10 de agosto de 2004 Vol. 5, No. 7 ISSN: 1607 - 6079
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Arte para el tacto

Veamos algunos ejemplos de escultura monumental maya:

Elijamos una de ellas, en nuestra imaginación. Vamos a recorrerla cuidadosamente, ¿Cómo es su superficie?, ¿Qué calidad tiene el material empleado?, ¿Cómo es su textura?, ¿Cómo son los planos?, ¿Es un material duro?, ¿Frío?, ¿Terso?, ¿Compacto?, ¿Dúctil?, ¿Pesado? o ¿Liviano? Respondamos estas preguntas. Nuevamente recorrámosla con atención. Ahora miremos otra, también minuciosamente.

Si acariciáramos el Zoomorfo P de Quiriguá y el Dintel 3 del templo IV de Tikal,(fig.2) reconoceríamos en el primero superficies redondas, figuras tersas, realizadas sobre un material duro, frío, pesado y compacto, mientras que en el segundo encontraríamos sobre un material tibio, figuras más planas, que debieron haber sido muy tersas y compactas, realizadas en madera alguna vez maciza y compacta.

Figura 1. Zoomorfo P de Quiriguá (Monumento 16)
Figura 4. Dintel 3 del Templo IV de Tikal

En tanto que la escultura es un arte tridimensional, la única vía para alcanzar una cabal apreciación de una obra determinada, es a través del tacto1. Sin embargo, tanto en museos como en sitios arqueológicos está prohibido tocar las esculturas mayas. Por ello, hemos debido desarrollar el “tacto a distancia”, es decir, hemos incrementado la habilidad de reconocer y apreciar una serie de cualidades en la obra que vemos, de tal manera que somos capaces de disfrutarla, incluso sin tocarla.

Más aun, cuando se estudia el arte maya a través de un libro, o de un medio electrónico, esta habilidad se acrecienta ante la imposibilidad de reproducirla en su totalidad plástica. A pesar de ello, hay que subrayar que el tacto es insustituible, y que sólo a través del contacto directo podemos tener una experiencia de la obra. Sin embargo, es posible aun a distancia, disfrutar la escultura maya. Por esto, en los siguientes apartados, será conveniente que aunque el lector reconozca diferentes características y cualidades en las piezas que se presentan, intente recorrerlas en la imaginación, acariciándolas.