Vol. 25, núm. 4 julio-agosto 2024

Nutrición y educación: innovaciones curriculares en la UNAM

Josefina Rubí Piña Cita

Resumen

La finalidad de este artículo, radica en la importancia de reflexionar sobre dos visiones que ofrece la unam en el diseño de programas educativos que abordan la relación con la nutrición, los alimentos y la salud pública. En los últimos años se ha puesto especial importancia a la creación de licenciaturas que integran conocimientos sobre la nutrición, la salud pública, la industria alimentaria, así como el desarrollo, conservación y control de productos alimenticios, con el objetivo de preparar profesionistas que enfrenten los desafíos contemporáneos relacionados con la nutrición, basados en una buena alimentación que derive en el bienestar del individuo y de la sociedad. La oferta educativa de la unam busca, no sólo impartir conocimientos académicos, sino también concientizar sobre la importancia de la nutrición y los estilos de vida saludables, capaces de desarrollar propuestas innovadoras tanto en el campo de la nutrición, como en el de la industria de los alimentos. Es así que, a través del objetivo general, el modelo educativo y el perfil de egreso de las licenciaturas en Ciencia de la Nutrición Humana y Nutriología, se hará un análisis de la manera en que contribuyen a la formación de individuos comprometidos con la salud y el bienestar comunitario.
Palabras clave: Planes de estudio, programas educativos, nutrición, ciencias de la nutrición humana, alimentos, salud pública, vida saludable, curso de vida y estilo de vida.

Nutrition and education: curricular innovations at UNAM

Abstract

The purpose of this article lies in reflecting on two perspectives offered by the National Autonomous University of Mexico (unam) in the design of educational programs that address the relationship with nutrition, foods and public health. In recent years, there has been particular emphasis on creating undergraduate curricular programs that integrate knowledge about nutrition, public health, the food industry, as well as the development, preservation and control of food products. The aim is to prepare professionals who can confront contemporary challenges related to nutrition, based on a healthy diet that promotes individual and societal well-being. The National Autonomous University of Mexico (unam) educational offerings seek not only to impart academic knowledge but also to raise awareness about the importance of nutrition and healthy lifestyles, capable of fostering innovative proposals in both the nutrition field and the food industry. Therefore, through the overarching goal, the educational model and the graduate profile of the degrees in Human Nutrition Science and Nutriology, an analysis will be conducted on how they contribute to the development of individuals committed to health and community well-being.
Keywords: Curriculum plans, educational programs, nutrition, human nutrition sciences, food, public health, healthy lifestyle, lifestage and lifestyle.


Introducción

¿Cómo podría mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos a través de una mejor educación y prácticas nutricionales? ¿Por qué es importante incluir la nutrición en los planes de estudio? ¿Qué beneficios se podrían obtener como sociedad al formar profesionistas en áreas relacionadas con la salud y la nutrición? Estas son algunas preguntas que surgen al abordar el tema de la nutrición humana y la importancia de su incorporación en los planes de estudio.

La Universidad Nacional Autónoma de México (unam) en su compromiso de formar profesionistas útiles a la sociedad, ha asumido un rol activo en el desarrollo curricular para la formación de sus estudiantes. Por ello, ofrece 133 carreras, a través de 244 planes de estudio pertenecientes a las cuatro áreas del conocimiento, en las modalidades presencial, abierta y a distancia. El campo en que se enfocará el presente texto, se ubica en el Área 2: Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud en el cual se ofertan 31 carreras a través de 56 planes de estudio, específicamente, las carreras vinculadas con la nutrición y la producción de alimentos: Ciencia de la Nutrición Humana, Nutriología, Ciencias Agroforestales, Ciencias Agrogenómicas, Química de Alimentos e Ingeniería en Alimentos.

Nutricionista

Si bien las licenciaturas en Química de Alimentos e Ingeniería en Alimentos, tienen participación en el área de la nutrición, la formación va más encaminada al control de calidad, desarrollo de nuevos productos e investigación y no propiamente al sector salud. Por su parte, las Ciencias Agrogenómicas se centran en la aplicación de la genómica y otras biotecnologías avanzadas en la agricultura, mientras que les Ciencias Agroforestales enmarcan su estudio en la integración de sistemas agrícolas y forestales.

Por tanto, este artículo explora las tendencias curriculares que, sobre la nutrición humana y la alimentación, implementa la unam a través de las carreras: Ciencia de la Nutrición Humana y Nutriología.

En los últimos años se ha puesto especial importancia a la creación de licenciaturas que integran conocimientos sobre la nutrición, la salud pública, la industria alimentaria, así como el desarrollo, conservación y control de productos alimenticios, entre otros, con el objetivo de preparar a las y los estudiantes para enfrentar los desafíos contemporáneos relacionados con la nutrición, basados en una buena alimentación que derive en el bienestar del individuo y de la sociedad. Estas iniciativas buscan fomentar una cultura de prevención y autocuidado, promoviendo hábitos que pueden reducir la incidencia de enfermedades crónicas, a la vez que mejoran la calidad de vida de la comunidad universitaria. En este sentido, la oferta educativa de la unam busca, no sólo impartir conocimientos académicos, sino también concientizar sobre la importancia de la nutrición y los estilos de vida saludables, además de desarrollar propuestas innovadoras tanto en el campo de la nutrición como en el de la industria de los alimentos.

Para efectos de este artículo se presentan una serie de definiciones conceptuales a fin de colocar en contexto las carreras a analizar y después hacer un análisis a partir de tres elementos esenciales de los planes de estudio de las licenciaturas en Nutriología y Ciencia de la Nutrición Humana, el objetivo general, el modelo educativo y el perfil de egreso, con el fin de determinar la manera en que contribuyen a la formación de individuos comprometidos con la salud y el bienestar comunitario.

Con base en la revisión de ambos planes de estudio y la comparación entre lo que ofrecen y lo que se espera en cada uno de ellos, se pretende destacar la relevancia de las diferentes visiones en las que los programas académicos desde su perspectiva específica, pretenden proporcionar una educación integral que priorice la salud como un componente fundamental para el desarrollo sostenible y la calidad de vida.

Es por ello, que este texto pretende responder la pregunta que fue el hilo conductor del análisis: ¿Qué es lo que hace diferentes a estos planes de estudio? A continuación, se presenta una descripción sintética, enfatizando las particularidades de cada uno de ellos.

Relevancia de la formación en nutrición a nivel profesional de educación superior

La formación de profesionales es una de las funciones sustantivas de la unam, cada una de las disciplinas que se imparten en esta Institución de Educación Superior (ies), responde a la resolución de problemas y necesidades sociales al proporcionar a sus estudiantes los elementos que les permitan incrementar sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores, así como desarrollarse plenamente y ser útiles a la sociedad mexicana.

En el contexto de la nutrición, alimentación y salud pública, México enfrenta desafíos significativos. Uno de los más urgentes es reducir las diferentes manifestaciones de desnutrición y anemia, asimismo, disminuir la prevalencia de sobrepeso y obesidad en toda la población y garantizar el acceso a una alimentación adecuada, principalmente en la población de menores ingresos y comunidades rurales, con atención especial en la población infantil, así como mejorar la oferta, distribución y sanidad de alimentos. (coneval, 2019).

Por otro lado, en términos de salud pública, la gestión de enfermedades crónicas relacionadas con la dieta, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, representa una carga significativa para el sistema de salud. La organización del sector salud en México es además de compleja, fragmentada, ofrece una protección desigual e incompleta a la población, en las instituciones de seguridad social y los servicios públicos para personas no aseguradas se ofrecen servicios diferenciados en beneficios y calidad. (coneval, 2019).

La necesidad de políticas efectivas que promuevan dietas equilibradas y accesibles para todos los sectores de la población es crucial. Asimismo, la seguridad alimentaria en áreas vulnerables y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios son temas que requieren atención urgente, especialmente en un contexto global de cambio climático y fluctuaciones económicas.

La situación macroeconómica de los países es clave para que su población tenga la posibilidad de generar ingresos y para tener acceso a alimentos durante todo el año. Para la población de bajos recursos, la inestabilidad en los precios de los alimentos que se ha experimentado en los últimos años ha derivado en la dificultad para adquirir alimentos nutritivos de manera constante. (coneval, 2015, p. 15)

Estos retos subrayan la importancia de que las y los profesionales formados en instituciones como la unam no sólo adquieran conocimientos técnicos sólidos, sino también un compromiso ético y social para abordar y resolver estos problemas de manera integral y colaborativa en beneficio de la sociedad mexicana.

Durante las últimas décadas, la sociedad ha experimentado cambios drásticos que han afectado al comportamiento y estilo de vida del ser humano. La mecanización en los puestos de trabajo, la globalización de la tecnología, la falta de tiempo y las mejoras en el transporte, son algunos de los aspectos que han llevado a un aumento en el consumo de comida rápida con un elevado aporte calórico y al sedentarismo. (Hernández Ruiz de Eguilaz et al., 2016, p. 270).

Dicha afectación en el comportamiento y estilo de vida deriva en una creciente prevalencia de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes, y las enfermedades cardiovasculares, lo que ha puesto de manifiesto la necesidad de intervenir desde la educación para promover estilos de vida saludables.

En ese sentido, la unam, consciente de su papel como una de las instituciones educativas más importantes de México y América Latina, ha incorporado en su desarrollo curricular programas que abordan la relación entre nutrición, alimentos y salud pública.

La justificación de este escrito, radica en la importancia de reflexionar sobre las dos visiones que ofrece la unam en el diseño de programas educativos que abordan la relación con la nutrición, los alimentos y la salud pública.

Marco Conceptual

La nutrición y los alimentos tienen un impacto significativo en la calidad de vida del ser humano, en aspectos tales como la salud física, la salud mental, el desempeño académico y laboral. Esto lleva a definir conceptos básicos en la nutrición que es concebida como una ciencia interdisciplinaria que se centra en el estudio de los alimentos, los nutrientes y otros componentes de los mismos alimentos y de la salud. “El acervo de conocimiento sobre nutrición es muy extenso y crece con rapidez, lo cual modifica los puntos de vista sobre lo que constituye la mejor asesoría en este campo.” (Brown, 2014, p.2). Entre estos conceptos se encuentran los de el “curso de vida” y el “estilo de vida”.

De acuerdo con Kaufer-Horwitz et al. (2015) en el concepto curso de vida “destaca la expresión en el tiempo de los procesos vitales individuales en el contexto sociohistórico en el que tuvieron lugar” (p.4), es decir, hace referencia a los eventos que ocurren a lo largo de la vida del ser humano o de las poblaciones; dicho en otras palabras, el curso de vida es la consecuencia acumulada de cada una de las etapas en la vida.

Estos mismos autores introducen la noción de estilo de vida como “un concepto que emerge de la sociología para señalar las preferencias o gustos en los que se basan las conductas y las actividades de la vida diaria de los individuos y de los grupos sociales” (p.4).

Es así que el estilo de vida es de gran relevancia en cada una de las etapas del curso de vida, debido a que el primero incide en el segundo. Una buena planificación en el estilo de vida previene consecuencias negativas en el curso de vida y la salud, entendida ésta última, como una sensación de bienestar y no como la ausencia de enfermedad, (Brown, 2014, p. 588) porque aún personas con padecimientos crónicos bien controlados, se pueden considerar “sanos” si llevan un buen estilo de vida.

Por otra parte, existe una serie de definiciones en cuanto a los alimentos, que para efectos de este artículo se retoma la clasificación de Brown (2014, p. 579):

“Alimentos de alto contenido nutricional” considerados como aquellos que proporcionan cantidades sustanciales de vitaminas, minerales y otros componentes alimentarios biológicamente activos con relativamente pocas calorías. También llamados ricos en nutrientes”.
“Alimentos de calorías vacías” los cuales “proporcionan un exceso de calorías en comparación con su contenido nutrimental”.
“Alimentos funcionales” que son aquellos “productos alimentarios que tienen algún beneficio fisiológico o que reducen el riesgo de enfermedad crónica más allá de sus funciones nutricionales básicas”.

Pensando en la salud física, es sabido que una alimentación adecuada y balanceada es fundamental para mantener un buen estado de salud. Una dieta equilibrada proporciona los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del cuerpo, previene enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, además de fortalecer el sistema inmunológico para combatir enfermedades.

Por otra parte, la alimentación también juega un papel crucial en la salud del bioma intestinal, conocido como microbioma, el cual desempeña un papel fundamental en los procesos metabólicos del cuerpo. Este conjunto diverso de microorganismos no sólo ayuda en la digestión y absorción de nutrientes, sino que también tiene impactos significativos en la regulación del sistema inmunológico y la producción de neurotransmisores clave para la salud mental. Por tanto, una dieta rica en nutrientes y fibra es un factor esencial, no únicamente para la salud física, sino también para la salud mental y emocional, a través de su influencia en el microbioma intestinal y los procesos metabólicos que afectan directamente nuestro bienestar integral, favoreciendo así, una mayor claridad mental y uso de energía.

En cuanto al desempeño académico y laboral, se sabe que, una buena alimentación puede mejorar el rendimiento cognitivo y la concentración, lo que influye positivamente en el desempeño académico y laboral. Los niños y adultos bien alimentados tienen mejor capacidad de aprendizaje, memoria y toma de decisiones.

En resumen, la nutrición y los alimentos desempeñan un papel crucial en la calidad de vida del ser humano, afectando tanto la salud física como mental, así como el rendimiento académico y laboral, razón por la cual el diseño de planes de estudio que otorguen la formación necesaria en estas áreas de la salud es hoy en día, indispensable.

Regresando al objeto de estudio de este artículo, en México, existe una amplia oferta educativa de planes y programas de estudio relacionados con la nutrición y los alimentos, mismos que se imparten en diferentes Instituciones de Educación Superior (ies). Concretamente, la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), ofrece dos planes de estudio relacionados con la nutrición y la alimentación, a nivel licenciatura, que se enuncian en la Tabla 1 por entidad y año de creación:

Nombre Entidad Año
Licenciatura en Nutriología fes Zaragoza 2019
Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana Facultad de Medicina 2022

Tabla 1. Planes de estudio relacionados con nutrición y alimentación en la UNAM.
Nota. Elaboración propia a partir de los datos del H. Consejo Universitario (2024a).

Metodología

Para analizar el desarrollo curricular de la unam con respecto a las licenciaturas que abordan las temáticas de nutrición, alimentos y salud, se realizó un análisis de los planes de estudio que integran contenidos de estos tres ámbitos, que se imparten en las diferentes entidades de la institución. Esto incluyó la revisión de documentos oficiales, páginas electrónicas de las diferentes facultades y publicaciones académicas relacionadas.

El uso de esta metodología de análisis documental permitió obtener una visión global de los programas curriculares de la unam, proporcionando datos que puedan guiar futuras intervenciones educativas tanto en la misma institución como en otras universidades interesadas en promover una vida saludable a partir de una mayor conciencia sobre los hábitos alimenticios, el origen y la calidad de los alimentos, la atención a sectores de la población que requieren un régimen alimenticio específico y la generación de alimentos saludables, entre otros. A continuación, se describen las características esenciales de los programas de estudio, analizando las principales especificidades y características de cada uno de ellos.

