Los
dioses mayas fueron de concebidos como poderes o energías
materiales, pero tan sutiles, que son invisibles e intangibles,
se pueden revelar a través de una ráfaga de viento;
se manifiestan a través de seres y fuerzas naturales, como
los astros o el agua; en algunos
animales como los felinos, aves, reptiles y en ciertos
vegetales como el maíz y también encarnan en sus propias
imágenes durante los ritos, abandonándolas cuando
éstos terminan. Así, el culto maya no era “idolátrica”,
como era considerada por los españoles, sino fue una religión
politeísta, en la que las distintas fuerzas divinas son polifacéticas
y multivalentes.
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Los dioses •
La muerte y sus dioses

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