La teoría de la luz, como fenómeno corpuscular, afirma que ésta no se emite de manera continua, sino en pulsos de diminutos paquetes de energía llamados cuantos, que es la unidad mínima de energía. Las emanaciones luminosas se propagan en línea recta porque los corpúsculos se mueven a gran velocidad. Pueden atravesar medios transparentes y son reflejados por materias opacas. Una fuente de luz despide tal cantidad de cuantos a la vez, que es posible captar millones de ellos en un instante, lo que no impide observar a simple vista su estructura granular o corpuscular. A la propagación de las partículas luminosas se le conoce como rayo luminoso.
Aunque de esta teoría es creador Isaac Newton (1642-1727), se sabe de ella a partir de los trabajos de Max Planck (1858-1947) y Albert Einstein (1879-1955) a principios del siglo XX.