Licenciatura en Nutriología

Al ser la alimentación el tema central de la nutriología, entendida ésta no sólo como el acto de comer o asimilar los nutrientes, sino como el conjunto de elementos fisiológicos, socioculturales, psicoemocionales, económicos, educacionales, de disponibilidad y abasto, es fundamental que en México existan profesionales de la nutriología con una formación integral en la que se contemplen aspectos socioculturales, químico-biológicos y de las Ciencias de la Salud (unam, 2017).

Este programa se imparte en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza (fes Zaragoza), así como en las instalaciones de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste) y en el Instituto de Investigaciones Antropológicas (iia) en la unam, sedes en las que el alumnado acude desde el primer año. Además, cuenta con el apoyo del personal académico de la fes Zaragoza que participa en las licenciaturas de Médico Cirujano, Psicología, Biología, Química Farmacéutica Biológica y Enfermería, así como de la Unidad de Investigación en Gerontología, y el personal académico responsable de las líneas de investigación en un programa de atención multidisciplinaria para la diabetes; ciencia, educación y género; educación especial; salud, adolescencia y familia; psicología de la salud, así como obesidad desde una perspectiva cognitivo-conductual. (unam, 2017).

Su objetivo general es formar profesionales en nutriología con un sólido conocimiento en alimentación, nutrición y actividad física. Estos profesionales desarrollarán habilidades y actitudes para implementar y evaluar programas de promoción y atención a la salud en diferentes contextos. Se espera que puedan influir positivamente en la calidad de vida en todas las etapas del ciclo vital, tanto a nivel individual como en familias y comunidades. Además, se fomenta un pensamiento crítico y reflexivo, promoviendo perspectivas interdisciplinarias, de género e interculturalidad en su práctica profesional.

Al enfocarse la formación en la nutrición y la actividad física, las y los egresados podrán ejercer funciones profesionales de diagnóstico, prevención, promoción e intervención en estos ámbitos, con el propósito de favorecer la salud integral de las personas, basados en un enfoque interdisciplinario, de perspectiva de género e interculturalidad.

Las características que destacan en el modelo educativo propuesto parten de un currículo centrado en el alumno, basado en el aprendizaje significativo […] se rescata la propuesta de una educación basada en la experiencia, que propicie el pensamiento reflexivo. (unam, 2017, p. 38).

Las funciones que desempeñarán profesionalmente pueden ser como nutriólogo/a, supervisor/a nutricional, consejero/a nutricional, investigador/a, coordinador/a de programas de salud alimenticia, planificador/a de programas de nutrición, supervisor/a de servicios alimenticios, promotor/a de salud, consultor/a para el desarrollo de nuevos productos o consultor/a para empresas de alimentos.1

Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana

Esta licenciatura se oferta en la Facultad de Medicina, su objetivo general consiste en formar profesionales competentes que puedan integrar y aplicar conocimientos científicos, clínicos y sociales. Esto se logra a través del diagnóstico clínico-nutricional y nutricional-comunitario, evaluando el estado de nutrición, realizando vigilancia alimentaria-nutricional, y proporcionando orientación y educación alimentaria. Además, fomenta la investigación interdisciplinaria para abordar problemas de salud relacionados con la alimentación a nivel individual y colectivo. Se espera que sus egresadas/os actúen con valores éticos, sean agentes de cambio y contribuyan al mejoramiento de la salud en ámbitos locales, nacionales e internacionales.

Para esto estudian los procesos bioquímicos y fisiológicos del organismo al asimilar un alimento (su transformación en energía y otras sustancias) y los efectos de los nutrientes sobre la salud física y mental. Su ámbito de desempeño laboral tiene varias áreas de acción debido al enfoque interdisciplinario que le caracteriza y puede ejercer en diversos espacios públicos y privados.

El modelo educativo socio-constructivista en que se prospecta el plan de estudios, promueve la interacción entre el alumnado como constructor activo de su propio conocimiento y el profesorado como guía para el alumnado, los saberes y los aprendizajes en el marco histórico, cultural y social en el que se desarrollan.

En este modelo se observará un enfoque por competencias, en el cual las y los estudiantes lograrán la movilización de sus saberes para actuar de manera reflexiva, crítica y ética ante una situación que les demande la solución y la toma de decisiones frente a una problemática de nutrición humana. Para lograr el desarrollo de las competencias se articulan estrategias que favorecen los aprendizajes situado, significativo y colaborativo en los programas académicos y en la interacción entre docentes y estudiantes. (unam, 2020, p. 52).

La articulación entre campos de conocimientos permite vincular los niveles individual y colectivo con el propósito de tener un panorama humanista e integral basado en los diagnósticos clínico-nutricional y nutricional comunitario de la problemática en salud relacionada con la alimentación y nutrición para establecer soluciones éticas, pertinentes y factibles.

El plan de estudios integra la transversalidad curricular de la perspectiva de género, la sostenibilidad, los derechos humanos, el autocuidado y la participación, además de contar con asignaturas con abordaje sobre estas temáticas sociales, favorece de manera activa el desarrollo de las competencias del nutricionista. La transversalidad se puede entender como una:

Estrategia que promueve la inclusión de componentes genéricos dentro de los planes y programas de estudio para abordarlos de manera inter y transdisciplinaria, [a lo largo del proceso de formación.] “con el fin de lograr una comprensión y resolución más integral y sistémica” (Tobón, 2013), así como un currículum integrado (unam, 2024b).

Cuenta con el apoyo de entidades académicas participantes como la Facultad de Veterinaria y Zootecnia (fmvz), la Facultad de Psicología y la Facultad de Química, las que proveen del uso de espacios académicos y personal docente, como soporte para cursar asignaturas específicas.

Por su parte, el currículo propicia la experiencia en contextos reales del alumnado de esta licenciatura, que podrá realizar prácticas de alimentación y nutrición en diversas instituciones a partir del cuarto semestre, tales como Centros de Desarrollo Infantil (cendi), comedores en hospitales y clínicas de salud con las cuales la unam tiene convenios. A partir del quinto semestre en adelante, el alumnado realiza prácticas en diferentes instituciones del sector salud como Unidades de Medicina Familiar; Centros de Salud, Hospitales Generales y Hospitales Regionales, tanto del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (issste) y la Secretaría de Salubridad y Asistencia (ssa). Desde el octavo semestre acuden, además de las instituciones ya señaladas, a la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (incmnsz) y a la Clínica de la obesidad infantil del Hospital General de México. Así transcurren sus prácticas hasta tener un año completo durante la realización del servicio social, lo que le permitirá la integración y movilización de competencias, tanto disciplinares como genéricas, para el logro del perfil de egreso (unam, 2020).

Al finalizar su formación, las y los egresados habrán adquirido competencias específicas y generales. En el ámbito disciplinario, estarán capacitados en el uso de las Biociencias aplicadas a la Nutrición Humana, así como en la evaluación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento clínico-nutricional. Además, poseerán conocimientos en salud pública y su relación con la alimentación.

En cuanto a competencias generales, habrán desarrollado habilidades en comunicación efectiva, pensamiento crítico y formación interdisciplinaria. También estarán preparados para abordar su ejercicio profesional desde un marco ético y con un enfoque en el autocuidado personal y profesional (unam, 2020).2

Consideraciones finales

Después de un recorrido por estos dos planes de estudio, es posible afirmar que los programas académicos en estas áreas de especialidad, ofrecen una formación teórica y práctica en áreas como la fisiología de la nutrición, la evaluación del estado nutricional, la elaboración y evaluación de planes de alimentación, la nutrición clínica y comunitaria, así como la salud pública, entre otros temas relevantes.

La aparición sucesiva de carreras muestra la evolución y avance de los enfoques y las problemáticas a atender en las áreas de la nutrición y la alimentación. Cada día existen más estudiantes con interés en el campo de los alimentos, así como varias carreras que tienen en común el propósito de que las personas coman mejor; sin embargo, en ocasiones, los límites entre estas disciplinas de la alimentación suelen prestarse a confusión. Ante esto vale la pena preguntarse ¿Cuál es la diferencia entre un nutricionista y un nutriólogo?, y ¿en qué radican esas diferencias?

La Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana se basa en la comprensión de los procesos biológicos y fisiológicos relacionados con la nutrición, así como en la aplicación de este conocimiento para mejorar la salud humana, mientras que la Licenciatura en Nutriología está encaminada al estudio de la nutrición desde una perspectiva integral, abarcando aspectos científicos, sociales y económicos relacionados con la alimentación y el estado nutricional de las personas y las comunidades.

El auge de las carreras relacionadas con la nutrición y los alimentos se debe a varias razones previstas al inicio de este artículo, factores que reflejan cambios en la sociedad, la ciencia y la economía global y que, a manera de conclusión, pueden resumirse en la prevalencia de enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, entre otras. Esto ha permitido una mayor conciencia sobre la salud y el bienestar, los avances en biotecnología, genómica y otras ciencias que han revolucionado el campo de la nutrición y los alimentos, la creciente conciencia y preocupación por la seguridad alimentaria, el acceso a alimentos nutritivos y la necesidad de expertos en estos campos derivado del interés por los efectos de las crisis alimentarias.

Nutricionista

Por otra parte, se tiene a una población global, cada vez más numerosa en proceso de envejecimiento, lo que deriva en una mayor necesidad de atender enfermedades crónicas y promover un envejecimiento saludable, así como la tendencia creciente hacia estilos de vida más saludables, y una mayor demanda de alimentos orgánicos, naturales y funcionales.

Estos factores combinados explican el auge en las carreras relacionadas con la nutrición y los alimentos, reflejando una sociedad cada vez más consciente de la importancia de la alimentación para la salud y el bienestar.

Cada uno de estos programas académicos tiene un enfoque específico y distintivo que permite enfrentar los desafíos actuales en el campo de la salud pública, contribuyendo a la creación de una sociedad más sana y consciente de sus decisiones alimentarias y de estilo de vida, a través de la oferta educativa de la unam.

Referencias

  • Brown, Judith E. (2014). Aspectos básicos de la nutrición. En J. S. Isaacs, U. B. Krinke, E. Lechtenberg, M. A. Murtaugh, C. Sharbaugh, P. L. Splett, J. Stang y N, H. Wooldridge, (Cols.), Nutrición en las diferentes etapas de la vida (pp. 1-49). (5.ª ed., G. Padilla Sierra y S. M. Olivares Bari, Trad.). Mc-Graw-Hill Education.
  • Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (coneval). (2019). Desafíos en materia de alimentación y servicios de salud en México. https://acortar.link/zRTPLL.
  • Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (coneval). (2015). Diagnóstico sobre alimentación y nutrición. Informe ejecutivo. https://acortar.link/xylMXh.
  • cvic/unam. (2020, 9 de diciembre). Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana. [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=ej3VWm6-AwE.
  • cvic/unam. (2018, 1 de febrero). Licenciatura en Nutriología. [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=aA5RXSBTbjg&t=14s.
  • Hernández Ruiz de Eguilaz, M., Batlle, M. A., Martínez de Morentin, B., San-Cristóbal, R., Pérez-Díez, S., Navas-Carretero, S., y Martínez, J. A. (2016). Cambios alimentarios y de estilo de vida como estrategia en la prevención del síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2: hitos y perspectivas, 39(2), 269-289. https://scielo.isciii.es/pdf/asisna/v39n2/09_revision.pdf.
  • Kaufer-Horwitz, M., Pérez Lizaur, A. B. y Arroyo, P. (2015). Nutriología Médica. (4.ª ed.). Médica Panamericana.
  • Synlab. (2024, 29 de mayo). Microbioma intestinal: conozca su importancia para el mantenimiento de la salud. Salud y bienestar. https://www.synlab-sd.com/es/blog-es/.
  • Universidad Nacional Autónoma de México [unam]. (2024a). H. Consejo Universitario. Planes de Estudio. https://consejo.unam.mx/archivo/planes.php.
  • Universidad Nacional Autónoma de México [unam]. (2024b). Términos académicos y administrativos sobre diseño y evaluación curricular. Coordinación de Evaluación, Innovación y Desarrollo Educativos. Dirección de Innovación Educativa, Desarrollo Curricular y Formación Docente. Subdirección de Desarrollo Curricular. (Documento interno de trabajo).
  • Universidad Nacional Autónoma de México [unam]. (2020). Proyecto de plan de estudios Ciencia de la Nutrición Humana. https://nutricion.facmed.unam.mx/.
  • Universidad Nacional Autónoma de México [unam]. (2017) Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. https://www.zaragoza.unam.mx/licenciaturas/nutriologia/nut-plan-estudios/.


Recepción: artículo por invitación.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

Movilidad social en El Colegio de México: un estudio de los egresados en Relaciones Internacionales (1960-2010)

Bernardo Alonso Aguilar López Cita

Resumen

Este trabajo examina la contribución de los centros públicos de investigación mexicanos a la movilidad social de sus estudiantes. A través de una encuesta estandarizada y tres entrevistas semiestructuradas, se investigó si los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales de El Colegio de México experimentaron una alta movilidad social y las formas en que esto se logró. Los resultados muestran que el 29.2% de los egresados mejoraron sus condiciones socioeconómicas con respecto a sus padres, gracias a la adquisición de capital social y cultural, reflejados en la identidad común colmeca. Las entrevistas sugieren que esto fue posible debido al tamaño reducido de las generaciones de licenciatura en El Colegio de México, lo que facilitó la formación de una identidad y capital social distintos a los de las universidades masivas.
Palabras clave: movilidad social, capital social, centros públicos de investigación, El Colegio de México, Relaciones Internacionales.

Social mobility at El Colegio de México: a study of International Relations graduates (1960-2010)

Abstract

This study examines the contribution of Mexican public research centers to the social mobility of their students. Through a standardized survey and three semi-structured interviews, the research investigated whether graduates of the International Relations program at El Colegio de México experienced high social mobility and the ways in which this was achieved. The results show that 29.2% of graduates improved their socioeconomic conditions compared to their parents, thanks to the acquisition of social and cultural capital, reflected in the common colmeca identity. The interviews suggest that this was possible due to the smaller size of the undergraduate cohorts at El Colegio de México, which facilitated the formation of a distinct identity and social capital compared to mass universities.
Keywords: social mobility, social capital, public research centers, El Colegio de México, International Relations.

Introducción

La sociedad espera que la educación pública promueva la igualdad de oportunidades, al ofrecer las mismas posibilidades a todos. En teoría, esto debería permitir que la ciudadanía mejore sus condiciones de vida en comparación con las de sus padres, a través de la formación académica; es decir, la escuela pública debería fomentar la movilidad social. Sin embargo, en un país como México, caracterizado por desigualdades extremas, es necesario cuestionar si estas suposiciones sobre la educación pública como motor de ascenso social son realmente ciertas. Esto cobra relevancia en el contexto del bajo presupuesto estatal asignado a las instituciones públicas de educación superior, lo cual limita su capacidad de admisión universal y las obliga a seleccionar a los “mejores” aspirantes, volviéndolas instituciones excluyentes. Recientemente, las universidades han sido objeto de cuestionamientos gubernamentales; por ello, es fundamental contar con datos precisos para determinar si estas instituciones realmente promueven la movilidad social o si requieren reformas.

