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Introducción

La UNAM ha incursionado en la adquisición del Libro electrónico desde el año 2000 con la compra de aproximadamente 150 títulos en el área de Ciencias de la Computación, para 2016 tiene registrado un total de 412,582 títulos en todo el Sistema Bibliotecario. (UNAM, DGB, 2016).

Con la formación del GBC en el año de 2012, el libro electrónico despunta en casi la mitad de las bibliotecas que integran el área científica, logrando alcanzar en 2015 la cifra de 38,111 títulos adquiridos (UNAM, GBC, 2016).

La importancia de la adquisición del libro electrónico para estas bibliotecas reviste en el uso que se le da a estas colecciones, por ello el presente estudio muestra los resultados obtenidos mediante la aplicación de un cuestionario a los usuarios de cada una de las bibliotecas que forman parte del GBC de la Universidad Nacional Autónoma de México, con la finalidad de conocer sus experiencias en el uso del libro electrónico.

Previo a este estudio, fue aplicado un cuestionario a los coordinadores de las bibliotecas con la finalidad de conocer la dinámica respecto a la selección y compra de libros electrónicos de manera conjunta, así como las ventajas y desventajas del libro electrónico versus libro impreso (Rosas, 2015).

Metodología

Este estudio de opinión corresponde a la segunda parte de un proyecto sobre la adquisición y uso de libros electrónicos por parte del GBC de la Universidad Nacional Autónoma de México (Rosas, 2015, p.55).

De acuerdo al objetivo propuesto la metodología estuvo encaminada a conocer la opinión de los usuarios de las entidades que conforman el GBC. Para ello se diseñó un cuestionario dirigido a los usuarios finales que constó de 24 preguntas, algunas de ellas abiertas con el fin de que el usuario tuviera la libertad de responder ampliamente y ofrecer su opinión. Con el fin de comprobar la claridad y eficacia de las preguntas, se distribuyó un cuestionario piloto que permitió reestructurar algunas de estas preguntas. Con la ayuda de los Coordinadores de Biblioteca del GBC, el cuestionario se envió por email a los usuarios registrados en cada dependencia. Se les preguntó sobre el uso de los libros electrónicos, formatos, ventajas y desventajas con relación al libro impreso, su uso en el trabajo de investigación, docencia, en actividades de esparcimiento, y finalmente el uso de los libros fuera del campus universitario.

El sistema bibliotecario de la UNAM consta de 135 bibliotecas y para este cuestionario participaron 16 bibliotecas de las 22 que forman parte del GBC. La encuesta se realizó en el periodo comprendido entre el 14 de noviembre de 2014 al 9 de febrero de 2015. Se recibieron 300 respuestas que incluyeron los diferentes grupos de usuarios: investigadores, docentes y estudiantes, adscritos a las bibliotecas de las dependencias señaladas en el Anexo 1.

Resultados

Puede observarse que el grueso de los encuestados se encuentra en el intervalo de 19 a 30 años de edad, mientras que el 7% corresponde a personas entre 61 y 80 años, sin ser impedimento para no interesarse por el uso del libro electrónico (Gráfica 1).

Tanto los estudiantes de posgrado como personal académico son quienes en mayor medida contestaron la encuesta, esto tiene relación con el tipo de usuarios de las entidades participantes, ya que la población está integrada principalmente por investigadores, técnicos académicos y estudiantes de maestría y doctorado, y en menor grado por estudiantes de licenciatura (Gráfica 2).

El 85.8 % de los encuestados respondieron que sí utilizan los libros electrónicos, mientras que el 14.2% no lo hacen. De los usuarios que contestaron que no utilizan libros electrónicos, la razón principal se debió a que no saben utilizarlos, aunque correspondió a un porcentaje muy pequeño (2%). La preferencia por el impreso, así como el disgusto o cansancio para leer en la pantalla continúan siendo opiniones de algunos lectores que no han querido utilizar el libro electrónico (Tabla 1).

En cuanto a la categorización que se planteó en la encuesta, los resultados muestran la tendencia a consultar el libro electrónico con fines meramente de estudio y trabajo, aunque también se inserta la lectura de ocio y esparcimiento como una alternativa de uso (57.3%)

La primera forma de ubicar un libro electrónico es a través de algunos de los buscadores más conocidos de Internet (Google, Bing, Yahoo), aunque debe resaltarse el hecho de que en un segundo plano se realice por medio de los catálogos de biblioteca. Muy pocos usuarios contestaron que compran un libro electrónico cuando lo necesitan. Se respetaron las respuestas de los usuarios de acuerdo a todos los medios por los que encuentran un libro electrónico, por ello se repiten las respuestas tantas veces ellos lo mencionaron (Tabla 2).

