan Academy).
  3. Como apoyo para aplicar exámenes de fin de período (Quizizz y Scientific).

También se utiliza G Suite for education de Google, con el fin de llevar un registro oportuno del desempeño académico del alumno. Por tanto, es evidente que la tecnología les proporciona ayuda en la logística de sus clases, apoyando ampliamente su trabajo en el aula, evaluación y seguimiento del alumnado, más no es éste el único motivo por el cual es recomendable el uso de la tecnología en la labor docente.

Como ya se había mencionado, el trabajo esencial del proceso enseñanza-aprendizaje lo debe realizar el docente, con o sin tic. Por ello, es esencial que a la par de utilizar herramientas digitales que faciliten el trabajo repetitivo, se implementen propuestas de trabajo atractivas y debidamente sustentadas pedagógicamente. Un ejemplo de ello podría ser el uso de software libre como GeoGebra (hablando de la materia de matemáticas), el cual resulta estimulante en el aula y permite explorar conceptos abstractos de manera más dinámica y creativa.

La interacción con herramientas visuales de modelos matemáticos puede abrir nuevas posibilidades de aprendizaje, motivando a los estudiantes a buscar soluciones originales y a profundizar en la comprensión de los temas. Sin duda, la integración de la tecnología y la evaluación auténtica en el proceso educativo puede ofrecer un entorno de aprendizaje enriquecido y estimulante, que promueva el desarrollo integral de los estudiantes.

En la presente investigación podemos identificar dos motivos para el uso de tic: apoyo al quehacer académico y apoyo al proceso formativo. Para identificar su correcto uso en los procesos formativos, Coll (2007) menciona tres puntos:

  • Recursos tecnológicos y equipamiento que se tenga a disposición. Indudablemente se debe contar con un despliegue de recursos, que nos asegure la correcta utilización de las herramientas propuestas. No es útil usar una herramienta digital adecuada y poderosa si no se cuenta con la infraestructura para desplegarla o, al contrario, no nos sirve una infraestructura robusta sin las herramientas adecuadas que aprovechen los recursos disponibles. En el caso de esta investigación, se identifica el acceso a recursos digitales como: laboratorio equipado con internet, estación de trabajo para cada estudiante del grupo y acceso de la totalidad de los estudiantes de los mismos recursos en casa. Aquí es importante recalcar que el software utilizado en la práctica docente es de uso libre, a excepción del programa Scientific (del cual se cuenta con licencia institucional), por lo que facilita ampliamente la manipulación de dichos recursos por parte de los docentes y alumnos.
  • Diseño tecnológico del recurso. Es importante que la herramienta utilizada esté diseñada para el uso pedagógico, que provea al docente un conjunto de contenidos y actividades de enseñanza propios del trabajo educativo a realizar. En nuestra investigación, todos los recursos cumplen con dicho requisito, pues son de uso educativo.
  • Diseño tecno-pedagógico. Por último, es indispensable que el maestro utilice oportunamente el recurso tecnológico. Una secuencia didáctica utilizando recursos de manera obligatoria, puede causar un efecto contraproducente. Recordemos que el objetivo principal siempre es el aprendizaje del alumno, por lo que las estrategias de aprendizaje utilizadas deben responder a una demanda de sus necesidades. En esta investigación, se puede observar que los recursos tecnológicos utilizados cumplen con este requisito.

Ahora bien, al hablar de evaluación se aplica el mismo precepto que con cualquier otra práctica educativa. Las tic deben usarse como apoyo en una tarea, para proponer, mejorar y potenciar el trabajo. No debemos olvidar la importancia de esta práctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues, en lo regular, la evaluación representa el principal estímulo de aprendizaje para el estudiante. Según McDonald et al. (2000) las áreas que debemos tomar en cuenta para realizar una evaluación auténtica por competencias son:


Elementos de una evaluacion autentica por competencias

Crétido: elaboración propia con información de McDonald et al. (2000).

Para todos estos puntos, la tecnología proporciona herramientas invaluables para el docente, lo cual se puede observar en esta investigación, ya que se usan no sólo herramientas digitales para elaborar exámenes de período (Quizizz, Scientific), también se cuenta con herramientas que permiten el seguimiento, registro y revisión de los resultados obtenidos (G Suite de Google).