A pesar de la importancia de este tema, los estudios sobre el papel de la educación superior en la movilidad social en Latinoamérica son escasos y predominantemente cuantitativos (Brand, et al., 2020; Villaizan, 2022). En México, la literatura existente comparte estas características y se ha centrado en universidades públicas y privadas masivas (Salazar et al., 2022; Salomón, 2022). En el caso de la unam, existen estudios que analizan la narrativa de la movilidad social entre sus estudiantes (Luna, 2021). Por ejemplo, una encuesta realizada por la propia Universidad entre sus estudiantes de primer ingreso entre 2017 y 2021 reveló que la mayoría proviene de “núcleos económicos familiares vulnerables”, lo que sugiere que la Universidad Nacional es un motor de movilidad social (Hernández, 2022). Sin embargo, esta afirmación no puede demostrar que los estudiantes experimentarán movilidad social en el futuro. Aunque es innegable que la unam desempeña un papel crucial en la movilidad social, no existen estudios desde las ciencias sociales que exploren cómo y por qué ha influido en el ascenso social de sus egresados.

Otra laguna en la literatura es la falta de estudios sobre la movilidad social propiciada por la educación universitaria en centros públicos de investigación, como El Colegio de México y el Centro de Investigación y Docencia Económicas. Aunque el Centro de Estudios Internacionales (cei) de El Colegio de México (Colmex) no fue fundado con el propósito explícito de promover la movilidad social (Ojeda, 1987, pp. 339-340), este fenómeno ocurre en dichas instituciones. Sin embargo, no se sabe cuántas personas se han beneficiado ni cómo ocurre este proceso. El presente estudio examina el caso de la movilidad social entre los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del cei Colmex, con el fin de aportar a las lagunas mencionadas. El primer objetivo de esta investigación es determinar si los egresados de El Colegio presentaron movilidad social. El segundo objetivo es describir las formas en que El Colmex, en el caso de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, ha promovido dicha movilidad. Para cumplir con el primer objetivo, se responderá la pregunta: ¿qué porcentaje de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de El Colegio presenta movilidad social gracias a su formación en El Colmex? El segundo objetivo se abordará respondiendo la pregunta: ¿de qué manera El Colegio de México ha favorecido la movilidad social de sus egresados?

Para responder a la primera pregunta, se propone la hipótesis de que El Colegio es una institución que reproduce las desigualdades sociales debido al acaparamiento de plazas por parte de las clases privilegiadas. Por lo tanto, se esperaría que la movilidad social sea baja, ya que la mayoría de los estudiantes provienen de estratos socioeconómicos medios y altos. La hipótesis para responder a la segunda pregunta sostiene que El Colmex promueve la movilidad ocupacional mediante la adquisición de capital social (redes profesionales entre profesores y pares) y capital cultural (formación de habilidades intelectuales útiles en el mercado de trabajo), lo que ha desempeñado un papel destacado en la integración laboral de sus egresados.

Al inicio de la investigación, se consideró que las becas podrían ser un indicador de movilidad social, partiendo de la base de que los estudiantes solicitan una beca por necesidad económica. Por lo tanto, se realizó una búsqueda de información sobre las becas otorgadas por El Colmex a los estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en el Archivo Histórico Institucional y en la Dirección de Servicios Escolares de El Colegio. Además, se llevaron a cabo entrevistas con tres exdirectores del cei: los Doctores Lorenzo Meyer, Blanca Torres y Ana Covarrubias, lo que facilitó la formulación de hipótesis y cuestionarios.

El diseño de la investigación se compone de dos partes. La primera etapa del estudio consistió en la aplicación de una encuesta transversal para comparar las condiciones socioeconómicas de los padres cuando sus hijos eran estudiantes universitarios con las condiciones actuales de los egresados. La encuesta estuvo disponible para los egresados mediante la plataforma Microsoft Forms, a través de un correo electrónico, del 1º al 14 de noviembre de 2022. La segunda etapa consistió en la realización de tres entrevistas con egresados para profundizar en el papel de El Colegio en su integración al mercado laboral. Aunque existen diferentes periodizaciones de las generaciones de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del cei, en este texto se sigue la periodización utilizada por Bernardo Aguilar, por ser la más actualizada. Asimismo, el periodo de estudio se limita a las generaciones comprendidas entre 1960 y 2010, ya que estas ya se han integrado al mercado laboral (2023, p. 94).

Examinando los hallazgos

El sociólogo Harold Kerbo define la estratificación social como las desigualdades en el sistema social que determinan la posición de los individuos dentro de una sociedad. El sistema de estratificación en las sociedades contemporáneas se basa en las clases, donde intervienen tanto factores hereditarios como no hereditarios (1983, p. 15). Para estudiar la estratificación se emplea el concepto de movilidad social, definido por Julio Serrano y Florencia Torche como “el grado de asociación entre los recursos de los padres y el logro socioeconómico de sus hijos”. Según estos autores, una alta movilidad social se da cuando los individuos “tienen oportunidades educativas y laborales que no están fuertemente determinadas por su condición de origen”, mientras que una baja movilidad social ocurre cuando el éxito o fracaso está determinado por las circunstancias del nacimiento (Serrano y Torche, 2010, p. 7).

El sociólogo Patricio Solís señala que los estudios sobre movilidad social se han abordado desde la economía y la sociología. Los economistas se enfocan en la movilidad intergeneracional económica, mientras que los sociólogos analizan la movilidad ocupacional. Solís afirma que ambas perspectivas son necesarias para obtener una visión más completa de la movilidad social (2017, p. 22). En este contexto, la movilidad ocupacional intergeneracional se refiere al cambio o permanencia de la ocupación entre padres e hijos, mientras que la movilidad económica intergeneracional se relaciona con la percepción de mejora o estancamiento económico entre generaciones (2017). Así, este estudio considera la movilidad social como la combinación de la movilidad económica y ocupacional intergeneracional.

La hipótesis sobre el acaparamiento de la educación superior por parte de las clases privilegiadas se basa en el estudio de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron titulado Los herederos. Estos autores sostienen que el sistema educativo reproduce las desigualdades sociales al admitir a un mayor número de hijos de profesionistas en comparación con los de clases desfavorecidas. Los estudiantes desfavorecidos tienen menos oportunidades de ingresar a ciertas facultades, mientras que las clases privilegiadas, al tener mayores oportunidades, monopolizan las plazas universitarias. Esto provoca que los hijos de las clases menos favorecidas sean relegados debido a su origen (Bourdieu y Passeron, 2016). En Estados Unidos, investigaciones recientes han demostrado que, a mayor fortuna de los padres, mayores son las posibilidades de que sus hijos estudien en una universidad de élite (Chetty et al., 2017). Por lo tanto, se esperaría que los egresados de los centros de investigación públicos en México provengan mayoritariamente de clases medias y altas, lo que resultaría en una baja movilidad social debido a que su posición en la estratificación social está determinada por su origen.

La hipótesis del capital social y cultural también se fundamenta en el trabajo de Pierre Bourdieu. Según Bourdieu, el mundo social tiene una historia de acumulación, por lo que reintroduce el concepto de capital, que define como “trabajo acumulado […] que, cuando es apropiado por un individuo, le permite apropiarse de energía social en la forma de trabajo reificado o vivo” (1986, p. 15). Bourdieu señala que el capital no es únicamente económico. El capital cultural, “bajo ciertas condiciones, se puede traducir en capital económico y está institucionalizado en la forma de calificaciones”, mientras que el capital social “se construye a partir de obligaciones sociales (conexiones) y puede traducirse, en ciertos casos, en capital económico” (1996, p. 16). Por ello, se esperaría que el capital social y cultural promovido por El Colegio de México tenga un efecto considerable en el éxito de sus egresados.

Resultados de la encuesta

La encuesta se adaptó del trabajo de categorización ocupacional de Solís (2010). Fue enviada por correo electrónico a 77 contactos; algunos de ellos la compartieron en grupos de WhatsApp. Además, la oficina de contacto con egresados, Colmecas Alumni, la distribuyó por email a todos los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales. Según Aguilar, hay 396 egresados en el mercado laboral de las 21 generaciones estudiadas (2023, p. 97), de los cuales respondieron 66 individuos, representando un 16.66% de la población. De la muestra, un 50% son mujeres, un 48% son hombres, y un 2% (una persona) no se identifica como hombre o mujer. Se recibieron respuestas de 18 de las 21 generaciones, sin obtener ninguna respuesta de las generaciones 2, 3 y 4 (ver Figura 1).


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010).
Nota. Por cuestiones de espacio sólo no se colocó a las generaciones sin respuesta.
Nota. Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta contenidos en la base de datos.
Nota. En rojo se representa la distribución del número de respuestas de la encuesta recibidas por generación de egresados.

Los resultados de la encuesta muestran una concentración en el origen de los egresados en la capital del país. El 75.38% de los encuestados nació en la Ciudad de México, el 21.53% en el interior de la República, y el 3.07% en el extranjero. Esta concentración se mantiene en la residencia actual: el 54.54% vive en la Ciudad de México, el 30.3% reside en el extranjero, y el 15.15% restante se encuentra en el interior de la República. Según la entrevista con el Dr. Meyer y la Dra. Torres, existió una política de promoción de las licenciaturas en los estados del interior de la República. La Doctora Covarrubias señaló que durante los años noventa, El Colegio enviaba invitaciones por correo a ciertas preparatorias fuera de la capital, y con la introducción del internet se migró a formatos digitales, alcanzando así a todo el país.

En cuanto a la formación escolar, el 73% de los egresados cursó sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria exclusivamente en instituciones privadas; el 21% estudió en escuelas públicas y privadas, y sólo el 6% (4 personas) asistió únicamente a escuelas públicas. Esto coloca a los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales por encima del porcentaje nacional de estudiantes en escuelas privadas. Según la sep, en el ciclo escolar 2020-2021, el 90.3% de la matrícula nacional en educación inicial, preescolar, primaria y secundaria estaba inscrita en escuelas públicas, y sólo el 9.7% en privadas (dgppee, 2021, p. 16). En educación media superior, el 84.5% de los alumnos estaba matriculado en escuelas públicas, frente al 15.5% en privadas (dgppee, 2021, p. 32).

Los egresados de El Colegio de México provienen de hogares con alta preparación académica. El 72.72% indicó que su padre o tutor tenía estudios de licenciatura o posgrado; el 12.12% mencionó que su padre o tutor había completado hasta la secundaria; el 9.09% hasta el bachillerato; y el 4.45% sólo tenía educación primaria. En el caso de las madres o tutoras, el 45.45% de ellas tenía una licenciatura o posgrado, otro 45.45% tenía educación secundaria o bachillerato, y el 9.09% tenía educación primaria o carecía de estudios. Tanto en el caso del padre como de la madre, hay un mayor nivel educativo en comparación con la población mexicana; según la ocde, sólo el 18% de los mexicanos entre 25 y 64 años tiene un título universitario (Proceso, 2020).

En cuanto a la educación de los egresados, ninguno tiene la licenciatura trunca. La minoría (11%) sólo tiene la licenciatura, mientras que el 48% tiene una maestría y el 41% un doctorado. En este sentido, los egresados presentan una mayor formación profesional que sus padres, lo que sugiere una movilidad social intergeneracional educativa, entendida como un aumento de la escolaridad de los hijos respecto a la de sus padres. No obstante, esta medida puede estar sesgada, ya que el estudio sólo se enfoca en los egresados, sin considerar a aquellos que desertaron o fueron expulsados.

El 64% de los egresados declaró haber recibido una beca por motivos socioeconómicos durante su estancia en El Colegio de México. Sin embargo, en las entrevistas, muchos egresados señalaron que la política del Colegio consistía en otorgar una beca a cualquier persona que la solicitara, independientemente del motivo. Según el departamento de Asuntos Escolares, era muy común que la mayoría de los estudiantes recibieran una beca. Aunque la información es confidencial, tuve acceso a los porcentajes de becas de tres generaciones (ver Tabla 1). Por lo tanto, es difícil considerar que las becas sean un indicador fiable de movilidad social, como se pensaba en un principio.

Tabla 1. Porcentaje de estudiantes becados en la LRI Colmex generaciones escogidas.

Generación Número de estudiantes Número de egresados % estudiantes becados
1974-1978 19 18 77%
1988-1992 26 20 95%
2000-2004 27 24 85%

Nota. Tabla elaborada por la Dirección de Asuntos Escolares del Colmex como respuesta a una solicitud de información obtenida por correo electrónico. Nota de la DAE. El porcentaje de estudiantes becados fue calculado de forma global, es decir, cuenta a todos los estudiantes que hayan tenido la beca en algún punto de la carrera.

Respecto a las actividades económicas de los tutores, la mitad de los egresados declaró que sus padres se dedicaban a ser profesionistas, directivos y gerentes (51.51%). La otra mitad se distribuye en las categorías de empleadores grandes (+5 empleados) y pequeños (2-4 empleados) en ocupaciones manuales y no manuales, microempleados, jefes intermedios, oficinistas, comerciantes por cuenta propia, maestros, otras ocupaciones y sin ocupación (2 individuos). En el caso de las madres o tutoras, hay una mayor diversidad de ocupaciones, posiblemente debido a la división sexual del trabajo y a la menor escolaridad de las madres en comparación con los padres. El 30.3% de las madres se dedicaba a ser amas de casa o trabajadoras del hogar; el 19.6% eran profesionistas, directivas y gerentes; y el 50.1% restante se distribuye en las categorías de maestras, sin ocupación, comerciantes por cuenta propia, trabajadoras del sector público en servicios, empleadoras pequeñas y grandes en ocupaciones manuales y no manuales, oficinistas, y técnicas asalariadas (ver Figura 2).


Figura 2. Movilidad ocupacional intergeneracional (con respecto a padres y madres) de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del Colmex 1960-2010

Figura 2. Movilidad ocupacional intergeneracional (con respecto a padres y madres) de los egresados de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del Colmex 1960-2010.
Nota. Categorías: A = Profesionistas, directivos y gerentes, B = Empleadores intermedios y grandes (+5) en ocupaciones no manuales, C = Profesionistas y microempleados en actividades no manuales, D = Jefes intermedios y supervisores, E= Empleadores pequeños (2-4) en actividades no manuales, F = Maestros, G = Técnicos asalariados, H = oficinistas, I = Empleadores intermedios y grandes (+5) en ocupaciones manuales, J = Empleadores pequeños (2-4) en ocupaciones manuales, K = Comerciantes por cuenta propia, L = Trabajadores del Sector público en servicios, M = Trabajador doméstico / ama de casa, N = Ninguna.
Nota. Elaboración propia a partir de la base de datos resultado de la encuesta realizada a egresados.
Nota. En la figura se representa la distribución de ocupaciones de egresados, de sus padres y madres. La movilidad se representa en las brechas entre egresados y sus progenitores, mientras que la similitud indica no movilidad.

En cuanto a la actividad económica de los egresados, la mayoría se concentra en la categoría de profesionistas, directivos y gerentes (54.8%); el 12.9% trabaja como maestros, y el resto se divide entre empleadores intermedios y grandes en ocupaciones no manuales, oficinistas, jefes intermedios y supervisores, profesionistas y microempleados, empleados intermedios y grandes en ocupaciones manuales, y trabajadores del sector público en servicios. La gran mayoría de los egresados declaró tener un sueldo mensual superior a los 36,000 pesos (77.9%); el 15.25% manifestó ganar entre 23,000 y 36,000 pesos mensuales; el 1.6% entre 18,000 y 23,000; el 1.6% entre 14,000 y 18,000; y el 3.3% entre 0 y 4,500 pesos (ver Gráfica 3). Según estimaciones del inegi, en 2021 los mexicanos ganaban en promedio 3,960 pesos, con una media de 11,000 pesos (Sánchez, 2022), lo que muestra que los egresados claramente ganan más que el promedio nacional.

