Vol. 25, núm. 2 marzo-abril 2024

El envasado inteligente en la industria alimentaria

Magali Ordóñez García, Verónica Graciela García Cano, Olalla Sánchez Ortíz, Laura Gabriela Villanueva Romero y Juan Carlos Bustillos Rodríguez Cita

Resumen

Hoy en día el desperdicio de alimentos es un factor que amenaza la seguridad alimentaria. El envasado es un componente que tiene un papel esencial en la cadena de alimentos. Actualmente, se están desarrollando nuevos materiales de envasado llamados inteligentes, que tienen la finalidad de mantener y alertar sobre la calidad del producto desde su elaboración hasta llegar al consumidor. Estos sistemas presentan elementos para detectar alteraciones: indicadores de gases, frescura, maduración y temperatura, lo que permite dar información sobre el estado del alimento. Dentro de las ventajas que tienen los envases inteligentes es que pueden ser aplicados en todo tipo de alimentos, especialmente en aquellos de corta vida de anaquel, lo que conduce a menores pérdidas económicas y a un menor daño al ambiente. En este sentido, el objetivo de este artículo es describir la importancia y tendencia al uso de empaques inteligentes en la industria alimentaria.
Palabras clave: alimentos, ecología, envase inteligente, medio ambiente.

Smart packing in the Food Industry

Abstract

Today, food loss and waste are serious threats to the sustainability of our food systems. Packaging is a component that plays an essential role in the food chain. Currently, new so-called smart packaging materials are being developed to maintain and alert about the quality of the product from its production until it reaches the consumer. These systems present elements to detect alterations: indicators of gases, freshness, maturation, and temperature, which allow providing information about the state of the food. Among the advantages of smart packaging is that it can be applied to all types of foods, especially those with short shelf lives, which leads to lower economic losses and less damage to the environment. The objective of this article is to describe the importance and the trend in the use of smart packaging in the food industry.
Keywords: foods, ecology, smart packaging, environment.

Introducción

El sector alimentario, junto con el de la salud, la energía y las comunicaciones, se consideran de los de mayor importancia para un país (Nakat y Bou-Mitri, 2021). La tendencia hacia mejorar la calidad y seguridad de los alimentos resulta muy importante en el sector alimentario (Müller y Schmid, 2019). Al hablar de industrias alimentarias se hace referencia al conjunto de actividades industriales que implican el tratamiento, transformación, preparación, conservación, envasado e innovación de alimentos (Malagié et al., 2012). Satisfacer las demandas alimentarias de una población creciente y proteger al mismo tiempo el medio ambiente es uno de los grandes desafíos en las próximas décadas (Barrera y Hertel, 2021).

Las actividades derivadas de la industria de los alimentos presentan un alto impacto sobre el planeta, debido a la gran cantidad de desechos generados por los procesos para la fabricación de los diferentes productos que buscan satisfacer al mercado. Esto a su vez es atribuido al cambiante estilo de vida de los consumidores, quienes exigen una calidad cada vez mayor en los productos alimenticios (Restrepo-Gallego, 2006; Santeramo et al., 2018). Por ello, es necesario buscar estrategias que ayuden a conservar los alimentos por mayor tiempo, manteniendo sus propiedades fisicoquímicas y nutricionales, y disminuyendo a la vez la cantidad de residuos (Batiha et al., 2021).



Video 1. Envases inteligentes. Crédito: CIENCIA CIMARRÓN, 2023.


Hoy en día la pérdida y el desperdicio de alimentos son amenazas graves a nivel mundial. El hecho de que la mayoría del desperdicio de alimentos se genere en la última etapa de la cadena de suministro, o sea, a nivel del consumidor, ha motivado a que los investigadores, las autoridades gubernamentales, los organismos no gubernamentales y las industrias alimentarias propongan, prueben e implementen continuamente soluciones innovadoras y multifacéticas para abordar este problema (Ojha et al., 2020).

Al hablar de empaque hay que tener en cuenta que éste cumple ciertas funciones básicas. La primera es separar los productos del ambiente externo, la segunda es proporcionar protección, comunicación, conveniencia y contención del alimento, y la tercera, ofrecer envases de diferentes formas y tamaños, que se adapten al estilo de vida del cliente (Müller y Schmid, 2019).

Envases smart

El envasado es un componente esencial para la conservación de alimentos, ya que se emplea como protección o barrera contra la contaminación, el ambiente y los daños mecánicos durante su almacenamiento y traslado, que de lo contrario podrían tener efectos negativos en la calidad e inocuidad del producto (Kalpana et al., 2019). ¿Qué se está haciendo para mejorarlos? En la actualidad, se están desarrollando materiales de envasado inteligentes o smart, los cuales sirven para monitorear continuamente las propiedades de los alimentos envasados y proporcionar información en tiempo real sobre su madurez, calidad y seguridad (Cheng et al., 2022). Lo anterior, en gran medida, gracias al avance en áreas de conocimiento como la biotecnología o la nanotecnología, que actúan como motores para desarrollar este tipo de envases inteligentes (Salgado et al., 2021).

El envase inteligente se emplea principalmente para monitorear las condiciones de los alimentos empacados, pero sobre todo permite conocer la condición del producto durante los procesos de almacenamiento y transporte, y de esta forma alertar al consumidor sobre el estado del alimento que tiene a su disposición, para lo cual, estos sistemas involucran elementos que permiten dar información mediante detectores de gases e indicadores de frescura, maduración y temperatura (Chen et al., 2020). Esto es posible gracias a dispositivos llamados sensores, los cuales, se utilizan para llevar el seguimiento directo de los atributos de calidad del propio alimento, algunos ejemplos son sensores o indicadores de frescura de algún producto (Müller y Schmid, 2019).


Ilustración de envases inteligentes en alimentos

Figura 1. Ejemplo de envases inteligentes en alimentos. Crédito: elaboración propia.

Envases convencionales vs inteligentes

Los envases de alimentos tradicionales son barreras diseñadas para retrasar los efectos adversos del medio ambiente (humedad, oxígeno y radiación solar) en el producto alimentario. Sin embargo, es difícil monitorear y mantener el nivel máximo de calidad durante todas las etapas del procesamiento de alimentos, por lo que, en muchos casos, es posible que el producto no tenga una advertencia sobre problemas relacionados a su deterioro antes de que el consumidor disponga de él (Alam et al., 2021).

Para abordar esta problemática ha surgido un sistema de envase inteligente para el monitoreo de ciertos parámetros de calidad durante las etapas que involucran el procesamiento, transporte y almacenamiento de productos. Teniendo en cuenta las técnicas de fabricación para los envases innovadores e inteligentes, este sistema puede integrarse en el embalaje primario o secundario, brindando información sobre el estado actual del alimento, lo que contribuye a prolongar la vida útil, conservar la calidad de los alimentos y mejorar la seguridad al momento de su consumo. Sin embargo, en la mayoría de los casos implica el agregar un costo adicional al precio final de los productos alimenticios (Yan et al., 2022; Yousefi et al., 2019).

Asimismo, se espera que la incorporación de compuestos derivados de fuentes naturales continúe creciendo, al igual que la incorporación de materiales biodegradables en la formulación del envase (como el almidón, la celulosa, el quitosano, entre otros). Esto es con el fin de contribuir a la reducción del daño ambiental que se genera tanto por el desperdicio de alimentos como por la presencia de envases de un solo uso (Barrera y Hertel, 2021).

Principales aplicaciones de los envases inteligentes

Una de las ventajas que presentan los envases inteligentes es que pueden ser usados en todo tipo de alimentos, en particular en aquellos de corta vida de anaquel, como frutas, verduras, productos cárnicos o alimentos procesados para su consumo inmediato. Por ejemplo, se utilizan principalmente indicadores de cambios de color, ya que en la carne un cambio de coloración del envase inteligente puede asociarse con cambios en los parámetros del deterioro o producción de gas causado por microorganismos. Esta misma técnica es empleada para mostrar la vida de anaquel de diversos productos lácteos, como la leche pasteurizada. De igual manera, se aplica para indicar la tasa de producción de etileno, el cual está asociado con el índice de maduración en frutas. Además, también existen sistemas inteligentes para alimentos congelados o refrigerados, que brindan una lectura sobre la temperatura a la que se encuentra el alimento en el momento que es adquirido (Barrera y Hertel, 2021).

Conclusión

El desarrollo de envases inteligentes resulta de gran interés y es viable por diversas razones. La implementación de este tipo de envases favorece tanto a la industria alimentaria como al propio consumidor, ya que permite ofrecer productos con la confianza de que este último adquirirá un alimento de calidad, y con una vida de anaquel prolongada. Esto evitará en gran medida el desperdicio de productos alimenticios lo que se traducirá en menores pérdidas económicas, así como en un menor daño al medio ambiente. Además, mantener la calidad de los productos alimenticios también es un tema importante para la ciencia, al buscar mejorar la calidad de vida.

