Introducción
Fundamentos de la química cuántica
En 1926 Erwin Shrödinger publicó
una serie de trabajos, en alemán1-6 y
luego en inglés,7 donde
plantea una nueva forma de describir a la materia. En particular
su énfasis se centra en los átomos, protones y electrones. Su propuesta
se basó en las ideas revolucionarias de Louis de Broglie (cuyo
nombre es abreviado ya que su nombre completo es Louis Victor Pierre
Raymond duc de Broglie). Shrödinger cita textualmente7 “La
teoría que está reportada en las siguientes páginas está basada
sobre la muy interesante investigación fundamental de L. de Broglie
sobre la que él llamó ondas de fase “ondes
de phase” las cuales
se piensa están asociadas con el movimiento de puntos materiales,
especialmente con el movimiento de un electrón o un protón”. Sin
duda, estas nuevas ideas generaron gran revuelo en la comunidad
científica e incluso se generaron corrientes filosóficas sobre
el uso e interpretación de esta mecánica ondulatoria, en contraparte
a la ya conocida mecánica clásica de Newton, Hamilton o Lagrange.8 Ya
que con esta nueva mecánica es imposible determinar exactamente
la posición y la velocidad de un electrón, a cambio se debe de
hablar sobre las regiones más probables donde se puede encontrar
a esta partícula.9 Dentro
de los sistemas que reporta Shrödinger como aplicación de su nueva
forma de describir a la materia se encuentra el átomo de hidrógeno,
el cual consiste de un protón y un electrón. Este era un sistema
importante de estudiar ya que experimentalmente se tenía información
espectroscópica que ninguna teoría podía dar cuenta de sus resultados
experimentales de una manera lógica y consistente. Este fue un
cimiento importante a la mecánica ondulatoria ya que pudo reproducir
muchos de los datos experimentales que se tenían a la mano y de
paso dejaba claro el camino a seguir para describir a los sistemas
electrónicos.
La ecuación de Shrödinger con la que se trabaja
generalmente en la química cuántica es aquella donde no se tiene
una dependencia explícita en el tiempo, su forma es
representa
a un operador, el operador de Hamilton, y contiene todas las interacciones
posibles entre los núcleos y electrones en una molécula.9 Evidentemente
será único
para un átomo, una molécula o un sólido. Al saber el tipo de interacciones
que existen dentro de un sistema queda
determinado exactamente y lo que hay que hacer es encontrar a la
función , la
función de onda, que al aplicarle el operador da
como resultado a la misma función multiplicada por la constante E, esta constante representa a la energía del sistema. La ecuación
1 representa un problema de valores propios.
Cuando pensamos en
una molécula, por ejemplo el agua, debemos de considerar el número
de variables de las que depende la función , las cuales se obtienen
al considerar las coordenadas espaciales de cada partícula, tres
núcleos (dos hidrógenos y un oxígeno) y diez electrones (dos por
parte de los hidrógenos y ocho por parte del oxígeno. Como cada
partícula tiene tres coordenadas (x,y,z) entonces el número de
variables asociadas con la función de onda del agua será de 39.
Además es necesario tomar en cuenta la variable de espín de cada
partícula, esto es muy importante ya que las propiedades magnéticas
de la materia se deben al espín que tiene asociado cada partícula.
Así que además de las coordenadas (x,y,z) se debe de tomar en cuenta
una variable más, w. Sin duda alguna resolver un problema con tantas
variables es muy complejo. De hecho solamente se ha resuelto, la
ecuación 1, de manera analítica para sistemas que contienen un
electrón. Aunque estos sistemas no están involucrados directamente
con la descripción de muchas reacciones químicas han permitido
generar ideas para el tratamiento de sistemas con muchos electrones.
Por ejemplo, en la solución del átomo de hidrógeno se acuñó el
nombre de orbital (para no confundir su función con la órbita que
se puede dar en un sistema descrito por la mecánica clásica) para
nombrar a la función que describe al electrón de este sistema.
Debido a que no es posible resolver de manera analítica
la ecuación
1 es necesario recurrir a aproximaciones. Una de ellas es la aproximación
de Born-Oppenheimer,10donde los núcleos se consideran
fijos dentro de una molécula. El razonamiento matemático de esta
aproximación se basa en el hecho de que el movimiento de los núcleos
es mucho menor a aquel observado por los electrones. De esta manera
se considera solamente como variables a las coordenadas de los
electrones. En el caso de la molécula del agua la función de onda
dependerá de cuarenta variables (30 espaciales y 10 de espín).
Es claro que aún con la aproximación de núcleos fijos el problema
sigue siendo enorme y más si pensamos en sistemas de tamaño considerable
como el fulereno (C60, 60 átomos de carbon) o parte de una proteína.
1. Schrodinger,
E. Ann. d. Physik. (1926) 79,
361.
2. Ibid. 79, 489.
3. Ibid. 79, 734.
4. Ibid. 80, 437.
5. Ibid. 81, 109.
6. Schrodinger, E. Die Naturwissenschaften 14,
7. Schrodinger, E. Phys.
Rev. (1926)
28,
1049.
8. Landau, L. D. y Lifshitz, E. M. Mechanics, Third
Edition: Volume 1 (Course of Theoretical Physics). Butterworth-Heinemann,
9. Levine, I. N. Quantum Chemistry,
6th Economy Edition. Prentice Hall India, 2008.
10. Born, M. y Oppenheimer,
J. R. Ann. D. Physik. (1927) 84,
457.
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