Discusión

Esta investigación de corte exploratorio permite observar que, si bien los alumnos cuentan con un alto grado de conformidad respecto al tipo de evaluación que se maneja en la Institución y perciben correspondencia entre lo que se enseña y lo que se evalúa (situación deseable), también expone algunas prácticas que no corresponden al paradigma educativo de la institución. Por ejemplo, los maestros mantienen la vieja práctica de elaborar exámenes objetivos para obtener evidencia del trabajo hecho en el aula y asentar una calificación numérica, la cual decidirá si el alumno es promovido o no al siguiente nivel escolar, es decir, se evalúa el aprendizaje, no se evalúa para el aprendizaje.

En cuanto al alumnado, existe una preocupación constante por cumplir satisfactoriamente con las tareas designadas en busca de una nota final. Esto a pesar de que la calificación final no es necesariamente un reflejo fiel de lo que se aprendió durante el curso, ni comprueba que se obtuvieron los resultados deseables en el proceso educativo; aunque, a nivel socioemocional, una buena nota final provoca que los estudiantes se sientan bien consigo mismos o con su entorno (compañeros, padres, etcétera).

Respecto al uso de la tecnología en el proceso de enseñanza aprendizaje, se pudo observar que los instrumentos digitales se utilizan cada vez más en diferentes tareas. Los recursos más recurrentes son Geogebra (en la materia de matemáticas) y Google Classroom. Para evaluar al alumnado de manera objetiva el recurso más utilizado para elaborar exámenes es Quizziz, aunque también se ha mencionado el uso de Scientific Work Place. Para afianzar conceptos, reglas, definiciones y axiomas se encuentran también herramientas como Khan Academy, Kahoot, Canva y WordWall.

Se observa que los estudiantes incorporan de manera natural el uso de la tecnología a su entorno educativo, tal como lo hacen en sus actividades diarias, lo cual debe ser una ventaja para que el docente mejore la eficiencia y la efectividad de su labor. La utilización estratégica de la tecnología como herramienta pedagógica puede ser un recurso valioso para promover el interés y el progreso del estudiante, al enriquecer el contenido de las lecciones y adaptándolas de manera dinámica y accesible a las necesidades individuales de los alumnos.

Estos datos corroboran lo dicho por Coll (2023) sobre el principio cuestionador que el uso de la tecnología no se traduce directamente en mejoras del proceso enseñanza-aprendizaje. Por ello, habrá que hacer la diferencia entre las ventajas que ofrece su uso a través de propuestas serias y debidamente sustentadas, de aquellas que se implementan sin una propuesta pedagógica adecuada ni una buena planeación.

Por ello, lo que se propone a partir de esta investigación es facilitar el uso de instrumentos digitales en el trabajo cotidiano en el aula, para evaluar al alumno de manera cualitativa (evaluación continua) y para complementar las actividades de aprendizaje en las que se utilizan los métodos tradicionales, como ejercicios en el cuaderno, actividades del libro de texto y participación en clase. Para ello y dada la importancia que tienen las planeaciones docentes, se considera conveniente diseñar actividades dentro de secuencias didácticas incorporando situaciones de la vida real o, en su defecto, vinculando conceptos abstractos con el entorno del estudiante, lo cual es el principio básico de la evaluación auténtica (Wiggins,2000), de manera que sea posible que encuentren sentido en el trabajo que se pide y una motivación intrínseca al ejecutarlo, privilegiando con ello un aprendizaje significativo.

Conclusión

La evaluación del aprendizaje es un proceso complejo por la diversidad de aspectos a tomar en cuenta y, por supuesto, también por las implicaciones de ésta. En la investigación exploratoria realizada se pueden observar diversos factores que podrían coadyuvar para implementar una evaluación del aprendizaje objetiva, funcional y valida, aunque existen otros aspectos a considerar para poder considerarla una evaluación auténtica, término que según Grant Wiggins (2000) significa “evaluar examinando directamente el desempeño de los alumnos en tareas intelectuales valiosas”.