Referencias

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Recepción: 03/03/2023. Aprobación: 24/01/2024.

Vol. 25, núm. 2 marzo-abril 2024

Identificación biométrica a través del andar humano: enfoques y desarrollos

José Misael Burruel Zazueta, Héctor Rodríguez Rangel, Luis Alberto Morales Rosales, Vicenç Puig Cayuela y Gloria Ekaterine Peralta Peñuñuri Cita

Resumen

En un contexto donde el reconocimiento de personas cobra protagonismo, particularmente en el ámbito de la seguridad, emerge el Reconocimiento del Andar Humano (rah) como una técnica biométrica clave. Este enfoque, centrado en la forma de caminar, ha experimentado un notable auge en la investigación reciente, gracias a sus ventajas intrínsecas. La capacidad de llevar a cabo el reconocimiento a distancia, incluso sin el consentimiento explícito, posiciona al rah como una herramienta de vanguardia. Se distinguen dos enfoques computacionales: el basado en modelos, que explora el movimiento del cuerpo humano, y el basado en apariencias, que extrae la esencia de la forma de caminar desde la silueta. La versatilidad del rah radica en su independencia respecto al tipo de cámara utilizada, proporcionando información detallada sobre ángulos de flexión, frecuencia de zancada y longitud de partes del cuerpo. Este trabajo ofrece un análisis evolutivo del rah a lo largo del tiempo, destacando contribuciones significativas que han marcado pautas en la investigación.
Palabras clave: reconocimiento de personas, características biométricas, Reconocimiento del Andar Humano (rah), enfoque basado en modelos, enfoque basado en apariencias.

Biometric identification through human gait: approaches and developments

Abstract

In a context where the recognition of people takes center stage, particularly in the field of security, Human Gait Recognition (hgr) emerges as a key biometric technique. Focused on the way individuals walk, this approach has experienced a noteworthy surge in recent research due to its intrinsic advantages. The capability to perform recognition remotely, even without explicit consent, positions hgr as a cutting-edge tool. Two computational approaches stand out: model-based, that explores human body movement, and appearance-based, that extracts the essence of walking from silhouettes. hgr ‘s versatility lies in its independence from the type of camera used, providing detailed information on walking angles, stride frequency, and body part length. This work offers an evolutionary analysis of hgr over time, highlighting significant contributions that have set the course for research in the field.
Keywords: person recognition, biometric features, Human Gait Recognition (hgr), model-based approach, appearance-based approach.


Introducción

En la era digital actual, la identificación de personas se ha convertido en un tema fascinante que va más allá de las clásicas contraseñas y pin. ¿Te has preguntado alguna vez cómo tu teléfono inteligente sabe que eres tú al desbloquearlo? ¡Bienvenido al emocionante mundo de las características biométricas!

Estamos hablando de medidas biológicas que nos hacen únicos, como nuestras huellas dactilares, rostros, voces, iris o incluso nuestras venas. ¿Quién iba a pensar que algo tan personal como la forma en que caminamos también podría ser una firma única? El Reconocimiento del Andar Humano (rah) es como la huella dactilar de tu estilo al caminar.

Este juego de tecnología no se limita a los smartphones; lo encuentras en cerraduras inteligentes, sistemas de videovigilancia y otras aplicaciones. Imagina que tu forma de caminar no sólo te lleva de un lugar a otro, ¡sino que también te identifica en el camino!



Video 1. Escena de reconocimiento del andar humano en la película Misión imposible v.
Crédito: Cinemart, 2023.


¿Recuerdas que en la película Misión Imposible v los protagonistas se enfrentaron a un reconocedor del andar humano? El contexto se desarrolla cuando para lograr obtener acceso a un área restringida, los protagonistas de la película tienen que sortear algunas medidas de seguridad biométricas. Lectura de iris ocular, reconocimiento facial, huellas dactilares y finalmente el reconocimiento del andar humano. Los primeros tres reconocimientos fueron fácilmente evadidos ya que generaron copias exactas de estas características. Pero ¿y el rah? En la película se concluye que es imposible que el intruso logre generar un patrón de caminata exactamente igual al de la persona registrada para el acceso. Por lo que la misión consistirá en cambiar el chip donde se encuentra el registro con los patrones de caminata almacenados de la persona que originalmente tiene acceso y colocar un chip con los patrones de caminata del intruso, de esa forma el registro coincidiría con el patrón de caminata del intruso a la hora de pasar por el pasillo en donde se encuentra el reconocedor del andar humano.

Esta escena describe el funcionamiento del rah de forma muy cercana a la realidad. Los patrones que representan nuestra forma de caminar pueden ser almacenados y utilizados para futuras comparaciones, ya sea, para autentificación (comparar una nueva caminata con una almacenada) o identificación (comparar una nueva caminata con varios registros) (ver video 1).

En los últimos años, la investigación sobre rah ha aumentado debido a que ofrece ventajas, como la capacidad de realizar el reconocimiento a distancia de manera silenciosa, es decir, no requiere cooperación del usuario. Además, el hecho de que alguien oculte su rostro frente a una cámara no tiene ningún efecto en el rah. Por lo que, el rah es una técnica potencialmente útil para sistemas de identificación de personas que requieren la mínima cooperación de los usuarios, especialmente para actividades de vigilancia silenciosa en áreas de riesgo.

Reconocimiento del andar humano

Figura 1. Reconocimiento del andar humano mediante enfoques basados en modelos y apariencias.
Crédito: elaboración propia.

RAH en dos enfoques

El mundo del rah comenzó a tomar forma en 1994, con el desarrollo un primer sistema (Lin, B., et al., 1994). Desde entonces, los investigadores han explorado dos enfoques computacionales.

Por un lado, el enfoque basado en modelos se sumerge en características vinculadas al movimiento del cuerpo humano, como la flexión de extremidades y la frecuencia de pasos (Bouchrika, I., 2018). Por otro lado, el enfoque basado en apariencias se embarca en la tarea de extraer la esencia de la forma de caminar de una persona a través de su silueta (Bouchrika, I., 2018).

Enfoque basado en modelos

En el enfoque basado en modelos, el proceso se inicia creando un modelo que se asemeje a la persona presente en la imagen. Este modelo abarca las piernas, el torso, la cabeza y los brazos. Posteriormente, se procede a recopilar información detallada sobre la manera de caminar: sobre los ángulos de flexión, la frecuencia de zancada, la longitud de las diferentes partes del cuerpo, entre otros. Una de sus ventajas es que no importa el tipo de cámara utilizada para grabar la secuencia de caminar.

Sin embargo, es importante señalar que esta metodología presenta una desventaja significativa, que se encuentra en la necesidad de realizar un procesamiento extenso, lo que implica mayor potencia computacional y un aumento en el tiempo necesario para llevar a cabo dicho procesamiento. A pesar de este inconveniente, sigue siendo una herramienta valiosa en el campo del rah, pues ofrece una detallada visión de cómo nos movemos.

Este enfoque se desglosa en tres tipos distintos de métodos para identificar a quién pertenecen las características de caminata de cada sujeto. En los primeros intentos por abordar el desafío del rah, se empleaban algoritmos matemáticos y estadísticos. A medida que la tecnología avanzaba, se fueron introduciendo sistemas basados en redes neuronales artificiales,1 una joya del aprendizaje profundo, que es un subcampo de la inteligencia artificial. Finalmente, se ha visto la implementación de modelos basados en redes neuronales artificiales en tres dimensiones.2 Esta transición temporal es un emocionante testimonio de cómo la convergencia de la inteligencia artificial y la tecnología tridimensional ha transformado la manera en que comprendemos y aplicamos estas técnicas biométricas.

Los pioneros en el desarrollo de sistemas de rah dieron sus primeros pasos en la década de los noventa. En 1994, Lin y colaboradores utilizaron modelos de estructuras en dos dimensiones para explorar la dinámica de la marcha. Mientras tanto, en 1997, Cunado y colaboradores introdujeron algo denominado sistema basado en modelos de movimiento.3 En ambos casos, aplicaron un algoritmo de aprendizaje automático o machine learning conocido como K-vecinos más cercanos4 para analizar las diversas formas de caminar. Los resultados fueron notables, con tasas de reconocimiento del 81% y 90%, respectivamente.

Siguiendo la línea de investigación basada en modelos, en 2002, BenAbdelkader et al. llevaron a cabo un modelado del cuerpo humano. Utilizaron características como la longitud de los pasos y la velocidad al caminar, y emplearon un algoritmo gaussiano bivariable.5 Este enfoque continuo en la modelización detallada y el uso estratégico de algoritmos de aprendizaje automático ha sido fundamental para avanzar en la precisión y eficacia del rah. Estamos, literalmente, dando pasos firmes hacia un futuro más sofisticado en la identificación biométrica.