La mayor parte de los encuestados opinó que para leer un libro electrónico lo descarga a su computadora o dispositivo móvil, o bien lo lee en línea (87%), el resto de las respuestas muestra que la impresión del libro sigue siendo una opción final para su lectura (13%). Al leer los libros electrónicos los usuarios utilizan en su mayoría los equipos portátiles propios como laptop (179), en segundo lugar la computadora de escritorio personal (166), en seguida la tablet o Ipad (116), el Smartphone (64), otros dispositivos como Kindle (38), y casi no utilizan los dispositivos que ofrece la biblioteca (5).

El estudio arrojó que el tiempo dedicado para la lectura de libros electrónicos por los usuarios es de más de 30 de minutos. Muy pocos usuarios (16%) leen un libro electrónico completo, la mayoría (45%) lee uno o varios capítulos, el 20% consulta un dato y el 19% realiza una revisión general.

Aun cuando los usuarios contestaron que sí utilizan libros electrónicos y no los lee completamente, la mayoría de ellos (46.7%) manifestó haber consultado de 1 a 5 libros durante los tres meses anteriores a la encuesta y menos de la mitad de esta cifra (21.26%) de 6 a 10 libros electrónicos.

Los temas que tratan los libros electrónicos más consultados corresponden a las áreas que ellos desarrollan, no obstante los resultados nos muestran el interés en disciplinas como la literatura, filosofía y otros temas de esparcimiento. (Gráfica 3)

En cuanto a las ventajas del libro electrónico comparadas con el libro impreso, las más citadas fueron portabilidad, su valor intrínseco o usabilidad (manejo, búsqueda, poder hojearlo, etc.); accesibilidad, ahorro de espacio, es ecológico, etc. En sexto lugar señalan el valor económico como ventaja, ya que perciben el libro electrónico más barato que el impreso (Gráfica 4).

Por otro lado, entre las desventajas que los usuarios encuentran en el uso del libro electrónico están principalmente el cansancio al leerlos, la necesidad de un equipo y la conexión a internet; la dificultad e incomodidad para leerlo, la falta de sentido de pertenencia, falta de títulos, entre otros (Tabla 3).

El 61.43% de los usuarios sí tiene conocimiento de que el Sistema Bibliotecario de la UNAM posee libros electrónicos de su especialidad. Sin embargo aún existe un porcentaje considerable (38.57%) que no sabe que puede consultar libros electrónicos en su institución. Esto significa que aún falta mucho por hacer para dar a conocer las colecciones de los libros electrónicos que se adquieren para las facultades, centros e institutos de nuestra Universidad.

Al preguntarles a los usuarios si han utilizado libros electrónicos de su especialidad disponibles en la UNAM, la mayoría de los estudiantes contestó afirmativamente. En cuanto a los formatos para visualizar el libro electrónico, la mayoría de los usuarios utiliza el PDF, aunque es evidente que la oferta de las editoriales se enfoca a este formato. La gráfica siguiente nos muestra que la plataforma más consultada es la de Springer, en seguida la de ScienceDirect y Wiley entre las tres sobresalientes en la encuesta. Se observa que 65 usuarios no contestaron a esta pregunta probablemente porque desconocen los sitios en donde los consultan o no han prestado atención en ello. (Gráfica 5)

La mayoría de los usuarios desconoce que puede consultar los recursos electrónicos fuera del campus universitario y por ende no utilizan la cuenta de acceso remoto (BIDI) que les permite consultar los recursos de la UNAM en su domicilio o en otra institución.

A pesar de que los usuarios hacen uso de los libros electrónicos, manifiestan que hace falta mayor difusión de estos recursos y proponen que se difundan a través de la página web de las bibliotecas principalmente, en una segunda opción por correo electrónico y los catálogos en línea como tercera opción (Gráfica 6). Los carteles y redes sociales fueron también propuestos como medios de difusión, aunque en menor grado.

En general los usuarios están satisfechos con la consulta de libros electrónicos, pero como se señaló con anterioridad, hace falta difusión por parte de las bibliotecas. (Gráfica 7).

Conclusiones

Una de las evidencias mostradas en este estudio, es el factor de edad, ya que determina el uso del libro electrónico entre los usuarios jóvenes y de mediana edad, para quienes la cultura digital se inserta de manera natural utilizando la tecnología de punta. Por el contrario, disminuye el uso a mayor edad debido a la brecha digital, por lo que los usuarios de la tercera edad han tenido que aprender a utilizar las nuevas tecnologías para convertirse en “migrantes digitales”. Sobre este punto los bibliotecarios debemos de encontrar la manera de acercar los recursos digitales a aquellos que aún no los utilizan, por ejemplo emprendiendo programas de capacitación o de desarrollo de habilidades informativas.

