|
Para
verificar la calidad microbiológica,
se realizan pruebas de decoloración
que indican que tan grande puede ser la carga
de microorganismos, precisando más
la técnica: se toman muestras y se
siembran en medios selectivos, se incuban
y se cuentan las colonias, existe un medio
que permite prácticamente el crecimiento
de todos los microorganismos aerobios (requieren
aire para crecer), en ellos se puede observar
desde colonias de cualquier bacteria, hasta
hongos y levaduras, que por cierto son muy
comunes en la leche y sus derivados.
El
problema que hay con estas pruebas, es que
son muy lentas, algunas al menos requieren
de 24 y otras 48 horas o quizá más
tiempo, así que no siempre es posible
esperar, pues recordemos que la leche es un
perecedero muy delicado, lo que procede es
tomar los datos y reportar al productor de
sus cuentas bacterianas, en ocasiones también
se premia o se castiga económicamente
por buenos o malos resultados.
Hasta
aquí, hemos descrito el escenario uno,
que refirió a la obtención de
la leche. Ahora daremos paso al escenario
dos, en el que describiremos las principales
procesos a los que es sometida la leche, bien
para consumirla directamente o para obtener
alguno de sus derivados.
Las
grandes industrias recolectan por medio de
pipas que van desde 10,000 hasta 30,000 litros,
el tanque obligadamente debe ser de acero
inoxidable (condición de higiene).
Diariamente
el productor tiene lista una o un par de ordeñas
en su tanque enfriador también de acero
inoxidable, el recolector pasa al establo
o rancho y se cerciora de la temperatura de
la leche (los tanques tienen indicadores),
que esté entre 4 y 6°C, realiza
la prueba de alcohol (prueba de campo) y si
ambas mediciones son satisfactorias, procede
a recolectar la leche a través de conexiones
entre bombas, válvulas y mangueras
transparentes (uso grado alimenticio), esto
se repite, tantas veces como leche le quepa
a la pipa. Una vez completo el volumen, se
dirige a las instalaciones de la industria,
la primera actividad al entrar es pesarla,
para determinar la cantidad de litros contenida,
posteriormente le indican que se acerque a
la zona de “recibo” o acopio,
de inmediato se avisa al área de calidad,
para que tome la muestra correspondiente y
mida todos los parámetros esenciales,
si el resultado es adverso, se detiene el
vaciado a través de otras pruebas,
se determina qué hacer con esa leche,
quizá pueda utilizarse en algún
producto específico, y si es favorable
el resultado, entonces, nuevamente con bombas,
válvulas y mangueras, se bombea la
leche para que pase a través de unos
equipos conocidos como clarificadoras, estas
funcionan con el principio de la centrifugación
de alta velocidad y su efecto es “limpiar
la leche”, es decir, quitan todas las
partículas grandes (cierto volumen)
y sólo deja pasar los fluidos, de tal
modo que en las descargas de estos equipos,
podemos encontrar, moscas, estiércol,
pedazos de piel de la ubre, otros insectos,
tierra, pelos de la vaca, etc..
Como
pueden ver este es un paso muy importante,
pues le empezamos a quitar riesgos al producto.
Una
vez que se va centrifugando, en un proceso
continuo, se re-enfría hasta los 4°C
, preferentemente, y se envía al almacenamiento
en grandes silos que pueden contener hasta
150 mil litros. Mientras la leche está
almacenada debe mantenerse en la temperatura
señalada, con agitación continua
y regulada, para evitar que se separe la grasa
de la leche y se mantenga como una emulsión.
Como experiencia laboral, alguna vez sucedió
que la agitación fue excesiva y como
resultado obtuvimos una leche enranciada,
esto lo supimos después de una investigación
detallada.
Ahora
que la leche está ya en las instalaciones
y en inmejorables condiciones de almacenamiento,
se dispone para procesarse de acuerdo al programa,
iré describiendo de manera muy general
algunos procesos:
|
|