El proyecto arquitectónico que se presenta
a continuación, junto con el área médica de Petróleos Mexicanos
(PEMEX), fue realizado por un equipo de académicos y estudiantes
de servicio social y práctica profesional supervisada, conformado
en el seno de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), particularmente en la Coordinación
de Vinculación y Proyectos Especiales.
Nombre del Proyecto
Unidad Médica de Salud Integral
Ubicación Paraíso, Tabasco
Fecha
2008 Tipo de Obra
Nueva
Superficie Proyectada
8,000 m2 (sin área de basamento) Capacidad
Laboratorio de Salud:
3 secciones (Salud, Prevención y Atención
Grupal)
Primer Nivel de Atención: 5 consultorios (4 M.G. y 1 Odontología)
Consulta de Especialidades: 8 consultorios
Auxiliares Diagnóstico:
2 peines de laboratorio,
(2 tomas de muestras),
1 sala de rayos “x”,
1 sala de mastografía y
1 sala de ultrasonido
Auxiliares Tratamiento:
1 servicio de urgencias (1 consultorio, 1
sala de choque, 3 lugares de observación y 1 sala de curaciones),
1 sala de cirugía,
1 sala de partos
Hospitalización: 10 camas
Objetivo del Proyecto
Sustituir la unidad y los servicios médicos existentes para la población de la
región, por un nuevo modelo de atención y, en consecuencia, un
modelo arquitectónico innovador, en el que se cuide la integridad
biopsicosocial del derechohabiente, distinguiendo, específicamente,
la desaparición de su enfermedad.
Experiencia Académica
Coadyuvar a la formación integral del estudiante, al profundizar en la apropiación
y la aplicación de conocimientos en el quehacer arquitectónico
de aportación universitaria, en beneficio de los derechohabientes
de PEMEX.
Descripción
En la región tropical de la Chontalpa tabasqueña, se encuentra el sitio destinado
para edificar el nuevo modelo médico de salud integral.
La solución alargada y predominantemente horizontal, en concordancia con los
requerimientos programáticos, el medio ambiente y las características
del terreno, se levanta del suelo pantanoso. Con sencillez y pureza
geométrica, se distribuyen tres prismas (uno de ellos subdividido
en dos) y plazas, organizados espacialmente a partir de los accesos
independientes de público, urgencias y servicios, y de un eje
virtual longitudinal, que va del poniente al oriente del predio.
Se logra un corredor técnico de personal y pacientes internos,
articulador de todos los servicios, sin mezclarse con áreas públicas,
y al mismo tiempo jerarquizados en función de su interacción con
el paciente y el público en general.
La secuencia espacial proyectada coadyuvará a humanizar su habitabilidad con
los patios, pórticos y terrazas, que permiten la penetración de
luz natural con efectos de luces y sombras, y la creación de remates
y prolongaciones visuales hacia el exterior. Se enriquece interiormente
con cambios de escala, por la combinación de bóvedas de altura
y media, que alojan prismas de menor tamaño.
Es ineludible mencionar la ubicación estratégica de los cuartos de hospitalización
de alta calidad habitable y la accesibilidad para las personas
con discapacidad, a través de un sistema integral para el acceso,
tránsito, permanencia y uso de los espacios.
Las envolturas de los volúmenes dan identidad a sus contenidos, mediante pieles
arquitectónicas dobles con celosías blancas, que recorren las
fachadas acristaladas a fin de controlar la incidencia del sol:
siendo de mampostería vidriada para el cuerpo norte-poniente de
consulta externa, diagnóstico, tratamiento y hospitalización;
de concreto polimérico para el cuerpo sur-poniente del laboratorio
de prevención y cuidado para la salud y áreas administrativas,
y metálicas para el cuerpo norte-oriente destinado a los servicios
generales. Las cubiertas abovedadas de concreto armado blanco
y antibacterial, además de enfatizar la identidad y ayudar al
desalojo de aguas pluviales, así como a ventilar los espacios,
resaltan la calidad plástica del objeto urbano-arquitectónico,
por el contraste con el terminado de los paramentos mencionados.
En síntesis, armoniosamente con el entorno, la volumetría del
edificio y los interiores se caracterizan por su claridad y unidad
cromática de alta reflectancia, inherente a la apariencia natural
de los materiales utilizados, como concreto, vidrio, cerámica,
metal y mármol.