A
la rorro niño
a la rorro ro
duérmete mi niño
duérmete mi amor. Noche
venturosa
noche de alegría
bendita la dulce
divina María.
De
los soberanos
tu dueño y señor
naces entre pajas
solo por mi amor.
Cándido
cordero
celestial pichón
te ofrezco el abrigo
de mi corazón.
Los
amantes brazos
de una Virgen pura
son los que te sirven
de primera cuna.
|
Duerme
niño amado
duerme tierno niño
sírvete de cuna
ni filial cariño. Tu
preciosa sangre
con divino amor
en rescate ofreces
por el pecador.
Cierra
esos ojitos
de color del cielo
que son de los hombres
amparo y consuelo.
Salve
niño amado
que con tanto celo
a salvar el hombre
bajaste del cielo.
Dichoso
mil veces
el pueblo cristiano
que le reconoce
por su soberano.
|