![]() |
![]() |
||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||
|
Conclusiones Darwin no escribió en forma explícita sobre la posibilidad de que la selección sexual pudiese continuar después de la cópula. Quizás esto se deba a que en su época había barreras morales que no podían sobrepasarse, incluso cuando se hablaba del comportamiento de los animales. No obstante, las ideas que propuso sobre la selección sexual fueron tan acertadas, que realmente no se han descartado, sólo complementado por las investigaciones recientes. El hecho de que las hembras elijan qué macho fertilizará sus óvulos mediante elección críptica de esperma o mediante elección del macho para aparearse, es en esencia el mismo proceso, aunque se base en mecanismos fisiológicos y conductuales diferentes. La historia de los estudios sobre selección sexual
muestra hasta qué punto todos los ingredientes de las ideas novedosas
estaban disponibles para los investigadores, pero sólo en determinados
momentos estos ingredientes se mezclan de la forma adecuada para producir
un resultado que aporta nuevas perspectivas. El estudio de la selección
sexual es probablemente uno de los campos más activos en la Ecología
del comportamiento, y continuará siéndolo por mucho tiempo, ya que
los comportamientos más sorprendentes tienen que ver con la reproducción.
Y Darwin ciertamente puso las bases de este campo. ¡Quién sabe qué
nuevas perspectivas nos aportará el futuro!
|
|
|||||||||||||||||||||||||||
D.R. © Coordinación de Publicaciones Digitales Dirección General de Servicios de Cómputo Académico-UNAM Ciudad Universitaria, México D.F. Se autoriza la reproducción total o parcial de los artículos aquí presentados, siempre y cuando se cite la fuente completa y su dirección electrónica |
|||||||||||||||||||||||||||||