La evaluación auténtica va de la mano de la evaluación por competencias, las cuales se pueden medir en su ejecución. Por ello, no es viable que los estudiantes puedan plasmar los conocimientos únicamente en una hoja de papel; el docente deberá diseñar actividades que permitan al estudiantado hacer el despliegue del conocimiento adquirido en lugar de demostrar dominar la teoría del mismo.

La presente investigación se centró en revisar cómo opera la evaluación del aprendizaje en el área de matemáticas, por lo que es probable que el alumno pueda hacer una descripción de la resolución de problemas junto con los cálculos correspondientes, ejecutándose así una evaluación auténtica. Esto siempre y cuando dichos problemas se puedan contextualizar en un entorno real y el profesor haya cuidado de no ejecutar las siguientes prácticas:

  • Evaluar aprendizajes memorizados.
  • Evaluar conceptos y definiciones.
  • Evaluar situaciones hipotéticas, no reales.

Finalmente, podemos observar que al tener una comprensión clara de los conceptos fundamentales de la evaluación auténtica y de la finalidad de emplear tecnología como una estrategia didáctica y no sólo como una herramienta lúdica, la propuesta pedagógica que se propone podrá ser recreada en otros escenarios, incluyendo asignaturas y grupos de estudiantes diferentes. Lo anterior siempre y cuando cuenten con los recursos mínimos necesarios, los cuales serían: dispositivo electrónico (incluso teléfono celular) y software GeoGebra (recurso abierto).

Referencias

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  • Wiggins, G. (2000). En defensa de la evaluación auténtica.

Recepción: 15/05/2023. Aceptación: 07/03/2024.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

La ballena gris y su avistamiento en México

Omar García Castañeda Cita

Resumen

Esta infografía surge de la preocupación por el bienestar de la ballena gris y su entorno, debido a la presión por parte de los turistas por tocar u observar las ballenas de cerca. Aquí, se explica un poco acerca de la ballena gris, así como de la nom-131-semarnat-2010, que regula los avistamientos de ballenas en México.
Palabras clave: ballena gris, avistamiento.

The gray whale and its sighting in Mexico

Abstract

This infographic arises out of concern for the well-being of the gray whale and its environment, due to pressure from tourists to touch or observe the whales up close. Here, we explain something about the gray whale, as well as nom-131-semarnat-2010, which regulates whale sightings in Mexico.
Keywords: gray whale, sightings.

La razón principal de realizar la infografía “La ballena gris y su avistamiento en México” es la preocupación por el bienestar de esta especie y su entorno. Como miembro del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (primma-uabcs), he tenido la oportunidad de estudiar a la ballena gris (Eschrichtius robustus) y su comportamiento durante las últimas ocho temporadas de avistamiento de ballenas en la Península de Baja California Sur (García-Castañeda et al., 2024).

A través de mi trabajo, he observado que la presión por parte de los turistas por tocar u observar las ballenas de cerca es un problema creciente. Esto se ve reflejado en un bajo cumplimiento de la norma que regula la actividad de avistamiento de ballenas en México (nom-131-semarnat-2010). Además, la falta de información sobre la importancia de la normatividad y la biología de la ballena gris entre los turistas y los prestadores de servicios turísticos contribuye a este problema.

Cada año, entre los últimos días de septiembre y principios de octubre, en el Diario Oficial de la Federación se publican los sitios permitidos para avistar ballenas en México para la siguiente temporada. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) recibirá las solicitudes de personas y empresas que quieran realizar la actividad turística de avistamiento de ballenas y enviará los permisos a quienes sean autorizados. Se otorga un permiso por embarcación y una bandera que debe ser visible todo el tiempo. Los operadores que cuenten con una embarcación con permiso deben seguir los lineamientos y especificaciones que se encuentran en la nom-131-semarnat-2010, para garantizar la seguridad de las ballenas durante su avistamiento en México. Esta norma es de carácter oficial, lo que la hace obligatoria y el no seguirla puede implicar sanciones a nivel federal por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (profepa), que incluso puede quitar el permiso de forma permanente.

