La
presencia humana
Se
han identificado evidencias de la presencia humana desde épocas
remotas, en algunas regiones del área maya. Instrumentos
elaborados en piedra nos muestran los inicios de la colonización,
que corresponden a una época muy prolongada denominada Periodo
Lítico, entre los 30,000 y 7,000 a. C. Este tipo de ocupación
se ha localizado en, al menos, cuatro localidades del territorio
maya: Los Tapiales en el altiplano occidental de Guatemala, con
fechamiento del rango de 9,000 años antes del presente; la
cueva de Santa Marta, en el estado de Chiapas; la cueva de Loltún,
en las planicies del norte de Yucatán, con restos arqueológicos
que se remontan al último periodo glacial y, en territorio
beliceño, en Ladyville, cerca de la ciudad de Belice, se han
encontrado puntas de proyectil similares, a las de la cultura Clovis
de Norteamérica, con fechas contemporáneas a las de
Los Tapiales, Guatemala. Debe tratarse de campamentos de cazadores
recolectores, cuya subsistencia se relacionaba con la cacería
de megafauna del Pleistoceno.
Posteriormente,
entre 7,000 y 2,000 a. C., en lo que se ha denominado Periodo Arcaico,
los grandes animales han desaparecido, como resultado del calentamiento
global. La vida nómada del periodo anterior es substituida
por un modo de vida más sedentario, en el que se partía
de un campamento base en busca de alimentos; la pesca y la recolección
de moluscos tuvieron un papel importante en la subsistencia de los
grupos humanos que habitaron cerca de las costas. Estos asentamientos,
más o menos permanentes, se reconocen por los grandes conglomerados
de conchas llamados concheros. En este periodo se dan los
inicios de la domesticación de algunos vegetales que más
adelante constituirán la base de la dieta mesoamericana,
como el maíz, el frijol, la calabaza, el chile y el aguacate,
entre otros. Especialmente, la cueva de Santa Marta presenta cinco
estratos sucesivos fechados entre 7,600 y 4,000 a. C. Las puntas
de proyectil de la costa de Belice nos hablan de la presencia humana
en las tierras bajas del área maya desde la época
precerámica.
Más
adelante, después de 2,000 a. C., se inicia el Periodo Preclásico
que ha sido dividido en tres subperiodos: Temprano o Inferior, Medio
y Tardío o Superior; este último se prolongó
hasta el siglo IV de nuestra era. El Preclásico Temprano
se caracteriza por la adopción definitiva de la agricultura,
la forma de vida sedentaria y la invención de la cerámica.
Existen
evidencias de plataformas bajas o de poca altura en el sitio de
Cuello, en Belice. Otros sitios con ocupación de la época
se han identificado en Maní y la cueva de Loltún,
en Yucatán; en Altamira, Chiapas; Salinas la Blanca y Ocós,
en la costa del Pacífico de Guatemala. Entre los años
1000 y 600 a.C. se inician asentamientos incipientes en Ceibal y
Altar de Sacrificios, en las tierras bajas del Petén. Cabe
mencionar que durante esta época son evidentes los contactos
con el área metropolitana olmeca y éstos redundarán
en el desarrollo ulterior de la civilización maya.
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Periodo Preclásico Medio •
Clásico Terminal
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Clásico Temprano (300-600
D.C.) •
Periodo Posclásico
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Clásico Tardío •
Posclásico Tardío
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tiempos
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