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Las incertidumbres del método Existen serias preocupaciones en torno a la incertidumbre del método de transformación genética. ¿Cuáles son esas incertidumbres? Un organismo transgénico es un organismo que ha sido genéticamente modificado al introducir en su genoma, de forma estable y heredable, un gen exógeno (transgén) mediante técnicas de Ingeniería Genética. Así, los organismos modificados genéticamente pueden adquirir propiedades o características novedosas provenientes de otros organismos o microorganismos. La inserción de transgenes en el genoma de una planta o de un animal es de naturaleza azarosa, es decir, no se puede predecir el sitio exacto de inserción de los transgenes, de ahí que la selección de las mejores líneas transgénicas se lleve a cabo con base en pruebas de laboratorio, invernadero y campo a posteriori, de manera empírica (prueba y error). La mayoría de los científicos biotecnólogos reconocen que esto es así, no obstante, algunos consideran que la Ingeniería Genética aporta mayor precisión, en comparación con los movimientos de genes que se producen cotidianamente a través del mejoramiento clásico de cultivos y que los riesgos que se atribuyen a esta tecnología son los mismos que los producidos por las técnicas convencionales. En contraposición a esto, otros científicos afirman que las incertidumbres en torno al método requieren que los organismos genéticamente modificados se sometan a una evaluación especial, sobre todo porque: 1) Las plantas cultivadas y aquellas que son obtenidas por mejoramiento clásico se han ido seleccionando y probando cuidadosa y colectivamente. 2) Los intercambios genéticos que se dan como resultado de las técnicas de mejoramiento clásico no implican combinaciones entre organismos tan distantes como virus, bacterias, plantas y animales, pues no se sobrepasan las barreras reproductivas o de especie. Las incertidumbres del método fueron evidentes en un interesante estudio de Pusztai3 y Ewen, científicos de la Universidad de Aberdeen, Escocia, quienes mostraron que ratas alimentadas con dietas que contenían papas modificadas genéticamente presentaban cambios y diversos efectos en diferentes partes del tracto gastrointestinal así como en el sistema inmunológico. Los investigadores afirman que no fue la proteína transgénica la causante de algunos de los cambios y efectos detectados, sino el contexto genómico de la inserción del transgén (Ewen SWB, Pusztai A. 1999). Además, de acuerdo a documentos desclasificados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), se sabe que algunos científicos de esta agencia expresaron dudas sobre la seguridad de los organismos genéticamente modificados a partir de los análisis de inocuidad de productos transgénicos llevados a cabo por la FDA durante 1992. En ese entonces se determinó que estos alimentos son perfectamente seguros, pero sin contar con el consenso de todos los científicos evaluadores. Los documentos desclasificados son interesantísimos y educativos. En uno de ellos, el microbiólogo Louis Pribyl dice que "los efectos involuntarios no pueden ser desechados tan fácilmente, simplemente suponiendo que éstos también ocurren en los cultivos mejorados por técnicas convencionales. Hay una profunda diferencia entre los tipos de efectos inesperados de los cultivos convencionales y los de la ingeniería genética." En el siguiente enlace pueden revisarse los documentos mencionados: http://www.biointegrity.org/list.html
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