Cuando un viaje de avistamiento de ballenas se inicia en una zona establecida, la velocidad de las embarcaciones debe ser de máximo 10km/h y al acercarse a una ballena se debe ir disminuyendo hasta alcanzar 4 km/h. El acercamiento de las embarcaciones debe ser en forma diagonal hacia la parte trasera de la ballena a una distancia no menor de 60 m (conocida como zona de avistamiento), sin interferir en ningún momento con sus movimientos o actividades naturales. Si la ballena está quieta o se acerca en dirección a la embarcación, debe colocarse el motor en posición neutral para que la ballena pueda identificar su posición todo el tiempo. El operador debe asegurarse de que haya máximo cuatro embarcaciones al mismo tiempo en la zona de avistamiento, de lo contrario debe permanecer en la zona de espera a 80m de distancia.

Una vez dentro de la zona de avistamiento, la actividad durará un máximo de 30 minutos, para dejar que las embarcaciones en la zona de espera puedan acercarse. Cuando la embarcación termine el avistamiento y se aleje, debe ir aumentando poco a poco la velocidad hasta llegar a un máximo de 10km/h y debe cuidar en todo momento no realizar aceleraciones bruscas (Norma Oficial Mexicana nom-0131-semarnat-2010, 2011).

El no llevar a cabo estos lineamientos puede causar que las ballenas se sientan acosadas, por lo que interrumpen sus actividades naturales en las lagunas, como el apareamiento y amamantamiento. Incluso, las ballenas podrían identificar a las embarcaciones como depredadores y comportarse de forma defensiva y aumentar el tiempo de buceo1, con lo que se provoca un estrés en las ballenas (Bejder et al., 2006; Frid y Dill, 2002).

Por ello, decidí crear esta infografía, como un medio de difusión creativo que sea llamativo para la mayoría de las personas, sin importar su edad. El objetivo es compartir parte de mi experiencia investigando ballenas grises y el entorno socioeconómico alrededor del avistamiento de ballenas. Espero que esta infografía contribuya a generar conciencia sobre esta especie, disminuir el acoso y difundir la importancia de la normatividad en pro de la conservación de la ballena gris y otras especies de uso en el turismo.


Infografia de la ballena gris y su avistamiento

Referencias

  • Bejder, L., Samuels, A., Whitehead, H., y Gales, N. (2006). Interpreting short-term behavioural responses to disturbance within a longitudinal perspective. Animal Behaviour, 72(5), 1149-1158. https://doi.org/10.1016/j.anbehav.2006.04.003
  • Frid, A., y Dill, L. (2002). Human-caused Disturbance Stimuli as a Form of Predation Risk. Conservation Ecology, 6(1), 11. http://www.consecol.org/vol6/iss1/art11/
  • García-Castañeda, O., Viloria-Gómora, L., Avila-Foucat, S. V., Vega-Peña, E. V., Quintero-Venegas, G. J., Urbán Ramírez, J., Swartz, S., Martínez-Meyer, E. (2024). Climate change stands as the new challenge for whale watching and North Pacific gray whales (Eschrichtius robustus) in Bahia Magdalena, Mexico, after their recovery from overexploitation [aceptado provisionalmente]. Frontiers in Conservation Science, 5. https://tinyurl.com/5yzzxrmk
  • Norma Oficial Mexicana nom-0131-semarnat-2010. (2011, 17 de octubre). Diario Oficial de la Federación. https://tinyurl.com/2wf8yuy7

Sitios de interés


Recepción: 17/10/2023. Aceptación: 30/07/2024.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

Fuera de la caja negra: manglares, aceras, agentes virtuales y otros tópicos

Víctor Jesús Rendón Cazales Cita









Este número de la Revista Digital Universitaria (rdu) ofrece un panorama diverso y profundo de distintas problemáticas, alternativas y posibilidades en áreas cruciales de la vida social y natural. Los trabajos presentados tienen como propósito compartir conocimiento sobre las interacciones entre las actividades humanas que sostienen el modelo económico y político, las respuestas adaptativas de los seres vivos, los cambios en los ecosistemas y las dinámicas de los ciclos naturales. Comprender de manera integral estas interacciones es fundamental para imaginar acciones que favorezcan un mejor equilibrio entre los ámbitos natural y social.




