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Fuentes de interés ¿Qué fuentes podría recomendar a los lectores para aproximarse a las perspectivas filosóficas del amor? Hoy en día contamos con numerosos estudios filosóficos
dedicados a desentrañar el complejo amoroso, entre ellos habría que destacar
las investigaciones realizadas por Anders Nygren, Denis de Rougemont, Eric
Fromm, Jean-Paul Sartre, Roland Barthes, Julia Kristeva, Alain Finkelkraut,
Comte-Sponville, Anthony Giddens, I. Singer y varios otros. Aunque sin
duda una mejor opción es leer a los clásicos, Platón, Agustín, Ficino,
Bruno, Kierkegaard, Fourier, y un largo etcétera. Ahora, yo estoy convencido
de que lo mejor es dedicar algún tiempo a los textos literarios y espirituales,
es en ellos donde el imaginario amoroso cristaliza de forma óptima, hablo
de textos como el Cantar
de los Cantares, El collar de la paloma de Ibn Hazm, el Futuhat
al-Makkiyya de Ibn Arabi, las
múltiples versiones de la historia de Tristán e Isolda, el Roman
de la Rose de
Lorris y Meun, por mencionar sólo los que me pasan en este momento por la cabeza.
Durante mucho tiempo me ha parecido que las mejores fuentes para acercarse a
la comprensión del amor no son las que abordan de manera directa el tema, o de
forma científica o estrictamente académica, no afecta al imaginario el saber
que, por ejemplo, sean los índices de serotonina u oxitocina, la información
genética o los inputs evolutivos adquiridos por la especie los que determinen
nuestras necesidades “amorosas” (confróntese los trabajos de la antropóloga Helen
Fisher, por ejemplo). Insisto, no sólo vivimos en el cuerpo sino también en la
dimensión del espíritu plagado de imágenes y vectores simbólicos, por eso las
producciones simbólicas que otorga la poesía, la novela, el cine o la música
pueden resultar mejores “fuentes”.
. Con respecto a temas amorosos ¿debemos preferir las obras artísticas a las filosóficas. Creo que debemos preferir la vida, es ésta la que antecede a las artes y a toda filosofía. Afirmaba Ibn Hazm en su Collar de la paloma que en el día del juicio Alláh llamará a las almas para leer los registros de las experiencias vividas por ellas durante su estancia en esta vida, Él resolverá el buen destino de cada una de ellas excepto de las que no posean registros. La convocatoria no es pensar en el “amor” sino a padecerlo al grado de alcanzar su desfiguro, una vez alcanzado este grado, que es relativo en cada persona, todo aspecto amoroso se entrega a la actitud reconstructiva. |
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