Las respuestas sobre el ingreso económico de los padres fueron dispersas. Gracias a las entrevistas, se determinó que esto se debe al sesgo de memoria, por lo que no se pueden utilizar para determinar si hubo movilidad económica intergeneracional. Para subsanar esta deficiencia, se preguntó si consideraban que en su caso había habido movilidad social, entendida como una mejora de las condiciones económicas. El 39% dijo que no, mientras que el 61% afirmó que sí.


Figura 3. Ingreso mensual actual de los egresados de la LRI 1960-2010

Figura 3. Ingreso mensual actual de los egresados de la LRI 1960-2010.
Nota. Elaboración propia a partir de la base de datos creada con las respuestas de la encuesta realizada a egresados.
Nota. Los rangos se adaptaron del ingreso corriente total trimestral a mensual, con base en la medida del INEGI en su encuesta de ingresos y gastos de los hogares.
Nota. En naranja se representa la distribución del ingreso económico mensual de los egresados.

Análisis de la encuesta

Con la información presentada en el apartado anterior, se elaboró la tabla 2. Se formaron cuatro grupos basados en las variables de movilidad económica intergeneracional (1, 2) y movilidad ocupacional intergeneracional (A, B). Así, los grupos se definen de la siguiente manera: quienes experimentaron movilidad ocupacional y económica (A1), quienes tuvieron movilidad ocupacional, pero no económica (A2), quienes no tuvieron movilidad ocupacional, pero sí económica (B1), y quienes no tuvieron movilidad ni económica ni ocupacional (B2).

Por un lado, los grupos A1 y B1, que experimentaron movilidad económica respecto a la ocupación de sus padres, representan el 61.5% de los encuestados. Por otro lado, la suma de los grupos A2 y B2, donde no hubo movilidad económica, representa el 38.4%. En términos de movilidad ocupacional, los grupos A1 y A2, que tuvieron movilidad ocupacional, suman el 46.1% de los encuestados, mientras que los grupos sin movilidad ocupacional, B1 y B2, representan el 53.8%.

Tabla 2. Movilidad ocupacional versus movilidad económica de la LRI Colmex

Tipo de movilidad Con movilidad ocupacional (A) Sin movilidad ocupacional (B)
Con movilidad económica (1) 19 (29.2%) 21 (32.3%)
Sin movilidad económica (2) 11 (16.9%) 14 (21.5%)

Nota. Elaboración propia con base en los resultados de la encuesta.
Nota. En las casillas se clasifica a los egresados encuestados con base en dos variables criterios 1) si presentaban movilidad ocupacional con respecto a sus padres o no; y 2) si tuvieron movilidad económica o no con respecto a sus padres.

Dentro del grupo A1 (movilidad económica y ocupacional), encontramos 8 mujeres y 11 hombres (42.1% y 57.8%, respectivamente). Doce de los encuestados provienen de la Ciudad de México y los seis1 restantes del resto del país. En cuanto a la educación, el 63.1% asistió únicamente a escuelas privadas, el 26.3% a una combinación de escuelas públicas y privadas, y el 10.5% sólo a escuelas públicas. Respecto a la escolaridad de los padres, se observó que el 47.3% tenía padres con licenciatura, el 21% con estudios de preparatoria, el 15.7% con educación primaria, y otro 15.7% con preparatoria. En el caso de A1, se considera que la movilidad fue ascendente debido a una mejora en las condiciones socioeconómicas en comparación con sus padres.

Resultados de las entrevistas

A continuación, se presentan los principales resultados de las tres entrevistas que conformaron la etapa cualitativa de la investigación. Los nombres de los entrevistados se han reservado por razones de privacidad, por lo que se referirán como “A”, “B” y “C”. “A” es funcionaria pública y actualmente cursa un posgrado. “B” trabajó gran parte de su vida en el servicio exterior mexicano. “C” es académica en una universidad estatal. Sus testimonios fueron valiosos para explicar y describir las redes de colaboración laboral de El Colmex.

Aunque provienen de sectores y trayectorias de vida diferentes, los tres coinciden en señalar un alto compromiso de los padres en el proceso formativo de sus hijos. Sin embargo, las desigualdades se hacen evidentes en el aprendizaje dentro de El Colmex. Según “A”, los estudiantes foráneos están claramente en desventaja frente a los oriundos de la Ciudad de México:

Nosotros [los 7 foráneos del salón] nos llamábamos los del abismo porque siempre estábamos en la cuerda floja del 82 . Y decíamos, es que está bien padre, que a fulanito siempre le toque la beca pemex. Pero claro, porque tiene un refri lleno, porque no tiene que lavar la ropa, no tiene que hacer cosas […].

Otra fuente de desigualdad son los idiomas. Los estudiantes que no dominan el inglés deben realizar estudios de este idioma de forma obligatoria, lo que crea una desigualdad en el tiempo que pueden dedicar a las clases regulares. “C” comenta: “me costó trabajo desde el principio la carga de lecturas en inglés.” Aunque algunos estudiantes ingresan con desigualdades en conocimientos académicos, provocadas por el sistema educativo o las desigualdades sociales, según “A”, el paso por El Colegio es un proceso homogeneizador, donde los estudiantes con desventajas académicas terminan igualando sus conocimientos con aquellos que no enfrentaban esas desigualdades, como si estuvieran, en palabras de “A”, “cortados por la misma tijera.” Es importante mencionar que, de acuerdo con “A”, todos los egresados tienen acceso a la red de contactos sin importar su origen.

El Doctor Lorenzo Meyer, exdirector del cei y profesor de la licenciatura durante los últimos cincuenta años, señala que el éxito de los egresados de El Colmex no se debe a su pertenencia a una clase social, sino a su capacidad. Este concepto de capacidad es resaltado por algunos de los entrevistados. Por ejemplo, “A” señala que los egresados de la licenciatura comparten una serie de características muy valoradas en el mercado laboral:

[Que sus jefes hayan sido colmecas] eso hace que te entiendas bastante bien […] Somos bien obsesivos, bien perfeccionistas, hacemos muy buenos ensayos y revisas los detalles […]. Dos, asumes tu responsabilidad. Si haces algo mal en el trabajo, eres muy dado a reconocer que lo hiciste […]. No importa si no se conocen, porque confía en la calidad del trabajo (…) esto hace que entre desconocidos de diferentes generaciones se contraten […]. El Colegio tiene gente inteligente, muy analítica, que sabe escribir: algo que no es muy común […].

De manera similar, “B” describe un perfil común entre los egresados. “C” afirma que existe una identidad colmeca, compuesta por características y habilidades compartidas, que responde al objetivo fundamental del Colegio: formar funcionarios públicos:

[…] esas habilidades te siguen ayudando en el tenor en que el Colmex está diseñado para formar o investigadores o burócratas profesionales […] tienes ciertas habilidades que responden al mercado que se supone era para el que te estaban educando. En términos de formas, el colmeca es una identidad. Y todos sabemos por qué, eso me lo dijeron desde que iba a entrar, ‘tienes que entender que el Colmex es un Colegio, no es una universidad’ […] ese carácter de Colegio es una identidad cultural porque nosotros vivíamos ahí [porque pasábamos todo el día ahí] […]. La que le da la particularidad es que hay un objetivo de formar diplomáticos, trabajar en el Estado y las formas de convivencia.

Dentro de esta identidad, hay una marcada idea de competitividad para ser los “mejores.” “C” aspiraba a ocupar cargos en la administración pública, compitiendo con el itam o el cide, mientras que “A” expresó su deseo de salir de ese ambiente:

una de mis amigas me decía que me debí ir [a estudiar un posgrado] a Columbia, que había mucha presión porque me fuera a mejores escuelas, pero dije ya no quiero vivir así […] quiero tener tiempo de pensar.

De igual manera, la Dra. Ana Covarrubias menciona que, durante su gestión, fue constante la solicitud de personas externas buscando recomendaciones de estudiantes o egresados.

Esta expectativa de que otros egresados colmecas serán colaboradores de calidad puede deberse a que muchos egresados en puestos de poder prefieren contratar a otros egresados. Hay que considerar que el mercado laboral es complicado. “A” señala que, en los últimos años, el mercado de trabajo se ha vuelto muy competitivo. Por su parte, “B” menciona que durante las crisis económicas es más difícil encontrar empleo. En este contexto, parece razonable que la red de contactos desempeñe un papel importante.

En todos los casos, los entrevistados obtuvieron sus primeros empleos gracias a las redes de El Colmex. En el caso de “A”, su empleo en una consultoría lo obtuvo gracias al mercado laboral del Colmex: “porque era el único lugar donde me aceptaban como recién egresada” (…) además de que “un chavo de la generación arriba de la mía quería contratar a alguien del Colmex.” De manera similar, “C” afirma haber ingresado a la Secretaría de Hacienda gracias a El Colmex. En el caso de “B”, él obtuvo su primer trabajo gracias a una recomendación de una profesora de la carrera. Cuando “B” regresó a El Colegio como profesor, recomendó a varios de sus estudiantes para realizar actividades de investigación en otro centro público de investigación; posteriormente, esos cinco egresados se quedaron como profesores investigadores en dicho centro.

Así, se aprecia cómo las redes académicas se expanden a otros centros y universidades, no sólo con fines laborales, sino también académicos. En el caso de “C,” ella se benefició de las redes que El Colegio le brindó, principalmente en la obtención de cartas de recomendación para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Chicago. Según ella, las redes académicas de El Colmex se han expandido y son visibles porque muchos egresados siguen los pasos de sus maestros, lo cual fue fundamental para obtener empleo en el sector académico. Por otro lado, “A” señala que realizó sus estudios de posgrado en la unam, donde continuó encontrándose con egresados de El Colegio, pero pertenecientes a otros centros de investigación distintos al cei. “A” manifestó que ya como funcionaria fue invitada por una profesora investigadora del Centro de Estudios Sociológicos a colaborar en distintos coloquios.

Conclusiones

En primer lugar, aunque el cei no fue fundado con el propósito de promover la movilidad social, esta investigación confirma que El Colegio de México fomentó la movilidad social en el 29.2% de los encuestados (grupo A1). En segundo lugar, dado que el 58.3% de los egresados (grupos B1 y B2) mantuvo la misma ocupación que su padre, se infiere que su estratificación social está determinada por su origen familiar. Esto respalda la hipótesis de Bourdieu y Passeron sobre el monopolio de la educación pública por parte de las clases privilegiadas y la perpetuación de la desigualdad. Por tanto, es necesario que el cei considere la movilidad social como un principio en sus futuros procesos de selección. Es importante destacar que la información cualitativa aportó detalles significativos sobre cómo se produjo dicha movilidad social.

En tercer lugar, se concluye que el capital social (entendido como las redes profesionales de compañeros y profesores del Colmex) y el capital cultural (conocimientos y habilidades adquiridos en la universidad) son herramientas fundamentales para que los egresados de la licenciatura en Relaciones Internacionales consigan empleo y continúen sus estudios académicos. Estas redes implican que los egresados comparten un capital cultural que contribuye a forjar una identidad común. En cuarto lugar, se concluye que esta identidad común tan particular, como señala “C”, existe gracias al tamaño reducido de la comunidad de El Colegio. Esta característica sugiere que los centros públicos de investigación funcionan de manera distinta a las universidades masivas, por lo que sería valioso que los investigadores dedicados al estudio de la movilidad social exploren más a fondo las diferencias entre la movilidad social en universidades masivas y en centros de investigación.

Agradecimientos

Deseo expresar mi gratitud por los valiosos comentarios y sugerencias brindados a este trabajo por los doctores Carlos Alba, Lorenza Villa y Beatriz Zepeda. También agradezco el apoyo recibido de Sara Canales, del Archivo Histórico Institucional de El Colmex; Laura Valverde y Jimena Moreno, de la Dirección de Asuntos Escolares de El Colmex; y del equipo de Colmecas Alumni por la difusión de la encuesta. Asimismo, agradezco a los exdirectores del cei que accedieron a ser entrevistados para este estudio: los doctores Lorenzo Meyer, Blanca Torres y Ana Covarrubias, así como a todas y todos los egresados que participaron en las dos etapas de esta investigación.

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Recepción: 07/04/2023. Aceptación: 26/04/2024.

Vol. 25, núm. 5 septiembre-octubre 2024

TIC en la evaluación del aprendizaje

Marilú Patiño Montelongo Cita

Resumen

En el presente trabajo se exponen los resultados preliminares de la investigación de campo efectuada en el Colegio Guadiana La Salle Sección Preparatoria, con el propósito de conocer el proceso de evaluación del aprendizaje con tic en la materia de Matemáticas iv. Se describe lo qué es la evaluación desde los paradigmas más importantes de los siglos xx y xxi, en los que podemos observar cómo se incorporó la tecnología hasta el punto de convertirse en un instrumento fundamental para una práctica educativa propia de la ciudadanía digital, aspecto que se presta para incorporar los principios de la evaluación auténtica. En este escenario, se observa la necesidad de que tanto educadores como estudiantes amplíen sus roles escolares, adaptándose a las nuevas perspectivas de enseñanza y poder responder a las demandas de un mundo globalizado.
Palabras clave: educación, evaluación, TIC, aprendizaje, competencias

ICT in the evaluation of learning

Abstract

In this work, we present preliminary results of a field research carried out at the Guadiana La Salle School Preparatory Section, with the purpose of knowing the evaluation process of learning with ict in the subject of Mathematics iv. We describe what evaluation is from the most important paradigms of the 20th and 21st centuries, from which we can observe the incorporation of technology to the point of becoming a fundamental instrument for an educational practice typical of digital citizenship, an aspect that can incorporate the principles of authentic evaluation. In this scenario, there is a need for both educators and students to expand their school roles, adapting to new teaching perspectives and responding to the demands of a globalized world.
Keywords: education, evaluation, TIC, learning, skills.

Introducción

La información que se presenta es el resultado de la investigación hecha en el Colegio Guadiana La Salle, nivel medio superior, sobre la evaluación del aprendizaje y el uso de la tecnología como apoyo en la materia Matemáticas iv. En la actualidad, el profesorado cuenta con diversos instrumentos digitales que le permiten llevar a cabo la evaluación de manera profesional, metódica y sistemática. La evaluación formativa debe ser parte del proceso de aprendizaje, pues facilita la retroalimentación y el seguimiento asertivo del proceso educativo para conocer el nivel alcanzado, reflexionando las estrategias utilizadas (Galarza Salazar, 2021).

Hoy en día, el cambio de paradigma educativo nos obliga a revolucionar las prácticas docentes, y la evaluación del aprendizaje no es la excepción. En un sentido histórico, ésta ha representado un reto difícil, sobre todo por la dificultad de medir con objetividad los avances que obtienen los estudiantes y, en especial debido a las consecuencias de seleccionar teorías que se ajusten a aquellos que están en posiciones de desventaja o vulnerabilidad (Cisneros-Cohernour y Patrón, 2012). Si bien los diferentes paradigmas educativos han aportado posturas y avances para lograr una evaluación más cercana a la realidad del alumno, la evaluación del aprendizaje suele presentar grandes áreas de oportunidad en nuestro país, con lagunas y serias limitaciones (Moreno-Olivos, 2021).

