Tanatología
La
Dra. Elizabeth Kübler-Ross comenzó su
trabajo en Tanatología haciendo una
investigación respecto de la muerte
con un equipo de trabajo inicialmente comprendido
por cuatro seminaristas. Quiso acercarse
a los pacientes terminales, sin leer nada
sobre la materia; más bien quería
observar y aprender de ellos directamente.
Ella platicaba con el paciente y los seminaristas
se ubicaban alrededor de su cama observándola
y tomando notas.
Su
investigación se basó principalmente
en:
No
tener ideas preconcebidas.
Estar
en una actitud de mente abierta.
Llegar
a un darse cuenta personal.
Sensibilizarse
a las necesidades de los enfermos terminales
y sus familiares o personas que los rodearan.
Realzar
la percepción para aprender.
Este
trabajo con los seminaristas se convirtió con
el tiempo en seminarios interdisciplinarios
sobre la muerte y los moribundos, en los
que trabajaba con el personal de un hospital
en Chicago: capellanes, enfermeras, voluntarios,
médicos, etc, mismos que tenía
trato con los enfermos.
Cuando
los grupos se hicieron más numerosos,
adaptaron un cuarto especial para llevar
a cabo las entrevistas, de manera que el
grupo de estudiantes pudieran observar desde
la habitación contigua. Esto, desde
luego con el consentimiento del enfermo.
Posteriormente a la entrevista se llevaba
a cabo una discusión.
Su
experiencia práctica la llevó a
descubrir que las observaciones y las posteriores
discusiones daban los siguientes resultados:
Los
estudiantes se hacían conscientes
de la necesidad de considerar la muerte
como una posibilidad real, no sólo
para otros, sino también para ellos
mismo.
Fue
la manera como pudieron desensibilizarse,
lo cual sucedía lenta y dolorosamente.
Sucedió que algún estudiante
que se presentaba a observar una entrevista
por vez primera, se saliera antes de que
concluyera. También sucedió que
se dieran explosiones de rabia o coraje
contra otros participantes o contra quien
llevaba a cabo la entrevista.
Pudieron
manejar conflictos durante la discusión,
tales como el identificarse con el enfermo
por cuestiones de edad, por ejemplo.
Conforme
los integrantes del grupo se conocían
más y veían que ningún
tema era tabú, las discusiones se
convirtieron en una especie de terapia
de grupo, en las que se lograba hacer conciencia,
confrontar y apoyar.
Dos
años después, el seminario
se convirtió en un curso acreditado
por la escuela de medicina y el seminario
de teología, al que eventualmente
asistían profesionales de la salud
de otros lugares. Como podemos observar el
trabajo en la Tanatología se realiza
en equipo.
La
Tanatología puede brindar su mayor
potencial de ayuda cuando se recurre a ella
en períodos precoces a la detección
de la enfermedad terminal. Si se inicia la
consulta con el paciente en las últimas
fases del proceso se suele restringir mucho
la posibilidad de ayuda.
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