Revista Digital Universitaria
10 de agosto de 2006 Vol.7, No.8 ISSN: 1607 - 6079
Publicación mensual

 
     

RDU

 
 
 

Tanatología

La Dra. Elizabeth Kübler-Ross comenzó su trabajo en Tanatología haciendo una investigación respecto de la muerte con un equipo de trabajo inicialmente comprendido por cuatro seminaristas. Quiso acercarse a los pacientes terminales, sin leer nada sobre la materia; más bien quería observar y aprender de ellos directamente. Ella platicaba con el paciente y los seminaristas se ubicaban alrededor de su cama observándola y tomando notas.

Su investigación se basó principalmente en:

•  No tener ideas preconcebidas.

•  Estar en una actitud de mente abierta.

•  Llegar a un darse cuenta personal.

•  Sensibilizarse a las necesidades de los enfermos terminales y sus familiares o personas que los rodearan.

•  Realzar la percepción para aprender.

Este trabajo con los seminaristas se convirtió con el tiempo en seminarios interdisciplinarios sobre la muerte y los moribundos, en los que trabajaba con el personal de un hospital en Chicago: capellanes, enfermeras, voluntarios, médicos, etc, mismos que tenía trato con los enfermos.

Cuando los grupos se hicieron más numerosos, adaptaron un cuarto especial para llevar a cabo las entrevistas, de manera que el grupo de estudiantes pudieran observar desde la habitación contigua. Esto, desde luego con el consentimiento del enfermo. Posteriormente a la entrevista se llevaba a cabo una discusión.

Su experiencia práctica la llevó a descubrir que las observaciones y las posteriores discusiones daban los siguientes resultados:

•  Los estudiantes se hacían conscientes de la necesidad de considerar la muerte como una posibilidad real, no sólo para otros, sino también para ellos mismo.

•  Fue la manera como pudieron desensibilizarse, lo cual sucedía lenta y dolorosamente. Sucedió que algún estudiante que se presentaba a observar una entrevista por vez primera, se saliera antes de que concluyera. También sucedió que se dieran explosiones de rabia o coraje contra otros participantes o contra quien llevaba a cabo la entrevista.

•  Pudieron manejar conflictos durante la discusión, tales como el identificarse con el enfermo por cuestiones de edad, por ejemplo.

•  Conforme los integrantes del grupo se conocían más y veían que ningún tema era tabú, las discusiones se convirtieron en una especie de terapia de grupo, en las que se lograba hacer conciencia, confrontar y apoyar.

Dos años después, el seminario se convirtió en un curso acreditado por la escuela de medicina y el seminario de teología, al que eventualmente asistían profesionales de la salud de otros lugares. Como podemos observar el trabajo en la Tanatología se realiza en equipo.

La Tanatología puede brindar su mayor potencial de ayuda cuando se recurre a ella en períodos precoces a la detección de la enfermedad terminal. Si se inicia la consulta con el paciente en las últimas fases del proceso se suele restringir mucho la posibilidad de ayuda.

 
   

 

 

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