En un contexto global cada vez más interconectado, las situaciones y catástrofes que ocurren en una región del mundo repercuten en otros países, tanto a mediano como a largo plazo. Estas situaciones pueden ser causadas por factores naturales, sociales o la interacción entre ambos, lo que pone en evidencia la interdependencia y vulnerabilidad compartida entre las naciones y los ecosistemas del planeta. Así, fenómenos naturales como huracanes o terremotos pueden afectar directamente las regiones donde ocurren, causando pérdidas humanas y materiales, así como daños a los ecosistemas. Sin embargo, estos impactos también se extienden a otras regiones del mundo de diversas maneras.

Por ejemplo, en el documento titulado “Impacto de los desastres naturales en las cadenas mundiales de suministro” de la Red de Investigaciones y Formación sobre Comercio (Ye y Abe, 2012), se abordan dos casos significativos de los efectos de los desastres naturales con consecuencias sociales en múltiples regiones del mundo: el terremoto en Fukushima y las inundaciones en Tailandia. En este trabajo se señala cómo el terremoto en Japón provocó daños en el reactor de la planta de energía nuclear en Fukushima, afectando la industria manufacturera de automóviles y productos químicos a nivel mundial. Además, la decisión del gobierno japonés de verter al mar agua contaminada con elementos radioactivos no sólo generó preocupaciones internas, sino que ocasionó una alarma mundial sobre la eficacia de las acciones emprendidas y el impacto potencial en los ecosistemas marinos, la pesca y otras actividades económicas.

En el caso de las inundaciones en Tailandia, atribuidas no únicamente a fenómenos naturales, sino a una combinación de factores como la planificación urbana, la deforestación y fallas en los sistemas de gestión de inundaciones, se generó un impacto en las cadenas de suministro de la industria automotriz, electrónica y del acero. Estos casos evidencian las complejas relaciones e interacciones entre las actividades humanas y los fenómenos naturales, así como sus implicaciones en las economías globales.

Este número de la rdu invita a una reflexión crítica y multidisciplinaria sobre cómo las actividades humanas afectan al medio ambiente y cómo los cambios en la naturaleza repercuten en la vida social. Los textos incluidos enfatizan la importancia de poseer conocimientos profundos sobre fenómenos y problemáticas poco conocidos, pero de gran relevancia. El número se compone de 12 textos que desarrollan temas relacionados con la naturaleza, la vida social y la salud humana. A través de estos trabajos se pueden apreciar las diversas interacciones en los ámbitos natural, social y tecnológico, y cómo moldean las realidades contemporáneas, aportando conocimiento a las situaciones complejas que enfrentan las sociedades.

Algunos textos que abordan temas relacionados con la naturaleza nos invitan a repensar, sin prejuicios, el papel de diversos organismos en el equilibrio de los ecosistemas y las consecuencias negativas de la interacción entre elementos incompatibles. Por ejemplo, la colaboración titulada “Los roedores: animales fantásticos y dónde encontrarlos” brinda información relevante sobre las funciones positivas de estos animales, cuestionando la percepción errónea que se tiene de ellos. Asimismo, “Mangles al rescate: cómo estos árboles purifican ecosistemas costeros” ofrece información sobre una técnica que ayuda a mitigar la contaminación de los mares: la biorremediación. Este artículo resalta la importancia de los manglares como organismos estabilizadores que ayudan a remediar los ecosistemas costeros debido a su alta tolerancia a la temperatura, salinidad y presencia de metales pesados.