La evaluación se debe concebir, entonces, como medio o estrategia para contribuir a que el alumno reflexione y pueda aplicar lo aprendido, no tomarlo como una simple acumulación de datos. Por este motivo, actualmente el paradigma cognitivo basa su evaluación en la valoración y análisis cualitativo de sus procesos, sus estadios intermedios y productos, con una inspiración crítica y una finalidad formativa educativa (ver figura 1; Hernández Rojas y Díaz Barriga, 2013).


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 1.Esquema de la evaluación en el paradigma cognitivo. Crédito: elaboración propia.

No obstante, es cierto que la evaluación aún representa para los estudiantes un punto central de su formación académica. No sólo refleja que acreditaron algún curso, también representa indicadores (aunque no necesariamente certeros) de su capacidad, esfuerzo y desempeño. Según Moreno (2020), Reyes (2020) y Jiménez (2019), el que la evaluación se haya diversificado se debe al uso de las tic, aunque su empleo ya era común desde la década de 1980 (Moreno-Olivos, 2021). En la actualidad, los maestros cuentan con un nivel de profundidad y análisis mayor respecto al uso de herramientas cada vez más sólidas y confiables que, en general, facilitan la labor docente.

Desde el enfoque formativo, la evaluación es parte inherente del aprendizaje y se considera un insumo más que el docente utiliza para retroalimentar al estudiante con vistas a contribuir en su crecimiento personal y en un mejor desempeño académico. Si a la evaluación incorporamos tecnología como estrategia didáctica y de apoyo, es posible optimizar dicha práctica al manejar información de manera más atractiva, rápida, confiable y sistematizada. También está el factor, no menos importante, de generar ambientes de aprendizaje cómodos y seguros.

Por lo anterior, si se acepta que la tecnología es una herramienta de apoyo educativo, se infiere que también lo es para la evaluación. Así, dado que la evaluación del aprendizaje, desde el enfoque formativo, se lleva a cabo en tres momentos (inicial, de proceso y final) o lo que podríamos llamar evaluación diagnóstica, formativa y sumativa (Fernández, 2020), existe la posibilidad de recurrir al uso de programas y paquetes de software para maximizar cada una de estas fases.

La evaluación diagnóstica tiene como objetivo general explorar aprendizajes previos. La evaluación formativa se realiza para medir el avance del estudiantado en un sentido de acompañamiento, opera como una especie de valoración entre la planeación y la obtención de resultados, para que, si es necesario, se pueda detectar si se necesita hacer adecuaciones. Por último, la evaluación sumativa permite generar una nota numérica que pretende describir el avance global obtenido por el estudiante y contar con elementos para la toma de decisiones.

Una vez hecha esta reflexión, y a raíz de haber identificado un alto índice de reprobación en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle, se plantea una investigación de campo con el objetivo de conocer el proceso de evaluación que existe actualmente en el plantel, así como el uso que el docente tiene de las tic como apoyo en dicha tarea.

Metodología de la investigación

Objetivos de la investigación

Los resultados obtenidos del presente trabajo constituyen la información preliminar para presentar una propuesta específica del uso de tecnología en la evaluación, por lo que los objetivos que se persiguen son:

  • Conocer el proceso de evaluación de los aprendizajes que se utilizan en el presente en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle.
  • Conocer la percepción de los alumnos en cuanto al proceso de evaluación de los aprendizajes que se utiliza actualmente en la asignatura de Matemáticas iv en el Colegio Guadiana La Salle.
  • Identificar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) empleadas por los docentes de matemáticas en su práctica pedagógica en la actualidad.
  • Conocer la percepción de los alumnos en cuanto al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic) que tienen en sus clases de matemáticas actualmente.

Universo de trabajo

La preparatoria del Colegio Guadiana cuenta actualmente con 280 alumnos matriculados en los semestres i (1°año), iii (2° año) y v (3° año). Sus actividades académicas son en el turno matutino. No se cuenta con semestres pares. Las características de la población estudiantil están en la tabla 1.


Características de la población estudiantil

Crétido: elaboración propia a partir de la información proporcionada por Control Escolar de la Institución.

Su planta docente es de 17 maestros, 3 trabajadores administrativos y 3 directivos. El Colegio es una institución privada y la mayoría de sus estudiantes pertenecen a un nivel socioeconómico medio y medio alto.

Selección de grupos de estudio

Para la recolección de datos se utilizó como herramienta la encuesta electrónica, aplicándola al 75% del universo de alumnos que cursan la materia de Matemáticas iv por medio del recurso Google Forms. Se consideró que el 25% del alumnado restante no pudo contestar la encuesta por encontrarse en otras actividades escolares. También se llevó a cabo una serie de observaciones en el aula con el objetivo de conocer cómo se viven las evaluaciones de la asignatura antes mencionada, para ello, se utilizó un instrumento (rúbrica) proporcionada por Dirección General. La exploración de datos y las observaciones mencionadas se realizaron después del primero de tres exámenes parciales programados en el semestre.


Figura 1. Distribución de respuestas por generación (1960-2010)

Figura 2.Alumnos en laboratorio de informática. Crédito: Marilú Patiño.

Elaboración de la encuesta

Los resultados que se presentan son preliminares. Una vez que se obtengan los datos recopilados a través de las encuestas administradas a los alumnos, nuestro propósito será mejorar los procedimientos de evaluación y asegurar que éstos contribuyan eficazmente al logro de un aprendizaje significativo, lo que corresponde a una investigación más profundanecrosis1>.

A partir de la información empleada, los alumnos expresan lo que consideran importante de la evaluación del aprendizaje. La encuesta aplicada tuvo un total de 10 preguntas, 9 para explorar las impresiones de los alumnos y la última para comentarios generales. Su organización se puede ver en la tabla 2.


Organizacion del instrumento de encuesta

Crétido: elaboración propia.

El instrumento fue validado obteniendo el coeficiente V de Aiken, el cual permite estimar cuantitativamente la validez de cada ítem de la encuesta, basándonos en las evaluaciones obtenidas del juicio de expertos (Penfield y Giacobbi, 2004), que fue conformado por 2 maestros de matemáticas, 2 maestros de metodología de la investigación y el coordinador académico de la sección preparatoria, arrojando el cuadro de fiabilidad que se puede ver en la tabla 3, a partir de valoraciones en un rango del 1 al 5. La encuesta tuvo que ser reestructurada en dos ocasiones, por no haber obtenido en un primer y segundo momento la valoración mínima V para cada ítem (.80), la cual garantiza la validez de la encuesta.


Analisis cuantitativo de evaluaciones por criterio de los items de encuesta

Crétido: elaboración propia.

Resultados

Tipos de evaluaciones

Los estudiantes refieren que, en el curso, se llevan a cabo diferentes tipos de evaluación, tanto de carácter formativo como sumativo. Cabe mencionar que, por regla institucional, el 60% de la evaluación total del estudiante se obtiene del trabajo cotidiano durante el período, y el 40% restante se obtiene del examen final. Podemos observar que el principal punto que se trabaja en la materia son los ejercicios de desarrollo; no obstante, se cuenta con el manejo de otras modalidades de trabajo, por ejemplo, ejercicios del libro de texto, participación en clase y actividades digitales. Disponer de diversos productos, susceptibles de evaluación, proporciona un acercamiento más certero para identificar el avance que tiene cada estudiante, además de que también permite, como ya se dijo, hacer las adecuaciones correspondientes en caso de detectar problemáticas en la planeación didáctica.

Logística de evaluación

En cuanto a los tiempos, de elaboración de exámenes y de retroalimentación, en general, los estudiantes están conformes, aunque también se recabó información en la que expresan que los plazos de entrega son reducidos, tanto para las tareas, como para responder los exámenes de final de período. Aquí el comentario de dos alumnos entrevistados:

Estudiante 1. “Algunas veces hay muy poco tiempo para la realización de las evaluaciones, lo cual no nos permite aplicar completamente cada uno de nuestros conocimientos aprendidos, por lo tanto, no rendimos al 100%. Sin embargo, los temas de la evaluación coinciden completamente con los temas vistos en clase.”

Estudiante 2. “En ocasiones el número de trabajos y tareas realizadas exceden el tiempo del alumno, presentándose así esquemas de estrés por sobrecarga escolar.”

Esto se podría deber a varias razones. Aunque no se descarta que el docente no realice una planeación adecuada a las características de cada grupo y de que no brinde los plazos para que los estudiantes respondan los instrumentos utilizados, también cabe la posición subjetiva de parte del alumno cuando argumenta mucha carga de trabajo, ya sea en sus tareas o en sus exámenes de período, pero más allá de eso, se encuentra con sentido que una de las polémicas en el proceso evaluativo sean los tiempos destinados a ello. Se sabe de antemano que, para que las evaluaciones que realizamos tengan validez, se necesita establecer claramente qué queremos evaluar, cómo lo haremos y con qué instrumentos.

Respecto a los contenidos que manejan las evaluaciones, los estudiantes mencionaron que reconocen lo visto en clase. No obstante, falta analizar los instrumentos para corroborar que además permitan que el alumno reflexione, identifique, oriente y evalúe su propio proceso de metacognición, permitiendo al maestro tomar mejores decisiones al otorgar su nota numérica (Romo Sabugal et al., 2020).

Manejo de TIC en la evaluación de los aprendizajes

Tanto en la modalidad de evaluación formativa, como sumativa, se utilizaron diferentes herramientas tecnológicas:

  • Geogebra. Software matemático de uso libre que proporciona recursos para el área de matemáticas. Los docentes lo utilizan tanto para hacer construcciones que ejemplifiquen sus clases, como para encargar prácticas a los estudiantes, que se evalúan de manera cualitativa, es decir, se orientan, corrigen y retroalimentan, pero tienen un valor ponderado por el trabajo y su cumplimiento, no por la certeza de los resultados obtenidos.
  • Google Classroom. Plataforma educativa que conjunta diversas herramientas digitales que apoyan el proceso enseñanza-aprendizaje de manera virtual. Los docentes lo utilizan para dar un seguimiento al estudiante de manera más cercana, retroalimentando oportunamente y guardando un registro fiel del desempeño del alumno, todo de forma digital.
  • Quizzis. Herramienta digital para evaluar al alumno con cuestionarios online personalizables. Los docentes lo utilizan para llevar a cabo los exámenes de final de período, donde se evalúa al alumno de manera cuantitativa.

Los alumnos expresan su agrado por el uso de estas herramientas y asocian un mejor aprovechamiento y facilidad de trabajo, tanto en el transcurso de las clases como en el proceso de evaluación. Existe la creencia generalizada por parte del alumno que es algo que se debe hacer en la actualidad, de alguna manera, el uso de la tecnología se da por sentado. Aquí el comentario de un alumno:

Estudiante 3. “Me parecen buenos [refiriéndose a los instrumentos digitales] ya que ponemos en práctica todo lo que vemos en clase y nos facilita la comprensión”.

Nivel de conformidad

De acuerdo con la encuesta aplicada, el nivel de conformidad del alumnado es alto con los diferentes puntos que se indagaron: aspectos que conforman la calificación final, instrumentos de evaluación digitales, contenidos evaluados y retroalimentación. En lo general, expresan sentirse evaluados de manera justa, en tiempo y forma, con congruencia en cuanto a los contenidos del programa que se trabaja en los exámenes.

El punto en el que parecen coincidir la mayoría es que les parece excesivo el número de tareas durante el período y el tiempo que se les otorga para contestar su examen final; argumentan que las tareas se les acumulan por la cantidad y complejidad. En el caso del examen, expresan que los contenidos tienen un alto grado de dificultad que les demanda más tiempo de reflexión y cálculos. Como ya se mencionó, es necesario revisar los instrumentos de evaluación para determinar con certeza el motivo de esta percepción.

Evaluación formativa o auténtica

Otro de los problemas que enfrenta la evaluación tiene que ver con el grado de conformidad del alumnado. Se pudiera dar el caso de que estén conformes con la calificación obtenida por sólo repetir algoritmos vistos con anterioridad, pero con diferentes valores en las variables, lo cual nos lleva a un aprendizaje condicionado y memorístico no deseable en el marco del modelo institucional vigente. En este punto, nos damos cuenta de que si bien los profesores de matemáticas están deseosos de migrar de una evaluación del aprendizaje en papel y lápiz a digital, esto no garantiza la evaluación del aprendizaje deseada, pues los factores para que esto suceda dependen del diseño que ejecute el docente. En cuanto a los contenidos de las evaluaciones, Verona Martel (Concepción y Martel, 2005, p. 22) refiere que la práctica evaluadora debe resumirse en los siguientes preceptos:

  • La evaluación debe centrarse en la mejora más que en el control.
  • La evaluación debe prestar más atención a los procesos que a los productos, es decir, a los procesos que se desarrollan y cómo se desarrollan, que al producto final obtenido.
  • La evaluación debe ser lo más integral posible.

Al analizar los datos obtenidos, podemos observar que se le da más peso a los productos trabajados durante la unidad de trabajo que al examen final. No obstante, es necesario hacer un análisis más riguroso de los elementos de evaluación que se utilizan para asegurar que realmente se presta más atención al proceso que se desarrolla y, para ello, se tendrían que contestar las siguientes preguntas: ¿el alumno avanzó en su aprovechamiento escolar del punto inicial al que se encuentra en el momento del examen?, ¿se toma en cuenta cada uno de los pasos que siguió para obtener el resultado o sólo cuenta el dato final?, ¿tiene la oportunidad de explicar, justificar o demostrar sus respuestas en el instrumento diseñado?

Si bien es importante que los jóvenes estén a la altura del nivel académico que el grado escolar le demande, sabemos que éste no el único objetivo que se busca. El grado de madurez, la capacidad de adaptación, su inteligencia emocional y su capacidad de relacionarse son algunos de los factores que la educación debe tomar en cuenta, esto es, la educación debe ser integral, con una evaluación acorde. Según Ahumada (2005) la evaluación auténtica contribuiría a lograr que el aprendizaje sea significativo. Esto se lograría si se dan las siguientes características:

  • Existe una enseñanza personalizada y por tanto una evaluación diferenciada.
  • Existe un predominio de la función diagnóstica.
  • La evaluación se da en términos de dominio de procesos.
  • Los propósitos son de carácter productivo.
  • Existe una aceptación de técnicas e instrumentos evaluativos múltiples.

