Descartes
y el hombre de hoy
--- Hablar
sobre la vida y obra de René Descartes es retomar su concepto
del hombre, ¿éste puede ser aplicable a la naturaleza
del hombre contemporáneo? Al respecto, ¿qué piensa
Benítez?
“A
mí me parece que sí, cualquier persona puede analizar
sus pasiones desde un punto de vista fisiológico y puede decir:
bueno yo estoy dominado ahora por esta pasión porque tengo está
clase de problemas, y puede ir analizando este tipo de sentimientos,
por lo que, a la vez, tendrá más opciones para cambiar.
De esta manera, las explicaciones cartesianas, con todos los fallos
que puedan tener, son explicaciones que, por lo menos, permiten a la
gente deducir: estoy dentro de este problema pero puedo modificarlo
por una solución que me permita mejorar mi conducta.”
--- ¿Toda
la filosofía es aplicable?
“A
mi me parece que los filósofos siempre son aplicables. Platón
es aplicable. Aristóteles es aplicable. Nunca pasan de moda,
los filósofos siempre están ahí, no son valores
fundamentales pero influyen de una u otra forma en nuestra cultura,
no todos de la misma manera, no les hemos dado las mismas equivalencias,
no los ponemos en el mismo nivel, pero evidentemente todos estos filósofos
contribuyen a una mejoría del ser humano, eso siempre.”
--- Existen
dos aspectos muy importantes en el trabajo de Descartes: la unidad de
saber y la necesidad de método.
Al respecto,
Benítez aclara, se ha criticado mucho la unidad del saber en
Descartes porque se considera una especie de ideal que además
pareciera venir de la antigüedad y que a la altura del desarrollo
del conocimiento de la época no era tan viable.
“Bueno,
el saber unitario tiene sus limitaciones y obviamente impidió
a Descartes desarrollar ciertos campos de la ciencia y el saber. En
su tiempo, digamos, se confirmo más como una fundamentación
parcelada y el hacer del ámbito del conocimiento algo mucho más
acotado en campos diversos. Eso es básicamente, lo que yo llamo,
el cambio de la vía de reflexión epistemológica
al cambio de la vía de reflexión crítica. En el
momento en que hacemos ese cambio de la vía reflexiva, en ese
momento aparece el saber, propuesto de otra manera, con diversas entidades,
ámbitos y no precisamente como uno solo.”
--- En
los diversos trabajos sobre Descartes, coordinados por la entrevistada,
aparecen algunos ensayos sobre Bacon y Descartes de los cuales la doctora
extrajo algunos paralelismos:
“Bacon
y Descartes tienen varias cosas que los acercan y de hecho Descartes
manifiesta que ha tomado algunas ideas del autor de Novum Organum, como
por ejemplo el árbol del conocimiento, así como también
algunas ideas metodológicas importantes. Éstas básicamente,
se refieren a lo importante de la experiencia en el desarrollo del conocimiento
científico. Por supuesto que para Bacon era fundamental, eran
la fuente y origen del conocimiento. Y en Descartes, en cambio, sirve
como un referente para constatar las hipótesis construidas a
priori las cuales en realidad se realizan. Quien no tiene una diversidad
de experiencias no puede entender cómo o porqué elegir
de entre dos teorías aquélla que explique mejor los hechos
que se nos presentan en este mundo. Entonces, es importante para Descartes
la experiencia, cómo, esa fase que nos permite por un lado constatar
la teoría y por el otro desechar teorías, unas a favor
de otras, dependiendo qué fenómenos se explican mejor
con qué teoría. Entonces, pues realmente ahí, la
presencia de Bacon tiene algo qué decirnos.”