Otros trabajos nos hablan sobre la interacción de diversos organismos con su ambiente. Por ejemplo, “De los azúcares y de cómo regulan las plantas su propio alimento” muestra cómo las plantas, a través de la fotosíntesis, generan azúcares y su función en el metabolismo vegetal. De igual manera, el trabajo “Sed de respuestas: explorando los misterios detrás de las sequías” aborda las causas de las sequías en diferentes partes del mundo, incluyendo fenómenos como el Niño, las corrientes de chorro y las actividades humanas. El artículo “Los microplásticos como vehículo del cadmio: ¿Una interacción peligrosa para los organismos acuáticos?”, comunica cómo los microplásticos interactúan con metales contaminantes como el cadmio, que se encuentra en altas concentraciones en diversas partes de los océanos, generando un efecto tóxico potencializador. Asimismo, “La ballena gris y su avistamiento en México” ofrece una perspectiva sobre los desafíos que enfrenta esta especie en su hábitat natural debido al creciente turismo. Este trabajo destaca la importancia de seguir las normas establecidas para el avistamiento de ballenas en México, con el fin de proteger a estos mamíferos marinos y minimizar el impacto negativo de las actividades humanas en su comportamiento natural.

Otro conjunto de trabajos de este número se enfoca en diversas problemáticas sociales. Se presentan textos relacionados con la movilidad desde dos perspectivas diferentes: la primera, en un sentido inmediato y cotidiano, como se aborda en el artículo “Obstáculos en el camino: cómo afectan las aceras a la movilidad peatonal”, el cual presenta un problema común, pero pocas veces evidenciado y cuestionado: la obstrucción de las aceras y sus repercusiones en la movilidad peatonal. La segunda perspectiva se relaciona con la posibilidad de acceso y cambio en la posición socioeconómica a partir de la educación en una institución universitaria de alta exigencia. Así, “Movilidad social en El Colegio de México: un estudio de los egresados en Relaciones Internacionales (1960-2010)” comparte un análisis sobre cómo el 29% de los graduados de esta carrera lograron mejores condiciones socioeconómicas respecto a sus progenitores.

Un par de artículos se enfocan en temas relacionados con el contexto educativo. “La inteligencia emocional: una ruta para la igualdad de género” analiza cómo las desigualdades en las respuestas afectivas entre hombres y mujeres influyen en la forma de afrontar situaciones estresantes, y enfatiza la importancia de este tema en la promoción de relaciones de género más equitativas. Otra colaboración sobre aspectos educativos es “TIC en la evaluación del aprendizaje”, que presenta resultados preliminares sobre el proceso de evaluación empleando tecnologías digitales en la asignatura de Matemáticas iv. A través de herramientas como Geogebra, Google Classroom y Quizizz, se analiza cómo realizar evaluaciones auténticas que retroalimenten el proceso de aprendizaje del estudiantado.

El último conjunto de trabajos se enfoca en temas de salud humana, cuyo común denominador es generar información como principal herramienta para la prevención. “¿Qué hay detrás del cáncer? Una mirada desde su origen hasta su tratamiento” es un claro ejemplo de esta idea, ya que enfatiza la necesidad de conocer esta enfermedad como medio para su prevención, detección oportuna y tratamiento. En este texto se presenta información detallada sobre las características, causas, tipos y tratamientos de esta enfermedad.

En el artículo titulado “Dormir bien o dormir con apnea obstructiva del sueño” se resalta la importancia del sueño para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo y se analiza la apnea obstructiva del sueño, un trastorno caracterizado por interrupciones en el flujo de aire durante el sueño debido al colapso de las vías respiratorias, lo que impide un descanso reparador. “Tecnología y salud mental: agentes virtuales para intervenciones breves motivacionales” explora el uso de inteligencia artificial en problemas relacionados con el consumo excesivo de alcohol, abuso de sustancias, cambio conductual, falta de motivación, entre otros. Una de las principales implicaciones del uso de estas herramientas es la posibilidad de reducir la brecha de atención en problemas de salud mental a nivel poblacional.

En síntesis, este número de la Revista Digital Universitaria (rdu) presenta una variedad de temas y problemáticas de gran relevancia para académicos, profesionistas y público en general interesados en los retos actuales. Con un lenguaje claro, sencillo y académico, cada uno de los textos invita a reflexionar sobre las múltiples interacciones entre el mundo natural y el social. De igual forma, este número comparte un panorama multidisciplinario cuyo propósito principal es generar y compartir conocimiento de manera accesible al público lector.

Referencias

  • Ye, L., y Abe, M. (2012). The impacts of natural disasters on global supply chains. ARTNeT Working Paper Series, 115. https://n9.cl/ru10i


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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079