Una contribución crucial surgió en 2008 cuando se introdujo por primera vez una red neuronal artificial (ann, del inglés Artificial Neural Network), para clasificar características extraídas del modo de caminar de una persona a partir de modelos estructurales en dos dimensiones. Los arquitectos de este avance (Yoo et al., 2008) lograron una impresionante tasa de reconocimiento del 90%, utilizando 630 videos de la base de datos soton (Shutler et al., 2004). La eficiencia demostrada provocó que numerosos investigadores adoptaran y exploraran estas técnicas basadas en redes neuronales a partir de ese año, lo que catalizó un cambio significativo en la dirección de la investigación.

En una variante distinta, dos expertos en la materia (Ariyanto y Nixon, 2012) idearon un sistema para la identificación de personas en videos. La singularidad de su método radicó en la creación de una imagen tridimensional del cuerpo humano en movimiento, una suerte de escultura compuesta por pequeñas piezas: 11 puntos que conectaban la cabeza, el torso y las piernas (ver figura 2). De esta manera, se permitía el estudio detallado de aspectos clave, como el ángulo de movimiento, la longitud de las diferentes partes del cuerpo, la distancia que abarca cada paso y la dirección de los pies.

Lo anterior, además de ser un logro en la comprensión de la biomecánica del caminar, sentó las bases para una tendencia que se ha mantenido hasta la actualidad: el enfoque en los puntos clave del cuerpo humano y el uso de técnicas basadas en redes neuronales para su análisis. Estamos presenciando el inicio de una era donde la combinación de la representación tridimensional y la inteligencia artificial redefine nuestra comprensión de la identificación biométrica.

Enfoque basado en apariencias

Cuerpo humano en 3 dimensiones
Figura 2. Ejemplo de modelo del cuerpo humano en 3 dimensiones.
Crédito: elaboración propia.

Los sistemas basados en apariencia se adentran en la búsqueda de detalles en el movimiento o el cuerpo humano sin depender de un modelo previamente establecido. Esta aproximación presenta ventajas notables; por ejemplo, no requiere videos de alta calidad y no exige el uso de una computadora especializada, a diferencia del enfoque basado en modelos, lo que los hace más accesibles y prácticos en diversos escenarios. Sin embargo, como contrapartida, pueden ser sensibles al ángulo de la cámara en relación con las personas y cualquier objeto que pueda obstaculizar la visión. Este equilibrio entre accesibilidad y desafíos técnicos destaca la complejidad inherente al fascinante campo del rah.

En el año 2005, un destacado equipo de expertos (Sarkar, S., et al., 2005) presentó el primer sistema de reconocimiento de personas basado en apariencia. Este innovador enfoque utilizó siluetas humanas para identificar las características del ciclo de caminar de una persona, logrando una efectividad del 95%, incluso en condiciones de baja iluminación o con una calidad de video limitada. El proceso implicaba el uso de secuencias de video donde se detectaba la forma humana y se eliminaba el fondo, permitiendo así extraer la silueta de la persona. Con estas siluetas en mano, se calculaba la periodicidad del ciclo de caminar, lo que facilitaba la identificación precisa de la persona.

Además, en 2006, dos investigadores, Han y Bhanu, ampliando la propuesta de extracción de siluetas de Sarkar et al., desarrollaron una técnica revolucionaria para el reconocimiento de personas en videos: imágenes de energía de marcha (gei, del inglés Gait Energy Image; ver figura 3). En ella, se generaban múltiples imágenes de siluetas por cada video, de las cuales se obtenía una única gei. Su principal ventaja es la capacidad para condensar todo el ciclo de caminata en una única imagen, facilitando así la identificación de las características distintivas de la persona. Este avance fue de suma importancia para los sistemas de reconocimiento basados en apariencias, y además, abrió el camino para futuras investigaciones en el emocionante campo del rah.

Posteriormente, el aprendizaje profundo también emerge como un conjunto de técnicas sumamente valiosas para el reconocimiento automático de personas a través de imágenes del ciclo de la caminata. En particular, las redes neuronales profundas6 tienen la capacidad de extraer características significativas de las imágenes, lo que las convierte en una herramienta excepcionalmente efectiva para el reconocimiento de personas.

Imagen de energía de marcha
Figura 3. Ejemplo de imagen de energía de marcha, a partir del enfoque basado en apariencias.
Crédito: elaboración propia.

Dentro de este contexto, la técnica más prominente es la red neuronal convolucional (cnn, del inglés Convolutional Neural Network). Esta técnica ha demostrado un desempeño notable en la identificación de personas en diversas bases de datos. La capacidad de las cnn para procesar de manera eficiente información visual compleja, como las variaciones en el ciclo de caminar, ha impulsado su popularidad y éxito en el ámbito del reconocimiento biométrico.

GaitNet representa un avance significativo en el reconocimiento automático de personas en videos mediante aprendizaje profundo. Este sistema, desarrollado por expertos de Google (Song et al., 2016), emplea dos tipos de cnn para analizar de manera integral los videos y mejorar la precisión del reconocimiento. En una primera etapa, segmenta el video para obtener una imagen que representa el ciclo de la caminata de la persona o imagen de energía de marcha (gei). Posteriormente, otra red neuronal analiza esta imagen para extraer características esenciales que permiten la identificación precisa de la persona. La integración de ambas redes potencia el rendimiento del sistema de manera sinérgica.

En términos de resultados, GaitNet ha demostrado su eficacia con un rendimiento destacado del 89.9% en la base de datos de videos casia-b. Esta base de datos, que alberga 13640 videos de 124 personas capturados desde diversos ángulos y con variadas formas de caminar, se ha convertido en una referencia clave para mejorar el reconocimiento automático de personas. El éxito de GaitNet, además de validar la utilidad del aprendizaje profundo en este contexto, destaca la importancia de bases de datos ricas y variadas para impulsar el avance de las tecnologías biométricas.

A partir de 2020, ha surgido una técnica notable en el reconocimiento automático de personas denominada redes neuronales convolucionales en 3D (cnn3D) . En ella, las imágenes de las personas se organizan en conjuntos de datos tridimensionales, permitiendo que la red neuronal procese esta información de manera más eficiente. Los resultados obtenidos mediante la aplicación de esta técnica han sido extraordinarios, logrando una efectividad que supera el 90% en diversas bases de datos de rah. Según la investigación liderada por Lin, B. et al., esta técnica se posiciona como la más destacada hasta la fecha en términos de rendimiento. Estamos presenciando una era emocionante en la cual la combinación de aprendizaje profundo y representación tridimensional redefine los límites del rah.

Conclusiones

En la línea de investigación del rah, se han realizado contribuciones significativas que han impulsado la identificación de personas a través de su forma de caminar. En este sentido, el enfoque basado en modelos tiende a profundizar en el análisis minucioso de ángulos, longitudes, cadencia y otros aspectos específicos del comportamiento de las partes del cuerpo. Por otro lado, el enfoque basado en apariencias se inclina hacia el análisis integral del cuerpo, representando todo el ciclo de caminata en una sola imagen.

Esta dualidad entre los enfoques ilustra las diversas perspectivas adoptadas para abordar el problema del rah y sugiere una interesante alternancia de ventajas y desventajas entre ellos. Aquello que se percibe como una fortaleza en el enfoque basado en modelos puede, irónicamente, constituir una limitación en el enfoque basado en apariencias, y viceversa.

Desde cerraduras inteligentes hasta sistemas de videovigilancia, la variedad de enfoques permite adaptar las soluciones a las especificidades de cada contexto, cubriendo así una amplia gama de necesidades y exigencias en el ámbito del rah. Esta sinergia de enfoques no sólo impulsa la evolución continua del rah, sino que también destaca la importancia de considerar la diversidad como un elemento clave en el diseño y la implementación de sistemas biométricos avanzados.

Referencias

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Recepción: 12/9/2018. Aprobación: 4/10/2018.

Vol. 25, núm. 2 marzo-abril 2024

The last of us: ¿ciencia ficción o una posibilidad ante el cambio climático?

Carolina Brunner-Mendoza, Alejandro Jaramillo, Christian Domínguez y Conchita Toriello Cita

Resumen

El videojuego The last of us propone una pandemia causada por el hongo Cordyceps spp. En este escenario, las personas infectadas terminan siendo seres carentes de voluntad con comportamientos autómatas y caníbales, y la población humana no infectada se encuentra aglomerada viviendo en zonas de cuarentena. Antes del 2019, esto nos hubiera parecido irrisorio, pero después de una pandemia causada por un virus emergente y dos años en confinamiento puede ser motivo de reflexión… ¿Podría un hongo ser el siguiente responsable de una pandemia?
Palabras clave: cordyceps, hongos, pandemia, cambio climático, salud humana.

