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Relaciones de género y mediación de la intimidad
y el amor
En el caso de los jóvenes la concepción de lo privado y de lo público tiene matizaciones importantes con respecto al mundo adulto, y mucho más en las formas de amor y las relaciones entrañadas que, como todas las actividades asociadas con las edades y las fases de la juventud, también están inscritas en sus aprendizajes vitales. En efecto, por un lado, una gran parte de su mundo está conformado por actividades exclusivas, autónomas del mundo adulto, que son ensayadas, vividas y aprendidas mediante prácticas expresivas que tienen lugar en lo público, donde pueden ser observadas y diferenciadas recíprocamente (Arenas, 2002: 54). Constituyen un modo económico de aprendizaje y regulación secundaria de la conducta que, con el avance de la juventud, se enviará a la trastienda de las relaciones sociales, a semejanza del ámbito privado del mundo de los adultos. De este modo, mediante actividades externas chicos y chicas pueden verse, distinguirse, quererse y enamorarse, fraguando en este proceso relaciones más o menos duraderas y consistentes, dentro de las posibilidades relacionales, coincidentes generalmente con las expectativas formadas. Y cuando no es así, se reafirmará la consistencia de la idea del amor romántico como superador de dificultades racionales, entre las que están las barreras sociales objetivas y sentidas. Para aproximarnos al objetivo comprensivo de las relaciones de género, en las que se declina lo privado y lo intimo, podemos ir a los discursos y narraciones de los jóvenes que, de inicio, se despliegan desde la diferenciación con las generaciones precedentes. En los grupos de discusión existe la oportunidad de indagar a partir de lo hablado por los sujetos: chicas y chicos, que tienen y observan relaciones amorosas y de pareja de sus coetáneos, pero también por lo que se dice y hace sobre ellos (Tusón, 2003: 34): es decir, lo que se habla de otros jóvenes o hermanos y hermanas, como prácticas sociales observadas que denotan comportamientos desiguales y de desigualdad. Al mismo nivel, también podemos tomar en consideración aquellos trozos de conversaciones “cortadas” y detenidas, en alguna de las esferas citadas, ante el horizonte de una posible discusión o conflicto. El interés es recrear el estado de las concepciones que envuelven y rodean al amor, encarnadas en las relaciones de género en el ámbito interno.
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