La
herencia multidisciplinaria de Ruz Lhuillier
El
Centro de Estudios Mayas surgió por iniciativa del Dr.
Alberto Ruz Lhuillier, destacado mayista que descubrió,
en 1952, la tumba
del rey Pakal en Palenque, y creador del Seminario
de Cultura Maya. El Centro unió a este seminario con el de
Estudios de Escritura Maya que dirigía Daniel Cazés;
se fundó en 1970.
“
El Centro se creó como un centro de investigaciones multidisciplinarias
sobre la cultura maya. Primero se adscribió a la Facultad
de Filosofía y Letras y después dependió de
la Coordinación de Humanidades”, así recuerda
De la Garza, discípula de Ruz
Lhuillier, en su amplia oficina situada en el Instituto
de Investigaciones Filológicas en Ciudad Universitaria.
Una
de las creaciones más importantes del Centro, que hasta nuestros
días sigue aportando conocimiento sobre la cultura asentada
en el sureste de México y Centroamérica, es sin duda,
la revista de Estudios de Cultura Maya, “aparte de
los proyectos particulares que se desarrollaban en el Centro, en
diferentes disciplinas, también estaba la revista que el
doctor Ruz había fundado desde 1961, órgano principal
de difusión de los estudios e investigaciones que se realizan
en el CEM. Entonces se trabajaba fundamentalmente para editar esta
revista y se invitaba a mayistas muy destacados de todo el mundo;
hay que recordar que el doctor Ruz era una persona muy eminente,
se había vuelto muy famoso; antes de trabajar en Palenque
había trabajado en muchas zonas mayas por lo que tenía
vínculos con los mayistas más importantes de Europa,
Estados Unidos, Centroamérica y México”.
Otra
tradición desarrollada por el CEM es la organización
de los Congresos Internacionales de Mayistas, encuentros que desde
hace algún tiempo se realizan cada tres años y de
los cuales surgen renovadas líneas de investigación
y nuevos descubrimientos acerca del mundo maya.
La
doctora De la Garza hace una retrospectiva de la forma en que nació
este escaparate itinerante sobre la cultura que nos ocupa: “Los
congresos, surgieron en 1985; convocamos, en aquel entonces, un
coloquio, porque no sabíamos como iba a resultar, nunca habíamos
organizado uno, entonces lanzamos una convocatoria abierta, recibimos
una respuesta, entusiasta, impresionante de mayistas de todo el
mundo; en aquella ocasión tuvimos una gran cantidad de ponentes,
alrededor de 120 o 130 . El coloquio lo hicimos en el Palacio de
Minería de la UNAM, durante toda una semana”.
En
esa ocasión, un mayista propuso que la siguiente reunión
se realizara en el Área Maya. La propuesta surtió
efecto en los organizadores, por lo que el Segundo Coloquio Internacional
de Mayistas se llevó a cabo en Campeche; “para realizarlo,
empezamos a buscar que los gobiernos de los estados pertenecientes
al territorio maya, copatrocinaran el coloquio. Y volvimos a realizar
una convocatoria abierta, sin cobrar inscripción y con la
participación de invitados especiales, personas muy eminentes,
que daban las conferencias magistrales y las de inauguración
y clausura. Ahí se notó el entusiasmo de los mayistas,
porque para cualquier mayista, ir al área maya, es esencial”.
“
Al tercer encuentro, ya le llamamos Congreso Internacional; éste
se realizó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas,
un lugar precioso. San Cristóbal se prestó, el gobierno
de Chiapas nos apoyó en todo, llevamos a los invitados especiales
a Bonampak
y después a Chinkultik. El Congreso tuvo mucho éxito.
Eso fue en 1989. Ahí fue cuando decidimos, realizar el Congreso
cada tres años”. Desde entonces a la fecha, el número
de Congresos Internacionales suman seis y ya está más
consolidado a nivel mundial.
Una
vieja tradición
Mercedes de la Garza, quien fungió
como directora del Centro por trece años afirma que actualmente
se realizan más estudios sobre las culturas indígenas
en nuestro país en diversas instituciones, como el Instituto
Nacional de Antropología e Historia. Estos estudios tienen
una larga tradición.
El
CEM lleva 34 años cultivando el estudio de la cultura maya
y ello tiene una fuerte presencia y es un referente en este tipo
de estudios: “a nivel nacional es el único centro especializado
en la cultura maya, por lo que tiene una gran trascendencia; mantiene
contacto permanente con instituciones académicas importantes,
sobre todo en la zona maya pero también en otras zonas del
país. A nivel internacional el Centro es reconocido, pues
importantes mayistas mandan sus trabajos de investigación
o artículos para sean publicados en nuestra revista, Estudios
de Cultura Maya y a la vez asisten a los congresos que realizamos”,
concluyó la directora del IIFL.
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