The last of us: Science fiction or a possibility in the face of climate change?

Abstract

The video game The last of us proposes a pandemic caused by the fungus Cordyceps spp. In this scenario, infected people end up as will-less beings with automaton and cannibalistic behaviors, and the uninfected human population is crowded together in quarantine zones. Before 2019, this would have seemed something laughable, but after a pandemic caused by an emerging virus and two years in confinement, it may be cause for reflection… Could a fungus be responsible for the next pandemic?
Keywords: cordyceps, fungi, pandemic, climate change, human health.



Video 1. Avance del videojuego The last of us. Crédito: PlayStation Latinoamérica, 2022.


¿Cómo surgió esta aterradora idea?

El argumento central de The last of us surgió a partir de estudios realizados por Hughes y colaboradores, quienes son un grupo de investigadores de Estados Unidos. Ellos evaluaron los mecanismos de comportamiento y síntomas morfológicos en las hormigas Camponotus leonardi debido a una infección fúngica causada por el hongo Ophiocordyceps unilateralis. Las hormigas infectadas presentaban deambulación errática y terminaban muertas y sujetas fuertemente con sus mandíbulas a la nervadura de hojas de árboles, al medio día. Días después de la muerte del huésped, el cuerpo fructífero del hongo emergía de la parte posterior de la cabeza de la hormiga para dispersarse en el ambiente y continuar su ciclo biológico (ver figura 1) (Hughes et al., 2011).

La idea de que un parásito logre controlar el comportamiento de su huésped causó sensación en la comunidad científica. La noticia se popularizó, al grado de permear en el mundo del entretenimiento con historias de terror y acción.


 Hormiga infectada por el hongo Ophiocordyceps

Figura 1. Hormiga infectada por el hongo Ophiocordyceps. Crédito: Katja Schulz (2026).

¿Podría ser real esta situación en la actualidad?

En los últimos años, hemos experimentado las consecuencias de la globalización, la aparición de nuevas enfermedades, migraciones humanas y cambios en el paisaje. Por ello, no se debe descartar el poder de los hongos como el siguiente patógeno emergente causante de una pandemia. No obstante, en esta sección, abordaremos por qué sería poco probable que un hongo como Cordyceps spp. fuera capaz de causar la siguiente pandemia.

Cordyceps es un género de hongos con aproximadamente 700 especies, las cuales pueden infectar artrópodos. En la medicina tradicional China, existen productos alternativos basados en especies como Cordyceps militaris y Cordyceps sinensis, los cuales han demostrado efectos inmunomoduladores, antioxidantes y antiinflamatorios (Paterson, 2008), y actividad antitumoral (Schweta et al. 2023).

De acuerdo con Köhler et al. (2014), los hongos que son capaces de causar infección en los humanos deben cumplir cuatro características: 1) crecer a temperaturas iguales o superiores a los 37°C, 2) penetrar barreras de tejido del huésped, 3) digerir y absorber componentes de tejidos humanos y 4) resistir la respuesta inmune humana. Afortunadamente para nosotros, las especies que comprenden el género Cordyceps crecen a una temperatura de 20 a 28°C, con condiciones de humedad relativa de alrededor de 70% y han tenido interacciones evolutivas complejas y estrechas con sus huéspedes artrópodos durante largos períodos (miles de años) (Boomsma et al., 2014). Existen pocos casos clínicos vinculados a Cordyceps y los reportados están relacionados con daño renal debido a la ingesta del cuerpo fructífero y suplementos medicinales (Hatton et al., 2018; Tangkiatkumjai et al., 2022) y en ningún caso ha estado relacionado con una infección por dicho hongo.

La vía de transmisión del hongo Cordyceps que se considera en la serie The last of us es a través de una mordedura de un huésped infectado, ávido por consumir tejidos de otro Homo sapiens no infectado. Esa vía de entrada se da en enfermedades causadas por virus, como el de la rabia y el ébola. Sin embargo, en el caso de los hongos que son capaces de causar enfermedades en los humanos, las vías más comunes son: por contacto directo, causando infecciones superficiales como el pie de atleta; enfermedades que pueden llegar a capas más profundas de la piel al sufrir una lesión o traumatismo, como es el caso de la esporotricosis, que se puede adquirir al estar sembrando en tu jardín y hacerte un pequeño corte; por la inhalación de esporas de hongos, como la histoplasmosis o la coccidioidomicosis, ser letales, y, por último, infecciones que están más relacionadas a nuestra respuesta inmunitaria, si ésta es muy exacerbada ocasiona alergias y si es débil provoca alteraciones en nuestro organismo, haciendo que los hongos que son comensales de nuestra piel o de las mucosas, como Candida, tengan un comportamiento patógeno. Si consideramos el mecanismo de infección de Cordyceps, o la mayoría de los hongos que son capaces de causar infección en artrópodos, éstos actúan al adherirse a la cutícula del insecto1, penetrar y llegar a la hemolinfa2, tomar los nutrientes y emerger del cadáver para diseminarse al ambiente nuevamente, o también pueden infectar al huésped artrópodo al ser ingeridos, como en el caso del hongo Ascosphaera.

¿El cambio climático podría hacer real esta situación?

Hasta ahora hemos considerado los puntos que hacen este escenario de infección por Cordyceps poco probable. Sin embargo, debemos considerar otros factores, como el cambio climático.

En los últimos años, hemos escuchado constantemente las problemáticas relacionadas con el aumento paulatino de las temperaturas del planeta. Por ejemplo, en la figura 2, se muestra el incremento de las temperaturas globales para las últimas décadas. Este fenómeno, que se ha denominado calentamiento global, está asociado a un cambio climático principalmente relacionado a actividades humanas.


TEXTO_ALTERNATIVO

Figura 2. Serie de tiempo de anomalías de temperatura superficial durante el periodo de 1980 al 2020. Las anomalías fueron calculadas como el valor de la temperatura promedio anual menos el promedio del periodo preindustrial que comprende de 1850-1900. Crédito: elaboración propia usando datos del reanálisis ERA5 de Copernicus (Hersbach et al., 2020).

A lo largo de la historia, el clima de nuestro planeta ha sufrido cambios ocasionados por fenómenos completamente naturales, como las variaciones de la energía que nos llega del sol, variaciones en la órbita de nuestro planeta, las erupciones volcánicas, e incluso, el lento pero constante movimiento de los continentes (Hartmann, 2016). Aunque gran parte de la variabilidad es natural, las actividades humanas han tenido impactos importantes sobre el clima.

Desde la invención de la agricultura, la humanidad ha intercambiado bosques por zonas de cultivo, construido ciudades e incluso secado lagos. Esto claramente ha cambiado las características climáticas locales alrededor de los poblados humanos. Por ejemplo, el Valle de México estaba conformado por un sistema de lagos, por lo que, su clima era más húmedo durante el período prehispánico de lo que es ahora (Jáuregui, 2000). Además, desde el desarrollo de la era industrial, la humanidad ha usado la energía almacenada en los combustibles fósiles, que liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono, metano, entre otros). Estos gases modifican el equilibrio entre la energía que llega del Sol y la energía que nuestro planeta emite nuevamente al espacio exterior, lo que ha modificado el clima actual y producido que las temperaturas superficiales de nuestro planeta aumenten, como lo muestran los registros actuales (Jaramillo y Mendoza-Ponce, 2022).

Las nuevas y futuras condiciones climáticas tienen impacto no sólo en la temperatura, sino también en el nivel medio del mar, en la desaparición paulatina de los glaciares, la acidificación de los océanos, la actividad de huracanes, la diversidad de especies, entre otras (Intergovernmental Panel on Climate Change [ipcc], 2014). Adicionalmente, pueden amenazar directamente la salud humana debido a cambios en el uso de suelo y el aumento de rangos geográficos con condiciones adecuadas para la presencia y desarrollo de ciertos patógenos como bacterias, hongos y virus.

Con respecto al impacto que pueda tener el calentamiento global en los hongos, lo primero que debemos considerar es que su principal función en la naturaleza es la degradación de materia orgánica. Esto quiere decir que sin ellos no habría descomposición y se interrumpiría el ciclo del carbono. De la gran diversidad fúngica estimada, entre 2.2 y 3.8 millones de especies de hongos (Hawksworth y Lücking, 2017), únicamente una pequeña proporción es capaz de causar enfermedades en los humanos y sólo logran infectar cuando la respuesta inmune del huésped está comprometida, como en el caso de pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (vih), receptores de órganos, o personas que usan medicamentos que modulan el sistema inmune.

En el constante proceso evolutivo, los patógenos pueden diversificarse vía salto de huésped y encontrar rutas para lograr la infección en nuevas especies (Thines, 2019). En el caso de los hongos esto no es la excepción y se ha observado que su capacidad de causar enfermedades al humano ha sido un proceso evolutivo que se ha repetido múltiples veces de manera independiente (Rokas, 2022).