En los resultados parciales de la presente investigación no se detecta la existencia de una evaluación personalizada o con adecuaciones curriculares, aunque no se descarta la posibilidad de que dichos elementos se puedan realizar al hacer la revisión de los instrumentos de evaluación que actualmente se aplican. Por otro lado, se tiene conocimiento de la aplicación de evaluaciones diagnósticas, más no se cuenta con evidencias para dar por hecho que los resultados guiaron las planeaciones didácticas de los docentes, para comprobarlo es necesario analizar el histórico de las planeaciones durante el período escolar. Dichos planes se llevan a cabo semanalmente en el colegio donde se realiza la investigación. En este punto, el docente debe conocer cuál es su responsabilidad en el proceso educativo: si lo que se desea lograr es un aprendizaje significativo, deberá plasmar su plan de acción en sus secuencias didácticas bajo los comportamientos que resume Ahumada (2005, p.22) de la siguiente manera:

  • Tratar de conectar los conocimientos previos de los estudiantes con los nuevos contenidos que se pretenden enseñar.
  • Disponer de diferentes medios de ayuda (textos, artículos, materiales, etcétera) ajustados a las posibles dificultades que podrían enfrentar los alumnos.
  • Procurar emplear diferentes formas metodológicas para aproximar al alumno al conocimiento.
  • Aceptar que la exigencia está asociada al nivel de aprendizaje demandado en un determinado contenido.
  • Promover en los estudiantes la autonomía de estudio en su disciplina, a través del dominio de diferentes estrategias de aprendizaje.
  • Estar consciente de que las formas y los criterios de evaluación que se utilicen con los estudiantes determinarán las maneras de estudiar y aprender.
  • Efectuar una evaluación congruente y coherente no sólo con los propósitos que orientan el aprendizaje, sino con las formas que emplearon los estudiantes para alcanzarlo.

Respecto a la logística de evaluación, los estudiantes coinciden en que se les proporciona retroalimentación con rapidez y que los instrumentos de evaluación les parecen adecuados a los temas vistos:

Estudiante 5. “Siento que Google Classroom es una buena manera de evaluación ya que lo podemos usar casi en cualquier lugar y tiempo”.

Estudiante 6. “Ayudan mucho y son bastante claros para mí”.

Estudiante 7. “Me parecen buenos instrumentos de evaluación porque al final si se refleja lo que hicimos, aunque a veces se sienten pesadas las tareas”.

A partir de estos comentarios, podemos observar la utilidad y conveniencia de utilizar herramientas tecnológicas en la evaluación. Es ampliamente conocido lo abrumador que puede ser el llevar a cabo evaluaciones, sobre todo al final de un período escolar y con un gran número de estudiantes.

En el caso de matemáticas, la imparten dos profesores, por lo que el total de alumnos a su cargo son 40, cantidad considerable si se toma en cuenta que la evaluación debe ser continua; es decir, no sólo se realiza el examen final de período, sino que se van acumulando las participaciones, tareas, trabajos y ejercicios en clase. Si a esto añadimos que cada maestro imparte otras clases en los grados restantes, la carga de trabajo realmente puede ser abrumadora, por lo que la calidad de las evaluaciones realizadas puede disminuir con facilidad.

Éste es quizá uno de los grandes retos de todo docente que atiende a un gran número de alumnos. Según McDonal (Córdoba, 2013), para lograr juicios sobre las competencias de los estudiantes se deben seguir tres principios:

  • Usar métodos de evaluación adecuados, que permitan evaluar la competencia de manera integrada con sus criterios de realización.
  • Utilizar métodos que sean directos y relevantes para aquello que está siendo evaluado.
  • Basarse en una amplia base de evidencias para inferir la competencia.

Por ello, inferimos que, para lograr el objetivo deseado, la evaluación auténtica, no requeriremos únicamente de la planeación adecuada y los instrumentos correctos, también será necesario contar con los recursos que nos permitan recabar, analizar y procesar los avances de nuestros estudiantes a cargo de una forma eficaz y eficiente. Sabemos que las tic no suponen una novedad en el sentido de poner a disposición de los participantes nuevos sistemas simbólicos, pero sí en la posibilidad de crear un entorno en el que se pueden utilizar de manera integrada diferentes lenguajes ya existentes, para apoyar el aprendizaje y el ejercicio de la influencia educativa (Lafuente Martínez, 2011).

Esto es, el docente tendrá que llevar a cabo su quehacer al trabajar con la didáctica adecuada a su entorno laboral, económico y social, auxiliado de las tic. Sin embargo, el uso de las tic no es un fin, sino un medio para alcanzar sus objetivos.

Ahora bien, en esta investigación podemos observar que, en la materia de Matemáticas de iv semestre, los docentes utilizan tic con tres objetivos:

  1. Como apoyo en la enseñanza de los contenidos (Geogebra, Canvas).
  2. Como apoyo para la evaluación continua, es decir, la construcción de productos por parte de los estudiantes (Geogebra, Kahoot, Khan Academy).
  3. Como apoyo para aplicar exámenes de fin de período (Quizizz y Scientific).

También se utiliza G Suite for education de Google, con el fin de llevar un registro oportuno del desempeño académico del alumno. Por tanto, es evidente que la tecnología les proporciona ayuda en la logística de sus clases, apoyando ampliamente su trabajo en el aula, evaluación y seguimiento del alumnado, más no es éste el único motivo por el cual es recomendable el uso de la tecnología en la labor docente.

Como ya se había mencionado, el trabajo esencial del proceso enseñanza-aprendizaje lo debe realizar el docente, con o sin tic. Por ello, es esencial que a la par de utilizar herramientas digitales que faciliten el trabajo repetitivo, se implementen propuestas de trabajo atractivas y debidamente sustentadas pedagógicamente. Un ejemplo de ello podría ser el uso de software libre como GeoGebra (hablando de la materia de matemáticas), el cual resulta estimulante en el aula y permite explorar conceptos abstractos de manera más dinámica y creativa.

La interacción con herramientas visuales de modelos matemáticos puede abrir nuevas posibilidades de aprendizaje, motivando a los estudiantes a buscar soluciones originales y a profundizar en la comprensión de los temas. Sin duda, la integración de la tecnología y la evaluación auténtica en el proceso educativo puede ofrecer un entorno de aprendizaje enriquecido y estimulante, que promueva el desarrollo integral de los estudiantes.

En la presente investigación podemos identificar dos motivos para el uso de tic: apoyo al quehacer académico y apoyo al proceso formativo. Para identificar su correcto uso en los procesos formativos, Coll (2007) menciona tres puntos:

  • Recursos tecnológicos y equipamiento que se tenga a disposición. Indudablemente se debe contar con un despliegue de recursos, que nos asegure la correcta utilización de las herramientas propuestas. No es útil usar una herramienta digital adecuada y poderosa si no se cuenta con la infraestructura para desplegarla o, al contrario, no nos sirve una infraestructura robusta sin las herramientas adecuadas que aprovechen los recursos disponibles. En el caso de esta investigación, se identifica el acceso a recursos digitales como: laboratorio equipado con internet, estación de trabajo para cada estudiante del grupo y acceso de la totalidad de los estudiantes de los mismos recursos en casa. Aquí es importante recalcar que el software utilizado en la práctica docente es de uso libre, a excepción del programa Scientific (del cual se cuenta con licencia institucional), por lo que facilita ampliamente la manipulación de dichos recursos por parte de los docentes y alumnos.
  • Diseño tecnológico del recurso. Es importante que la herramienta utilizada esté diseñada para el uso pedagógico, que provea al docente un conjunto de contenidos y actividades de enseñanza propios del trabajo educativo a realizar. En nuestra investigación, todos los recursos cumplen con dicho requisito, pues son de uso educativo.
  • Diseño tecno-pedagógico. Por último, es indispensable que el maestro utilice oportunamente el recurso tecnológico. Una secuencia didáctica utilizando recursos de manera obligatoria, puede causar un efecto contraproducente. Recordemos que el objetivo principal siempre es el aprendizaje del alumno, por lo que las estrategias de aprendizaje utilizadas deben responder a una demanda de sus necesidades. En esta investigación, se puede observar que los recursos tecnológicos utilizados cumplen con este requisito.

Ahora bien, al hablar de evaluación se aplica el mismo precepto que con cualquier otra práctica educativa. Las tic deben usarse como apoyo en una tarea, para proponer, mejorar y potenciar el trabajo. No debemos olvidar la importancia de esta práctica en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues, en lo regular, la evaluación representa el principal estímulo de aprendizaje para el estudiante. Según McDonald et al. (2000) las áreas que debemos tomar en cuenta para realizar una evaluación auténtica por competencias son:


Elementos de una evaluacion autentica por competencias

Crétido: elaboración propia con información de McDonald et al. (2000).

Para todos estos puntos, la tecnología proporciona herramientas invaluables para el docente, lo cual se puede observar en esta investigación, ya que se usan no sólo herramientas digitales para elaborar exámenes de período (Quizizz, Scientific), también se cuenta con herramientas que permiten el seguimiento, registro y revisión de los resultados obtenidos (G Suite de Google).

Discusión

Esta investigación de corte exploratorio permite observar que, si bien los alumnos cuentan con un alto grado de conformidad respecto al tipo de evaluación que se maneja en la Institución y perciben correspondencia entre lo que se enseña y lo que se evalúa (situación deseable), también expone algunas prácticas que no corresponden al paradigma educativo de la institución. Por ejemplo, los maestros mantienen la vieja práctica de elaborar exámenes objetivos para obtener evidencia del trabajo hecho en el aula y asentar una calificación numérica, la cual decidirá si el alumno es promovido o no al siguiente nivel escolar, es decir, se evalúa el aprendizaje, no se evalúa para el aprendizaje.

En cuanto al alumnado, existe una preocupación constante por cumplir satisfactoriamente con las tareas designadas en busca de una nota final. Esto a pesar de que la calificación final no es necesariamente un reflejo fiel de lo que se aprendió durante el curso, ni comprueba que se obtuvieron los resultados deseables en el proceso educativo; aunque, a nivel socioemocional, una buena nota final provoca que los estudiantes se sientan bien consigo mismos o con su entorno (compañeros, padres, etcétera).

Respecto al uso de la tecnología en el proceso de enseñanza aprendizaje, se pudo observar que los instrumentos digitales se utilizan cada vez más en diferentes tareas. Los recursos más recurrentes son Geogebra (en la materia de matemáticas) y Google Classroom. Para evaluar al alumnado de manera objetiva el recurso más utilizado para elaborar exámenes es Quizziz, aunque también se ha mencionado el uso de Scientific Work Place. Para afianzar conceptos, reglas, definiciones y axiomas se encuentran también herramientas como Khan Academy, Kahoot, Canva y WordWall.

Se observa que los estudiantes incorporan de manera natural el uso de la tecnología a su entorno educativo, tal como lo hacen en sus actividades diarias, lo cual debe ser una ventaja para que el docente mejore la eficiencia y la efectividad de su labor. La utilización estratégica de la tecnología como herramienta pedagógica puede ser un recurso valioso para promover el interés y el progreso del estudiante, al enriquecer el contenido de las lecciones y adaptándolas de manera dinámica y accesible a las necesidades individuales de los alumnos.

Estos datos corroboran lo dicho por Coll (2023) sobre el principio cuestionador que el uso de la tecnología no se traduce directamente en mejoras del proceso enseñanza-aprendizaje. Por ello, habrá que hacer la diferencia entre las ventajas que ofrece su uso a través de propuestas serias y debidamente sustentadas, de aquellas que se implementan sin una propuesta pedagógica adecuada ni una buena planeación.

Por ello, lo que se propone a partir de esta investigación es facilitar el uso de instrumentos digitales en el trabajo cotidiano en el aula, para evaluar al alumno de manera cualitativa (evaluación continua) y para complementar las actividades de aprendizaje en las que se utilizan los métodos tradicionales, como ejercicios en el cuaderno, actividades del libro de texto y participación en clase. Para ello y dada la importancia que tienen las planeaciones docentes, se considera conveniente diseñar actividades dentro de secuencias didácticas incorporando situaciones de la vida real o, en su defecto, vinculando conceptos abstractos con el entorno del estudiante, lo cual es el principio básico de la evaluación auténtica (Wiggins,2000), de manera que sea posible que encuentren sentido en el trabajo que se pide y una motivación intrínseca al ejecutarlo, privilegiando con ello un aprendizaje significativo.

Conclusión

La evaluación del aprendizaje es un proceso complejo por la diversidad de aspectos a tomar en cuenta y, por supuesto, también por las implicaciones de ésta. En la investigación exploratoria realizada se pueden observar diversos factores que podrían coadyuvar para implementar una evaluación del aprendizaje objetiva, funcional y valida, aunque existen otros aspectos a considerar para poder considerarla una evaluación auténtica, término que según Grant Wiggins (2000) significa “evaluar examinando directamente el desempeño de los alumnos en tareas intelectuales valiosas”.

La evaluación auténtica va de la mano de la evaluación por competencias, las cuales se pueden medir en su ejecución. Por ello, no es viable que los estudiantes puedan plasmar los conocimientos únicamente en una hoja de papel; el docente deberá diseñar actividades que permitan al estudiantado hacer el despliegue del conocimiento adquirido en lugar de demostrar dominar la teoría del mismo.

La presente investigación se centró en revisar cómo opera la evaluación del aprendizaje en el área de matemáticas, por lo que es probable que el alumno pueda hacer una descripción de la resolución de problemas junto con los cálculos correspondientes, ejecutándose así una evaluación auténtica. Esto siempre y cuando dichos problemas se puedan contextualizar en un entorno real y el profesor haya cuidado de no ejecutar las siguientes prácticas:

  • Evaluar aprendizajes memorizados.
  • Evaluar conceptos y definiciones.
  • Evaluar situaciones hipotéticas, no reales.

Finalmente, podemos observar que al tener una comprensión clara de los conceptos fundamentales de la evaluación auténtica y de la finalidad de emplear tecnología como una estrategia didáctica y no sólo como una herramienta lúdica, la propuesta pedagógica que se propone podrá ser recreada en otros escenarios, incluyendo asignaturas y grupos de estudiantes diferentes. Lo anterior siempre y cuando cuenten con los recursos mínimos necesarios, los cuales serían: dispositivo electrónico (incluso teléfono celular) y software GeoGebra (recurso abierto).

Referencias

  • Ahumada, P. (2005). Hacia una evaluación auténtica del aprendizaje. Paidós educador.
  • Cisneros-Cohernour, E. J., Patrón Cortés, R. M. (2012). Evaluación y política educativas: retos y dilemas. Universidad Autónoma de Yucatán; Universidad Autónoma de Campeche; Eugenia Montalván Proyectos Culturales S.C.P. https://tinyurl.com/4w3nbr5b
  • Coll, C., Onrubia Goñi, J., y Mauri Majós, T. (2007). Tecnología y prácticas pedagógicas: las tic como instrumentos de mediación de la actividad conjunta de profesores y estudiantes. Anuario de Psicología, 38(3), 377-400.
  • Concepción, M., y Martel, V. (2005). EVALUACIÓN DE LA ENSEÑANZA Y DEL APRENDIZAJE.
  • Córdoba, M. E. (2013). Evaluación auténtica. Instituto Tecnológico de Santo Domingo. https://tinyurl.com/4tzhvut6
  • Fernández, M. (2020). La evaluación de los aprendizajes en la universidad: nuevos enfoques. En Expertos en Educación online IACC.
  • Galarza Salazar, F. M. (2021). Evaluación formativa: revisión sistemática, conceptos, autorregulación y educación en línea. Maestro y Sociedad, 18(2), 707-720. https://tinyurl.com/2j65mmpp
  • Hernández Rojas, G., y Díaz Barriga, F. (2013). Una mirada psicoeducativa al aprendizaje: qué sabemos y hacia dónde vamos. Sinéctica Revista Electrónica de Educación, 40. https://tinyurl.com/mrf2uab3
  • Lafuente Martínez, M. (2011). (2011). Evaluación de los aprendizajes mediante herramientas tic. Transparencia de las prácticas de evaluación y dispositivos de ayuda pedagógica [Tesis de doctorado, Departament de Psicologia Evolutiva i de l’Educació, Universitat de Barcelona]. TDX (Tesis Doctorals En Xarxa). http://www.tdx.cat/handle/10803/2657
  • McDonald, R., Boud, D, Francis, J, y Gonczi, A. (2000). Nuevas perspectivas sobre la evaluación. Boletín Cinterfor, 149, 41-72. http://www.oitcinterfor.org/sites/default/files/file_articulo/rodajog.pdf
  • Moreno-Olivos, T. (2021). Cambiar la evaluación: un imperativo en tiempos de incertidumbre. Alteridad, 16(2), 223-234. https://doi.org/10.17163/alt.v16n2.2021.05
  • Penfield, R. D., y Giacobbi. P. R. (2004). Applying a Score Confidence Interval to Aiken’s Item Content-Relevance Index. Measurement in Physical Education and Exercise Science, 8(4), 213-225. http://dx.doi.org/10.1207/s15327841mpee0804_3
  • Romo Sabugal, C., Tobón, S., y Juárez-Hernández, L. (2020). Diseño y validación de un instrumento para evaluar la práctica docente centrada en la metacognición en el aula. Cuadernos de Investigación Educativa, 11(2), 55-76. https://doi.org/10.18861/cied.2020.11.2.2981
  • Wiggins, G. (2000). En defensa de la evaluación auténtica.

