Acceso
libre al conocimiento académico:
A finales de octubre de 1999, el ambiente en el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo (IIDE) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en Ensenada, México, se percibía diferente a los días previos, el primer número de la Revista Electrónica de Investigación Educativa (REDIE) estaba ¡listo y en línea! aunque su presentación y lanzamiento formal sería el primero de noviembre en el V Congreso Nacional de Investigación Educativa. La publicación del volumen1 número 1 fue la culminación del esfuerzo y la certeza de creer que era posible tener la primera revista académica especializada concebida y nacida en formato electrónico en México (Cordero, Organista, López, y Nishikawa, 2005). Al regreso a Ensenada después de una exitosa presentación en el Congreso del Consejo Mexicano de Investigación Educativa, le siguió una dinámica de comprometerse a sostener en los mejores niveles de calidad una revista que, en un medio novedoso, requería de autores dispuestos a apostarle a las grandes ventajas y posibilidades que se presentaban para la comunicación académica. El pequeño gran equipo de la REDIE continuó abriendo brecha, no sólo en la Universidad Autónoma de Baja California sino en Iberoamérica, improvisando e innovando sobre la marcha, siguiendo en gran medida el formato tradicional de las revistas impresas. Las
ideas eran muchas pero el tiempo y los recursos humanos limitados, por
lo que el esfuerzo se orientó principalmente a cumplir en tiempo
y forma con los compromisos asumidos. Al respecto, se puede decir que
en los cinco años de vida de la revista, cada nuevo número,
siempre ha visto la luz con la periodicidad establecida y se ha buscado
la mejor calidad en formato y contenido. Este esfuerzo fue recompensado
cuando en 2001 el International Consortium for the Advancement of Academic
Publication (ICAAP) , con sede en Canadá, concedió el Premio
de Excelencia en Publicaciones Electrónicas a la REDIE. El ICAAP
evaluó a 180 revistas del mundo en formato electrónico,
considerando: actualidad de los materiales publicados, contenidos relevantes
para el campo al que se dirige, autoridad, credibilidad, objetividad,
aprovechamiento creativo e innovador de las nuevas tecnologías
y el diseño en general de la publicación, entre otros aspectos.
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