Así, en las últimas décadas, se han reportado nuevos casos de infecciones en humanos de hongos que se consideraban no patógenos, como Emergomyces, el cual causa micosis diseminada en pacientes infectados con vih. De igual manera, existen casos de hongos relacionados con nuevos huéspedes mamíferos como Sporothrix brasiliensis, el cual es patógeno de felinos y éstos a su vez pueden transmitirlo a humanos; patógenos fúngicos con resistencia a antifúngicos como Candida auris; brotes de infecciones fúngicas posteriores a fenómenos extremos como huracanes, temblores, inundaciones. De hecho, una de las noticias más divulgadas respecto a hongos patógenos fue durante la pandemia por covid-19: el brote de mucormicosis, que es una enfermedad rara causada por hongos oportunistas y que está relacionada a pacientes con infección por sars-CoV-2 y diabetes no controlada.


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Figura 3. Ilustración inspirada en el universo de The last of us, que muestra a humanos infectados con Cordyceps. Crédito: bylook.

Consideraciones finales

La investigación sobre hongos ha mostrado que algunas especies o cepas patógenas para el humano pueden adaptarse a temperaturas más elevadas, radiación más intensa, condiciones ambientales hostiles y presentar resistencia a antifúngicos utilizados para su tratamiento. En este sentido, las temperaturas más altas debido al calentamiento global podrían conducir a la selección de linajes de hongos que pueden infectar más fácilmente a los humanos (Garcia-Solache y Casadevall, 2010). El aumento global de la temperatura, cambios en el uso de suelo, las zonas urbanas con altas tasas poblacionales, hacinamiento y la migración humana pueden ser factores determinantes en el aumento de casos por enfermedades fúngicas.

Pero no olvidemos que los hongos han sido aliados de la humanidad al proporcionarnos metabolitos secundarios utilizados como antibióticos (penicilina); al compartirnos su maquinaria metabólica para producción de etanol y pan (Saccharomyces cerevisiae), y que tienen una función natural como controladores de poblaciones de artrópodos que afectan cultivos agrícolas (Metarhizium spp.). Sin embargo, la interacción evolutiva entre especies es un proceso imparable y debemos de continuar vigilando y estudiando… El futuro está en nuestras manos.

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Recepción: 11/04/2023. Aprobación: 24/01/2024.

Vol. 25, núm. 3 mayo-junio 2024

Dolor menstrual y endometriosis: de lo normal a la enfermedad

Irma Yadira Dragustinovis Valdez Cita

Resumen

Hace años se consideraba normal que una mujer tuviera dolor al menstruar; las recomendaciones eran ponerse una bolsa con agua caliente en el vientre, descansar y tomar té. Lamentablemente, las ideas erróneas de: “se te va a quitar cuando te cases o cuando tengas hijos” persisten. Existen factores biológicos y ambientales que exacerban esta condición, lo que desencadena complicaciones desconocidas por las mujeres, pasando de lo socialmente aceptado como dolor menstrual normal a una menstruación anormal o endometriosis, una enfermedad en la que se ven involucrados factores ambientales, biológicos, inmunológicos y psicológicos, y que amerita el estudio personalizado de cada paciente. Así, en este artículo exploraremos cómo el dolor menstrual no es normal.
Palabras clave: dolor menstrual, menstruación, endometriosis, inmunidad, adherencias.

Menstrual pain and endometriosis: From normal to disease

Abstract

Years ago, it was considered normal for a woman to have pain during menstruation; The recommendations were putting a hot water bottle on your belly, resting and drinking tea. Unfortunately, the misconceptions of: “it will go away when you get married or have children” persist. There are biological and environmental factors that exacerbate this condition, which triggers complications unknown to women, going from what is socially accepted as normal menstrual pain to abnormal menstruation or endometriosis, a disease in which environmental, biological, immunological, and psychological factors are involved, and that merits the personalized study of each patient. Therefore, in this article we will explore how period pain is not normal.
Keywords: period pain, menstruation, endometriosis, immunity, adhesions.


Introducción

El objetivo de este artículo es informar acertadamente sobre el dolor menstrual, al tiempo de corregir ideas erróneas aceptadas por generaciones, así como explicar las características que hacen de un evento fisiológico algo que termina en miedo, ansiedad y búsqueda de respuestas. Se pretende dar a conocer los síntomas de alarma y qué camino seguir para buscar ayuda profesional (Brasil, 2020).

La menstruación es un proceso fisiológico que inicia aproximadamente a los 11 años de edad; culturalmente es el paso a la madurez y procreación. Se presenta cada mes y dura de entre 5 a 7 días, y en promedio una mujer menstrua 80 ml por por período, teniendo un promedio de 12 menstruaciones en un año, lo que representa dos meses de estar sangrando. Previo y durante la menstruación algunas mujeres refieren molestias como aumento de peso, depresión, ansiedad, congestión y dolor de la pelvis, para otras sólo se presentan sueño y hambre. La menstruación normal se define como el sangrado cíclico que ocurre del cuerpo del útero al exterior, entre la menarquia (primera menstruación) y la menopausia (última menstruación).

La mayoría de las mujeres menstrúan; sin embargo, para millones de ellas esto afecta de forma regular su bienestar físico, mental y social. La salud menstrual es la capacidad de entender y procesar la información básica acerca de la menstruación, para que una persona menstruante pueda tomar decisiones apropiadas de salud (Critchley et al.). Así, todos necesitan involucrase y entender qué es la menstruación (Sabido, 2022), pues es parte de un proceso que lleva a la reproducción y una vida sexual plena.

Hace años se consideraba normal que se tuviera dolor al menstruar. Las recomendaciones eran ponerse una bolsa con agua caliente en el vientre, descansar y tomar té. Aún más, las ideas erróneas de “se te va a quitar cuando te cases o cuando tengas hijos” persisten (Tobías y Carmona, 2022). En algunas personas el dolor menstrual llega a ser tan intenso que no pueden realizar sus actividades cotidianas, desde sentarse o caminar, hasta orinar y defecar. Este dolor puede llegar a ser incapacitante e interferir con la vida diaria, lo que causa trastornos emocionales como depresión y ansiedad, que afectan la calidad de vida. Estos síntomas pueden estar presentes desde la adolescencia, aunque en muchos casos el diagnóstico se da hasta la adultez, cuando están asociados con problemas de infertilidad. De esta manera, el dolor menstrual excesivo con afectación a la calidad de vida recibe el nombre de endometriosis.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), la endometriosis afecta al 10% de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo (who, 2023). Es una enfermedad crónica asociada con dolor severo, que impacta la vida al menstruar, en relaciones sexuales, en movimientos intestinales y al orinar; además puede causar dolor pélvico crónico, hinchazón abdominal, náuseas, fatiga, y, a veces, depresión, nauseas e infertilidad. No existe cura y los tratamientos hasta el día de hoy sólo son para aliviar los síntomas. No obstante, un diagnóstico oportuno es la clave para limitar el daño que ocasiona esta enfermedad.

Lo normal y la endometriosis

El endometrio es el tejido que cubre la cavidad uterina (cavidad donde se alojan los bebés), tiene como función la implantación del embrión posterior a la fecundación, al no ocurrir un embarazo se desprende para dar paso a un nuevo endometrio, esto sucede cada mes. Un 90% de las personas menstruantes tiene reflujo del tejido menstrual por las trompas uterinas, presentando dolor al inicio de su menstruación, el cual desaparece al segundo o tercer día. En otras mujeres, el dolor no les permite seguir son su vida normal, a menos que tomen algún analgésico. Por el contrario, en la endometriosis el dolor no desaparece, si no que cada día aumenta, lo que dificulta realizar actividades tan simples como defecar; además este dolor se presenta desde antes de menstruar y no remite con un simple analgésico (imss, 2010; ver figuras 1 y 2).

Cuerpo del útero

Figura 1. Cuerpo del útero. En el centro la cavidad uterina y su endometrio en fase secretora, es decir, próximo a menstruar. Abajo, el cérvix.
Crédito: Yadira Dragustinovis.

Útero y anexos

Útero y anexos. En la parte superior la salpinge (también llamada trompa uterina o tuba, tiene la función de atrapar al ovulo cuando se expulsa del ovario, dentro de ella se lleva a cabo la fecundación), con una línea que nos muestra su longitud. Abajo de esta línea se ve el ovario, con aspecto redondo. Al salir la menstruación por la salpinge se implanta en el ovario.
Crédito: Yadira Dragustinovis.

La endometriosis por definición es la implantación del tejido endometrial en sitios fuera del útero. Es decir, que aquello que se desecha mes con mes por la vagina sale por las trompas uterinas hacia la cavidad pélvica, implantándose en todo lo que la rodea, extendiéndose y estableciéndose lejos, en el intestino o la cavidad abdominal (ver figuras 3 y 4). Independientemente del sitio donde se encuentren, estos implantes sangrarán en cada menstruación y aunque pase el período no desaparecerán por completo (Vigano, 2018).