Recepción: 15/05/2023. Aceptación: 07/03/2024.

Vol. 25, núm. 6 noviembre-diciembre 2024

Análisis de las ideas fundacionales sobre educación abierta y a distancia de Pablo González Casanova

Irán Guerrero Tejero Cita

Resumen

Este artículo tiene como objetivo analizar algunas ideas fundacionales sobre educación abierta y a distancia propuestas por el Rector Dr. Pablo González Casanova, fundador del Sistema de Universidad Abierta (sua) de la unam. Se realizó un análisis del discurso de literatura que contiene ideas de la fundación del sua y sobre la universidad. El análisis develó algunas contradicciones entre estas ideas fundacionales y las ideas actuales que se suelen asociar a la educación a distancia. Asimismo, se encontraron diferentes modos de concreción de las ideas fundacionales en el hoy Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia (suayed) de la unam. Se espera que este análisis contribuya a la discusión sobre el funcionamiento actual de la educación abierta y a distancia, debido a que invita a reflexionar sobre algunos aspectos relacionados con la propuesta académica de la educación a distancia a nivel superior.
Palabras clave: educación a distancia, educación abierta, docencia, educación superior, filosofía de la educación.

Analysis of the foundational ideas on open and distance education by Pablo González Casanova

Abstract

This article aims to analyze some foundational ideas on open and distance education proposed by Rector Dr. Pablo González Casanova, founder of the Open University System (sua) at unam. A discourse analysis was conducted on literature containing ideas related to the foundation of the SUA and the university. The analysis revealed certain contradictions between these foundational ideas and the current concepts commonly associated with distance education. Additionally, various ways of realizing these foundational ideas were found in today’s Open University and Distance Education System (suayed) at unam. It is hoped that this analysis will contribute to the discussion on the current functioning of different open and distance education proposals, as it encourages reflection on certain aspects related to the academic approach of higher education distance learning.
Keywords: distance education, open education, teaching, higher education, philosophy of education.


Introducción

En las décadas pasadas hemos sido testigos de discursos grandilocuentes atribuidos a la educación a distancia. En la publicidad que se realiza sobre ella podemos encontrar atributos de flexibilidad, dado que los estudiantes pueden aprender a su ritmo y desde cualquier lugar; o de accesibilidad para aquellas personas que no pueden acudir a clases presenciales; o bien, menor costo dado los ahorros que representa para los estudiantes en cuanto a gastos de transporte o alojamiento.1

Esta retórica de la universidad a distancia ha contribuido a su configuración como un paradigma dominante para aprender y enseñar a través del mundo en el siglo xx, en el que se le valora en términos de las posibilidades que ofrece a la economía global (Godfellow y Lea, 2007). Sin embargo, esa misma retórica sobre los modos de aprender en cualquier tiempo y en cualquier lugar, oculta los problemas e insatisfacciones de los participantes en la educación a distancia —que raramente son reportados en la literatura sobre estas modalidades—, y separa a las universidades de sus historias y tradiciones (Goodfellow y Lea, 2007; Moreno, 2023). Estos factores exacerban las condiciones cambiantes e inciertas en las que se sitúa la universidad abierta o a distancia (Cabero, 2023; Rama, 2023).

Con el propósito de resituar la historia y la tradición de la universidad abierta y a distancia, se revisitan algunas ideas fundacionales de Pablo González Casanova: historiador, doctor en sociología y rector de la unam del 6 de mayo de 1970 al 7 de diciembre de 1972 (Amador, 2012). Encabezó una reforma universitaria que tuvo como consecuencia la creación del Colegio de Ciencias y Humanidades (cch) y del Sistema Universidad Abierta (sua) (Cortés, 1997).

El interés por revisitar las ideas fundacionales de González radica, en primer lugar, en que ofrecen un insumo valioso para analizar el actual panorama de la educación abierta y a distancia marcada por la impronta retórica que se mencionó previamente. En segundo lugar, porque resulta necesario dialogar con él en aras de procurar “una pedagogía donde quepan muchas pedagogías” (García, 2023).

González Casanova postulaba una universidad democrática, para las mayorías, pero se oponía a una universidad de masas. Era un tecnocrítico, pero abogaba por la integración de las tecnologías digitales. Propuso una configuración particular de la universidad basada en grupos y no en individuos. Su discurso puesto en acción configuró ciertos modos de proceder, por ello, la relevancia de analizar su contenido y contexto (Gee, 2011; Blommaert, 2006); para entender de qué manera algunas ideas han pasado, o no, a ser de sentido común.

El artículo se compone de tres secciones. En la primera sección se definen algunos referentes teórico-metodológicos empleados en el análisis. En la segunda se analizan las ideas fundacionales del sua, para ello, se abordan cuatro aspectos: 1) de la teleuniversidad que informa a la universidad desenclaustrada que actúa, 2) el grupo y el diálogo como base de la organización de la universidad abierta, 3) no a la universidad de masas, sí a la universidad de redes, y 4) el estudiante navegante: una postura sobre la tecnología. Finalmente, en la tercera sección se discuten las implicaciones de estos aspectos.

Referentes teórico-metodológicos

Se emplea el concepto “fundacional” para remitir a los inicios de una historia institucional, en este caso del sua (Fernández, 1994). En los actos fundacionales de las instituciones educativas suelen enunciarse fines con una fuerte impregnación ilusoria. Los fundadores son revestidos de poder debido a que encuentran alguna solución a las contradicciones existentes. Estas ideas fundacionales quedan registradas en las culturas de las instituciones como mandatos fundacionales, al ser marcas con mucha fuerza debido al carácter del padre fundador (Fernández, 1994).

Estos planteamientos fundacionales proponen utopías, despiertan intereses a partir de una carencia, una falta o una acción por hacer. Al mismo tiempo, proponen modos para hacer posible lo planteado. Este referente teórico permite ubicar a González Casanova como “padre fundador” del sua y alienta a analizar sus propuestas: “La forma vivida expresada en las construcciones escritas y orales requiere no sólo del respeto a la otredad construida, obliga a destejer lo montado en los múltiples detalles en que se manifiesta” (Remedi, 2008, p. 28).

El análisis de estas ideas institucionales permite aproximarse a una comprensión de cómo las personas de la institución se vinculan con los mandatos fundacionales. Para lograrlo, se parte de la necesidad de analizar las formas en las que el lenguaje y el discurso funcionan en la sociedad (Blommaert, 2006; Gee 2011). Sin embargo, no es posible restringir el análisis a lo lingüístico, se requiere entender el contexto social, cultural e histórico en el que ocurren los discursos. De este modo, podremos comprender de qué manera las personas “hicieron algo” con lo que dijeron y si esas enunciaciones han pasado a ser de sentido común (Gee, 2011). Lo anterior amplía nuestras posibilidades de desnaturalizar lo dicho.

En el análisis se emplean algunas referencias textuales de los discursos emitidos por González Casanova para comprender cómo se vinculan con contextos más amplios. Se usaron tres herramientas propuestas por Gee (2011). La primera, la de “actividades”, explora cómo los usos del lenguaje proponen realizar acciones reconocidas social, institucional o culturalmente. La segunda, la de “identidades”, sirve para analizar cómo los participantes usan el lenguaje para construir cierta identidad. La tercera, “relaciones”, analiza cómo se usa el lenguaje para construir y sostener relaciones de diferentes tipos entre grupos, culturas o instituciones.

En el análisis resulta relevante el análisis de metáforas, las cuales, de acuerdo con Gee (2011) son de utilidad para entender aspectos complejos. Las metáforas son una rica fuente de modelos culturales, debido a que muestran o condensan tácitamente las teorías que organizan aspectos significativos para diferentes grupos sociales (Gee, 2011).

Campus de Ciudad Universitaria de la UNAM, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Figura 1. El Campus de Ciudad Universitaria de la UNAM, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Crédito: Shutterstock, uso reservado.

Ideas fundacionales del SUA

a) De la teleuniversidad que informa a la universidad desenclaustrada que actúa

En la década de los 70 del siglo pasado, González Casanova encabezó un estudio en el sistema productivo de la zona central del país (Distrito Federal, Puebla, estado de México, Hidalgo, Morelos), que mostró que alrededor de 30% de los trabajadores manuales deseaban y podían continuar estudiando la universidad si se les brindaban las condiciones necesarias para hacerlo, especialmente en sus centros de trabajo. Las razones que estas personas exponían eran que las universidades estaban cerradas para quienes no disponían de cinco años para estudiar, no habían aprobado un examen de admisión, no vivían cerca de una escuela, no tenían certificados de enseñanza media o incluso no tenían condiciones de salud para realizar estudios presenciales (González, 1976).

En esa década, González Casanova emitió varias advertencias sobre la escuela y la universidad. Por ejemplo, alertó sobre la rigidez del sistema escolar y la incapacidad de la universidad y de la sociedad de “autotransformarse a tiempo de formas creadoras y positivas” (Gaceta unam, 1970, p.2). También sostenía que las reformas educacionales efectuadas hasta ese momento tenían un tono conservador. Con estas y otras ideas en mente, impulsó en 1972 la creación del sua, Sistema de Universidad Abierta, hoy suayed (Sistema de Universidad Abierta y de Educación a Distancia). Él señaló en los motivos de creación del sua que:

la Universidad Abierta no debía hacer énfasis en sistemas de Tele-Universidad, o de educación por correspondencia, y sí debía, por el contrario, mantener el diálogo, la clase o la tutoría del profesor con los estudiantes y organizar el sistema, más que a base de individuos —objeto de educación—, a base de grupos de estudiantes que salieran de la Universidad a los centros de producción y de servicios, o bien que trabajando en éstos como obreros o empleados, pudiesen aprovechar las facilidades de la Universidad Abierta de la u.n.a.m. que va de sus claustros a los centros de producción y servicios, en forma orgánica e institucional, esto es, haciendo realidad los ideales universitarios latinoamericanos mediante una desclaustración efectiva de las actividades de la Universidad Nacional Autónoma de México, que constituirá una lucha permanente por el saber y la difusión del saber universitario como educación colegiada, profesional, que rebasa los límites de la difusión cultural y hace llegar, en forma sistemática, la educación superior a grupos de población cada vez más amplios. (Gaceta unam, 1972, p.1).2

En el discurso de creación del sua se aprecia la propuesta de diferenciar a este sistema de las teleuniversidades. Se infiere que, desde la perspectiva de González Casanova, estas últimas se concentraban en la transmisión y recepción de información y ejercicios a los estudiantes por diferentes vías, incluyendo las electrónicas. En contraposición a esta idea de transmisión de información de la teleuniversidad, González Casanova propone una “universidad desenclaustrada” cuyas actividades “salgan” metafóricamente del campus físico y alcancen los centros de producción y de servicios. Esta idea fundacional se asemeja y se acerca estrechamente a otro dato histórico de la educación a distancia: la creación de la Open University (ou) en Gran Bretaña en 1969 y sus vínculos con el Partido Laborista: se aspiraba a crear una universidad abierta con alta calidad de enseñanza que pudiera asegurar el reconocimiento de la sociedad. La creación de la ou se trataba no sólo de un proyecto educativo, sino con motivaciones de índole política que apostaba por una transformación social (Coicaud, 2010).

De manera similar, González Casanova plantea un proyecto político, que implica la transformación de la universidad. Para ello propone en su discurso una serie de actividades (Gee, 2011) que, idealmente, tendría que realizar la universidad abierta: “salir” del campus hacia los centros de producción y servicios, superar la mera transmisión de información y realización de ejercicios, y alentar el diálogo entre grupos de estudiantes. González Casanova parece orientar a través de su discurso (Gee, 2011), el diseño de los planes y programas de estudio que se desarrollarían en el sua. Cabe cuestionar en qué medida estas aspiraciones se han logrado o se ha avanzado en ellas. Sería necesario indagar si los planes de estudio a distancia siguen distribuyendo contenidos o promueven que los estudiantes “hagan algo” con la información que reciben.

Algunos datos pueden resultar indicativos en este sentido, por ejemplo, “la comunidad suayed considera como desventaja la baja interacción social entre profesorado y alumnado” (cuaieed, 2023, p. 33). Esta afirmación sugiere que la enseñanza en el suayed se basa en la entrega y recepción de actividades de aprendizaje, pero no en el intercambio con los asesores. Asimismo, abre la necesidad de analizar y modificar el diseño curricular de los planes de estudio del suayed, la mayoría implementados en los setenta como análogos de los que se imparten en la modalidad presencial (cuaieed, 2023).

Algunos estudiantes comentan las dificultades que tienen para encontrar trabajo debido a que carecen de experiencia profesional previa pues no tuvieron la oportunidad de realizar prácticas durante el transcurso de la carrera. También señalan la desarticulación entre teoría y práctica (ffyl, 2024).

El panorama anterior sugiere una desvinculación entre la idea fundacional de González Casanova y las concreciones curriculares. Esto podría explicarse por el hecho de que el alumnado suele estar acostumbrado a diseños curriculares convencionales (Goodfellow y Lea, 2007). A pesar de que estos planes de estudio fueron creados en la década de los setenta, conservaron la orientación transmisiva que preocupaba a González Casanova en el discurso fundacional. Muchos de ellos no han sido modificados. La idea fundacional de González Casanova sobre el sua como proyecto político sigue siendo aspiracional en ese sentido.

b) El grupo y el diálogo como base de la organización de la universidad abierta

González Casanova propuso basar la organización de la universidad abierta en grupos y no en individuos (“organizar el sistema, más que a base de individuos —objeto de educación—, a base de grupos de estudiantes” (Gaceta unam, 1972, p.1)) en el discurso fundacional del sua. Esto lo reiteró al describir la organización que imaginó para el sua:

sin duda sistemas de profesores que en pequeños grupos de 10 a 20 alumnos, trabajen en centros distribuidos en el territorio nacional aclarando a los estudiantes los problemas que vieron en la televisión y no entendieron, o los que leyeron en los libros y cursos por correspondencia y que requieren una explicación, una aclaración, una discusión o plática informales. (Gaceta unam, 1970, p. 2).

