|
|||||||||||||||||||||||||||||||
|
Conclusiones Los conocimientos actuales son insuficientes para evaluar los beneficios y riesgos de los alimentos transgénicos, especialmente a la luz de las consecuencias a largo plazo que estas tecnologías puedan tener no sólo en la salud humana, sino en el medio ambiente y en la vida de los pequeños productores. De acuerdo a los pocos estudios científicos independientes con los que se cuentan, es posible que las “pequeñas” diferencias entre los cultivos transgénicos y sus equivalentes convencionales sí sean significativas, de manera que el principio de “equivalencia sustancial” pierde sentido. Ante ciertas evidencias científicas de posibles efectos adversos sobre la salud humana como consecuencia del consumo de alimentos transgénicos, estudios independientes en el ámbito científico internacional son impostergables. Se requieren métodos y conceptos nuevos para analizar las diferencias de origen toxicológico, metabólico y nutricional entre los alimentos transgénicos y sus equivalentes convencionales. Necesitamos más ciencia, no menos. Más que grandes corporaciones biotecnológicas “luchando” por erradicar el hambre en el mundo, necesitamos científicos responsables y comprometidos con las sociedades actuales, amenazadas por el cambio climático e inmersas en una severa crisis alimentaria y financiera. Hoy más que nunca resultan indispensables políticas agropecuarias encaminadas a garantizar la soberanía y seguridad alimentaria de los pueblos que padecen hambre. La primera evaluación mundial independiente de ciencia y tecnología agrícolas, aprobada por 58 gobiernos en abril de 2008, advierte que el mundo no puede depender de “reparaciones tecnológicas”, como los cultivos transgénicos, para resolver problemas sistémicos de pobreza, hambre y crisis ambiental persistentes. No se trata solamente de un problema de producción de alimentos, es sobre todo, un problema de acceso a los mismos y justicia social. He aquí el gran reto de la comunidad científica contemporánea en colaboración con todos los sectores de la sociedad, incluidos los consumidores, los pequeños productores y los campesinos.
|
|
|||||||||||||||||||||||||||||
D.R. © Coordinación de Publicaciones Digitales Dirección General de Servicios de Cómputo Académico-UNAM Ciudad Universitaria, México D.F. Se autoriza la reproducción total o parcial de los artículos aquí presentados, siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica |
|||||||||||||||||||||||||||||||