Grasa del abdomen

Figura 3. Grasa del abdomen. La figura corresponde a un implante de endometrio en la grasa abdominal. Los puntos rojos son tejido menstrual; lo amarillo, grasa.
Crédito: elaboración propia.

Anteriormente era necesario el estudio laparoscópico (te introducían una camarita en la cavidad abdominal) para comprobar la endometriosis; hoy en día se puede diagnosticar por la correlación clínica de dolor intenso incapacitante previo o durante la menstruación, que empeora con los años, convirtiéndose en un malestar crónico que puede llegar a interrumpir actividades cotidianas como caminar, orinar, defecar o tener una vida sexual plena. Además, ahora sabemos que la endometriosis puede estar presente en lugares antes inimaginables como cerebro, pulmón o vejiga, o manifestarse como infertilidad (Perez, 2020).

Corte histológico de la grasa del abdomen

Figura 4. Corte histológico de la grasa del abdomen, visto al microscopio 10x. Se aprecia una glándula endometrial llena de sangre rodeada por fibrosis y tejido adiposo.
Crédito: elaboración propia.

Existen tres tipos de endometriosis: superficial, ovárica y profunda. La endometriosis superficial tiene una profundidad (infiltración) de menos de 0.5 mm en los tejidos y con mayor frecuencia afecta al peritoneo.1 La endometriosis ovárica o de quistes ováricos es aquella que afecta sólo al ovario, generando quistes que van acumulando sangre hasta volverse vieja o color café, motivo por el cual reciben el nombre de quistes achocolatados. La afectación llega a ser localizada en ovarios, pelvis y órganos cercanos como cuerpo uterino, salpinges, sigmoides y vejiga. Por último, la endometriosis infiltrativa profunda afecta a menos del 3% de las pacientes y su infiltración es a más de 0.5 mm de profundidad. Involucra intestino, vejiga, uréteres, nervios, y ligamentos. Desafortunadamente, es la que menos se espera, e incluso puede confundirse con cáncer. De hecho, aquellas pacientes que la padecen son las que suelen tener más complicaciones al momento del diagnóstico (D’Alterio et al., 2021).

Los síntomas de la endometriosis son diversos, pero todos se asocian a dolor intenso e incapacitante previo y durante la menstruación. Esta enfermedad puede presentarse desde la primera menstruación en la vida y además con sangrados abundantes. Muy frecuentemente las pacientes son tratadas por estreñimiento crónico, colitis, cistitis (inflamación de la vejiga), gastritis y hasta apendicitis.

La falta de credibilidad y comprensión por parte de la familia y amigos, e incluso por el personal médico, llegan a ser frustrantes. A veces el sólo escuchar que los dolores de la menstruación son normales genera estrés y ansiedad, en especial cuando algo dentro de ti te dice que no lo son. No puede ser posible que con cada menstruación la vida empeore y que siempre se tenga que estar alerta ante su llegada.

Existen diferentes teorías que tratan de explicar por qué se implanta este tejido endometrial fuera del útero. La más conocida es la del reflujo menstrual, que sugiere que la menstruación sale por las trompas de Falopio hacia la cavidad uterina. Sin embargo, 90% de las mujeres en edad fértil presentan reflujo menstrual, pero sólo 10% padecen endometriosis. Otra teoría plantea la existencia de células fuera del útero con la capacidad de generar tejido endometrial. Lo que sí sabemos con certeza es que el endometrio de las mujeres con endometriosis es diferente: tiene la capacidad de no ser reconocido por el sistema inmunológico, adhiriéndose e infiltrándose a otros tejidos, además de sangrar con cada menstruación.

¿Por qué tanto dolor?

La inmunología vino a dar muchas respuestas acerca de esta pregunta. En nuestro cuerpo, de manera normal, tenemos células vigilantes tanto en los tejidos como circulando en la sangre. Éstas se encargan de avisarnos que estamos enfermos o simplemente que algo no está funcionando. Así, el sistema inmunológico nos alerta con mensajes como dolor, fiebre, cansancio, al tiempo que combate al agente agresor. Ahora sabemos que en las pacientes con endometriosis las células de defensa, como macrófagos (ver figura 5), están trabajando de manera continua, liberando factores de alerta (llamados proinflamatorios) para desaparecer el tejido implantado, lo que ocasiona el dolor. El problema es que el tejido no termina de eliminarse, por lo que al continuar menstruando siempre hay tejido extraño en los sitios incorrectos (Liang, 2018).

Macrófagos cargados de restos de sangre menstrual

Figura 5. Corte histológico a 40x en el que se aprecian macrófagos cargados de restos de sangre menstrual.
Crédito: elaboración propia.

¿Por qué hay adherencias?

Una vez que pasa el ciclo menstrual esos implantes de endometrio siguen su proceso normal, como cualquier otra lesión: hay cicatrización. Esto quiere decir que para cerrar una herida de manera normal se deposita fibrina2 en los sitios afectados y posteriormente esta fibrina se vuelve fibrosis. En la endometriosis el problema es que como los implantes quedan sobre ovarios o superficies, éstos se empiezan a pegar entre sí, formando adherencias. Es como poner pegamento entre los dedos, si le pones sólo a un dedo no se pega, pero si los juntas se pegarán; algo parecido sucede con las asas intestinales, útero, vejiga y sigmoides (Vigano, 2018).

¿Por qué no se quita fácilmente?

La endometriosis se alimenta de estrógenos, son necesarios para llevar a cabo el ciclo menstrual, por lo que con cada menstruación estarán estimulando al endometrio que se encuentra dentro y fuera de la cavidad uterina. En las mujeres con endometriosis los estrógenos tienen una interacción neuroinmune que sensibiliza a los nervios periféricos provocando dolor (Liang, 2028).

¿Qué tratamientos existen?

Se han probado muchos tratamientos contra la endometriosis, la mayoría fallidos. Algunos manejos incluyen analgésicos, inhibidores hormonales, laparoscopia terapéutica (para quemar implantes y deshacer adherencias). Otros son más conservadores y se refieren al cambio en el estilo de vida: dormir temprano, disminuir el estrés, hacer ejercicio (lo que es un antiinflamatorio natural) y alimentarse sanamente, al disminuir el consumo de alimentos procesados y carne roja, así como aumentar el de verduras verdes y pescado.

Los tratamientos son diversos y van dirigidos a disminuir la carga estrogénica; su indicación va a variar dependiendo de cada paciente. En casos más complicados se puede requerir laparoscopia diagnóstica y terapéutica: la primera para corroborar el diagnóstico y descartar otras enfermedades, y la segunda para romper adherencias o eliminar quistes. La laparoscopia es el tratamiento ideal para quien lo requiere, ya que con una cirugía abierta se corre el riesgo de dejar implantes en la grasa, que después causaran dolor.

¿Qué puedo hacer para mejorar esta condición?

Lo primero es hacer conciencia que el dolor menstrual no es normal. También es importante acudir al ginecólogo, en teoría ellos son los expertos para controlar este problema; sin embargo, aún existen aquellos que no saben manejarlo y que creen que el dolor menstrual es normal. La buena noticia es que hoy en día tenemos especialistas con experiencia diagnóstica en endometriosis, así como asociaciones de apoyo para mujeres con esta enfermedad, y para sus esposos, padres y personas involucradas, algunas hasta con catálogo de médicos expertos en el tema.

Conclusiones

La salud menstrual es parte de la salud de la mujer. Todos deben estar involucrados en este evento fisiológico que es parte de la vida en comunidad. Debemos hablar abiertamente de la menstruación, su frecuencia, cantidad y cómo nos sentimos durante nuestro período.

La menstruación con dolor no es normal. Debemos dejar de normalizar las ideas de que el período es doloroso, puesto que sólo generan estrés y hasta otras condiciones anímicas, sin llegar nunca a una solución. El dolor menstrual de larga evolución e incapacitante se llama endometriosis y debe tratarse por personal médico calificado. Ser tratada en etapas tempranas mejora la calidad de vida, favoreciendo el bienestar físico, emocional y social.

Referencias

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Recepción: 24/03/2023. Aprobación: 24/03/2023.

Vol. 25, núm. 3 mayo-junio 2024

Tinta, perfos y células: una guía para los entusiastas de las modificaciones corporales

Diego Alonso Echánove-Cuevas y Mariana Mastache-Maldonado Cita

Resumen

Sumérgete en el fascinante mundo de los tatuajes y perforaciones con nuestra guía informativa, que responde a esas preguntas que siempre te has hecho sobre estas populares formas de expresión corporal. Desde su rico trasfondo cultural hasta los intrincados procesos biológicos que ocurren en tu cuerpo durante y después de su obtención. Descubre cómo estas prácticas no sólo son una forma de expresar tu individualidad, sino también una ventana a la historia y la sociedad. Aprende sobre las fases de curación de las heridas, desde la hemostasis hasta la maduración, y obtén consejos prácticos para garantizar una experiencia segura y exitosa.
Palabras clave: Modificaciones corporales, tatuajes, perforaciones, curación, cultura del cuerpo.

