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10 de junio de 2004 Vol. 5, No. 5 ISSN: 1607 - 6079 |
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El mes consagrado al dios guerrero¿Por qué el planeta Marte recibe su nombre del dios de la guerra? Los nombres de los planetas son, a fin de cuentas, símbolos que en cada cultura remiten a algo distinto; quizá la mitología pueda dar algo de luz a este respecto. Marte es uno de los dioses más importantes de los romanos, y pertenece a la tríada de los dioses superiores (Júpiter, Marte y Quirino); para calibrar su importancia, baste señalar que el año romano se iniciaba en el mes consagrado a este dios: Martius mensis, el mes de marzo, el mes en que comienza el ciclo agrícola. Además, Marte es el dios que, al engendrar a Rómulo, junto con su gemelo Remo, hace posible la fundación de Roma. Naturalmente, Marte es el dios de la guerra, una de las actividades fundamentales de los romanos, pero es también dios de la agricultura, otra de esas actividades fundamentales: una de las plegarias más antiguas, que se ha conservado en la obra sobre agricultura de Catón, comienza y termina con la fórmula “Padre Marte”, y en ella se ruega al dios que favorezca las cosechas, guarde el ganado y mantenga a salvo a la familia. Cuando
los romanos adoptaron la mitología griega, asimilaron este dios
al dios griego de la guerra, Ares Marte representa la guerra; nuestro tiempo, como los griegos, sabe que es siempre terrible y odioso, pero, como los romanos, lo sigue fomentando e incluso venerando. Aunque queramos olvidar al bélico Marte, no podemos hacerlo a un lado: su ominoso sello ha estado en todas las épocas; su nombre se encuentra en nuestro calendario y en nuestra semana, y el rojo fulgor de su planeta nos fascina en el cielo. |