|
|
Figura
3. Petroglifos en un desfiladero del Sahara
(Chabot, 1983). |
Figura
4. Piedra de Rosseta, decreto grabado
por sacerdotes egipcios en el siglo II a.C. (Chabot, 1983). |
Se
trata de un texto escrito en tres sistemas de escritura: demótico,
hierático, y griego. Es decir, escritura “común”,
“sagrada”, y su transliteración al griego. De
ahí heredamos los mayistas el término “jeroglífica”:
de hieros “sagrado” y glyphos “surco”,
es decir, una escritura “sagrada y grabada”. Cabe aclarar
que los primeros epigrafistas mayas trabajaron con los textos escritos
en códices, es decir, los tres libros mayas escritos en papel
que aún existen: Códice
de Dresde, Códice
de Madrid (o Tro-Cortesiano) y Códice
de París.
Muy
posiblemente en este momento ustedes se están preguntando,
¿pero no se ha podido descifrar la escritura maya?, ¿qué
no fue ya traducida por un ruso? o ¿qué dice la escritura
maya?
Se
tienen conocimientos sobre la escritura en Mesoamérica
(Fig. 8) desde la llegada de los primeros españoles al continente,
pues entre los objetos que se enviaron a Carlos I estaban algunos
libros, o códices, y por ello desde los primeros cronistas
se comenzó a hablar de las letras, signos o dibujos que se
empleaban para escribir sus historias, mapas, conocimientos sobre
medicina, astronomía, etcétera. Pero mientras algunos
documentos como los mexicas se transcribieron mediante el alfabeto
del náhuatl al español,
esto no ocurrió con las otras escrituras y este es el caso
de la maya.
|
Figura
6. Mapa de Mesoamérica donde se
señalan algunos sitios con escritura (Arellano, 2001). |
|