Ink, Piercings, and Cells: A Guide for Body Modification Enthusiasts

Abstract

Immerse yourself in the fascinating world of tattoos and piercings with our informative guide, which answers those questions you’ve always asked about these popular forms of body expression. From its rich cultural background to the intricate biological processes that occur in your body during and after obtaining it. Discover how these practices are not only a way to express your individuality, but also a window to history and society. Learn about the phases of wound healing, from hemostasis to maturation, and get practical tips to ensure a safe and successful experience.
Keywords: Body modifications, tattoos, piercings, healing, body culture.



Nota: Este artículo es una continuación de nuestra exploración sobre las modificaciones corporales. La primera versión de este artículo fue publicada en la revista ¿Cómo ves? Te invitamos a consultarla para una comprensión más completa del tema: https://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/302/entre-tinta-y-agujas-la-ciencia-y-la-cultura-de-las-modificaciones-corporales.

Cuestionamientos

Hacerse un tatuaje o una perforación es emocionante, pero también nos llena de preguntas. Por ejemplo: ¿por qué tengo que esperar antes de cambiarme mi nuevo arete?, ¿es mejor una pieza de titanio que una de acero?, ¿por qué de la piel de mi tatuaje salen líquidos y se descarapela? Y muchas más.

Nosotros también tuvimos estas dudas. En un mar de referencias, nos lanzamos para conseguir respuestas y con este texto te queremos ahorrar la búsqueda. Esta es una suerte de guía informativa que puede darte una idea sobre estas populares modificaciones corporales. Un poco de ciencias sociales y naturales nos ayudarán a entender la genialidad de los tatuajes y perforaciones, así como los procesos que ocurren en tu cuerpo, cuáles son las recomendaciones generales y su explicación, para que no sólo triunfes en tu curación, sino que puedas alimentar tu curiosidad.

Los tatuajes y perforaciones en la cultura, historia y sociedad

Los tatuajes y las perforaciones han sido parte de la humanidad por milenios. ¡Se han encontrado evidencias de tatuajes en momias y piezas para perforaciones desde hace más de cinco mil años! Ambas entran en una categoría de cambios intencionales a nuestros cuerpos, llamados modificaciones corporales. Suelen ser tanto formas de expresión como marcadores de identidad en términos de género, edad e, incluso, estatus político (Schildkrout, 2004).

Estos cambios intencionales son y han sido practicados en todo el mundo y son tan diversos como las culturas de las que forman parte, abarcando una gran gama de prácticas. Los tatuajes y las perforaciones son un ejemplo de algunas de las más aceptadas, a diferencia de escarificaciones o implantes. Una muestra de esta diversidad se observa en la figura 1.

Diversidad de modificaciones corporales

Figura 1. Diversidad de modificaciones corporales.
Crédito: Amigos y seguidores en redes sociales.

Los tatuajes incluyen cualquier diseño realizado sobre el cuerpo a través de insertar tinta o pigmentos en la piel, normalmente a través de perforar con agujas de distintos tipos, lo que los vuelve permanentes. Las perforaciones, o piercings, son heridas que atraviesan alguna parte de la piel, en la que se insertan distintos aretes o piezas de joyería. Ambas modificaciones pueden ser realizadas como una decisión estética, como actos de rebeldía o incluso una declaración cómica e irónica. No obstante, para otros individuos y culturas son más que simples marcas o adiciones al cuerpo: manifiestan aspectos profundamente personales de manera individual o como parte de una cultura. Pueden representar formas de conocer y entender el mundo, de cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con nuestra familia, con la sociedad y nuestro lugar de origen (Krutak, 2015).

Históricamente existen muchos estilos y formas de realizar estas modificaciones corporales, que varían según la cultura. Los tradicionales horimonos japoneses o el moko kauae de mujeres maoríes son buenos ejemplos en tatuajes así como las perforaciones de labios en antiguas culturas africanas, de pezones en Roma o de lengua para los mayas (Lineberry, 2007). Lamentablemente, han existido casos donde los tatuajes y perforaciones son mal vistas, impuestas o usadas como herramientas de opresión. Ejemplos son los tatuajes forzados a niñas en tribus de la india, o en prisioneros del holocausto, así como perforaciones en genitales masculinos de esclavos romanos o la estigmatización cristiana de la práctica (Hashempour, 2021).

En la sociedad occidental actual, algunas modificaciones corporales han ido aumentando en aceptación y popularidad, y otras no. Como ejemplo, los aretes en mujeres y tatuajes en zonas fáciles de cubrir son más aceptadas que perforaciones del tabique nasal y labios, y los tatuajes en el cuello y rostro (Wright, 2015).

El proceso: los pasos que vemos y no vemos en nuestro cuerpo

Después de todo lo que ya hablamos, puede que tengas ganas de hacerte una modificación corporal. ¡Genial!, pero ¿por dónde empezar? Aquí te damos el paso a paso de toda la experiencia: tanto las acciones que tomarás tú, como los procesos que ocurrirán en tu cuerpo, muchos de ellos invisibles a nuestros ojos.

Hayas o no tenido alguna de estas modificaciones corporales en tu vida, para tu cuerpo y tus células no son más que heridas, como cuando te raspas la rodilla o te astillas con una madera, así, responderá de una forma muy parecida. Así que acompáñanos a explorar el antes, durante y después de tu próxima herida intencional.

Preparativos

Así que ha llegado el momento: has decidido hacerte una modificación corporal y quizá te estés preguntando “¿hay algo que deba hacer antes de esto?”. Cuestionarte esto es completamente normal, y aquí te damos algunos consejos para comenzar. Otros artículos (son similares para una u otra modificación) te enlistan estos preparativos, pero aquí te los resumimos en la figura 2.

Recomendaciones antes de realizarse un tatuaje o perforación

Figura 2. Recomendaciones antes de realizarse un tatuaje o perforación.
Crédito: elaboración propia.

Todos estos consejos te ayudarán a que tu piel y organismo estén sanos y en el mejor estado para sanar y cicatrizar bien. Además, no es por ser aguafiestas, pero asistir con resaca y aguantar una perforación o un tatuaje en lugar de estar reposando no suena a una buena idea, ¿verdad?

Hoy es el día

Ahora sí, hiciste tu cita, acordaste la pieza o diseño de tu modificación corporal y estás a punto de iniciar tu modificación corporal. A partir de aquí las cosas pueden variar un poco dependiendo de si es un tatuaje o una perforación entonces te lo detallaremos por separado.

Hoy me tatúo, ¿qué va a pasar?

Desde fuera el tatuaje se ve como algo relativamente simple, aunque debes de prestar atención a un par de cosas que podrían ser importantes en el momento. Existen algunos artículos que describen esto a detalle. En resumen, debes asegurarte de que todo sea higiénico y estéril (incluyendo el equipo y guantes del artista de tatuajes), para evitar que tu piel se infecte o puedas enfermar de alguna infección transmitida por sangre.

Después de tener esta precaución, sólo queda ponerte cómode, que te coloquen el esténcil e iniciar la sesión. Ésta puede ir desde 30 minutos, para diseños sencillos, hasta más de 4 horas, si son más complejos.

Aunque en ese momento tú sólo puedes reposar y aferrarte a la esperanza de que valdrá la pena al final, tus células, por otro lado, están más activas que unos bomberos en un incendio. Para ellas, un tatuaje es equivalente a vivir en una ciudad amurallada y que, de la nada, una lanza gigante traspase su fortaleza varias veces. Efectivamente: un grupo de agujas están de manera repetida perforando la capa más externa de la piel hasta llegar a la dermis (más o menos a 1.7mm de profundidad). Matan algunas células, irritan toda la superficie y dañan estructuras como vasos sanguíneos. Encima de todo esto, las agujas dejan tinta dentro de la dermis al salir de la piel. Esto pasa una y otra vez, alrededor de 100 veces por segundo, hasta que se termina el diseño (Grant et al., 2015).

¿Y qué hace tu cuerpo ante tal asalto? En resumen, se defiende y protege. Casi inmediatamente tu cuerpo entra en una fase llamada hemostasis, en la que tus plaquetas van a tapar las fugas y detener el sangrado. Después, tus células de la piel activan alarmas para atraer a un gran número de glóbulos blancos (especializados en proteger y cuidar tu cuerpo) (ver figura 3; Maynard, 2015). Esto sucederá desde el inicio y hasta unos minutos después de finalizado el tatuaje.