Por otra parte, los usuarios que manifestaron no usar el libro electrónico fue de apenas el 14.5%, quienes en general continúan mostrando un apego al impreso, argumentando incomodidad y cansancio para leer en pantalla o una serie de dificultades que tienen que ver más con el grado de desconocimiento del uso y potencial del libro electrónico. Un pequeño porcentaje de usuarios opina que no existe suficiente material en su área, pero esto se atribuye al desconocimiento que tienen de la existencia de los libros electrónicos en el área de ciencias, contrario a lo que señala Carlock (2008) donde las disciplinas en ciencias han mostrado una mayor aceptación del uso del libro electrónico, a diferencia de las ciencias sociales y humanidades.

Otros resultados coinciden con este estudio en la preferencia de la lectura por capítulos y no del libro completo, (University of California Libraries, 2011, p. 14). Por el contrario, trabajos como el de Romero-Otero (2013) reportan la consulta del libro electrónico para la búsqueda rápida de un dato, mientras que la presente encuesta expresa bajos porcentajes para el mismo uso.

La falta de difusión del libro electrónico en las bibliotecas del GBC fue el motivo principal por el cual no es muy utilizado, resultado que coincide con el estudio realizado en bibliotecas de España (Alonso, 2013).

Los usuarios no hacen uso de la clave de acceso remoto que les permite consultar los recursos electrónicos adquiridos desde cualquier sitio en el que se encuentren con conexión a internet, por lo que convendría implementar las estrategias de difusión planteadas por los usuarios, a través de las páginas web de las bibliotecas, correo electrónico y catálogos en línea, entre otros.

Cabe señalar que es difícil apartarse de la cultura del papel para algunos usuarios, puesto que siguen imprimiendo contenidos que encuentran en formato digital. No podemos prescindir aún del libro impreso, ni abandonar las colecciones que tenemos en nuestro espacio físico, por ello las bibliotecas se han convertido en “híbridas” ya que permiten el acceso a la información impresa y digital como lo hacen aún los usuarios de nuestras bibliotecas.

Con la adquisición del libro electrónico el GBC contribuye a uno de los proyectos más importantes de nuestra Universidad como es “La UNAM en línea” a través del cual se propone dar plenas condiciones de acceso tanto al conocimiento generado por la institución, como a sus acervos y servicios. (UNAM, 2016).

ANEXO BIBLIOTECAS QUE PARTICIPARON EN LA ENCUESTA

CENTRO DE CIENCIAS MATEMÁTICAS
CENTRO DE INVESTIGACIONES EN GEOGRAFÍA AMBIENTAL
FACULTAD DE CIENCIAS
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN
FACULTAD DE INGENIERÍA
INSTITUTO DE ASTRONOMÍA. CAMPUS CD. UNIVERSITARIA
INSTITUTO DE ASTRONOMÍA. CAMPUS ENSENADA
INSTITUTO DE BIOLOGÍA
INSTITUTO DE ECOLOGÍA
INSTITUTO DE ENERGÍAS RENOVABLES
INSTITUTO DE INGENIERÍA
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN MATEMÁTICAS APLICADAS Y EN SISTEMAS
INSTITUTO DE MATEMÁTICAS. CAMPUS CD. UNIVERSITARIA
INSTITUTO DE MATEMÁTICAS. CAMPUS CUERNAVACA
INSTITUTO DE QUÍMICA

Bibliografía

ALONSO ARÉVALO, J., Cordón García, J. A. y Gómez Díaz, R. “Estudio sobre el uso de los libros electrónicos en las bibliotecas universitarias de Castilla y León” [en línea]. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació. 2013, 30 [Consulta: febrero de 2015].

CARLOCK, D. y Perry, A. "Exploring faculty experiences with e-books: a focus group”. Library Hi Tech, 26 (2008):244-254.

ROMERO OTERO, I. S., Iglesias Fernández, E. y Giménez Toledo, E. “Uso, aceptación y expectativas del libro electrónico en una biblioteca de investigación” [en línea]. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació. 2013, 31 [Consula: marzo de 2015].

ROSAS, S., Plata, E. y Juárez, B. “Estudio de opinión sobre la compra y uso de libros electrónicos en la Universidad Nacional Autónoma de México: el caso del Grupo de Bibliotecas en Ciencias”. Ibersid: revista de sistemas de información y documentación 9 (2015): 53-62.

Universidad Nacional Autónoma de México. Dirección General de Bibliotecas. “Numeralia” [en línea]. Consulta: noviembre 2016].

Universidad Nacional Autónoma de México. Grupo de Bibliotecas en Ciencias. “Adquisiciones” [en línea]. [Consulta: febrero 2016].

Universidad Nacional Autónoma de México.. “Toda la UNAM en línea” [en línea]. [Consulta: junio 2016].

University of California Libraries. ”UC Libraries Academic e-Book usage survey. Springer e-Book Pilot Project” [en línea] [Consulta: marzo 2015].