González Casanova estableció este modo de organización de la enseñanza del sua como un rasgo identitario. Esta idea opera en muchos espacios del suayed, ya sea en la educación abierta o a distancia pues las asesorías virtuales o presenciales tienen lugar semanalmente. En la Facultad de Filosofía y Letras en la modalidad abierta, asesor y alumnado se reúnen una vez a la semana de manera presencial. En la modalidad a distancia, se recomienda a los docentes realizar una asesoría virtual semanalmente.

A pesar de ello, este rasgo aún no se consolida en algunos espacios, pues “La mitad del alumnado considera que en su experiencia en el suayed no ha sido posible comunicarse frecuentemente con el personal docente ni participar en grupos de aprendizaje” (cuaieed, 2021, p. 31). Los estudiantes también reportan que se discuten las características de las actividades de aprendizaje, pero no el contenido de las asignaturas.

Respecto a la idea del grupo como organización, esta resulta francamente opuesta a la publicidad actual y retórica de la educación abierta y a distancia que hace fuerte énfasis en la posibilidad de aprender de manera independiente, exclusivamente a través de la resolución de ejercicios individuales mediante una plataforma y con asesoría —la cual puede estar ausente como se señaló—. Si bien la autonomía es una característica que reconoció González Casanova para quien cursa estas modalidades, enfatizó la importancia de lo grupal en el aprendizaje:

intensificará los procesos por los cuales grandes núcleos de estudiantes se enseñen a sí mismos, aprendan por sí mismos, como individuos o en pequeños grupos de compañeros y amigos, que se preparan ayudándose para tener acceso a la cultura superior. (Gaceta unam, 1970, p.3).

En esta idea fundacional de González Casanova se encuentran sedimentos de una fuerte impronta del aprendizaje sociocultural, el cual sostiene que aprendemos con otros y, por lo tanto, demanda de participación social. Es a través del diálogo intenso como inventamos y transformamos significados a través del uso del lenguaje en nuestras interacciones (Lea, 2005). Para aprender necesitamos dar sentido a la información que se nos presenta y esto se logra a través de la interacción. El aprendizaje, por lo tanto, es producto de una exploración guiada a través del diálogo (Goodfellow y Lea, 2007). Sería esta perspectiva sobre el aprendizaje la que trataría González Casanova fuera socialmente reconocida (Gee, 2011) como sello identitario del sua.

La revisión de esta idea resulta un punto de inflexión sobre las propuestas actuales, centradas en lo individual o en lo independiente. Si bien muchas de ellas sostienen la importancia del aprendizaje colaborativo, las prácticas pueden estar predominantemente orientadas hacia un desempeño individual. Por ejemplo, un programa que se centra exclusivamente en una retroalimentación vía plataforma electrónica y que reduce al mínimo las reuniones virtuales o asesorías, o bien, el diálogo académico a través de los recursos disponibles podría estar distanciándose de una idea que es especialmente valiosa para la universidad actual. Los datos muestran en este sentido una tarea pendiente sobre los modos de aprender en el suayed.

Campus de Ciudad Universitaria de la UNAM, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Figura 1. Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Crédito: Shutterstock, uso reservado.

c) No a la universidad de masas, sí a la universidad de redes

González Casanova afirmó “no a la universidad elitista”, “no a la universidad de masas” (2013, p. 144). A pesar de estas afirmaciones, su proyecto sí tenía la finalidad de democratizar la educación superior al incorporar a un mayor número de alumnos, mediante una educación alternativa, flexible e innovadora.

González Casanova no estaba de acuerdo en aceptar la educación de masas porque consideraba que incluso con escasos recursos económicos se puede enseñar mejor a más estudiantes mediante:

la búsqueda del rigor, de la claridad, de volver a hacer algo mejor, a producir, a corregir, a informarse, a criticar, a analizar, a dialogar, a oír y hablar, a leer y exponer en formas verbales y escritas; a buscar el sentido de lo que viven y a saber más, de su país, de su mundo y su localidad. (González, 2013, p. 131).

Es decir, pretendía la inclusión de más alumnos, pero esto no significaba ofrecerles una educación superficial o de baja calidad con la finalidad de atender a una masa de personas. Por el contrario, se trataba de ofrecer una educación rigurosa, dialogada, crítica y personalizada a un número cada vez mayor de estudiantes:

resulta perfectamente compatible dar mejor educación a un mayor número, tanto de estudiantes presenciales como a distancia, con métodos de educación personalizada, con métodos de enseñanza de grupos y colectividades, y con pequeñas redes de trabajo especializado que se comunican por internet o de puerta a puerta, y hasta en una misma sala. La verdad es que la masificación se debe a que no tenemos la voluntad política de construir un sistema con “ciudades educadoras” que combinen sus estructuras tradicionales y modernas de investigación, docencia y difusión con la infraestructura profesional de los centros de producción y servicios. (González, 2013, p. 138).3

Se observa en la cita de qué manera González Casanova reemplaza la idea de educación para las masas por educación personalizada para grandes grupos de estudiantes, un detalle sutil en el lenguaje, pero relevante para entender los orígenes y la identidad del sistema abierto y a distancia de la universidad. Para ello, propone en su discurso la metáfora de la “ciudad educadora” (Gee, 2011), una figura que parece aludir a la imbricación entre educación universitaria tradicional y moderna, vinculadas o incluso fusionadas con otras entidades de producción y de servicios. Estas figuras, entrezaladas, podrían realizar tareas de docencia, difusión e investigación para formar a un gran número de estudiantes. Se trata por tanto de una educación democratizadora, de redes, pero no de masas.

Sobre el mencionado entrelazamiento, se puede hacer un símil entre la propuesta de González Casanova con la teoría del actor red de Bruno Latour (1995), en la cual los actantes humanos y no humanos —como las tecnologías— realizan en sus interacciones múltiples traducciones para lograr flujos de conocimiento:

Los sistemas universitarios deben ser sistemas de multiuniversidades articuladas respetuosas de las autonomías de sus integrantes y de las redes que establezcan sus grupos de investigación y docencia. No es posible continuar separando las universidades tradicionales de las universidades abiertas; no se deben mantener las universidades presenciales por un lado y construir las universidades a distancia por otro. No es aceptable que se separen la investigación de la educación, la difusión cultural de la educación y la investigación. Al contrario, se establecerán más y más vínculos y nexos entre difusión-educación-investigación. (González, 2013, p. 140)).4

A pesar de que esta idea de redes es una lógica que ha permeado en las dinámicas universitarias y en sus grupos académicos desde hace varias décadas, y de que tiene concreciones en muchos espacios universitarios, aún no es una realidad en el suayed de la unam, pues la universidad presencial continúa separada de la universidad abierta y a distancia. Por ejemplo, en esta última “La comunidad se percibe como “de segunda”, como el “patito feo” de la unam, pues no siente arraigo y pertenencia a la institución y nota que la modalidad presencial es la que tiene un mayor reconocimiento” (cuaieed, 2021, p. 30).

d) El estudiante navegante: una postura sobre tecnología

González Casanova también propuso la integración de tecnologías a los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Universidad:

La integración de tecnologías electrónicas a la enseñanza es parte de una integración muy antigua de la investigación, de las bibliotecas, los laboratorios, las escuelas, los hospitales, los centros de trabajo, los foros y las comunidades. No se trata de hacer sólo otra universidad sino también la misma que combina medios y saberes, artes y conceptos, preguntas y objetivos en combinaciones significativas para conocer y cambiar el mundo y la sociedad. (González, 2013, p. 141).5

Sin embargo, mantuvo una postura crítica ante la tecnología. Se distanció de las afirmaciones simplistas sobre los efectos benéficos de la ciencia y la técnica; señaló que, en vez de resolver los problemas de la humanidad, podrían agravarlos. Las máquinas en su opinión: “manejan lenguajes numéricos cualitativos, visuales, experimentan, registran hechos, analizan problemas sistemas, pero no saben cómo vincular las matemáticas al corazón y el idioma propio a las obras maestras de la literatura.” (González, 2013, p. 135).

Esta opinión puede resultar controversial, especialmente a la luz de los debates actuales sobre inteligencia artificial en los cuales se defienden a ultranza las posibilidades de la misma. Sin embargo, para González Casanova, como para algunos tecnocríticos actuales como Eric Sadin (2018), los sentimientos y las decisiones tendrían que verificarse desde el lado humano.

Lo anterior no implica subsumir el papel de las tecnologías, sino adoptarlas como un compañero de viaje. En este sentido, González Casanova propuso otra metáfora la del “estudiante navegante” que se entiende como aquél que puede ajustar las rutas de estudio a su contexto y condiciones. Si bien no hace alusión directa a la tecnología, la metáfora del piloto o del navegante sugiere el uso de diferentes instrumentos de navegación, así como el desarrollo de determinadas actividades:

Con esos elementos el piloto-estudiante puede hacer sus propias exposiciones, esquemas, síntesis, mejorar y ampliar su información, precisar y reestructurar sus conceptos globales y específicos, ejercitarse en el razonamiento del todo y las partes, de lo actual y lo histórico, de la génesis de eso que vive, de la prospectiva del futuro o los futuros posibles que construirá; puede descubrir opciones inesperadas y crear posibilidades que antes no existían. (González, 2013, p. 143).6

En el fragmento anterior se aprecia la autonomía que espera de los estudiantes universitarios: “para hacer sus propias” creaciones, incluso de futuros y nuevas posibilidades. González Casanova continúa describiendo las tareas para hacer estas construcciones:

Para eso tiene que ajustar sus rutas a su contexto e incluso a sus medios, a su propio tiempo de navegar, de leer, pensar, escribir, de simular realidades y actuar en ellas. Periódicamente autoevaluará su conocimiento y la forma de mejorar sus métodos de aprendizaje y de consolidar lo aprendido, y de lograr el “error cero” en algunas cuestiones técnicas, matemáticas, lógicas o gramaticales; o de formar e informar su espíritu crítico científico y humanístico, y la voluntad y persistencia y la formación del carácter en el curso de la navegación y de las tormentas intelectuales, teóricas y morales. El estudiante o navegante estará siempre listo para buscar las soluciones pedagógicas y creativas, las más adecuadas según las circunstancias y variaciones. (González, 2013, p. 143).7

Al establecer una relación de equivalencia entre el estudiante y el navegante, González Casanova señala las características deseadas en los estudiantes universitarios de todas las modalidades. Destaca las cualidades que se espera en el perfil universitario: un espíritu científico y humanístico, con voluntad, persistencia y carácter para enfrentar “tormentas intelectuales, teóricas y morales”, con capacidad para imaginar escenarios y actuar sobre ellos. Pero también alude a la incertidumbre y a un escenario de complejidad al mencionar las tormentas. Espera, según su afirmación final, a las y los universitarios creativos que busquen soluciones pedagógicas de naturaleza situada. González Casanova se distancia, por lo tanto, de una universidad que ofrece información a estudiantes pasivos. Por el contrario, a través de su discurso los exhorta a una permanente autoevaluación y mejora.

Discusión y conclusiones

En el análisis del discurso de González Casanova se infieren algunas posibles orientaciones que ofreció para el funcionamiento del Sistema Universidad Abierta y a Distancia de la unam. Estas orientaciones fueron clasificadas en los siguientes ámbitos:

  • Sobre los planes y programas de estudio. Estos planes y programas tendrían que promover una universidad desenclaustrada, que fuera más allá de los espacios físicos y que se vinculara, a manera de red, con otros centros de docencia, de investigación, de producción y de servicios. Con la figura de las “ciudades educadoras”, González Casanova propuso un esquema de organización basado en redes en las que fuese posible articular lo moderno con lo tradicional, lo presencial con lo virtual, lo escolarizado con ambientes de producción, servicios e investigación. Asimismo, esperaba que en la universidad abierta estos planes de estudio no sólo promovieran la transmisión de información, sino también la acción de los estudiantes en la construcción de los saberes universitarios.
  • Los planes de estudio fueron creados en los setenta, a la luz de estas orientaciones. Sin embargo, las evaluaciones realizadas al suayed muestran que estos planes han promovido hasta cierto grado estos principios fundacionales: la organización basada en grupos, la enseñanza basada en el diálogo, la universidad conectada con la sociedad dadas las opiniones que emiten los estudiantes.
  • Sobre la relación docente-estudiantes. Se observó que González Casanova proponía una relación activa en estos dos actores educativos, basada en el diálogo, en la asesoría y en el acompañamiento. Si bien este rasgo distingue al suayed, las evaluaciones sugieren que aún se prioriza lo individual en vez de lo grupal. Asimismo, el grado de interacción dista de lo esperado.
  • Sobre el estudiante navegante y sobre la tecnología. En este aspecto González Casanova propone ciertos rasgos identitarios para el estudiante de estas modalidades, como la autonomía en la elección de recursos y en la determinación y ajuste de rutas. Esta postura sugiere una teoría del aprendizaje sustentada en principios sociales y culturales, pero demanda mayor protagonismo del alumnado.

Si bien las palabras del padre fundador del sua tuvieron efectos concretos en numerosas prácticas, otros aspectos quedan aún pendientes por resolver, debido a las contradicciones o problemáticas que se presentan actualmente en el sistema.

Este análisis plantea nuevas interrogantes: el rectorado de González Casanova concluyó en 1972, por lo que cabría profundizar en el contexto y condiciones que acompañaron la implementación de los primeros años del sua y el inicio de los planes a distancia. Un análisis institucional de más largo aliento contribuiría a una mejor comprensión de la evolución del suayed.

Regresar a los planteamientos fundacionales y reconsiderar su vigencia o pertinencia en el contexto actual, permitiría tomar en cuenta aspectos nodales para la modificación o actualización de planes de estudio, la operación del suayed, o el trabajo docente cotidiano. González Casanova generó a través de sus palabras y acciones vías para la actuación orientadas a la transformación de la universidad; delineó actividades específicas para realizar en el sua y contribuyó a la generación de identidades; pero su propuesta de universidad aún está en construcción y en marcha.

La educación abierta y a distancia del suayed aún enfrentan el reto de superar diseños curriculares que alientan la resolución de actividades de aprendizaje individuales que no requieren establecer relaciones de colaboración con otras personas, vincularse con otros espacios educativos o integrar la teoría y la práctica. Además, supone el reto de generar diseños curriculares que potencien lo que las y los egresados pueden hacer sin las tecnologías en aras del desarrollo humano, profesional e institucional (Moreno, 2023).

Hacer llegar o construir los saberes universitarios en diferentes espacios sociales como propuso González Casanova no se trata de un asunto utópico o ingenuo en el mundo actual, enfrentado a problemáticas complejas que demandan mantenimiento y reparación. La universidad promueve las relaciones de pensamiento y conocimiento; por lo tanto, estas exigen ser pensadas con cuidado para poner al descubierto los límites de los entornos científicos y académicos para crearlas (Puig de la Bellacasa, 2016).

Ante todo, resulta pertinente repensar la pregunta que planteó González: ¿Qué universidad queremos? Su respuesta sigue siendo vigente en tanto alude a su complejidad: “Aquí se plantea el problema más difícil de todos, el de hacer efectiva una mejor educación para más” (González, 2013, p. 120). La indefinición puede ser el punto de partida para ensayar nuevas vías.

Referencias

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Recepción: colaboración por invitación.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079