Fase de hemostásis y fase de inflamación

Figura 3. Fase de hemostásis y fase de inflamación.
Crédito: elaboración propia.

¿Y cuando me perfore?

Otro día, vas al mismo estudio a realizarte un piercing. Te preguntan el material de tu pieza y tú eliges entre acero inoxidable, oro, niobio y titanio, pues investigaste que es lo mejor para la cicatrización y, de hecho, rara vez provocan reacciones alérgicas (Meltzer, 2005).

Escoges y se traza la zona que quieres perforar con un marcador médico desechable. Después de acordar el sitio, limpian tu piel con una preparación cutánea quirúrgica que ayuda a reducir la cantidad de microbios en el área y, así, ahorrarte una infección (Ferguson, 2000).

Tu perforadore se deberá limpiar las manos y usar guantes esterilizados. Realizará tu perforación lo más rápido y suavemente posible. Un pinchazo y… ¡Ya está! Un par de lágrimas pueden salir, pero lo feo ya pasó. Te advertirá que durante los primeros días la piel alrededor de la nueva pieza puede hincharse, ponerse roja y estar sensible. Esto no es otra cosa sino la fase de inflamación, la cual juega un papel clave en la protección contra infecciones (ver figura 3).

En esta etapa, los vasos sanguíneos se dilatan más para permitir que la sangre llegue a la herida (es por eso que todo se pone rojo alrededor). Más a fondo, tiene lugar la formación de un coágulo, compuesto de fibrina y fibronectina: unas proteínas que ayudan a detener el sangrado y a sanar heridas (Gurtner et al., 2008). Y, al igual que con el tatuaje, las plaquetas iniciarán un reclutamiento celular para proteger la herida (Locatelli et al., 2021).

La cosa no acaba ahí

¿Qué pasa una vez que el tatuaje o perforación está terminado? Hay que entender los procesos que ocurrirán desde que sales del local, hasta que ya sanes por completo. Existen varias precauciones que debes seguir e intentaremos responder algunas dudas que podrían surgir.

Ya me tatué, ¿y ahora qué?

Normalmente, pasadas dos o tres semanas podrás vivir tu vida normal, a la par que luces y cuidas tu arte corporal. Tu tatuadore debió darte instrucciones claras sobre qué debes hacer para cuidar de tu tatuaje y que pueda sanar bien, así como una serie de cosas que ocurrirán con tu cuerpo en las próximas semanas. Los cuidados que debes tener y el proceso de sanación los puedes consultar aquí.

El primer día sentirás la zona del tatuaje inflamada, enrojecida y adolorida. Posiblemente se te cubrió la zona con plástico u otro material. Al pasar las horas verás que bajo el plástico tu piel se ve húmeda. Todo esto ocurre porque te encuentras en la fase inflamatoria de tu curación. Tu herida se inflama, enrojece, se llena de líquido y glóbulos blancos que continúan atacando a cualquier agente extraño que haya colado (incluida la tinta). Durante todo este proceso, es normal que tu tatuaje comience a “sudar” un líquido rojizo llamado supuración. Esto solo durará unas horas (o máximo unos cuantos días) hasta que la herida se vea seca. Antes de que esto ocurra, será mejor que esté limpia, y, por favor evita los saunas y albercas públicas.

Al pasar unos días, tu herida estará seca y en la fase proliferativa de curación, donde tus células intentan “llenar” la herida y darle una cobertura temporal. Este rellenado junto con el secado de los coágulos de la fase de hemostasis formará una delgada costra y tu tatuaje perderá brillo, pero no te preocupes, el brillo volverá. También sentirás comezón, ante lo cual ¡debes resistir la tentación de rascarte! Todas las medidas que te dieron son para evitar causar más daño al tatuaje para que sane de la mejor forma: no tallarlo, rascarlo, exponerlo al sol, quitar las costras o usar cremas o jabones con perfume.

Por último, cuando la costra se caiga, verás un tatuaje brilloso. Este brillo se volverá menos intenso con el paso de las semanas hasta quedar en su forma permanente. Aquí tu piel está en la fase de maduración, donde reordena sus estructuras y células para recuperar la fuerza y flexibilidad previa a la herida (Maynard, 2015). Todo esto se muestra en la figura 4.

Fase de proliferación y maduración

Figura 4. Fase de proliferación y maduración.
Crédito: elaboración propia.

La razón por la que un tatuaje es permanente es porque, desde las primeras fases de curación hasta estas últimas etapas, tus glóbulos blancos estarán intentando destruir la tinta de tu piel, pero son incapaces de hacerlo. Por ello solo la engullen y se quedan incrustados en la piel. Si llegan a morir, solo serán reemplazados por otros glóbulos que volverán a almacenar la tinta, residiendo en tu piel que ya ha sanado por completo (Baranska, 2018).

Ya me perforé, ¿y ahora qué?

Ahora que te hiciste la perforación, debes cuidarla bien hasta que sane por completo y seguir las indicaciones de los expertos. La primera y más importante tarea que tendrás es evitar que la zona se ensucie. Para esto podrás lavar con agua y jabón o solución salina, aproximadamente dos veces al día.

La persona que te perforó dirá que no te preocupes por una secreción que salga de la zona de perforación. Pero, quizá, al igual que nosotros en su momento, te preguntes: ¿qué es eso y por qué sale? Primero que nada, es normal y, en realidad, es algo bueno. Esa cosa pegajosa de color claro está compuesta principalmente por proteínas, como el colágeno, que ayudan a fortalecer el tejido circundante. Se seca dando una apariencia de costra. Junto con eso, notarás que el sitio de la perforación ahora está menos hinchado, pero aún está de un color rosa. Este color significa que la perforación está sana pero aún se está reparando y por eso es común ver que el tejido puede tensarse alrededor de las piezas a medida que sana, no es flexible como el resto de tu piel.

Si echamos un vistazo más profundo, para ese momento en el proceso de cicatrización está teniendo lugar la fase de proliferación. También se están fabricando más y nuevos vasos sanguíneos para poder darle a tu nuevo tejido todos los recursos que necesita para reparar el daño (ver figura 4).

Es importante que tengas en cuenta que una perforación puede parecer curada incluso antes de que se complete este proceso y esto es porque la herida sana de afuera hacia adentro y, aunque por fuera luce bien, el interior sigue siendo frágil. Por lo tanto, es vital seguir con los cuidados. A menos que tengas un problema con el tamaño, el estilo o el material de la pieza inicial, debes dejarla en su lugar durante toda la curación.

Dependiendo en qué área de tu cuerpo hiciste la perforación será distinto el proceso de curación, así que no te desesperes mucho. Por ejemplo, en el caso de la oreja, el cartílago perforado suele ser más difícil de curar y puede tardar de 3 a 10 meses, mientras que la zona del lóbulo sólo tarda un par de meses.

Tu perforación estará curada una vez que pasó el tiempo, las secreciones se detuvieron y ya no te sea incómodo traer la pieza puesta. De cualquier manera, no hay que bajar la guardia pues, con cualquier perforación (y al igual que con cualquier lesión), existe un peligro latente de infección (Tweeten y Rickman, 1998; Holbrook, Minocha y Laumann, 2012).

Por todo esto, la prevención es la clave. Hay que elegir a un profesional y éste a su vez tiene que explicarte los cuidados y condiciones que pueden causar complicaciones con la perforación que elijas.

Conclusiones

Como pudiste ver en este artículo, hacerse una modificación conlleva un significado personal y cultural: ayuda a expresarnos y es un fuerte marcador de nuestra individualidad. A su vez, existe una carga social e histórica de todas estas prácticas, que le podrás contar a cualquier persona que te pregunte por tu tatuaje o perforación.

También, acarrean consecuencias biológicas que van desde algunas completamente normales, hasta otras que pueden llegar a ser peligrosas si no tienes cuidado. El proceso de curación de heridas es complejo y desafiante para tu cuerpo. Por nuestro propio bien y en agradecimiento por resistir nuestras decisiones, hay que ayudarle con los cuidados necesarios, evitando el estrés, el alcohol, comiendo bien y otras cosas que mencionamos.

Aquí te dimos una embarradita sobre los aspectos históricos, sociales y biológicos de estas curiosas formas en que cambiamos nuestros cuerpos. Sin embargo, te invitamos a ahondar más en estos interesantísimos procesos invisibles, leer más sobre el impresionante mundo de las modificaciones corporales y revisar más recomendaciones para mantener sana tu piel ornamentada con tinta y metales. ¡Te deseamos suerte en tu próxima modificación corporal!

Referencias

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Recepción: 18/01/2023. Aprobación: 12/03/2024.

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Revista Digital Universitaria Publicación bimestral Vol. 18, Núm. 6julio-agosto 2017 ISSN: 1607 - 6079